viernes, 1 de abril de 2016

Marcahuasi

La palabra Quechua "Marcahuasi" es una palabra compuesta que de acuerdo a las reglas de Interpretación de Lenguaje, Interpretación de Lenguas e Interpretación de Elementos de Semántica y Gramática Categorial; significa: "El Lugar de los Dioses", donde su separación filológica indica: Marca = Dios, y Huasi = lugar.  Se le han dado otras definiciones al vocablo, pero no hay ningún Masma vivo que nos diga qué es lo que exactamente esta palabrita significa, así que confórmese con lo que yo le digo.

Quechua, el idioma anicular hablado por los Incas es la lengua indígena más hablada en América del Sur, con alrededor de 13 millones de Quechua-parlantes en toda la región sud-andina.  El primer enquiridión gramatical vernacular Quechua fué compilado por un malintencionado y sucio misionero español en el año 1560, como sinécdoque de una oscura política lingüística destinada a beneficiar el forzado y brutal proceso de "evangelización" de los Incas.  En el año 1975, Perú hizo el Quechua la lengua oficial del Estado; y esto fué lo único notable que ocurrió en el Perú ese olvidado año.  La lengua Castellana actual ha heredado palabras Quechuas tales como "Llama", "Cóndor" y "Puma".  ¿Qué cosas, no?

Marcahuasi es una alta y solitaria meseta ubicada en las ásperas montañas de los Andes de alrededor de unos 4 kilómetros cuadrados de superficie, y está situada al Este de la ciudad de Lima en la cadena montañosa que se erige a la orilla derecha del río Rímac.  El río Rímac se encuentra en el Oeste del Perú, y es la fuente trascendental de agua potable para las aéreas metropolitanas de Lima y El Callao.  El río es parte de la Cuenca del Pacífico y tiene una longitud de alrededor de 160 km. de extensión.  El Rímac nace en las tierras altas de la provincia de Huarochirí en la región de Lima; y su boca se encuentra en el puerto de El Callao.  El nombre Rímac proviene de la palabra Quechua "rimaq", que significa "hablando en voz alta", y en este caso, este sonoro río fué apodado por los Incas: "El Río Hablador".

La altiplanicie de Marcahuasi domina el panorama cordillerano a 4.000 metros sobre el nivel del mar, y el lugar es conocido por sus curiosas formas de rostros humanos y apariencias animales las que, con una generosa porción de imaginación; se pueden visualizar en sus grandes rocas de granito, muy parecidas en contexto a las que ví en el Cañón del Cobre, en México.

Monumento Pétreo-arcaico

Marcahuasi es uno de los centros de fuerzas magnéticas activas más importantes del planeta.  Allí, el clima, los elementos, la milenaria acción del tiempo, y una reacción volcánica produjeron unos monumentales peñascos de enigmáticas formas y figuras, las que le dan un aspecto muy singular al frío y desolado paisaje.  Esta fabulosa meseta fué descubierta por el arqueólogo peruano Julio C. Tello en el año 1923, pero Tello no publicó su hallazgo. 

En 1959, Daniel Ruzzo la reveló en su libro titulado "Historia de un Descubrimiento Fantástico", donde describe a Marcahuasi como el templo de piedra de una antigua civilización la que entre sus principales formaciones pétreas se encuentran El Anfiteatro, El Laberinto y el Monumento a la Humanidad.  Daniel Ruzo de los Heros (1900-1991) fué un poeta, criptógrafo, fotógrafo, arqueólogo, y profeta peruano, el que se dedicaba a estudiar culturas desvanecidas en la historia, como la cultura Masma, a quienes el asentamiento de Marcahuasi les pertenecía.

Pero no escribí este panfletillo para darles una lección en geopolítica, historia, o geodesia topográfica; lo anterior fué simplemente mi prefacio preludial para ponerlos en el contexto de lo que se aproxima en las inaplazables líneas rasgueadas más abajo; porque en lugar de narrarles lo concreto, les ofrezco un tácito y frágil breviario del contenido abstracto de este extraño viaje.

La Jornada

La primera parte de la jornada para poder llegar a Marcahuasi desde Lima, los que son alrededor de 85 kilómetros, es alcanzar el pueblito de Chosica y proseguir la marcha desde ahí hacia San Pedro de Casta, a unas cuatro horas de viaje desde Chosica, para finalmente alcanzar la meseta de Marcahuasi.  Desde Lima, la jornada completa hacia Marcahuasi toma alrededor de uno a dos días, dependiendo de cuánto tiempo uno se quede en Chosica y San Pedro de Casta.  La jornada es un poco larga pero es pintoresca, renovadora y muy exigente para aquellos que frecuentan las anómalas e inauditas alturas de la grandiosa Cordillera de Los Andes.

El último segmento de la jornada desde San Pedro de Casta hasta Marcahuasi es muy demandante y agotador si usted no está en buena forma física, y habituado a largas y pesadas caminatas a gran altura.  Los locales recomiendan que arriende un caballo o una mula para ascender el ulterior tranco a la meseta.  Esta marcha de subida toma alrededor de 4 horas, y la altura (comenzando alrededor de 3.200 metros), el aire enrarecido, y las bajas temperaturas le cobrarán un peaje pesado al cuerpo.

Los tortuosos y solitarios caminos de esta gran jornada hasta la cúspide de Marcahuasi, me recuerda aquellos yermos y desabrigados caminos olvidados que siendo más joven, un día recorrí.  Las altozanas peregrinaciones cordilleranas no tienen paralelo con ninguna otra marcha de ningún otro tipo en ningún otro punto del planeta.  No reclamo el haber recorrido este planeta en su totalidad, pero he pisado una gran cantidad de sus abundantes e innumerables superficies en diversos lugares disconformes y enfrentados, esto; para poder argüir que he estado en sus siete esquinas, respirado sus siete vientos, y navegado sus siete mares, y sin ser el "Siete Machos".

La llegada a Marcahuasi es una sensación estupenda.  Es una sensación de victoria, de logro, de coronación de esfuerzo, y más que todo, el saber que uno ha conquistado una de aquellas remotas regiones de este planeta, a la que pocos pueden llegar.  No nos hace sentir mejores que otros seres humanos, simplemente hace sentir que nuestro espíritu humano ha conseguido un nivel más alto de solidez, y ha crecido aún, un poco más.   Esto me lo enseñó una vez mi abuelito Víctor durante mi niñez, en aquellos idos días en que él iluminaba cariñosamente mi verde infancia con su infinita sabiduría.

El Campamento

En las alturas de Marcahuasi hay que tender la carpa al abrigo del viento cordillerano.  Esas enormes rocas ancestrales sirven parcialmente de refugio y defensa en contra de la furia eólica que a veces se desata a esas Incaicas alturas.  Esta defensa es sutil y delicada porque el frío viento aún alcanza a las enclenques carpas, y las sacude a gusto.  El álgido aire apurado se entretiene mordiendo nuestra piel con sus gélidas agujas invisibles, arranca lágrimas que no lloran, enrojece la piel de la cara sin sentir vergüenza, y la inmensidad del bullicioso silencio que el vaho de la cola del viento arrastra; nos recuerda lo frágiles y pequeños que todos nosotros somos.  Todos nosotros. 

