lunes, 1 de agosto de 2022

Libertad

¿Qué es la Libertad?  Se ha preguntado usted alguna vez ¿qué es la Libertad?  Estoy seguro de que cada uno de nosotros tiene un concepto o una definición propia de en qué consiste esta famosa palabra que encierra un principio tan omnimportante.

De acuerdo con definiciones académicas o clásicas, Libertad significa tener el poder o el derecho de actuar, hablar o pensar como uno quiera sin obstáculos ni restricciones; la ausencia de sujeción a la dominación extranjera o al gobierno despótico; y el estado de no ser encarcelado o esclavizado sin una válida razón.  ¿Es esto cierto? 

¿Cuántas clases de Libertad existen?

¿Cuánta libertad tenemos para dirigir nuestras vidas Hay tres tipos básicos de Libertad.  El primer tipo de Libertad es "Libertad de", una Libertad de las limitaciones de la sociedad.  En segundo lugar, está la “Libertad para”, una Libertad para hacer lo que queremos hacer.  En tercer lugar, existe la “Libertad para ser”, una Libertad, no solo para hacer lo que queremos, sino una Libertad para ser quienes estamos destinados a ser.  ¿Qué cosas, no? 

El filósofo francés Jean-Jacques Rousseau (28 de Junio, 1712 - 2 de Julio, 1778) fué un filósofo, escritor y compositor ginebrino.  Su filosofía política influyó el progreso de la época de La Ilustración en el continente europeo, y a la vez en algunas naturalezas de la Revolución Francesa y en el desarrollo del pensamiento político, económico y educativo moderno.  El 26 de Noviembre del año en que murió Rosseau, el explorador británico Capitán James Cook es el primer europeo en visitar Maui en las Islas Sandwich (ahora Hawái). 

Jean-Jacques Rousseau hizo un hito al enunciar de que “El hombre nace libre y en todas partes está encadenado” Estas cadenas a las que Rousseau se refiere son reglas sociales opresivas que restringen lo que el individuo puede hacer físicamente.  A la vez, existen cadenas mentales heredadas las que restringen lo que creemos que podemos hacer.  Estas cadenas representan el condicionamiento social, y los valores que la sociedad nos proyecta. 

Primero, la “Libertad de”

Si usted piensa que está libre de moverse en la dirección que usted desea, piense otra vez.  En realidad, no tenemos el poder de movernos en la dirección que queremos darles a nuestras vidas.  Quizá lo podamos hacer en forma parcial, pero no completamente.  Lo que nos dirige es la sociedad que nos empuja con lo que la sociedad considera valioso.  Esto es condicionamiento social el que le es imbuído a usted desde que nació. 

A temprana edad me dí cuenta de esto y me rebelé.  Comencé a pensar con mi propia cabeza y a cuestionar toda la información que la sociedad me suministraba.  Esto me granjeó la tilde de “Loco”, “Rebelde”, “Subversivo”, “Revolucionario”, “Amotinador”, y otras variadas y cariñosas acepciones que la sociedad me otorgó gratuitamente por no ser otro animal inconsciente como aquellas viejas beatas caminando al matadero intelectual religioso sin chistar. 

Puede que queramos perseguir un alto sueño, pero si la sociedad nos dicta que esto “es una locura y un gran riesgo”, simplemente no lo hacemos.  Esto es porque no pensamos por nosotros mismos, y obedecemos inconscientemente a un valor social condicionado.  La sociedad no va a eliminar sus reglas, y no digo que todas las reglas de la sociedad sean malas, digo que son intrínsicamente condicionantes y se le imputan a una edad en que usted todavía no sabe cómo usar su cerebro aunque sepa como limpiarse los mocos. 

Si usted cree en dios, pregúntese: ¿Por qué creo en dios?  No se auto inyecte con una respuesta que le hayan dado previamente cuando usted no podía pensar.  Use su cerebro, sus principios, sus valores morales y su coeficiente intelectual para encontrar su propia respuesta.  Una respuesta que sea de su producción y que sea lógica.  Quizá descubra que no tiene una respuesta. 

