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domingo, 1 de julio de 2018

Civilizaciones Desvanecidas

Últimamente he estado escribiendo y hablando mucho sobre la civilización; sobre las civilizaciones en general y de sus complejos peldaños, de sus diferentes niveles, y de sus confusas castas.  Este escrito no es una excepción.  La diferencia es que aquí hablaré de aquellas civilizaciones que se esfumaron sin dejar un rastro descifrable, de aquellas civilizaciones que desaparecieron de la faz de la Tierra dejando atrás nada más que una exigua muestra de su tecnología y quizá, un glorioso pasado.

Contrario a lo que mucha gente piensa y cree, hay muchísimas otras civilizaciones que han desaparecido a través de la historia.  Recuerde que la historia comienza con la aparición del Hombre.  Antes de esto, no hubo y no hay historia, solo despojos del Pleistoceno previo a nuestra época interglacial, la Época Holocena (o Época Antropocena).  La historia existe porque el hombre existe.  Me pregunto: ¿Qué estuvieron haciendo los ociosos dioses antes de nosotros?

Algunas de estas civilizaciones lacunas* a las que me referiré las he escogido al azar, del mismo modo en el que se desarrolla mi vida, y el orden en que las presento también es en el semejante albur con que se desdobla mi vida.  El único orden en que las he listado es alfabéticamente; y esto es solamente porque a pesar de los esfuerzos del Carbono-14 o del Uranium-Thorium por ponerle edad a estas civilizaciones, aún no podemos ubicarlas exactamente en el desordenado y amplio catálogo del tiempo.

Algunas de estas civilizaciones se han perdido en el manto del tiempo y otras han sido casi completamente borradas del lienzo temporal, o han sido simplemente olvidadas por nosotros, pero algunas de ellas no han sido sepultadas completamente, y vestigios de éstas aún viven miscegénicamente*(1) entre nosotros.

(1)  No puedo, no debo, ni quiero disculparme por mi vocabulario.  Mi léxico a veces es un poco difícil de entenderlo, decodificarlo, o descifrarlo porque sufro de un agudo caso de Loganamnosis* y no tengo ninguna intención de curarme de esto.

Los textos de historia nos enseñan a través de una minúscula ventanilla por la que no podemos ver más allá de las más recientes civilizaciones.  Datos sobre estas antiguas pero más recientes civilizaciones llenan la mayoría de los volúmenes históricos dejando poquísimo espacio para otras civilizaciones que no sean la Egipcia, la Romana y la Griega; civilizaciones que posteriormente se auto-erradicaron.  Hubo muchas otras civilizaciones precedentes a éstas, aunque sin emular el desarrollo y el florecimiento de estas tres, fueron estas otras sin duda alguna, grandes civilizaciones en su tiempo y por derecho propio.

Robert Schoch muestra que la última edad de hielo terminó abruptamente en 9700 a. C. debido a las eyecciones de masa coronal del Sol, erradicando la civilización avanzada de la época.  Robert M. Schoch es un profesor estadounidense de Ciencias Naturales, un asociado de la Facultad de Estudios Generales de la Universidad de Boston, Massachusetts.  Desde el año 1991, el profesor Schoch es mejor conocido como el defensor principal de la hipótesis marginal de la erosión hídrica de la Esfinge(2) egipcia en Giza.  La sólida teoría de Schoch explica detalladamente el origen de muchos de los monumentos megalíticos y de leyendas antiguas, incluyendo los textos Rongorongo de Rapa Nui (Isla de Pascua); y el entierro intencional de Göbekli Tepe en Turquía.

(2) La simplemente conocida como la Esfinge de Giza o Esfinge a secas, nombre que significa “El aterrador” (literalmente: Padre del Pavor), es una estatua de piedra caliza de una criatura mítica con cuerpo de  león y cabeza de hombre.  A pesar de que se especula que la cabeza representa al Faraón Kefrén, nuevos estudios afirman que la cabeza pertenece a un Leona llamada Mehyt, una primitiva diosa egipcia.

Göbekli Tepe es un sitio arqueológico en la región sudoriental de Anatolia en Turquía, y está aproximadamente a 760 m. sobre el nivel del mar.  La imponente estratigrafía de Göbekli Tepe prueba muchos siglos de actividad, comenzando en el período Epipaleolítico, el que se distingue por marcar el inicio de una clara regionalización que se aprecia en la cultura material de los grupos humanos de diferentes zonas; o por lo menos unos dieciocho mil años Antes de la Era Común, durante el período PPNA (Período Pre-Cerámica Neolítico B), tiempo en que fué abandonado de incógnitamente. 

Los detalles de su función y estructura siguen siendo un misterioso misterio, pero se conjetura que el sitio era un santuario donde la gente de una extensa región se congregaba periódicamente, pero que no era un asentamiento.

Algunas Civilizaciones Perdidas


Angkor Wat

Angkor Wat es una de las ruinas más conspicuas e identificables en el planeta.  Angkor Wat fué antaño solo una porción de una ciudad más grande llamada Angkor.  Angkor es un  formidable complejo de templos que contiene monumento religioso más grande que existe, una instalación de más de 400 acres (~1,7 km.).  Angkor en su tiempo fué complemento de una metrópoli más grande aún que la ciudad de Nueva York en USA.  Angkor era la capital del Imperio Khmer, y esta ciudad prosperó activamente durante gran parte de la administración Khmer, pero 300 años antes del decline del imperio, su gente se desvaneció, y por ende; Angkor Wat se arruinó.  Hay variados argumentos del por qué la ciudad puede haber declinado, pero lo que aún está por descubrirse es el alcance total de su avance social y tecnológico durante su apogeo.