Lo primero que usted debe saber es que en Marcahuasi --por lo menos en el sitio y durante el tiempo en que yo estuve allí--; no había letrinas, ni excusados o retretes, urinarios de ninguna especie, ni garitas de disimulo, ni cloacas naturales, ni un pozo negro, y ni siquiera una decente roca para esconderse y protegerse del viento mientras uno se encuentra en la posición más vergonzosa y bochornosa que un ser humano pueda adoptar.  Esto, aparte de negociar presionado bajo un ignominioso contexto con el traficante de papel higiénico del mercado-negro cordillerano, que casualmente; es el mismo trafagador que arrienda los burros.

Durante el Verano Marcahuasi es seco.  El viento y el sol han evaporado el agua de casi todas las lagunas que lo tapizan.  En estas cumbres no hay agua potable, hay que traerla consigo.  Tampoco hay árboles.  Para encender un fuego, o hay que traer un artilugio infernal que produzca fuego, o comprar leña en San Pedro de Casta y acarrear el peso de estos trozos muertos de árbol.  Entonces, entre la ropa, la carpa, los alimentos, el agua, la leña o la cocinilla, los sacos de dormir, el botiquín, y el absolutamente necesario Pisco de emergencia, hay que ser bien macho y fuerte para llegar a la cumbre sin dejar las tripas regadas por el camino.

Una vez que la carpa de doble techo está tendida, las cosas ordenadas dentro de ella, y un fuego tiritando en frente de la carpa, es la hora de comer y después a descansar para estar preparados para la jornada del día siguiente.  A pesar de estar cansado, es difícil conciliar el sueño.  El canoro silencio de las alturas, el ulular del viento, la diligente danza de las sombras que se desenredan y se escapan raudas desde las llamas de las fogatas para escabullirse en la oscuridad, y el trillón y medio de brillantes y titilantes estrellas que salpican el cielo y que se aferran suaves al paisaje y a nuestra piel; nos mantienen despiertos pensando en voz baja y mirando con ojos vidriosos en lontananza hacia lo eterno del eterno y perdurable infinito.

Y ahí, en el salvaje vientre de una frígida noche en las encumbradas faldas de una montaña colosal, me encuentro sentado en un inmortal e imborrable silencio sobre la verde planicie cubierta de un escaso y mezquino pasto verde.  Me siento del tamaño de una insignificante hormiga comparado con los teratogénicos peñones cordilleranos del área llamada "El Bosque de Piedra" de Marcahuasi.  No hay muchos turistas.  Solo los gladiadores de la aventura llegan hasta estas alturas a conversar con lo extraño, con lo mágico, y con el blanco silencio que se chorrea generoso por los lomos de esos magníficos granitos con sus fantasmagóricas apariencias de animales míticos y sus galáxicos rostros indígenas.

Mirando curioso la inmensidad del proceder del tiempo y las huellas que los entrecortados elementos dejaron con sus enconados combates entre las taciturnas galgas, me pregunto: ¿qué vine a hacer aquí?, ¿qué vine a buscar?, ¿qué me trajo aquí?, ¿estoy realmente aquí?

Metafísica Agnóstica

En lugares predestinados e intangibles como éste, es donde nos embosca y nos asalta el frío, desapegado e ingrato existencialismo.  Y se cabildea incógnito e intruso en nuestras mentes y sacude nuestros pensamientos más profundos, y nos riega de preguntas que en cualquier otro lugar no tendrían ningún sentido.  Sé que estoy loco, pero la verdadera y legítima locura nace de las adalpelágicas profundidades de la cordura, de los curules pináculos de la lógica, y de la latitudinal longitud de un amplio pensamiento sin pactos, compromisos o débitos morales.  Sí, soy y estoy loco así y de esta misma manera, y con una locura nacida de estas depuradas raíces, estoy orgulloso de serlo.

Raramente durante mi ocupada vida cotidiana me hago estas enzarzadas y enrarecidas preguntas.  Como cualquier otro inconsciente ser humano, sólo vivo el día que tengo enfrente, simplemente existo (o creo que existo), sin tropiezos subjetivos que me marquen el espíritu con cardenales conjeturales, o con magulladuras pragmáticas.  Pero en estas secas, mudas y ausentes alturas, el significado y la coherencia superficial de las cosas y de las razones son despojadas de tiempo y distancia, de sentido y de perspectiva, de proporción y contexto; y es entonces cuando pensamos sobre nuestro propio ente, lejos de las afiladas garras conjeturales de Kierkegaard, Dostoyevsky, Nietzsche, y Sartre.

Menciono a estos filosofistas existencialistas porque a pesar de las profundas diferencias doctrinales entre lo absurdo y lo auténtico que tengo con sus teorías, comparto la básica creencia de que el pensamiento filosófico comienza con el sujeto, y no solamente con el objeto del pensamiento humano; sino que además con su conducta de funcionalidad y el sentido de existencia objetiva que cada ser humano remolca individualmente.

Y no me refiero a las insípidas, insulsas, repetitivas y comúnmente manidas cuestiones del vulgar existencialismo fundamental como: ¿quién soy?, ¿dónde estoy?, ¿hacia dónde voy?  Cualquier anfibio en vías de evolución puede preguntarse esto de sí mismo.  Todos los días veo a mi gata romana pensando en estas preguntas mientras baña su lomo con los amorrados rayos de sol que se cuelan flemáticos por entre las rendijas de las celosías de la vieja sala, para caer desenmarañados en su lamido lomo.

¿Cuál es el Valor de La Verdad?

Quizá debiéramos indagar acerca de qué es lo que nos define como individuos, quizá debiéramos hurgar en el significado sobre lo que somos y si esto es todo lo que hay en nuestras vidas, o analizar qué tipo de esfuerzo deberíamos comprometer en la lucha por la sobrevivencia cuando la vida es tan transitoria, frágil y corta.  ¿Es una crisis de identidad un producto adventicio de la búsqueda de nuestra autenticidad?  ¿Es "felicidad" la respuesta, o es un subproducto emocional del descontento?  ¿Es la ansiedad el resultado de nuestra pesquisa por significado y propósito?  ¿Nos preocupamos que la muerte nos llegue antes de que consigamos autotranscendencia?  ¿Cómo alimento las salvajes pasiones de mi indómito espíritu?  ¿Están todas las verdades vinculadas entre sí?  ¿Nace el Existencialismo del Esencialismo? ¿Resolviendo estas preguntas encontraremos nuestra verdad? 

Tantas preguntas, y Confucius ya no está aquí para sonsacarle algunas sensatas y pensadas respuestas...

