domingo, 3 de septiembre de 2017

Desenfrenada Sodomía Religiosa

Carta abierta a la Comunidad Marista a luz de los aborrecedores crímenes sexuales perpetrados por estos mal llamados “religiosos” en contra de sus alumnos.  El depravado delincuente en cuestión se llama Abel Pérez, y su procedencia es tan desconocida como la cantidad de crímenes que ha cometido.

            He recibido estas noticias desde varias disímiles fuentes con tremendo dolor, pero sin sorpresa alguna.  Escribo esta carta porque quiero salvar mi respeto y adoración por esta congregación Marista, la que me entregó tanto y tan desinteresadamente a través de sus decentes y honestos profesores y educadores.  Como todos aquellos que leen mis escritos, sabrán que no tengo empacho en decir lo que quiero y lo que pienso en aras de la verdad, porque no existe ser viviente en el Universo que pueda comprar mi luz, ni ente en el Universo que pueda comprar mi silencio.     

            Estoy seguro de que los sacerdotes, Hermanos Maristas y todos aquellos que se apodan “religiosos” están enterados del “Libro de Gomorra”, escrito alrededor del año 1051 por “San Pedro Damián”.  En varios capítulos de este libro, Damián menciona repetidamente su enorme desprecio por aquellos sacerdotes pedófilos y degenerados quienes tienen contacto sexual con los niños.  Damián habla en su libro del tremendo daño hecho a la iglesia por estos sacerdotes pervertidos y ofensivos, y el irreparable daño consumado en contra de sus indefensas víctimas.  Este libro fué inspirado en siglos de sodomía y pedofilia perpetrados por la llamada “iglesia” en contra de sus indefensas víctimas.  No se olvide que “sodomía” es un término religioso inventado por la misma Iglesia Católica para puntualizar actos sexuales desviados, palabra que adoptaron alegremente junto a la pedofilia.

            Damián le pide en su libro al Papa León IX que tome alguna forma de acción, pero sus alegatos fueron ignorados no solo por este cobarde y deshonesto Papa, pero por la iglesia católica en su totalidad.  Llevamos casi mil años y 115 Papas enfermos moral y mentalmente quienes no han sido capaces de hacer ningún intento notable o razonable para contener las actividades de estos clérigos envilecidos y moralmente muertos, quienes a diario, siguen sodomizando a nuestros inocentes niños.  Esta degenerada iglesia sigue escondiendo y protegiendo a estos criminales a nuestras expensas.  Esto es porque al Vaticano sólo le interesa defender su ya tan sucia imagen, y no resolver el problema.  Esta es  la típica mentalidad paranoica conspiradora que prevalece y supedita el pensamiento y acciones de la mayoría de los prelados de la Iglesia, y aparentemente también a algunos integrantes de instituciones como la de los Hermanos Maristas, tal como lo hemos descubierto hoy.

            Es risible e irónica la gran cantidad de “comisiones” que el descarriado Vaticano ha nombrado  para investigar estos terribles abusos del clero los que ya cuentan con demasiados siglos de antigüedad.  Lo que hacen, es poner al ladrón empapado de la irroración eclesiástica a cargo del botín.  Esta farsa no ha generado resultados porque a la iglesia católica solo le interesa proteger su insaciable y ávida necesidad de sodomía, codicia, y la sórdida auto-preservación de sus virulentas enfermedades mediante el sacrificio de millones de nuestros niños.  Y sabiendo esto, ¿que hacen los cínicos católicos y sus sucios obispos?  Les siguen dando un enorme apoyo financiero y protegiendo al conocido sacerdote abusador sexual, escondiéndolo de la justicia, y predicando basura indigestible en protección de su indefendible posición.  Desafortunadamente, ésta es una vasta e insondable cultura religiosa sacerdotal enraizada en milenios de abuso y cobardía, pero algún día cercano, rodarán cabezas.