Cahokia

Frecuentemente pensamos que aquellas civilizaciones desvanecidas están localizadas en remotas regiones a las que solo pueden llegar los experimentados exploradores, pero las hay incluso en nuestras vecindades.  Hay algunas gerontogéneas* civilizaciones perdidas, que sin saberlo nosotros, están aguardando debajo de la superficie de nuestros suelos.  Aquí en mi nueva casa, al opuesto lado del magnífico río Mississippi, esta civilización Cahokia fué una vez la urbe más grande en América del Norte.  Entre lo mas notable de este complejo, se encuentran un centenar de pequeños alcores de tierra, y una enorme plaza central.  Los habitantes de Cahokia desviaron el flujo del río Mississippi para su propio uso. No sabemos por qué la ciudad fué evacuada alrededor del año 1200 de la EC.  Algunos eruditos piensan que fué debido a dos mayúsculas inundaciones las que podrían haber participado en su declive y abandono.

Çatalhöyük 

Este asentamiento humano es considerado como uno de los iniciales establecimientos urbanos en el globo.  Esta antiquísima ciudad está localizada en Turquía, y es notable por su inusitada arquitectura.  Esta ciudad no posee “calles” como las que nosotros percibimos, y se asemeja a una especie de colmena de edificios, los cuales están todos conectados entre sí.  Los habitantes se desplazaban horizontalmente usando los tejados y usando escaleras  para alcanzar sus viviendas.  Tampoco tenían cementerios generales o comunes, por lo que los moradores enterraban a sus muertos bajo el piso de sus propias casas.  Los habitantes de Çatalhöyük ocupaban una región más amplia que los límites de su ciudad, su cultura y su insólita arquitectura nunca se ha reproducirse.

Derinkuyu

Lo que hace a la cultura Derinkuyu es que esta ciudad es completamente subterránea. Derinkuyu también se encuentra en lo que ahora es la moderna Turquía.  Derinkuyu no es la única ciudad subterránea en esta región, pero es una de las más vastas, donde su clímax de tamaño y población se estima entre los años 500 y 1.000 de la EC.  En su apogeo, esta inusual ciudad subterránea consistía en una red de túneles y recintos excavados en la dúctil roca la que existe abundantemente en la región.  Derinkuyu se extiende en algunos sectores hasta 5 pisos y albergaba alrededor de unas 20,000 personas incluyendo además, su ganado.  Esta subyacente ciudad ofreció una gran defensa en contra de enemigos.  No hace mucho que se usó como residencia personal, pero recientemente en 1923 fué definitivamente abandonada y no se ha vuelto a abrir al público hasta 1969, donde se convirtió en una atracción turística.

Indus

La Civilización del Valle del Indo o Civilización de Harappan, proviene de la Edad de Bronce (5500-1300 antes de la Era Común), la que alcanzó su más alto florecimiento entre los años 2600-1900 antes de la Era Común.   Esta civilización ocupaba las regiones noroccidentales del sur de Asia, las que se extienden desde el noreste de Afganistán, hasta Pakistán y hasta el noroeste de la India.  Amancebada con las culturas del Antiguo Egipto y la de Mesopotamia, la civilización Harappan la más extensa de estas tres iniciales cunas de las civilizaciones del Viejo Mundo. 

Se cree que la profusa acidificación de esta región y la dura escases de agua durante del tercer milenio antes de la Era Común pudieron haber sido los elementos que causaron la desaparición de esta civilización, la que se dispersó hacia el este.  En su apogeo, la Civilización del Indo tuvo una población de un poco más de cinco millones.

Mesa Verde

Cuando yo tenía tres hijos visité este lugar.  Una visita como ésta jamás se volverá a repetir.
La tribu Anasazi del linaje Navajo habitaba en viviendas talladas en las laderas de los acantilados de Mesa Verde en el complejo “Foothill Mountain” en el Estado de Colorado en USA, pero también construyeron este tipo de viviendas en los Estados de Utah, Arizona, y Nuevo Mexico.  Estas moradas son las más notables y mejor conservadas en el continente de América del Norte.  A finales del siglo XI y después de más de 600 años de estar viviendo en la cima de la meseta conocida como Mesa, las gentes de la ancestral cultura Pueblo comenzaron a emigrar sus viviendas a las laderas de los acantilados.  Las estructuras variaban en tamaño desde unidades de almacenamiento de una habitación, hasta pueblos completos con más de 150 habitaciones mientras que siguieron cultivando las mesas o plataformas sobre la meseta.  A fines de la década de 1270, la población comenzó a emigrar hacia el sur, a los actuales Estado de Nuevo México y Arizona.  Ya para el año 1300, la ocupación Ancestral Puebloan de Mesa Verde concluyó.

Minoans

La civilización Minoa (o minoica) era una civilización originada en la Edad de Bronce en el Mar Egeo, en la isla de Creta y en otras islas la que floreció desde aproximadamente entre los años 2600 y 1600 AEC.  A finales del siglo XVI antes de la Era Común, esta civilización comenzó su período de decadencia, la que finalmente concluyó alrededor del año 1100 AEC. Los Minoens precedieron a la civilización micénica de la antigua Grecia, y la civilización Minoan es considerada "el primer eslabón de la cadena europea".  El período minoico tuvo activo comercio entre los asentamientos de Creta, del mar Egeo y el Mediterráneo, y en particular con el Cercano Oriente.  Sus comerciantes y artistas actuaron como el conducto de su influencia cultural la que se extendió más allá de Creta a las islas Cícladas, hasta el Antiguo Reino de Egipto, Chipre, la costa de Canaán y las costas de Levante y Anatolia.  Algunas de sus mejores ejemplos de arte se conservan en la ciudad de Akrotiri en la isla de Santorini, Grecia; la que fué destruída por la erupción del volcán Thera fechada a mediados del segundo milenio BCE.