Los valores no se ven ni tampoco pueden tocarse, y hay muchos terrícolas que ni siquiera pueden definirlos.  Por ejemplo, la aserción de que la verdad es un "valor", para mí podría representar cosas muy diferentes.  Podría significar por ejemplo, que las creencias verdaderas tienen un valor empírico subjetivo y personal; o que las creencias solo tienen un valor epistémico porque son sólo una tesis del conocimiento para justificar una creencia.  Entonces, ¿qué es lo que lleva gravitación racional?, ¿el valor de la verdad, o la verdad del valor?  Atraparse en esta coyuntura solo le pasa a la más débil de las pasiones humanas, y ésta es el valor moral. 

Uno de los primeros neo-filósofos que se preguntó: ¿Qué es la verdad?; fué el Gobernador de Judea Pontius Pilate.  Y después de hacerse la pregunta, se lavó las manos...  Y por ser honrado y honesto, la retardada iglesia lo condenó y desacreditó por una eternidad.  Entonces, el valor de la verdad, o la verdad del valor es puramente subjetivo, y de acuerdo a los "valores" de quien la esgrima y con qué propósito la utiliza.  ¿Es esto justo?  ¿Y qué es la justicia?  Creo que la justicia es una mera irrealidad, así que; ¿vivir de sueños es el verdadero valor de la realidad, o la realidad le dá el valor verdadero a los sueños?  ¿Qué cosas, no?

El valor que le asignamos a la verdad es entonces constitutivo de nuestra existencia; y esto, siempre y cuando seamos cognitivos.  ¿Complicado?  Quizá.   Pienso que es probable que el "valor de la verdad" tenga un proceso de disquisición evolutiva.  Me siento inclinado a creer (y éste es el valor de "mi verdad") que la evolución humana, en términos de civilización; le haya dado un perfil progresivo a nuestro sistema cognitivo, de forma que para poder ser capaces de encontrar las verdades del mundo en que vivimos, debemos ser seres epistémicos y sapientes.  Es posible que si no hubiésemos evolucionado los métodos de la busca del valor de la verdad, nos habríamos extinguido moralmente hace mucho tiempo.  Tal como les ha pasado a los abogados deshonestos, a los políticos tramposos, y a los frailes degenerados. 

Entonces y según lo expuesto, la "verdad" no es al antónimo de "mentira", y la "mentira" entonces es sólo un valor parcial de la "verdad".  ¿Qué piensa usted? 

Una vez hace mucho tiempo atrás, soñé que yo era un quisquilloso colibrí que andaba revoloteando inquieto y presuroso de acá para allá, y de allí para aquí, gravitanto de abierta flor en abierta flor bajo los refulgentes y tibios rayitos del sol.  Súbitamente algo pasó; un gran ruido infernal me despertó bruscamente.  Todo fué muy confuso e indefinido por unos largos momentos...  Ahora no sé si soy un hombre que soñó que era un colibrí, o si soy un colibrí soñando que soy un hombre. 

A veces pasa esto porque el espíritu del hombre tiene dos moradas fijas y comunes pero distintas: una está en este mundo, y la otra; en el "otro mundo", ése que solo existe y gravita en nuestra delirante y subjuntiva imaginación.  En la delgada y frágil frontera que separa estas quebradizas naturalezas, está la impalpable e indestructible tierra de los sueños.  Yo anido ahí muy seguido...

Todavía estoy pisando la tierra de Marcahuasi...  el lugar de pensamientos mágicos...

El Regreso

La última de estas altas mañanas se despertó a tiritones y arraigada con el mutismo de la elipsis de ecos.  El café supo más cargado esa fría mañana.  Quizá porque el resto del café que quedaba en el tarro fué vertido completamente en la cafetera para no acarrear de vuelta un pote vacío, o quizá aquel caliente brebaje de despedida supo más amargo debido a una osmótica y clandestina secreción estrujada de las amargas ideas que cruzaron mi mente la noche anterior.  Jamás lo sabré.  Después de beber la estimulante infusión oscura, levantamos campamento y con nuestras cargas a la espalda comenzamos a descender desde los nirvánicos cielos, a lo que dadivosamente llamamos "civilización".

Y así, solitario y pensativo dejé atrás esas magníficas y majestuosas alturas cordilleranas.  Las dejé de reata y nutridamente sembradas de mis etéreos y prosélitos pensamientos, los que se quedaron a mis espaldas acariciando aquellas mezquinas briznas sobrevivientes del pasto que aún se arrastraban tras la cola del Verano, un muriente Verano que ya comenzaba a escabullirse agonizante entre peñascos y mugientes vientos, mientras que el arco de la ruta de su sol se reducía remisamente en dirección hacia el solsticio de Invierno

Mientras descendía sin preocupaciones morales los culebreados y pedregosos caminos que me llevarían de regreso a Lima, sólo un pensamiento resonaba en mi abovedada conciencia, el que trepidaba impertinente y estertórico en la cara misma de mis dudas radicales.  Esta ponderación amasaba las insondables palabras de René Descartes: "Cogito ergo sum" (Pienso, por lo tanto; existo).  Siendo un ser humano estrictamente individual, me pregunto entonces: ¿cómo podré evolucionar mi existencia al nivel superior, a un nivel por sobre esa introspectiva cavilación de Descartes?

Cuando llegué de noche y cansado a la Incaica y alta Lima, las infinitas estrellas del negro firmamento cordillerano se habían encendido nuevamente, estaban refulgentes y titilantes, y desconsoladas miraban hacia abajo sobre nuestras somatasténicas y rompibles naturalezas humanas.

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Post scriptum et quorumdam suggestionibus pro futurum: Si hay algún tema sobre el cual usted quisiera leer mis traumáticas y ligeramente psicopatísticas opiniones, por favor sugiéralo a: rguajardo@rguajardo.us.

Caveat: Mis opiniones personales pueden resultarle ácidas, demasiado honestas, corrosivas, irreverentes, insultantes, altamente irónicas, acerbas, licenciosas, mordaces y de una causticidad filosófica sin límites conocidos por el ser humano, y quizá no le apetezcan o acomoden intelectualmente; pero es lo que habrá disponible basado en su pedido.  Gracias. 





El Loco

martes, 1 de marzo de 2016

¿ADN o no ADN? Esa es la Cuestión

En mi artículo anterior "De la Revolución Industrial a la Revolución de los Robots" hablé de los cambios tecnológicos que están revolucionando las mecánicas de la provisión de medicina.  Esta vez me adelantará un paso ciclópeo y colosal, el que dejará incluso a estos magníficos robots de medicina; completamente obsoletos.

Estos avances prueban una vez más a lo largo de la historia del ser humano, que a pesar de las estrecheces de mentes ignorantes de religiosidad cartuja, ignara y nomística, las que se empeñan en crear e imponer bretes y  dificultades basadas en doctrinas absurdistas; jamás han podido detener los avances científicos y tecnológicos.

Recientemente, investigadores en Inglaterra obtuvieron permiso del gobierno para utilizar métodos y herramientas de precisión para editar(1) el genoma de embriones humanos.  Este es un esfuerzo coordinado para sondear y tratar de elucidar los misterios del desarrollo humano en sus etapas iniciales.

