a continuación un saludo del hermano Germán Chaves desde la ciudad de Orán, Argelia.
Testimonio del Hermano Germán Chaves, desde Orán, Argelia
Domingo 11 de Enero de 2009 - Carisma y Misión
El Hermano Germán Chaves Alonso, perteneciente a la Provincia Santa María de los Andes, está ejerciendo su labor de apostolado entre los más necesitados en la Misión Ad Gentes, desde hace dos años, en la ciudad de Orán, Argelia. Al momento de su partida a esas lejanas tierras, era el Asesor Nacional de los Exalumnos Maristas de Chile. Con frecuencia nos envía su testimonio del trabajo que por allá realiza, por lo que en esta oportunidad queremos compartir con ustedes su saludo de Navidad y Año Nuevo que nos enviara recientemente.
Recibe mi saludo afectuoso. Aquí estoy, volviendo a encontrarme contigo. Sí, cada cierto tiempo hablamos de nuestras cosas y compartimos la vida de manera sencilla. Tú, desde esa misión que llevas con alegría sobre tus hombros, en familia, en el trabajo, en la comunidad, entre tus amigos. Yo, desde una manera de "estar" aquí, lo más abierto posible a la verdad y a la vida en Argelia.
1.- Nuestra Fiesta de Navidad, con una novedad ecuménica.
¿Quién celebra las Fiestas de Navidad aquí, en Orán?
Somos un grupito pequeñísimo de "extranjeros", que para las gentes del lugar somos franceses y cristianos, todo junto.
Me pregunta Nacerá, una tía de los Niños Enfermitos, en la Asociación "Luz":
.- ¿Qué hacen ustedes en la Fiesta de Navidad?
.- Bueno, le digo, la oración es lo más importante. Nos juntamos para orar.
.- ¿Y qué le dicen a Dios?
Le contesto:
.- Yo ruego por ti, por tu familia, por Argelia.
Y me mira sorprendida: ¿Haces oración por mí?
.- ¡Pero, claro! ¿no quieres que lo haga?
.- ¡¡¡Al contrario, te agradezco mucho!!!
Y continúa:
.- ¡Ah, qué bonito! ¿Y cuál es el sentido de la fiesta?
.- Celebramos el nacimiento de Jesús.
.- ¡Uf, qué tierno! es porque nació el bebé Jesús.
.- Sí, y a causa de esa alegría, después tomamos chocolate y pasteles.
Como te das cuenta, a pesar de estar a unos kilómetros de Europa, la ignorancia es grande entre la gente.
Pero también es cierto que este aislamiento obligado, nos hace tomar conciencia de una manera mucho más fuerte, de lo que decimos y cantamos y sentimos en nuestra fe.
"Para animar la fiesta", hemos organizado un pequeño Coro de Voces que ayudan a todos a cantar en la Misa del Gallo y en la Misa del día.
Y esta vez, la comunidad protestante de Orán, nos trajo un gran regalo:
Diez niños y niñas, entre ocho y catorce años, representaron en la capilla escenas del Nacimiento y Adoración de los Magos.
Hablaron en correcto francés y en árabe.
Les aplaudimos mucho. Y después, en el tiempo del chocolate y torta, los pequeños se llenaban los bolsillos de "koyacs y chicles". Y volvían una y otra vez a las mesas, con un poco de timidez. No daban crédito a esa abundancia, en libertad. Y los palitos de los dulces, se les salían de los bolsillos. Pero todo fue sencillo y auténtico. Y este grupo de evangélicos son argelinos, por supuesto.
2.- Año Nuevo fuera de casa.
Esta vez, para final e inicio de año, los siete Hermanos Maristas que vivimos en Argelia, fuimos a una ciudad a 160 kilómetros de Orán. Se llama Tlemcen. Es una ciudad histórica. Allí, los Focolares, los mismos que hacen las Mariapolis, tienen una casa de retiros y convivencias.
No te extrañes. Este Movimiento Católico es admirado y aceptado en Argelia desde hace años. Parece un poco extraño que se reúnan con gusto, desde hace tiempo, grupos de argelinos, musulmanes, a recibir formación humana y comunitaria.
Yo soy el primero en admirarme.
En todo caso, nuestra experiencia fue bonita. Los dueños de casa, (cuatro italianos del Movimiento Focolar) recibían a tres familias para celebrar el Año Nuevo, junto con nosotros.