Moche

La civilización Moche, alternamente llamada también cultura Mochica o Temprana, Pre o Proto-Chimú; prosperó en el norte de Perú teniendo su capital cerca de la actual ciudad de Moche, en Trujillo.  El desarrollo y expansión regional de Moche data desde los años 100 a 700 de la Era Común.  No está claro so los Moche estaban políticamente organizados como un imperio o estado monolítico, sino que aparentemente eran un grupo de entidades políticas autónomas que compartían una cultura común, como se manifiesta en la prolífica iconografía y arquitectura que ha sobrevivido hasta hoy.  La sociedad Moche se basaba en la agricultura, con una red de canales de regadío impresionante, el que usaban para desviar el agua de los ríos, y así irrigar sus diferentes cultivos.  Los Moche eran una cultura socialmente compleja; y sus variados artefactos ilustran sus vidas, y denotan escenas de caza, pesca, contienda, sacrificio, encuentros sexuales, y elaboradas ceremonias y rituales.

Nabta Playa

Entre los años 7000 y 6500 Antes de la Era Común (AEC), retoñó una extraordinaria comunidad ciudadana donde es el Sahara egipcio que conocemos hoy.  Los coterráneos que habitaban esa región se dedicaban a la domesticación del ganado, al cultivo general, confeccionaban sofisticadas cerámicas, y perfilaban círculos dibujados con piedras los que brindan testimonio de que esta civilización incluía la astronomía entre sus prácticas tecnológicas y sociales.  Arqueólogos piensan que las gentes que poblaban Nabta Playa fueron paradventuramente* la heráldica cultura de las posteriores grandes ciudades que se fundaron a lo largo del río Nilo, aquellas que surgieron en Egipto varios miles de años posteriormente.  Aunque la región en la que se encuentra la civilización Nabta en el presente es un territorio sicaneo*, ésta surgió en un momento en que el ciclo mecánico-temporal del monzón todavía no había cambiado, por lo que estas lluvias llenaban esa región con un enorme lago haciendo posible la subsistencia y prosperidad de esta gran cultura.

Roanoke

El lugar de estas antiguas colonias se encuentra cerca de mi esfera de vivienda, por lo que una vez tuve la oportunidad de visitarlo.  Los mitos y leyendas que pericentran* a Roanoke se han transformado en una parte elemental de la historia y el folclore estadounidense.  La señalada "colonia perdida" de la Isla Roanoke que se encuentra ubicada en el actual condado de Dare, en Carolina del Norte; ha inspirado a interminables anecdotistas desde que los colonos de Roanoke se esfumaron sin dejar rastro alguno.  El único vestigio que testifica que estas colonias existieron, es una palabra tallada en un madero que fué parte de una empalizada que rodeaba Roanoke: "Croatoan" La importancia de esa solitaria y única  palabra es que era el nombre de una isla lindante de la región; pero lo más insinuante es que Croatoan es también el nombre de una tribu salvaje local, la que se cree pudo haber masacrado a esta pequeña Colonia Perdida la que tenía más de cien habitantes.

Nuestra Cultura Monocrónica

Y finalmente, nuestra civilización actual; la que es quizá la más descaminada de todas...

¿Cómo se Desvanecieron estas Antiguas Civilizaciones?

Nadie lo sabe a ciencia cierta, pero hay teorías sobre la extinción de estas avanzadas civilizaciones las que tienen gran sentido y lógica.  Estas teorías combinan evidencia de múltiples disciplinas científicas y hechos tales como el fugaz término de la última Edad de Hielo, la que concluyó abruptamente en el año 9700 AEC debido a las eyecciones de masa coronal de nuestro sol.  Estas detonaciones solares desataron una ristra de descargas plasmo-eléctricas en dirección a la Tierra, las que produjeron gran actividad volcánica, terremotos, siniestros catastróficos e inundaciones masivas a medida de que los glaciares se derretían.  La masiva evaporación de estas aguas y su intensa condensación desataron largas lluvias torrenciales sobre el planeta.  Estas masivas lluvias aparecen en TODOS los libros de historia y credendas* religiosas antiguas, una de las cuales incluye el inverosímil y  jumártico* cuento de Noé.

Se cree que estos eventos erradicaron violenta y precipitadamente a las civilizaciones de la época, y retrasaron el progreso humano por milenios, progreso que comenzó a reaparecer lentamente otra vez alrededor del año 3500 AEC.  Estas teorías procuran explicar el por qué de los restos de monumentos megalíticos, ciudades subterráneas y leyendas antiguas  se han generado.  Esto podría arrojar luz sobre el misterio de los Textos Rongorongo de la Isla de Pascua (Rapa Nui)(1), y quizá sobre el entierro intencional del complejo Göbekli Tepe en Turquía, hace más de 10.000 años atrás.  

Nota:
El Rongorongo es un sistema de glifos descubiertos en el siglo XIX en Rapa Nui (Isla de Pascua) los que exhiben un método de proto-escritura.  Se han hecho numerosos atentados para descifrar esta curiología*, pero ninguno ha tenido éxito.  Se piensa que estos glifos puedan ser un contenido calendárico u otra información de tipo genealógica, pero en realidad; ninguno de estos glifos ha podido ser decodificado. Si el Rongorongo resulta ser un tipo de escritura, ésta grafía sería una invención completamente independiente, y uno de los muy escasos inventos independientes de escritura en la historia del ser Humano.  ¿Qué cosas, no?