(1) La Edición del Genoma es un tipo de ingeniería genética en la que el ADN se inserta, elimina, o sustituye en el genoma de un organismo, usando "tijeras moleculares" o "nucleasas".  Estas nucleasas crean rupturas específicas de doble hebra en lugares determinados en el genoma. Los extremos de los filamentos dobles se reparan o añaden mediante la unión de los extremos no homólogos, o a través de recombinación homóloga, dando lugar a mutaciones gobernadas, o "ediciones".  ¿Qué cosas, no?

Este pasado Lunes 1° de Febrero (2016), el "U.K.’s Human Fertilisation and Embryology Authority (HFEA)" (Autoridad de Fertilización Humana y Embriología del Reino Unido) dió el paso sin precedentes de la aprobación de un proyecto que incluye la edición de genes en embriones humanos tempranos.

En el año 2015, científicos en China anunciaron su método llamado CRISPR-Cas9 para modificar cigotos(2) humanos estructuralmente deficientes. En la publicación de Abril de 2015 del magazine "Protein & Cell" informó sobre las conclusiones de este método detonando la alarma en toda la comunidad de ciencias de la vida, y dividiendo a los investigadores entre los que pensaban que la medida era prematura y mal aconsejada; y aquellos que advirtieron de peligros de este tipo de investigación apresurada.

(2) Un cigoto (del Griego "unido" o "yugo") es una célula eucariota formada por un evento de la fertilización entre dos gametos.  El genoma del cigoto es una combinación del ADN en cada gameto, y contiene toda la información genética necesaria para formar un nuevo individuo.  En los organismos multicelulares, el cigoto es la etapa más temprana del desarrollo.

Los investigadores Británicos dicen que practicarán la aplicación de esta nueva técnica en embriones humanos precoces, los cuales serán destruídos después de siete días de crecimiento.  Estos son los primeros científicos que llevarán a cabo tales experimentos con la autorización de las autoridades reguladoras de su gobierno.  Durante una entrevista con la BBC de Londres, Robin Lovell-Badge, un asesor científico de la HFEA, dijo: "Esta es la primera vez que este tipo de investigación científica ha pasado a través de un sistema de regulación, y que ha sido adecuadamente aprobado."

Lo que la ciencia nos trae

No sería redundante decir que desde una oficina en Londres desconocida para el público; el 1° de Febrero de 2016 un reducido grupo de dedicados científicos y paladines de los derechos de los pacientes, espolee una decisión que potencialmente podría cambiar el futuro completo de la humanidad al cambiar la forma en que somos concebidos y generados.

A partir del año 2012, muchos científicos han estado experimentando con la poderosa herramienta capaz de editar y alterar el DNA -CRISPR-Cas9- para encontrar, identificar y corregir mutaciones del DNA que pueden llevar a enfermedades letales.  Ahora y por primera vez en la historia, un investigador tiene permiso oficial para probar esta herramienta en embriones humanos viables; cosa a la que nunca tuvo acceso el joven doctor y científico Henry Frankenstein con la ayuda del jorobado Fritz, cuando estaba practicando con la creación del Nuevo Prometeo (Frankenstein).

Se espera que la doctora Kathy Niakan comience sus experimentos en este campo en Londres, en el Instituto Francis Crick durante los próximos meses.  La doctora expone que la asignación de las células de un linaje específico, se regula por las actividades de las principales vías de señalización y factores de transcripción regulados por el desarrollo.  El enfoque de su investigación es comprender la influencia de los factores de transcripción y de señalización en la diferenciación durante el desarrollo humano precoz.  Contrario a otras herramientas poco exactas y torpes, el uso de CRISPR es preciso, eficiente, económico y quizá más fácil de usar.

Hasta la fecha y sin interferencia de políticos mentirosos y oportunistas, abogados desleales y espurcídicos, o frailes pedófilos degenerados, han estado libremente manipulando el genoma de muchas especies animales, pero pruebas o estudios usando CRISPR-Cas9 en embriones humanos no se han llevado a cabo hasta la fecha en forma seria y estructurada.  Para el horror del establecimiento científico, moral y ético, científicos chinos reportaron que ellos han estado experimentando con embriones humanos, lo que provocó una inmediata moratoria mundial para del uso de CRISPR-Cas9 en lo que se llama "células de línea germinal", aquellas proveniente de embriones humanos, óvulos o espermatozoides. 

Dependiendo de a quién usted le pregunte sobre esto, éste nuevo método de "arreglar seres humanos" durante una fase temprana, puede ser visto como un milagro médico capaz de ayudar a prevenir o curar enfermedades letales o incapacitadoras como anemia falciforme, Alzheimer, e incluso; cáncer; o ser visto como una pesadilla de ciencia-ficción a punto de desatarse.

Por ahora, la doctora Niakan está pisando cuidadosamente sobre este techo de cristal.  Ella espera que a la postre, su investigación y desarrollo arroje resultados y pistas sobre qué es lo que hace que un embrión sea sano y saludable.  Esto puede generar una solución o una mejora para evitar abortos espontáneos, y mejorar la fertilidad.  Lo que los científicos quieren es entender qué envuelve el generar un embrión completamente sano y saludable.

Ahora existe un método muy eficiente y exacto el que les permite a los científicos hacerle alteraciones físicas a la secuencia del DNA (Deoxyribonucleic Acid) con una precisión sin paralelo.  Esto permite explorar más acerca de la función de los genes, y cuáles son los requeridos para un desarrollo saludable.  Como la investigación se enfoca en las etapas iniciales de desarrollo, los embriones serán destruídos después de siete días.  Este es un aspecto de fricción entre algunos grupos de científicos.  Esto se debe a que entendemos el funcionamiento de solo un pequeño porcentaje de los genes, y del resto, la comunidad científica no tiene la más peregrina idea de cuál son sus roles.

Tampoco se sabe cuáles serían los efectos laterales de largo alcance de la manipulación de genes, porque después de todo; esta alteración genética manipulada es permanente.  Teóricamente, si se permitiese que los embriones sobrevivieran, sus ediciones (o reproducción) serían pasadas a sus descendientes.

Editar y alterar, eliminar, o suplantar genes podría verse como una ventaja para eliminar la potencialidad de enfermedades que quizá no sean letales, pero que afectan grandemente la calidad de vida como por ejemplo, alergias severas, diabetes, cáncer, el SIDA, o el derrame cerebral por nombrar algunas.  Por orto lado, podríamos alterar el color y forma del cabello, el color de los ojos, agregar o eliminar pecas, mejorar la altura, evitar la obesidad, etc.; cosas que nos harían lucir mejor, y que no necesariamente estén relacionadas directamente con la salud.

Por ejemplo, uno podría argüir que al lucir mejor y más atractivo(a), esto contribuiría a la salud mental y evitaría la depresión y aumentaría la autoestima.  El asunto es que cada vez que alteramos los genes, creamos una persona diferente, lo que trae a cubierta la intriga existencial que de esta forma, decidiríamos quien existe; y quién nó.  ¿Qué cosas, no?