Entre las visitas, un pintor de renombre, argelino, por supuesto, sumamente abierto a lo religioso y su señora agradecida de pertenecer al grupo.
Los niños y adolescentes, muy bien educados. Las señoras aportaron los platos especiales para la cena. Nosotros cantamos algunos Villancicos. Y te agrego que entre las visitas había seis estudiantes del Camerún, (muchachos y muchachas), que asisten a la Universidad en esa ciudad.
Después de media noche, pequeña presentación de cada uno y los jóvenes, cantos y bailes modernos hasta bien tarde.
3.- ¡Caballero, tiene manchado el pantalón!
Ya conoces "la técnica de la amabilidad" que utilizan algunos ladrones.
Te contaré cómo me robaron el estuche con los lentes, en el mercado.
Iba tranquilo, con dos bolsas de verduras en las manos. La calle es muy estrecha y en algunos momentos, circulamos con dificultad, muy apretados. Todo favorece el asalto, suavecito y caballeroso. Un señor de unos cincuenta años, me advierte, tocándome el brazo, que mi pantalón blanco tienes tres gruesas manchas negras de barro. Él está arrodillado, mostrándome la situación. Su cara era como de sorpresa y lamento. Me inclino hacia abajo y le digo: "No se preocupe; gracias, señor, no tiene importancia".
En ese mismo momento, en el apretujón de todos, unas manos me aprietan la cintura y la espalda, como en actitud de apoyo y de lamento compartido. Evidentemente, la caja de los lentes, que estaba en el bolsillo de la parka, quedó a merced de alguien que la llevó sin dificultad.
Salí del apretón un poco despistado, pues la caballerosidad se me mezclaba con los ajetreos en mi cintura y espalda.Un minuto después, al final de esa calle, cuando pensé un momento, me daba cuenta de que esas manchas en el pantalón habían sido lanzadas en el barullo, para realizar la escena y llevarse (probablemente en la intención, un celular o una billetera).
¡Exitosa técnica para los ladrones! Además de que escogen la persona ya sea que la ven despistada, o muy ocupada, o viejita, o todo ello junto.
¡¡¡A río revuelto y apretado, ganancia de robadores de todo lo que pillan!!!
Entre bromas, hemos representado los hermanos de la comunidad la escena del "asalto a mano amable". Todos se rieron con ganas.
4.- Mis queridos niños, ¡a todo ritmo!:
Y no puedo dejar de hablarte de mis pequeños amigos enfermitos de la Asociación "Luz", para niños con dificultades.
Hace dos semanas, estábamos terminando la mañana, antes de irnos a vacaciones de invierno. Y todos, en el Centro, fueron llevados, en brazos, en sillas de ruedas o caminando, a un saloncito con televisión.
Era un programa de teatro infantil, con un humorista.
Pero tú me dirás: ¿no nos has contado que son autistas y que poco caso harán de la Televisión?
Si, es cierto eso, pero logran interesarse en alguna medida. Por eso te digo que a las cuatro criaturas más centradas en sí y con menos conciencia de los demás, me las encomendaron, a parte, durante ese rato.
Pusimos música árabe, bailable.
Qué maravilla, entre los cinco: los cuatro y yo. Bailábamos y gritábamos a nuestro gusto. Uno de ellos, que apenas le mantienen los piececitos en pie, marcaba el compás con la cintura y gritaba contento.
Otro, pobrecito, que tiene unas piernas delgaditas, sin fuerza, pero que canta bien, entonaba una y otra vez el "happy birthday".
Y una niña, que siempre vive tapándose los oídos, como rechazando el ruido, retirada en su mundo, parecía que despertaba de un sueño y "le daba como caja""al baile, como transformada.
En medio de la ronda, la más pequeña, con cara de viejita y "humilde cosa débil que tiembla", sacaba una sonrisa y yo me la comería a besos cuando intentaba participar.
Pensé: el Señor Jesucristo se alegra de verlos y les regala la paz de su corazón.
Fue un momento de vida. La música era el pretexto de estas criaturas para vivir. Quedé bañado en su inocencia de niños y de "niños especiales".
Un abrazo lleno de cariño.
Espero que en todo te vaya bien, ya sea en tiempo de descanso o en tu tiempo de formación.
Ruego por ti al Señor y a su Buena Madre María.
Hermano Germán Chaves, desde Orán, Argelia.