            El nutrido rango de feligreses que asisten libre y voluntariamente a estos mataderos intelectuales religiosos debería, seria y honestamente; revisar sus disueltos valores morales, éticos y espirituales.  ¡Qué insensible y superficial me sentiría yo si fuese uno de estos enturbiados feligreses!  Lo cierto es que su silencio otorga, mientras que oculta y protege un peligroso y resbaladizo secreto.  No sé cómo medir tamaña cobardía y cinismo.  Si las víctimas fuesen ellos mismos o alguno de sus hijos o hijas, quizá estos feligreses cambiarían de opinión con respecto a sus amos morales.  

            Recuerde que la Iglesia Católica declaró que la pedofilia es “Libertad Religiosa” para los curas.  La archidiócesis de Milwaukee en USA ha afirmado que la pedofilia es una "libertad dada por Dios" para los sacerdotes.  Estos repugnantes comentarios fueron hechos por el cardenal Timothy Dolan después de que fué capturado transfiriendo fondos de la iglesia a un fideicomiso separado (US $55 millones de dólares), con el fin de pagar para no ser enjuiciados por el abuso de niños.  Ningún miembro de la iglesia lo contradijo y los necios y mentecatos feligreses siguen pagando este diezmo de letrina para darle apoyo y justificación a estos actos.  Si no me cree, descúbralo usted mismo en:


            No es solo atormentante descubrir que un hermano Marista esté involucrado en la constante práctica de abuso sexual de menores, pero cuando se abre la Caja de Pandora, uno se pregunta, ¿desde cuándo ésto está pasando?  ¿Cuántas víctimas realmente existen?  ¿Cuántos otros degenerados se esconden detrás de esta magnífica Congregación Marista?  ¿Por qué se les esconde y protege de la justicia?  No quisiera pensar que los traidores manipuladores de este sistema son de la misma calaña y despreciable ralea, pero tiraron la piedra, y cínicamente ahora tratan de esconder sus sucias y obscenas manos. 

            Esto no pasó ayer ni pasó una vez, y la congregación sabe esto desde hace muchos años.  ¿Por qué los ocultan?  ¿Acaso tienen miedo que el perpetrador les arrastre con él?  ¿Cuánto pesa una sucia conciencia?  ¿Tiene el perpetrador evidencia en contra de otros para obligarlos a protegerle?  ¿Por qué en vez de entregar al criminal a la justicia lo disfrazan?  Sí, los disfrazan hasta que la débil y corta memoria humana no lo recuerde más, y entonces estos degenerados vuelven a sus andanzas.

            Esto me preocupa y me molesta muchísimo: De acuerdo a un enunciado Marista de la Provincia Santa María de los Andes con fecha 26 de Agosto de 2017, Ernesto Reyes Plaza, Representante del Provincial para la Misión dice en su enunciado: “Una vez que se tuvo conocimiento de estos actos abusivos, el hermano tuvo que abandonar inmediatamente el colegio, siendo relegado a cumplir labores estrictamente administrativas, alejado totalmente de toda relación con niños, niñas y adolescentes.”  Ésta es la manida decepción trabajando para sus amos, y una sarcástica y cruel burla en contra de las inocentes víctimas y sus familias.  Tampoco puedo medir el abismante tamaño de esta artera calumnia de adalpelágico cinismo.

            Esto es además una chirigota desabrida, ladrona, hipócrita, sin moral, y de muy mal gusto.  ¿Acaso piensan estos curas que somos estúpidos?  ¿Acaso piensan estos curas que somos uno de ellos?  ¿Y dónde está la justicia para las víctimas y sus familias en esta sórdida e irresponsable declaración?  ¿Por qué éste degenerado no está en la cárcel pagando por sus delitos confesos?  ¿Es que las altas sillas Maristas tienen miedo de que se les descubra algo más siniestro, diabólico y pecaminoso aún?  Desafortunadamente basado en estas irresponsables, desatinadas e impúdicas acciones, tengo que pensar que hay muchísima más basura oculta y enmascarada, ¿y quizá los protectores de este tunante estén asustados de que se les descubran sus indecentes secretos?  El hedor no es ya solo perceptible, pero muy visible.