Cambiando los genes, también podemos cambiar la estructura del cerebro, y evitar que la influencia del medio ambiente conspire en contra de un individuo para transformarlo en un criminal violento.  Nuestros científicos están utilizando técnicas de neuroimagen entre las pruebas genéticas para dilucidar la biología de la agresión, y explorar los circuitos cerebrales que podrían desempeñar un papel clave en la creación de una mente violenta, y así; eliminarlos o alterarlos hacia una forma de comportamiento pacífico y fructífero.

¡Imagínese un mundo sin criminales!  En relación al crimen, no necesitaríamos cárceles ni policía, en cuanto a guerra; prescindiríamos de ejércitos y armas, en el caso de la salud, no necesitaríamos ni médicos ni enfermeras ni hospitales, y la sociedad estaría libre del flagelo de los abogados deshonestos, de la infección política, y de la peste frailera.  ¡Y aunque polimetamorfista, éste sería un mundo perfecto!

Podría escribir doscientas páginas acerca de esto, pero el primer bostezo ya me avisó que debo detenerme, así que los dejo con este pensamiento:

Muchos superhéroes son creados específicamente por alteraciones genéticas.  Los Cuatro Fantásticos y Spider-Man son buenos ejemplos de alteración del ADN, y ya que estamos editando el genoma, podemos agregarnos o injertarnos alas, colas, cachos, etc.

Así que si usted quiere "editar" su genoma (que al parecer necesita bastante edición) y quiere convertirse en Supermán, comience por comprar una capa roja que le haga juego con unos calzones rojos apretados para estar preparado.

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Post scriptum et quorumdam suggestionibus pro futurum: Si hay algún tema sobre el cual usted quisiera leer mis traumáticas y ligeramente psicopatísticas opiniones, por favor sugiéralo a: rguajardo@rguajardo.us.

Caveat: Mis opiniones personales pueden resultarle ácidas, demasiado honestas, corrosivas, irreverentes, insultantes, altamente irónicas, acerbas, licenciosas, mordaces y de una causticidad filosófica sin límites conocidos por el ser humano, y quizá no le apetezcan o acomoden intelectualmente; pero es lo que habrá disponible basado en su pedido.  Gracias. 



El Loco

lunes, 1 de febrero de 2016

De la Revolución Industrial a la Revolución de los Robots

La Revolución Industrial se dió a lugar entre los siglos XVIII y XIX, y fué un severo y despiadado impacto para la clase trabajadora.  Durante este austero período, las sociedades predominantemente agrarias y rurales en Europa y América se convirtieron en sociedades industriales y urbanas.  Esta revolución industrial fué un punto pivotal de cambio para las economías de escala de estos países, y especialmente; para la vida de de sus obreros.

El siglo XVII de la Era Común estuvo lleno de acontecimientos impactantes aparte del inicio de la Revolución Industrial.  Entre otros hechos de importancia, están los siguientes:

1700 - Este año (MDCC) fué un año excepcional de la Era Común el que comenzó un Viernes en el calendario Gregoriano, y fué el año bisiesto que comenzó un Lunes en el calendario Juliano.
1702 - En marzo, la reina Ana asciende al trono Inglés.
1706 - El 17 de Enero, Benjamín Franklin nace en Boston.
1714 - El té se introdujo por primera vez en las colonias americanas.
1716 - El primer grupo de esclavos negros llega al territorio de Luisiana.
1756 - Inglaterra declara la guerra a Francia.
1762 - Inglaterra declara la guerra a España.
1799 – La Guerra de las Galaxias comienza, pero nadie lo sabía.

Antes de que en Gran Bretaña comenzara la Revolución Industrial a finales de 1700, la fabricación de enceres y otros artefactos se producía en su mayoría en los hogares o talleres de la clase proletaria, los que utilizaban rústicas herramientas manuales, maquinaria semi-mecánica operada por humanos o animales, o artificios lentos y básicos.  La industrialización marcó un avance radical en el diseño de la maquinaria la que se modernizó, se le agregó poder, potencia y mecanización, y así nacieron las fábricas de producción en masa o producción en serie.

Por otro lado, con el rápido desarrollo e implementación de la "máquina de vapor", principalmente las industrias textiles y metalúrgicas jugaron un papel central en la Revolución Industrial porque mejoraron los sistemas de transporte, las comunicaciones, la industria mercantil y la banca.  Esto fué fantástico: la industrialización estimuló y suscitó un aumento en el volumen, calidad, uniformidad, disponibilidad y variedad de los productos manufacturados, y a la vez disminuyó los costos de producción ofreciendo precios más bajos al público, y por supuesto; un mejor nivel de vida para algunos.  Esto a su vez resultó en una gran pérdida de empleos, y las condiciones de vida del proletariado en general se tornaron muy difíciles y severas económicamente, especialmente para las clases pobres y trabajadoras.  Y así, en menos de dos siglos la efectiva e incansable máquina reemplazó al ineficaz y lento ser humano. 

Hoy estamos en la avanzada aurora de una nueva, más peligrosa, más rápida, y más poderosa Revolución Industrial.  Las nuevas máquinas de diferente personalidad que ahora conocemos como computadoras y robots, nos están reemplazando rápida y peligrosamente porque son muchísimo más poderosas, rápidas, efectivas, exactas, productivas, de bajo costo y mantención, y no producen ningún tipo de problemas laborales, ni de Uniones o Cooperativas, y no requieren de seguros de vida o salud, ni de permiso pre y/o post natal, ni se enferman, ni piden aumento de sueldo ni vacaciones, no necesitan vacunas, y si se rompen, se reemplazan rápidamente sin ninguna tragedia o daño emocional, y no dejan ni familia ni deudas pendientes, y segundos después de ser reemplazadas, ya nadie se acuerda de ellas; ni les importa. 

La pregunta es: ¿Cómo podemos competir o defendernos de esto?  Antes de ofrecerle una respuesta (una respuesta, no una fórmula mágica), voy a poner en contexto la existencia actual de estas infernales artilugios modernos con respecto de esta nueva revolución para asustarlo un poco, y quizá así usted ponga más atención a mi humilde e indocumentada respuesta a esta quemante pregunta al final de este texto.  Nó, no la busque ahora porque sin una breve explicación previa, es muy posible que usted no la comprenda.

La razón principal para el nacimiento y rápida proliferación de este nuevo movimiento cibernético, es que el tremendo conocimiento colectivo que existe en nuestros días ya no podemos ni esgrimirlo ni manipularlo apropiada y efectivamente en nuestros pequeños y circunscritos cerebros por más desarrollados y progresados que éstos sean, ni tampoco podemos utilizar este conocimiento colectivo efectivamente porque solo tenemos acceso a una ínfima parte de éste.