Alrededor de un par de docenas de objetos de madera con inscripciones Rongorongo en diferentes estados de integridad fueron escamoteados a fines del siglo XIX, los que coetáneamente están dispersos entre museos y colecciones privadas.  Ninguna pieza de estos escritos permanece en Isla de Pascua.  Los textos Rongorongo auténticos están redactados en direcciones alternas, un sistema llamado Boustrophedon Inverso.  

Estos hechos tal vez sean una advertencia con evidencia científica que nos avisan que estos acontecimientos podrían repetirse, basados en posibilidad de una nueva eyección de masa coronal solar lo suficientemente poderosa como para devastar o destruír nuestra sociedad moderna.  Ya hemos visto repetidamente estas explosiones solares, y no sabemos cuándo habrá una de estas deflagraciones destinada a borrarnos del universo.

Quizá debamos desarrollar una nueva visión de los orígenes de la civilización, redescubrir las verdades escondidas en la sabiduría antigua, y revalorar la dinámica interna y externa de nuestro planeta para así poder prestar una mejor atención a las advertencias megalíticas  del pasado, y programar planes y acciones colectivas para ser capaces de confrontar y sobrevivir inesperados eventos apocalípticos futuros, y no terminar como otra civilización desaparecida en la larga lista de ellas.

¿Hemos Aprendido Algo?

La humanidad del Hombre se ha avejentado muchísimo, se ha tornado senectuosa* a más no poder, y esto creo que es debido a que nuestras tan cortas y frágiles memorias, las que han olvidado la infancia de nuestra naturaleza, y entonces; el origen del hombre se quedó envuelto en un adalpelágico(3) misterio.

(3) La zona adalpelágica (llamada así tras el dios griego Hades, dios del inframundo), también conocida como zona hadopelágica y zona de trincheras, es la delineación de los fosos más profundos del océano. En esta zona hay terraplenes de hasta una profundidad de alrededor de 6.000 metros (20.000 pies) hasta el fondo del océano.  La zona hadal tiene una muy escasa población de animales acuáticos con branquias y cráneo, y una muy baja diversidad de vida marina.

La sapiencia convencional basada en los profusos estudios científicos, paleontológicos y ciencias auxiliares testifican que la humanidad era primitiva en un pasado ancestral, pero luego tras una rápida y corta evolución, el ser humano prorrumpió veloz desde su estado de barbarie para transformarse en un ser más inteligente y más capaz.  No obstante, descubrimientos recientes insinúan algo completamente contrario a las creencias originales de que todos nosotros éramos egregios estúpidos desde un comienzo.  Esta fresca evidencia sugiere que tal vez el comienzo de la historia del hombre se caracterizó por una ciencia y una tecnología olvidadas, las que exceden grandemente las expectativas del hombre moderno en relación a su distante pasado.

¿Somos entonces nosotros los evolucionados remanentes de civilizaciones desvanecidas de una antigua Edad Dorada?  ¿Somos una descendencia anagaláctica?*  Considerando que todas las teoría existentes con respecto a nuestro origen y a nuestras tempranas civilizaciones son meramente y nada más que pura especulación, mis teorías evolutivas son tan válidas como las de cualquier otro, por lo tanto; no se crea usted de que es “avanzado” porque está viviendo en este siglo de la Historia de Hombre, porque comparado con varias de nuestras antiguas civilizaciones; porque nosotros (usted, yo, y la mayoría del resto) somos todavía un atado de bárbaros ignaros y desorientados.  
¿Qué cosas, no?


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Et sub Glossarium Glossarium – (Cum amore legentibus)
Anagaláctica - Viniendo de, o existiendo más allá de nuestra galaxia
Credenda - Algo para ser creído sin pensar
Curiología - Escritura de imágenes
Gerontogéneo - Relacionado con el Viejo Mundo
Jumártico - La imposible mítica descendencia entre una vaca y un burro
Lacuna - Un espacio en blanco o una pieza faltante
Loganamnosis - Manía de recordar o usar palabras olvidadas
Miscegenénico - De herencia mixta
Paradventura - Por casualidad, quizás, posiblemente
Pericentral - Rodeando un centro o cuerpo central
Senectuoso – Muy viejo
Sicaneo - Seco, árido

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Post scriptum et quorumdam suggestionibus pro futurum: Si hay algún tema sobre el cual usted quisiera leer mis traumáticas y ligeramente psicopatísticas opiniones, por favor sugiéralo a: rguajardo@rguajardo.us.

Caveat: Mis opiniones personales pueden resultarle ácidas, demasiado honestas, corrosivas, irreverentes, insultantes, altamente irónicas, acerbas, licenciosas, mordaces y de una causticidad filosófica sin límites conocidos por el ser humano, y quizá no le apetezcan o acomoden intelectualmente; pero es lo que habrá disponible basado en su pedido.  Gracias. 



El Loco

sábado, 1 de diciembre de 2012

Calihue

Calihue (Mapudungún: lugar solitario)

No hace mucho que apareció un reportaje en el periódico Norteamericano "The Washington Post" el que hace una reseña acerca de un par de pueblos abandonados en el norte de Chile.  Esta crónica no es ni completa ni precisa, carece de seriedad, y está plagada de fútil ignorancia propia de una pseudo-periodista nacida en Zagreb, Croacia, y la que se llama a sí misma "Escritora y Viajera".  El autodenominado título de "Escritora" con que caprichosa y arbitrariamente se inviste Anja Mutic le queda desmedidamente grande, y lo de "viajera"; ¿quién lo sabe?