No es parte de la respuesta el decir “porque creo que…”.  El creer no es una respuesta, es un producto de la imaginación sin lógica.  Si le pregunto a usted ¿por qué ama a su madre?, usted me dará un millón de razones válidas para usted, lógicas, fehacientes, con sólidas bases, y con pensamientos suyos propios.  No le importará lo que el resto de la sociedad opine porque estas razones o conclusiones son determinadas por usted, por su cerebro, y por su propio proceso de pensamiento.  ¿Hace usted lo mismo con toda la basura que la sociedad le tira en su chiquero mental? 

Ha escuchado y visto como los medios de comunicación le dictan que estudie, que obtenga un diploma y consiga un buen trabajo.  Suena bien, pero esto es esclavitud intelectual.  Los medios de comunicación no le dicen que estudie y obtenga un diploma para comenzar su propia industria y perseguir sus propios sueños y no convertirse en un esclavo más trabajando para el sueño de otro por el resto de su vida.  ¡Despierte!  Esto es condicionamiento social lo que usted ha absorbido sin pensar y le mantendrá encadenado por el resto de su existencia. 

Lo peor de todo, es que usted, si no comienza a pensar por usted mismo; irremediablemente le va a legar esta ceguera mental a sus hijos…

La sociedad nunca eliminará estas ancestrales y permanentes cadenas psicológicas y mentales.  Esto nunca sucede.  La “Libertad de” y la eliminación de cadenas invisibles se gesta en un cambio interno dentro de usted.  Alcanzará la “libertad de” cuando despierte y se dé cuenta de que usted atesora muchísimo más valor que los valores con que la sociedad le ha condicionado.  Tome este pensado consejo de un “Loco”. 

Segundo, la "Libertad para"

Esta libertad, mana y es producto que se forja después de que hemos logrado la "libertad de" los ciegos y draconianos valores de la sociedad, y comenzamos a concebir y a depurar los nuestros.    

Si valoramos nuestro viaje a la redención mental, física y espiritual, lo haremos sin concernirnos con algunos de los formulismos dementes y cegadores que nos decreta y sentencia la sociedad. 

Dependiendo de donde usted vive y a que cultura pertenece, hay ciertos valores que la sociedad impone los que son abierta y claramente estúpidos e inconscientes, esto es, sin conciencia, sin pensamiento propio.  Esto es el comportamiento y mentalidad de horda, como aquellas viejas beatas caminando al matadero intelectual religioso sin chistar. 

Lo que debería movernos son nuestros valores, no los de la sociedad. 

Tomar la decisión de pensar por nosotros mismos toma valentía y determinación.  Esto es un progreso de mucho valor, y esta actitud de actuar se manifiesta vadeando nuestro ego.  Nuestro ego pude ser un problema y el peor enemigo de nuestra emancipación mental, física y espiritual. 

Nuestro ego nos espolea a movemos hacia lo fácil, cómodo y placentero, con lo que nos desvía de lo que es aparentemente difícil, estresante y doloroso.  Jamás podremos nadar hacia nuevos horizontes hasta que tengamos el coraje de perder de vista la orilla.  En otras palabras, nuestro ego nos empuja hacia el placer y nos aparta del dolor y el esfuerzo.  Combata su ego.  Recuerde que no hay peor ciego que aquel que no quiere ver. 

Estas restricciones y diferencias que nos delimitan consciente o inconscientemente, están ligadas al tipo de sociedades y mentalidades en los que crecemos y que nos modelan, el tipo de instituciones a las que tenemos que adaptarnos y obedecer sus mandatos, las formas en que están estructuradas nuestras familias y el mundo social y económico en el que debemos navegar y al que se nos obliga a someternos.  Romper con estas cadenas es difícil y peligroso, la cuestión es preguntarnos si tenemos los cojones para hacerlo y pagar su precio. 

El verdadero precio de la Libertad es, sigue siendo, y siempre será, la eterna vigilancia en su defensa.  El precio de la Libertad es la voluntad de involucrarse en batalla imprevista e inesperada en cualquier momento, en cualquier lugar y con una imprudencia sistémica.  Este es un pequeño precio a pagar por el tesoro de la Libertad, esto es; si tenemos los cojones de hacerlo. 

Tercero, la "Libertad para ser"

La tercera Libertad, la “Libertad para ser”, es quizá la más importante y valiosa de todas y solo es alcanzable cuando desarrollamos conciencia de nosotros mismos como individuos, y del medioambiente en que vivimos.  Debemos hacer conciencia de que no somos una gota más en el océano, pero que somos el océano completo en una gota. 