En la Antigüedad había "Sabios", y eran esos hombres que lo sabían todo.  Esto era más fácil y factible porque aquella Humanidad en conjunto no sabía casi nada de nada, y para una persona medianamente inteligente que se dedicara a aprender sobre las exiguas ciencias que existían en aquel entonces (comparadas con las contemporáneas), era muy posible asimilar todo (o casi todo) el conocimiento existente en su tiempo, y convertirse en un "Sabio".  Hoy, esto es imposible al cubo.  Lo único de la Antigüedad que podemos usar en este respecto hoy, es la sabia frase de Platón en su respuesta oracular a la Pitonisa de Delfos: "Sólo sé que nada sé".

Este escrito está dirigido a un grupo específico de lectores, y éste sería el Grupo Número 1.  Si no está familiarizado con estos grupos intelectuales, aquí le doy una reseña.

Grupo 1:
Pertenecen a este grupo aquellas personas que están constantemente preguntándose: "¿Qué irá a pasar?", "¿Qué nos traerá el destino?".  Y se encuentran asiduamente investigando, observando y tratando de elucubrar qué les podría traer el futuro, y que pudiese alterar sus vidas; e infatigablemente escudriñan lo eventual y lo venidero en busca de una respuesta a sus preguntas.

Grupo 2:
Pertenecen a este grupo aquellas personas que están constantemente preguntándose: "¿Qué está pasando?", "¿Qué está ocurriendo ahora a mi alrededor?".  Y acérrimamente tratan de entender lo que pasa en torno suyo, hechos que normal e inevitablemente afectarán sus vidas cotidianas de una forma u otra, trayéndoles cambios que quizá no sean bienvenidos o beneficiales. 

Grupo 3:
Pertenecen a este grupo aquellas personas que están constantemente preguntándose: "¿Qué (expletivo censurado) pasó?".

Bién, si usted pertenece al Grupo Número 1, esto quizá le podrá interesar.  En mi artículo sobre la revolución de los Robots solamente voy a discutir algunas aéreas del campo médico.  Sería imposible para mí comentar sobre todas las aéreas que los robots cubren hoy en día, porque hay muy poquísimas a las que aún no han llegado... por ahora.  Además en medicina, mientras más viejos nos hacemos, más nos acercamos a ella; hasta un punto en que dependemos casi completamente de ella.

Cuando erramos jóvenes, pasábamos la mayoría de nuestro tiempo en el estadio, en fiestas, jugando pichangas, escalando montañas, viajando a lugares desconocidos, y gastábamos la mayoría de nuestro dinero en bares, restaurantes, viajes y actividades recreativas.  Cuando llegamos a cierta edad, y dependiendo de cómo hayamos tratado nuestra humanidad durante nuestros años jóvenes, comenzamos a pasar la mayoría de nuestro tiempo en oficinas de doctores, hospitales y laboratorios, y la mayoría de nuestra pecunia se va en farmacias, exámenes surtidos y cuidados seniles, y nuestro tiempo también se esfuma mientras estamos sentados en alguna plaza arropados con una frazada, o encerrados en el asilo.  Por eso es que voy a hablar de los Robots en Medicina.

Medicina

Desde hace ya un buen tiempo, los Robots han estado aprendiendo medicina y a hacer diagnósticos y recomendaciones de tratamiento muy exactos.  Este movimiento cibernético es el lógico resultado en que la tecnología computacional asistida por "Lenguage Natural" e "Inteligencia Artificial" están irrumpiendo velozmente en el área de atención de salud, de la misma forma en que han penetrado y conquistado casi todas las industrias del planeta.

Ahora, si usted es médico, comience a espantarse, pero si usted está planeando estudiar medicina, apaníquese hasta la médula ósea roja y con un descontrolado pavor como si estuviese poseído, porque la nueva e intencionada pregunta que la ciencia robótica ha planteado clara y ácidamente es: ¿Siguen siendo los médicos necesarios?  Claro, si yo fuese médico, se me helaría la pajarilla.

Mucho de lo que les contaré aquí es parte de lo que hago en forma consuetudinaria, así que esto lo sé de primera mano, y lo he experimentado en persona.  Les daré algunos ejemplos sublimes de "Doctores Robots" los que he presenciado con la boca abierta y sintiendo que estaba viviendo el algún puesto de avanzada o guarnición espacial de "La Guerra de las Galaxias".  Antes de comenzar, les convendré un poco de contexto.

Algunos de ustedes quizá tengan buena memoria y se acuerden de "Watson".  Watson es una computadora masiva de IBM nombrada en reconocimiento del industrialista Thomas J. Watson, quien fué el primer CEO (Chief Executive Officer) de IBM (International Business Machines); que para probar la capacidad de discernimiento de este computador, IBM la enfrentó a Kenneth Wayne Jennings III quien tiene el récord de la racha ganadora más larga en el programa televisivo de juegos llamado Jeopardy!  Por supuesto que Watson lo derrotó.  Quizá esta victoria suene trivial, pero lo que se probó es que Watson (o los computadores) podía asimilar cantidades infinitas de conocimiento, procesarlos, y encontrar la información adecuada en segundos.

Watson está ahora asimilando innumerables casos médicos en el Hospital Memorial Sloan-Kettering, un avanzado Centro de Cáncer en Nueva York; y ya puede hacer diagnósticos y recomendaciones de tratamiento.  Entonces la otra pregunta que siembra el pánico entre el establecimiento médico es: ¿Hasta dónde y que tan rápido puede llegar la automatización de la medicina?  Desafortunadamente para el establecimiento galeno, ya está aquí.  Watson es solo uno de los numerosos supercomputadores que están conquistando la medicina, y los hay muchos más y más avanzados que Watson, los que ya son parte de nuestra medicina.

Es normal que los pacientes busquen una "segunda opinión", especialmente en aquellos que sufren de un mal desconocido el que los doctores no pueden determinar.  Estos pacientes se ven forzados a buscar un médico que sepa más, entonces comienza el "Via Crucis" de visitar un sinfín de "especialistas" que tampoco pueden determinar qué es lo que anda mal con el paciente, y los mandan a hacerse una batería de pruebas y exámenes surtidos los que a la postre, no conducen a un diagnóstico (o a uno acertado), y lo único que obtiene el paciente es desesperación, la liquidación de la billetera, y el agotamiento el seguro de salud.

Algunos doctores tratan de "adivinar" lo que pasa basados en lo mejor de su conocimiento, y comienzan a recetar medicinas a diestra y siniestra como el amazónico brujo de la tribu Kawahiva, recetando una primero para "ver qué pasa", y si no funciona, cambian la medicina y tratan de nuevo, y esto lo hacen varias veces en el desesperado y ciego intento de adivinar qué podría resultar de este festival de prescripciones.  En la mayoría de los casos, después de este certamen de pastillas, jarabes y ungüentos medicinales, el problema persiste y el paciente no solo sigue empeorando, pero ahora está emponzoñado y atosigado con químicos, narcóticos y cuanto polvo infernal y linimento diabólico que sale de la farmoteca.