Partes de su gacetilla rayan en lo insolente debido a que está en firme posesión de un nalgudo y augusto oscurantismo intelectual idiosincrásico francamente penoso.  Quizá su pancartilla sea adecuada para aquellos de ligero discernimiento y una tremenda falta de cultura distintiva, porque para los mejor informados no lo es.  Lo único de nómada que tiene esta comedianta sin estilo es su enano conocimiento itinerante y su achatada educación divagante.  Esta hembra es muy pobre de conocimiento, y que quede claro que los pobres de conocimiento no son aquellos que tienen poco; sino que aquellos como ésta que necesitan mucho.   

Entre las voces indígenas de la toponimia chilena está la palabra Pisagua.  El gran legado de nombres asignados a lugares, gestas, entidades, cosas, objetos, costumbres e historia que nos legaron nuestros antepasados, están basados en coherentes lenguas pretéritas sin alfabeto fonético que datan de más de 10.000 años de antigüedad y que no sólo engolfan el  territorio de Chile, sino que también a la mayoría de la rica y extensa toponimia lingüística sudamericana; por rudimentarias que estas lenguas-dialecto hayan podido ser.

En muchos casos hay palabras y expresiones de dialéctica compuesta y de morfología integrada, como por ejemplo la palabra: "Pisiyaku".   Esta palabra mítica andina de la región del Qollasuyu, que es la región de los estados Aymarás ubicados en el sur del Perú, Bolivia, Chile y Argentina;  combina dos palabras: "pisi" del quechua que significa "poco"; y la palabra "yaku", del Quechua también que significa agua; palabra que más tarde se cohercionó en la palabra "Pisagua".  Los culpables de esto fueron la mayoría de los colonizadores y conquistadores españoles que empujados por el escaso y atrasado intelecto de la época y arrastrados por su urgente falta de civilidad; encabezaron la consciente y sistemática destrucción de la identidad, discernimiento científico, tradiciones, cosmovisión humana, historia, costumbres locales, disposición organizacional, peculio económico,  ritos religiosos Andinos, y el respeto por idiosincrasias más avanzadas que las de ellos, y como resultado; queda la voz Pisagua, que en realidad significa “poca agua”.  Pisagua es también un arcaico pero acreditado lenguaje del Perú, conocido también como "Pisabo" o "Pisahua".

Ella, esta "turista-cuentista" -que bajo el mismo mecanismo de su despojada y ayunada onomástica filológica, estas palabras se podrían fusionar como: "turicuenta".  Por ende y etimológico contexto, esta turicuenta en la grandiosidad perdurable de su ignorancia e insensibilidad cultural, pretende explicar un vocablo surcado de quizá más de 10.000 años de ejercicio y culturización labrada, con una neolengua que es un subgrupo de dialectos germánicos occidentales que comprenden el Alemán, el Yiddish, el Bajo Alemán, el Neerlandés, el Afrikáansy y el Frisón; propulsores iniciales del protoinglés, una lengua de alfabeto fonético de aproximadamente unos escasos y diletantes 1.500 años de antigüedad.

Entonces esta liviana turicuenta "traduce" la palabra Pisagua como "piss" (palabrota que significa meado en Inglés) y "agua", desgajada del Castellano; lengua a la que también liviana e ignorantemente llama "Español".  Lo peor de todo, es que califica para que un periódico de este rango la publique sin un mínimo o informal examen de verificación cultural.  Eso prueba una vez más que no importa la calidad y el estatus del periódico, a la postre la mayoría de ellos termina siendo un mefítico vasallo del inodoro.  ¿Qué cosas, no?

Bajo ninguna consideración o calificación por generosa que ésta sea; yo soy un escritor.   Pat'e'perro(1) tal vez, pero no un escritor.  No señor, ni sobrio ni borracho, yo no soy un escritor.  Por lo tanto estoy fehaciente e incuestionablemente calificado competentemente para emitir esta examinada opinión; porque sin duda puedo oler y recoger el rastro de un mamarracho y un zascandil, donde sea que vislumbre a un fementido legañil, a un fallido Chamán, y a un desacertado charlatán. 

(1) "Patiperro" o "pateperro" es una expresión de imbuído coloquialismo chileno que significa andador, andariego, andarín, callejero, errabundo, trotamundos; alguien my aficionado a pasear y a viajar.  Yo nací caminando y no voy a parar, porque al igual que  ustedes, tengo un boleto de ida aún sin cobrar.

Hay una "Ciencia de la Humanidad" que tiene sus orígenes en la humanidad misma del Hombre, en las ciencias naturales y en las ciencias sociales.  La esencia de esta ciencia ha sido, desde su nacimiento y tradición, una comparación transcultural de la cual su relativismo pedagógico se ha convertido en el cánon de su área de investigación.  El nombre de esta ciencia es: "Antropología Social".  Esta disciplina comprende a la Antropología Cultural, la Antropología Física, la Antropología Arqueológica, y la Antropología Lingüística.  El estar al menos ligeramente informado de esto antes de abrir la boca, es un elemento básico para calificar como Homo Sapiens y permitirnos el deponer el altercado que aparentemente algunos de nosotros continuamos teniendo con el básico concepto de "caminar erecto".  Tal vez esta mujercita debiera instruírse un poco antes de desparramar deyecciones residuales sobre el papel, propias de un intelecto innoble y servil.  ¡Pobrecita!, quizá ella no sepa lo que muchos debieran de saber, que para hablar; hay que saber.