            Creo y quiero seguir creyendo que la gran mayoría de los Hermanos Maristas son decentes, limpios y bien intencionados, y poseedores de una vocación religiosa sin titubeos y sin lugar a dudas como muchos de ellos lo han demostrado incuestionablemente.  Espero que las desviadas acciones de unos pocos no ensucien ni mancillen lo positivo que aún queda de esta amada y respetada institución en mi profundo corazón.  Esto incluye a quienes están a cargo de la “administración”.  Es innegable lo que la congregación ha hecho por la educación.  Yo me considero un producto de esta magnífica y excelsa educación y estoy orgulloso de ello; pero a la luz de estos asquerosos hechos necesito y demando acciones definitivas y explicaciones lógicas consecuentes, que tengan valor discernible, y que sean moralmente aceptables; y nó estos licenciosos tapujos de lenguas viperinas con sus pecaminosos carteles de injusticia comprada.  Por favor no se olviden de las víctimas.  

            ¿Cuán condescendiente y pusilánime puede llegar a ser un comunicado oficial en el que públicamente se protege y oculta a un sucio criminal?  ¡Hágase usted esta pregunta!  Me molesta profundamente esta vil acción y reacción propia de un hampón intelectual; en la inmensurablemente hipócrita y encubridora declaración emitida por la Provincia Santa María de los Andes.  El incoherente e insensato enunciado Marista perpetrado por este oscuro mensajero de la indecencia, Ernesto Reyes Plaza; en representación directa y personal del Provincial para la Misión; no es más que una excusa patética y absurda para encubrir el enfermo y crónico origen de estos problemas, y perpetuar esta mediocridad moral degenerada para el solo beneficio de esta Mafia Religiosa y sus numerosos esbirros pederastias.  No he oído al Provincial (ni a ningún otro) refutando esta basura, por lo que podemos patentemente adjudicar que éste último, está en la misma pandilla.

            Espero que estos fallidos maestros de la mentira y la falsedad; estos increíblemente cínicos y artificiosos encubridores recapaciten antes de que la justicia verdadera llegue a través de manos ajenas, cansadas ya de falsedades e iniquidad.   Por su propio bién no olvide el sabio dicho: “Dime con quién andas, y te diré quién eres”.  Es obvio para mí que esto salió a la luz porque los han pillado en el delito.  Este es un hecho del que sabían desde hace muchos años, pero estas malintencionadas y ruines alimañas humanas callaron traidoramente para ocultar la indecencia y la culpa de sus propios pecados.  Ahora usan sus vendidas y fraudulentas lenguas para hablar de “justicia”, porque no les queda más remedio que hacerlo para no tener que reconocer y aceptar públicamente su deliberada concomitancia y coexistencia voluntaria en estos horribles crímenes.  Pero desafortunadamente para ellos, la realidad nos muestra claramente lo que es innegable.

            Yo soy un corrosivo guardián intelectual, y quizá mi acerba y ácida opinión sobre este desagradable tema le moleste profundamente, pero de alguna manera tengo que zarandearle en forma real y violenta su dormida conciencia “religiosa” y moral, en un intento de usted que abra sus velados ojos y vea y reconozca la realidad.  Si está en desacuerdo conmigo y con mi sincera opinión, realmente me importa un bledo lo que usted piense o pueda pensar de mí, porque si usted no lleva la camiseta del mismo color de la de mi equipo, usted en mi enemigo declarado y la oficialmente depuesta parte de este descabellado grupo de pedófilos sodomitas.  Espero que conozca y practique la virtud de la honestidad, la que perdió ya hace tantos siglos la moralmente desaseada Iglesia Católica.

            No le temo a nada ni a nadie en el Universo porque los buenos y honestos Maristas me enseñaron a llevar mis bolas bien puestas.  Esta es mi opinión sincera, abierta y sin tapujos, y no existe ser viviente en el Universo que pueda comprar mi luz, ni ente en el Universo que pueda comprar mi silencio; y además porque mi moral, al contrario de la de estos despreciables y soeces rufianes, no tiene precio.


Rodrigo A. Guajardo
Orgulloso Ex-Alumno Marista
Instituto Alonso de Ercilla

Santiago de Chile

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