Debemos superar el nivel de egoísmo que tenemos de la vida y de las raíces de nuestra motivación.  Debemos convertirnos en las velas de nuestra propia embarcación movidas por los vientos de nuestra conciencia.  Dejarse arrastrar por la paralizadora falta de la “Libertad para ser”, es rendirse cobardemente al quizá equivocado propósito de nuestras vidas.  Si logramos vencer nuestras debilidades mentales y emocionales y conquistar la “Libertas para ser”, entonces podremos comenzar a vivir una vida auténtica, impulsados por esa fuerza interna superior que poseemos y que no hemos descubierto y liberado aún. 

Los factores más importantes y valiosos para alcanzar este alto grado de Libertad están intrínsicamente unidos con lo que estamos dispuestos a aceptar y permitir.  Debemos estar dispuestos a aceptar nuestro estado actual y permitirnos y estar dispuestos a lidiar con lo que sea que suceda, ya sean estas situaciones dificultosas y peligrosas; o factibles o realizables.

Los resultados finales de esta Libertad requieran un cambio crítico en nuestra actitud.  Aceptar y permitir no es el camino al resultado final, este es solo un proceso, un camino y una difícil jornada hacia los resultados finales de estos términos para lograr la “Libertad para ser”.

La “Libertad para ser” es un nivel de Libertad en que se desintegran las cadenas esclavistas de la sociedad en que nos encontramos, se derrota el poder de nuestro ego personal, y se desvela nuestro verdadero y auténtico “ser”.

Recuerde la famosa frase “Ser o no ser, ahí está la cuestión”.  "Ser o no ser" es la frase inicial del soliloquio proferido por el príncipe Hamlet en la llamada "escena del convento" de la obra Hamlet de Sir William Shakespeare 

Quizá ahora esta vieja frase tenga un poco más de sentido para usted.  Esta frase llegó a mi entendimiento cuando estudiaba en las altas aulas de los Hermanos Maristas por allá en los 60’s en el Santiago del Nuevo Extremo bajo el avizor ojo de nuestro profesor de “Castellano”, don Selim Sadek Nifuri. 

Si logramos alcanzar este nivel de iluminación de la Libertad, nuestra exaltación es ahora intrínseca y con propósito.  Con esto, le abrimos las compuertas de nuestro ser a la energía que fluye desde el Universo, y que a través de nosotros nos lleva raudamente hacia nuestra experiencia de una nueva vida sin cadenas. 

Siempre les he dicho a mis hijos.  El camino hacia el triunfo es pedregoso, difícil y espinoso.  Si quieres ser victorioso, debes estar dispuesto a luchar sin restricciones.  Las victorias serán escasas y distanciadas entre sí, pero si no te rindes, no puedes perder.  El derrotado es el que se rinde, el que nó, no puede ser derrotado.  Esto también requiere cojones. 

“Ser o no ser, esa es la cuestión:

Si es más noble en la mente sufrir

las hondas y las flechas de la fortuna escandalosa,

o tomar las armas contra un mar de angustias,

y por oposición acabar con ellos: morir, dormir

no más; y por un sueño, decir que terminamos

el dolor de corazón, y los mil choques naturales

de lo que la Carne es heredera”.  *

 

Sir William Shakespeare.

* Esta es una traducción voluble. 

Conclusión

¿Hay verdaderamente una conclusión en esto?  La única conclusión es la que usted puede determinar para usted mismo.  Mi conclusión sobre la Libertad, como usted puede ver, difiere de la suya y probablemente de la mayoría de los humanos del planeta.  La única conclusión válida es la suya.  

El nacimiento de la Libertad

El presidente Lincoln pronunció el Discurso de Gettysburg de 272 palabras el 19 de Noviembre de 1863 en el campo de batalla cerca de Gettysburg, Pensilvania. 