Este libelo de radical mal gusto me llamó especialmente la atención porque yo estaba preparando –créanlo o nó- un escrito acerca de la mina de nitrato de potasio "Santa Laura", al interior de Iquique; y casualmente el pueblo de Humberstone nombrado en el circense panfletillo de esta desorientada mujercilla; está ubicado en la misma región.  Debido a esta pestilente regurgitación periodística amarilla irresponsable e ignorante, he decidido publicar mis más simples y verdes pensamientos acerca de Santa Laura, más temprano de lo que tenía planeado.

Epigrama

En el año de 1872, la Empresa de Extracción de Nitrato Guillermo Wendell fundó las obras salitreras de Santa Laura, mientras que en el mismo año, James Thomas Humberstone fundó la compañía "Empresa de Nitratos del Perú", y con ésta, estableciendo las obras excavadoras de "La Palma".  Ambos complejos –Santa Laura y La Palma- crecieron vertiginosamente convirtiéndose en pintorescos poblados, donde Santa Laura servía de cobijo para más de 200 acérrimos y curtidos trabajadores y sus familias.  Estos pueblitos se caracterizaban por sus hermosas construcciones al estilo arquitectónico inglés.   Después de un tiempo, ambas faenas fueron abandonadas en 1960 mucho después de que la Primera Guerra Mundial (1914-1918) pusiera fin a la dominación chilena de la industria.  Una de las varias razones para esto fué que Alemania se vió obligada a desarrollar sus propios nitratos de amoníaco sintético en forma masiva, y con ello la necesidad de formar pueblos de trabajadores para sustentar esta gargantúa empresa, asegurando así la mano de obra necesaria para su producción.

Mientras que las obras de La Palma se convirtieron en una de las extractoras de salitre más grandes de toda la región; Santa Laura se quedó rezagada porque su producción era baja y no podía competir con La Palma para abastecer a compradores de grandes cantidades.  Más tarde, Santa Laura fué adquirida por la Compañía de Nitrato Tamarugal en el año 1902.  En 1913, la productora de nitrato Santa Laura se vió forzada a detener su producción hasta que introdujo el proceso de extracción de vástagos (Shanks), una tecnología de lixiviación en cachuchos, la que aumentó su productividad y la puso en un nivel más competitivo.  Sin embargo el modelo económico se desmoronó durante los arduos años de la gran depresión de 1929, y en el caso específico de Santa Laura, también debido al brillante desarrollo del amoníaco sintético; un perfeccionamiento de los alemanes Fritz Haber y Carl Bosch, lo que conllevó a la industria del nitrato -una fuente natural de nitrógeno- a la fabricación y producción industrial de fertilizantes.

El pueblito de Santa Laura

Este pequeño pueblito extraviado en la historia está situado a 48 kilómetros de la ciudad de Iquique, en la región de Tarapacá al norte de Chile, comarca a la que los Chinchorros, los indígenas que poblaban todo aquel territorio llamaban su tierra.  Hubo otras obras salitreras y "centros de nitrato" las que incluyen varios pueblitos erigidos por necesidad, y he tenido la infinita fortuna de conocer a algunos de éstos y de caminar con mi invasora y capitana pisada sus desaparecidas calzadas, otrora llenas de vida, esperanza y sudor.  Estas eternales ciudades que aún respiran el aroma de las secas arenas y se ventilan con los inflamados y quemantes vientos de Atacama cuentan entre ellas a Aguas Santas, Chacabuco, Puelma, María Elena, Pedro de Valdivia, y la que guardo codiciosamente en mi corazón: Mamiña (ella es un cuento para otro momento).  Hay muchas otras olvidadas poblaciones lastimosamente diseminadas en esas secas tierras que la historia bordó con sangre y arena, pero éstas pequeñas joyas son las que yo personalmente conozco.

Santa Laura no es un "pueblo fantasma".  ¡No señor!  "Pueblo fantasma" es un concepto y una insinuación nacida de ignorantes supersticiones producto de sectas mentales pobres y de conjeturas ignorantes explotadas por Hollywood y otras plumas sueltas y promiscuas  que no tienen ninguna apostasía con la realidad.  Para que un pueblo sea "fantasma", en él tienen que vivir fantasmas.  Si llamásemos "fantasmas" a todos aquellos lugares donde actualmente frecuentan los fantasmas, entonces tendríamos que llamar "fantasmas" a todos aquellos sectores dondequiera que se convulsionan los políticos.   Santa Laura no es un pueblo fantasma, ni fantasmas viven en él.  Santa Laura es un digno pueblo que ha sido ignominiosamente tragado por la inmensidad inconsciente del lascivo proceder humano y de sus estultos sistemas de egoísta economía.  ¿Hay políticos que la visitan?  Quizá, pero cualquier ciudad que se respete tiene sus fantasmas ambulantes.

Cuando Santa Laura vivía refulgente, era un centro bullente de una actividad frenética e imparable; tanto así, que la industria de aquella región se convirtió en la explotación industrial más rentable del planeta.  La industria del nitrato y del salitre, a partir de la década de 1860 y por más de 50 años fué la industria más lucrativa y fructuosa del mundo poblado.  Más de 200 explotadoras retoñaron en el norte de Chile para usufructuar de los nuevos yacimientos descubiertos, y procesar el enorme caudal de esa riqueza adormilada.  El norte de Chile se transformó avivadamente en un torbellino de actividad delirante y furiosa, transmutándose desde vacante a fecundo; y este punto del globo se convirtió en el más importante y notable proveedor de salitre natural en el mundo.  Y Santa Laura; en medio de ello.