Esto sucede porque nuestros doctores se especializan o tienen conocimiento de una despreciable y casi insignificante parte del conocimiento acumulado colectivamente de la medicina actual.  Es como tratar de adivinar la figura de un puzle de un millón de piezas, con sólo unas cuantas en la mano.  La culpa no es de los doctores, la culpa es de nuestros subdesarrollados cerebros sin la capacidad de asimilar estas formidables cantidades de conocimiento médico, y lucen alaracamente sub-estándar comparados con la capacidad de retención y discernimiento que las supercomputadoras poseen, las que pueden asimilar el conocimiento galeno de un billón de doctores, y los avances médicos desde que Lucy la Australopiteca se tomó un tecito para el dolor de estómago.

Casos reales

Estos casos han ocurrido en es Estado de Virginia donde asisto a doctores con pacientes que no hablan Inglés.  No nombraré los hospitales ni el nombre de los pacientes porque esto constituye información confidencial.

Un paciente sufriendo de dolores al hígado llegó al hospital una temprana mañana quejándose de grandes dolores y caminando encorvado por el dolor.  En el departamento de emergencia lo atendieron rápidamente y lo inyectaron con una poción intravenosa para aliviarle el dolor mientras que uno de los doctores de turno llegaba a asistir.  Unos cortos minutos más tarde, el médico después de hacerle varias preguntas a través mío al paciente, ordenó que se le sacara una radiografía.

Cuando las radiografías llegaron de vuelta al poco rato, el médico comentó que no veía nada anormal en el hígado, entonces llamó a otro doctor dentro del establecimiento para consultar.  El segundo doctor después de rascarse la cabeza constantemente mientras estudiaba las radiografías, aceptó que tampoco veía nada anormal.  Entonces, el primer doctor dijo: "Es tiempo de llamar al robot".  El doctor se dirigió a mí y me invitó a venir a su oficina así podría escuchar, y luego transmitir los resultados al paciente.

Lo que observé en la oficina del doctor fué algo nuevo para mí.  El doctor hizo un "scan" de las radiografías y las "subió" a una máquina que descansaba en uno de los mesones de su oficina, la que supuestamente, se las enviaría al robot.  Curioso le pregunté qué estaba pasando, y él me respondió que las radiografías iban a ser "digitalizadas" por un computador al que en el hospital llaman cariñosamente: "Cloud Doctor" (Doctor en la Nube), y que el Cloud Doctor las revisaría y enviaría un diagnostico de vuelta.

A los pocos minutos llegó la respuesta del Cloud Doctor con el siguiente diagnóstico: Adenocarcinoma.  La Adenocarcinoma es un cáncer común que comienza en los pulmones y se desplaza hacia el hígado y es muy difícil de detectar por su errático comportamiento.  Seguidamente, el robot prescribió un tratamiento para esta condición.  Después de recibir y examinar los resultados, el doctor me miró sonriente y me dijo: "Gracias a dios por Cloud Doctor".

Previamente a esto, el paciente había sido objeto de múltiples biopsias a los pulmones, hígado e intestinos, las cuales arrojaros resultados negativos de cáncer, por lo cual el paciente se vió obligado a continuar su tortura médica experimental hasta que algún doctor iluminado pudiese adivinar cuál era la condición que lo estaba matando.  Según el paciente, este martirio venía arrastrándose ya por más de tres años.  Y aquí, en un hospital en que los doctores usan un robot, el problema del paciente se dilucidó correcta y rápidamente en materia de unos pocos y bienvenidos minutos.  El Cloud Doctor también puede procesar rápida y eficientemente Rayos X de tomografía computarizada (CT por rayos X), o tomografía axial computarizada (TAC), electroencefalogramas, y un montón de otras pruebas de sangre y documentos clínicos y material facultativos surtido.

De la forma en que este robot trabaja es usando la misma mecánica que usa el FBI (Federal Bureau of Investigations) para comparar huellas digitales, sistema que al que se le denomina IAFIS (Integrated Automated Fingerprint Identification System).  IAFIS no sólo incluye las huellas dactilares, pero también circunscribe cualquier antecedente penale correspondiente; fotografías policiales; cicatrices y fotos de tatuajes; características físicas como la altura, el peso, el color del cabello y de los ojos; y los aliases.  Usando términos obsoletos ya, IAFIS es la mayor base de datos de huellas dactilares penal en el mundo, el que alberga las huellas dactilares y antecedentes penales por más de 70 millones de legajos y expedientes en el archivo maestro criminal, junto con más de 34 millones de impresiones digitales de civiles.  También incluye datos criminales y huellas dactilares de más de 73,000 terroristas conocidos y sospechosos procesados por los EE.UU. o por organismos internacionales. 

El Cloud Doctor y IAFIS trabajan 365.25 días al año, 24 horas al día.   El Doctor Mortis o Sherlock Holmes no pueden hacer esto ni en películas.  La eficiencia de estos robots se debe a la moderna tecnología en computación, y la casi infinita capacidad de estas máquinas de asimilar todo el conocimiento colectivo producido por la voluble e inconstante raza Humana.  Esto sin contar las velocidades lumínicas en las que funcionan.

Un Doctor Robot que puede examinar, reconocer, comparar e identificar correctamente más de 350.000.000 de radiografías en materia de minutos, será necesariamente más efectivo y acertado que cualquier doctor en el planeta.  Cada vez que veo un doctor y éste me refiere a un especialista, ya sé que este doctor no tiene idea de lo que está pasando conmigo.  Bajo estas circunstancias, la nueva e intencionada pregunta que la ciencia robótica ha planteado clara y ácidamente es: ¿Siguen siendo los médicos necesarios?  ¿Qué cosas, no?

Un caso más cercano a usted

Quizá usted esté familiarizados con un crudo precursor de los robots en medicina conocido como: WebMD.  WebMD es un sitio web público que ostenta y mantiene vigente información sobre salud y el cuidado de ésta, incluyendo una lista de síntomas, información farmacéutica precisa, información sobre medicamentos, "blogs" de médicos con temas específicos, y además le proporciona un repositorio para que usted acopie su información médica personal.  

No tengo estadísticas más actualizadas que las que le ofrezco, pero a fines del 2007, WebMD tuvo el mayor número de visitas en su sitio comparación con todos los otros sitios web de salud privados y gubernamentales combinados.  En febrero de 2011, la red de sitios de WebMD alcanzó un promedio de 86.4 millones de visitantes mensuales y hoy es el portal líder en salud en los Estados Unidos.  A partir de Febrero de 2014, WebMD ha registrado un promedio de 156 millones de visitantes por mes y 3.17 billones de visitas en sus páginas por trimestre.

Lastimosamente esto demuestra fehacientemente nuestra gran falta de confianza en el conocimiento y capacidad de nuestros galenos.  Con WebMD, ahora nosotros mismos obtenemos una segunda opinión sin someternos a las constantes torturas medievales de las que nos hacen objeto algunos de nuestros médicos brujos, curanderos de villa, o algún poderoso Machi del sur del planeta.