"Hace ochenta y siete años, nuestros padres crearon, en este continente, una nueva nación, concebida en libertad y dedicada a la proposición de que todos los hombres son creados iguales. Ahora estamos comprometidos en una gran guerra civil, probando si esa nación, o cualquier nación así concebida, y así dedicada, puede durar mucho tiempo.  Nos encontramos en un gran campo de batalla de esa guerra.  Hemos venido a dedicar una porción de ese campo, como un lugar de descanso final para aquellos que aquí dieron su vidas, para que esa nación pueda vivir. Es totalmente adecuado y apropiado que hagamos esto.  Pero, en un sentido más amplio, no podemos dedicar, no podemos consagrar, no podemos santificar, este suelo.  Los hombres valientes, vivos y muertos, que lucharon aquí, lo han consagrado muy por encima de nuestro pobre poder para agregar o restar.  El mundo poco notará, ni recordará por mucho tiempo lo que decimos aquí, pero nunca podrá olvidar lo que hicieron aquí.  Es para nosotros los vivos, más bien, dedicarse aquí a la obra inacabada que los que lucharon aquí hasta ahora han noblemente avanzado.  Es más bien para nosotros estar aquí dedicados a la gran tarea que nos queda por delante: que de estos muertos honrados tomemos una mayor devoción a la causa por la cual ellos dieron aquí la última medida completa de devoción; no haber muerto en vano, que esta nación, bajo Dios, tenga un nuevo nacimiento de libertad, y que el gobierno del pueblo, por el pueblo, para el pueblo, no desaparezca de la tierra". 

Otro ángulo

Hay tres tipos de personas en este planeta. 

El primer tipo es el de aquellas personas que indagan y se preguntan sobre el futuro.  Quieren saber lo que podría ocurrir, indagan sobre lo inesperado y tratan de adivinar los futuros acontecimientos para poder prevenir algún infortunio. 

El segundo grupo lo integran aquellos individuos que miran a su alrededor y tratan de entender lo que está pasando.  Tratan de eludir desventuras y descalabros que se hacen patente en ese momento de sus vidas, y tratan de evitar sus efectos. 

El tercer grupo está compuesto por aquellos que se preguntan: ¿Qué mierda pasó? 

Entonces, ¿en qué grupo está usted?  Pregúntese. 

Nacemos con cadenas, pero la cuestión es el preguntarse si estamos dispuestos a tomar la dura y larga lucha de redención, o seguir viviendo bajo la potestad y esclavitud de ellas.  Quizá el primer paso que debemos tomar es el medirnos los cojones. 

Otra solución es que adopte la solución que propone el poeta cubano José Julián Martí Pérez (Enero 28, 1853 - Mayo 19, 1895):

La Libertad y la Justicia son una fantasía, vivir de sueños es lo verdadero”.  

Usted decida.  No sea dueño de pensamientos raquíticos. 

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Et sub Glossarium Glossarium – (Cum amore legentibus) 

Abditivo - Remoto; secreto; oculto.

Circumbirúndico – Este término diccional o vocablo de facundia es de particular territorialidad, y es usado principalmente en Chile por algunas clases sociales connaturalmente desheredadas de una germanía ilustrada y apta, y es una aleatoria fusión de los inuendos del significado de las palabras: asombroso, secreto, misterioso, inexplicable y prodigioso.  Así que cuando usted quiera expresar su admiración por algo, o por algún asunto que confine el significado conceptual de estas varias palabras de la lengua Castellana; simplemente use este práctico vocablo chileno y refiérase al asunto en cuestión como: "circumbirúndico".

Disania - Tener dificultades para despertarse por la mañana.

Eidética – Memoria eidética - es la capacidad de recuperar una imagen de la memoria con alta precisión durante un breve período después de verla solo una vez y sin usar un dispositivo mnemotécnico.

Neánico – De, similar o perteneciente al período adolescente; joven.

Ornitoid – Pajaril, como pájaro.

Panzoísmo – Creencia de que los humanos y los animales comparten la energía vital de la vida.

Pelmatograma Un pelmatograma (del griego pelma, -atos, planta de los pies, y gramma, registro) es una impresión de la huella plantar usado en la ciencia médica​ y criminalística.​

 

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Post scriptum et quorumdam suggestionibus pro futurum: Si hay algún tema sobre el cual usted quisiera leer mis traumáticas y ligeramente psicopatísticas opiniones, por favor sugiéralo a:   rguajardo@rguajardo.us. 

Caveat: Mis opiniones pueden resultarle ácidas, demasiado honestas, corrosivas, irreverentes, insultantes, altamente irónicas, acerbas, licenciosas, mordaces y de una causticidad filosófica sin límites conocidos por el ser humano, y quizá no le apetezcan o acomoden intelectualmente; pero es lo que habrá disponible basado en su pedido.  Gracias.  

The Sincipitis Porcus 

El Loco

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