Tal como la fugaz y perecedera pero embriagante y cegadora promesa de la fiebre del oro, la riqueza del salitre tentó con sus alucinaciones y vapores de riqueza soliviantándoles la voluntad a centenas de ingenuos trabajadores que trascendían la región, y que acudieron a estas calderas sin techo persiguiendo la quimera de la fortuna.  Las apasionadas y enardecedoras arenas de este gran anfiteatro de un tórrido e imperdonable sol se convirtió despachadamente en las moradas improvisadas de miles de obreros y sus familias, quienes abortaron la germinación de incontables caseríos espontáneamente erigidos en torno a las salitreras.  La vida era dura, pocas flores prosperan en el candente y abrasador yunque del Pillán(2) Antü y su esposa Wangulén.  Pero esos pampinos estaban acostumbrados al calor porque ellos no sólo vivían bajo los secos lengüetazos del ardiente astro, pero que también trabajaban entre los "serpentines" de las minas padeciendo sus 50 demoníacos grados de temperatura sin flaquear ni transpirar sangre, para completar sumisamente y sin tropezar la alta cuota diaria de salitre que les imponía la insensible administración.

(2)  Del Mapudungún, Pillán significa Espíritu, Antü  es Sol, y Wangulén, Estrella.

No hay registros confiables o disponibles que hagan referencia a esa época para hacer una afirmación acertada acerca de la densidad de población en la zona, pero se calcula estimativamente que entre los años 1939 al 1942 y en su momento de mayor apogeo industrial mezclado entre los ecos de la Segunda Guerra Mundial, hubo unas 3.500 a 4.000 personas viviendo en una ringlera de pueblos y campamentos alrededor de estos centros de febril producción.  Estas tenaces colectividades eran en su mayoría de una profunda rizoma pampina que en otra época conoció sin pedirlo (1879-1883), la pólvora, las balas, y los continuos toques a degüello proferidos por algún desconocido ordenanza quizá de uno de aquellos que cabalgaban con el Séptimo de Línea montando sus negros y lustrosos caballos y arremetiendo con sus Cargas del Infierno; gratuitos obsequios de una guerra nacida en el averno.  Estos fueron los tiempos en que el mentado "Corvo" que les servía para pelar los alambres de la dinamita usada en las excavaciones, se comenzó a utilizar como arma de combate, terminando como parte del pertrecho bélico de la soldadesca del ejército Chileno.     

La cultura pampeana (o pampina) traspasa una etapa zafral que se inicia en la Prehistoria, y que transita por la época pre-araucana de trashumantes cazadores y recolectores, hasta las herencias culturales más colindantes con nuestro tiempo que corresponden a la pampa araucanizada, ésta; la coronación de un largo y lento proceso de transculturación de la que su conformación se manifestó claramente hacia fines del siglo XVIII, y que hasta hoy, ha franqueado incesantemente las centurias como lo hace hoy el deleitoso mate.  En la hoy abandonada Santa Laura, todavía se pueden encontrar los desteñidos vestigios de su época de plétora como su oficina ubicada en las cercanías y que llegó a albergar unas 450 familias de mineros, la desusada maquinaria de Redox, y un destartalado convoy ferrocarrilero de transporte minero que se utilizaba para acarrear el blanco y valioso serrín los escasos 47 kilómetros restantes desde Santa Laura, hasta Iquique, la escotilla Oeste del mundo civilizado.

Hoy por hoy ya no se puede caminar descuidadamente por aquellas hermosas y solitarias explanadas que rodean estos pueblitos tan secos y tan pampinos, porque las fauces de la muerte acechan ocultas entre las voraces quijadas de las innúmeras minas olvidadas que yacen esparcidas ciegamente en el lugar, durmiendo un sueño despierto y desvelado para poder atrapar, de un tarascón violento hecho de fuego y azar, al peregrino sonámbulo ése que si pisa mal, no volverá a despertar. 

El Cementerio

Estoy seguro de que Santa Laura tenía un cementerio, o algo que se le asemejase.  Tiene que serlo a pesar de que nadie hable de ello.  Santa Laura tenía una superficie de casi 2 kilómetros cuadrados de yacimientos salitreros en el que trabajaban un linaje de hombres fuertes y sufridos, cuyos espíritus descansan perdidos en algún socavón del desierto, en algún féretro callado, en alguna tumba de arena, en alguna necrópolis olvidada... pero todos ellos se murieron, y se tomaron turnos para hacerlo, porque con lo único que pudieron contar en vida, fué la muerte, y ya no recelan de ella, porque sólo los vivos le temen a la muerte; y el que vive apurado muere apurado, y el que muere apurado, muere atrasado.

Nota:

En 1883 en Chile se produjo finalmente la secularización de los cementerios producto de los esfuerzos borbónicos que se venían arrastrando desde principios del siglo XVIII.  El viejo cuento de la pelea por el poder entre la iglesia y los monarcas revivieron los intentos de las autoridades Españolas (La Casa de Bourbon de Francia) para regular el absurdo, extenso, y esclavizante poder social de la iglesia.  Con este nuevo decreto -las Leyes Laicas- los Borbones aprobaron una legislación que regulaba los velorios, los funerales y los entierros en las propiedades de las iglesias, disminuyéndoles el negocio a los curas.  Recuerde que los Reyes Borbones primero gobernaron Navarra y Francia en el siglo XVI; y además durante el siglo XVIII los miembros de la dinastía Bourbon de Francia también ocupaban tronos en España, Nápoles, Sicilia y Parma.