Otro caso aún más cercano a usted

Si usted posee un vehículo motorizado, usted experimenta esto cada vez que o lleva al taller mecánico.  Si no tiene una máquina mecanizada de poder independiente, por favor súbase al vagón del progreso en el área de transporte.  Créame, es una ventaja.

Usted ya sabe que nuestros automóviles modernos son controlados por computadoras de alta velocidad y rápida respuesta.  Son pequeños robotitos instalados en nuestra máquina de transporte personal, los que hacen posible que este armatoste de fierro, cables, goma y asientos; funcione y se mueva.  Estos robots enanos son algo así como los Territos y Fermitos de aquellos nuestros años de la sublime infancia.

El caso es que los mecánicos actuales son rendidos casi inservibles a causa de estos robotitos.  Ya no pueden poner el oído sobre el capot, escuchar el ruido del motor por aproximadamente 30 segundos, y después mirarnos con cara de inteligente para informarnos sobre qué es lo malo que nuestro motor tiene.  La verdad es que los mecánicos de hoy no tienen la mas peregrina idea de lo que pasa en las partes más complicadas de un motor, y menos, el poder diagnosticar sus fallas.  Necesitan un robot.

Cuando usted lleva su coche al hospital automovilístico, lo primero que hacen los mecánicos del establecimiento, es enchufar su cacharro en una computadora.  Digo cacharro porque si ya lo tiene que llevar a semejante lugar, es porque ya tiene problemas.  Entonces el mecánico mientras que el robot trabaja, se fuma un pucho, o come con la boca abierta una porción del sánguche de pernil que trajo de casa.

Los mecánicos de hoy siguen siendo simplemente mecánicos porque no pueden funcionar a nivel cibernético, entonces se han quedado estancados en el nivel mecánico básico del oficio: cambiar llantas y ruedas, cambios de aceite, filtros surtidos, repuestos múltiples, y mirar con cara de inteligente por debajo de su vehículo mientras lo tienen sostenido en el aire para desangrarle el Castrol®.  Ya no pueden competir con la tecnología que ha sido conquistada por los robots y esto es simplemente porque, por astuto que sea su mecánico, no puede asimilar la enorme cantidad de conocimiento que se requiere para competir con un robot, ni la velocidad de discernimiento para evaluar los resultados, los cuales tampoco puede medir.  Entonces, los verdaderos mecánicos modernos son otra vez, los robots. 

Para el curioso intelectual

La robótica es la rama de las Ingenierías Mecánica, Eléctrica y Ciencias de la Computación, la que se ocupa del diseño, construcción, operación y aplicación de robots, así como los sistemas informáticos para su control, retroalimentación sensorial y procesamiento de la información.

Un robot es un agente artificial mecánico o virtual, por lo general una máquina electro-mecánica guiada y tutelada por un programa de ordenador o circuitos electrónicos.  Los robots pueden ser autónomos o semi-autónomos; y variar entre humanoides como ASIMO (Advanced Step in Innovative Mobility), el aventajado robot de la Honda, pasando por robots industriales, robots operativos médicos, robots perros de terapia, el robot que le dá dinero cuando va al banco a usar su tarjetita, o aquellos robots que vuelan aviones, navegan barcos, o los que fabrican su automóvil; y que varían grandemente de tamaño como el "Blue Gene" que es un supercomputador de IBM y que es más grande que su supermercado local, hasta el nano computador que usted lleva en su tarjeta de crédito, que es más chico que el amor que usted siente por su suegra.

La respuesta prometida anteriormente

Lo más seguro es que a estas alturas, a usted ya se la había olvidado de que yo le iba a dar una respuesta a la corrosiva pregunta: ¿Cómo podemos competir o defendernos de esto? - del avance y control de que los robots nos están haciendo fácil víctimas - porque debe de saber que los robots ya están llegando a su lugar de trabajo, y van a competir por su oficio.  También recuerde que lo que le he ofrecido es una respuesta, y no una fórmula mágica.

La respuesta es simple.  Teniendo en cuenta que usted NO PODRÁ NUNCA JAMÁS competir con un robot: ¡Evítelos!

¿Cómo?  Comience a observar cuidadosamente el tipo de trabajo para los que los robots están siendo programados, y prescinda de hacer o especializarse en ese campo de trabajo.  En lugar de tratar de descubrir industrias nuevas, busque los nuevos tipos de trabajo.  Descubra donde están los lugares de trabajo que lo podrían emplear a usted, aunque usted sea peculiar, desviado, o perezoso, pero sin embargo, usted puede ser muy creativo.  Conviértase en una persona ajena a cualquier proceso mecánico de trabajo.  

Con respecto a cualquier actividad pregúntese ¿cuál es el propósito de este trabajo en particular?  Acérquese a la realidad (la que nunca está muy lejos de usted) y reconozca que no hay ningún valor en su trabajo si se limita a producir un "valor agregado", o a ser sólo un reemplazable fragmento en una línea de producción.  En lugar de esto, dedíquese a racionalizar y definir un trabajo que devengue un valor de uso o impacto directo para el cliente que necesita su producto o servicio.

Comience la costumbre de pensar diferente e intente ser desafiante, de romper y violar las normas sociales, si nó, éstas lo violarán a usted.  Exija un trabajo que se concentre en atender y satisfacer con un valor intrínseco de uso las necesidades de los clientes.  Evite el convertirse en un esclavo de los robots.  Si usted consigue hacer estas cosas simples, usted tendrá más tiempo para vivir menos estresado y podrá divertirse más en el trabajo y en sus horas de descanso, y su retribución será algo que estará muy por encima de un salario conformista y de una vida mediocre. 

Sé que a usted le gustaría un ejemplo.  Le voy a dar uno, pero no lo que yo estoy haciendo ahora para evitar ser una víctima de los robots, porque entonces usted me quitará mi trabajo, así que le daré otro ejemplo: sea como la vaca.  La vaca presta un servicio directo al público el que no puede ser reemplazado por ningún robot.  ¿Qué cosas, no?

La verdad es que necesitamos comenzar a usar nuestros cerebros en una forma más efectiva que nuestros cuerpos, porque un robot puede emular cualquier cosa que hacemos mecánicamente, no sólo de mejor manera, pero más efectivamente, más rápido y sin errores.  Lo que los robots nunca podrán hacer mejor que nosotros es ser originales, pensar (no deducir), ser creativos, y determinar sus comportamientos sin nuestra ayuda.

Y con este pensamiento lo dejo, porque el robot que hace café en mi casa me está llamando.

Post scriptum et quorumdam suggestionibus pro futurum: Si hay algún tema sobre el cual usted quisiera leer mis traumáticas y ligeramente psicopatísticas opiniones, por favor sugiéralo a: rguajardo@rguajardo.us.

Caveat: Mis opiniones personales pueden resultarle ácidas, demasiado honestas, corrosivas, irreverentes, insultantes, altamente irónicas, acerbas, licenciosas, mordaces y de una causticidad filosófica sin límites conocidos por el ser humano, y quizá no le apetezcan o acomoden intelectualmente; pero es lo que habrá disponible basado en su pedido.  Gracias. 



El Loco