Los Borbones apelaban a que la insuficiente ventilación, la falta de luz y el reducido tamaño de la mayoría de los templos religiosos transformaban a estos recintos en activos focos de infección (¿acaso no lo han sido siempre?) lo que era un constante peligro para la salud pública y la higiene en general. No era raro que los feligreses muriesen de enfermedades pulmonares y otras infecciones afines después de haber estado inhalando un aire insalubre cargado de inmoladoras infecciones las que no se podían eliminar ni disimular por más incienso que los curas quemasen.  España ejercitó su poderoso músculo internacional en el Reino de Chile a través de su Primer Marqués de Osorno y Virrey del Perú mientras que éste servía como Gobernador Real de Chile, el pequeñín irlandés don Ambrosio Bernardo O'Higgins, quien encabezó los esfuerzos para cumplir con el mandato real de efectuar los entierros fuera de la propiedad de las  iglesias. 

¿Y dónde estará el cementerio de Santa Laura?  Oficialmente no existe ninguno del que yo haya podido averiguar, y no conozco a ninguna persona que lo sepa.  Sé que en esta pesquisa no tendré mucha suerte, porque a nadie le gusta hablar de la muerte.  Quizá nunca lo tuvo.  Quizá los muertos de Santa Laura yacen en terreno forastero, cubiertos de tierra ajena y borrados por el viento.  Quizá se hayan ido a visitar a los Chinchorros y a sus momias secas, o todavía sus persistentes espíritus estén deambulando en sus ajadas casas de murallas huecas. 

Invadí con mis forasteras pisadas las heredades de un pequeño cementerio en las cercanías de Santa Laura.  Parecía más un cementerio general en donde se daban cita los muertos cuerpos que llegaron desde varias cercanías.  Estaba seco, solo, y abandonado como el clamor del pobre.  No había flores en las tumbas porque el desierto ha sido siempre estéril de ellas, pero aún perduraban aferradas a sus nichos unas coronas mortuarias tejidas con secas flores hechas de papel.  Y también se podía ver la discriminación social que persigue al pobre incluso después de su muerte.  Se podían ver unos acomodados sepulcros de cemento y unas tumbas notorias por sus acabados crucifijos y póstumas efigies que identificaban a un administrador, a un oficial, o a un supervisor; pero en las numerosas hornacinas de los pobres, apenas se distinguían unas carcomidas cruces fabricadas con madera de desecho, y tristemente; algunos de los nichos no tenían ni una marca que denotara que allí yacía un digno ser humano.

¡Fútbol!

Algunos de estos hombres caídos habían sido futbolistas en sus días mozos, y muchos habían integrado el fiero e imperecedero equipo de fútbol "Santa Laura".  El equipo de fútbol de la salitrera Santa Laura llegó a ser uno de los más fieros y renombrados de la época.   No había otro equipo que pudiera con él, y contrincante que se le oponía, caía víctima inevitable del poderío y soberanía de sus pampinos jugadores.  Estos equipos eran pobres, la mayoría de sus paupérrimos integrantes jugaban descalzos, sin camisetas ni pantaloncillos apropiados; pero jugaban estos partidos como si sus vidas dependieran de una victoria final. 

Una vez al año y para el campeonato de fútbol regional, los administradores de la salitrera les proveían a los jugadores de su equipo con uniformes, e incluso con zapatos de fútbol.  Estos gladiadores de las arenas que acostumbrados a vencer descalzos ahora se encontraban en posesión y pezuñescamente armados de botines futbolísticos reales, y con esto, multiplicaban su poderío pateador, y sus firmes plantas desbarataban a cualquier equipo adversario.   No había mucho que hacer durante los Domingos en Santa Laura y su eterno desierto de caliente aliento, así que todos los hombres asistían a un estadio de campaña a ver los partidos; y como siempre, acompañados de sus sufridas y heroicas mujeres.

Farewell

Duerme tranquila Santa Laura que llegó la hora, y no me gusta decirte adiós porque tu adiós no maquilló un hasta pronto, no disimuló un quizá, y tu partida fué final.  Soy un hombre afortunado porque me es difícil decirte adiós, porque la historia de la vida, no importa cuán larga ésta sea, a la hora de partir es más veloz que un parpadeo.  Vete a dormir en paz Santa Laura, tu trabajo está ya hecho y no tienes que esperar.  No estaré triste porque lo que no he perdido de tí, lo he adquirido para siempre, y no se podrá borrar.  Y cada día que pasa y muere en ese seco horizonte que oculta disimuladamente el seguro Mar de Chile en su desértico rebozo de arenas y montañas; me traerá tu vehemente fulgor de antaño el que aún podré vislumbrar en el fondo oscuro de mis drenadas pupilas cada vez que mire al negro cielo desde este lugar tan lejano. 

Pero con la lágrima que derramo por tí también esbozo disimulada una férvida sonrisa cuando pienso que llamamos a los territorios en que yaces y a las gentes que los habitaron antaño, "civilizaciones primitivas".  Miro a mi alrededor en el mundo en que vivo hoy, y después de ver lo que veo me cuestiono: ¿quiénes son realmente las gentes primitivas?  ¿Es quizá simplemente que yo esté viviendo en la Era Moderna del Primitivismo?  Muchas veces parece ser...  muchas veces...
 
Aprendí de tí Santa Laura, que alcanzar lo imposible solo toma un poquito más de tiempo.  Farewell Santa Laura.


El Loco