martes, 1 de enero de 2019

La Mítica Orbe de Atlántida (Parte 2)

Parte II de II

Para combatir una posible anomia* existente o camuflada entre los muchos pliegues de su edad, quisiera recordarles amigablemente que la palabra “Atlantis” (Atlántida) significa: “Isla de Atlas”, y que sus orígenes siguen siendo un evasivo misterio, pero un abditivo* misterio el que quizá esté pronto a resolverse. Concluyamos ahora con esta conventícula* jornada.

Continuación de la estocástica* Parte I

A pesar de que su estatus como figura histórica sigue siendo una cuestión de amplio debate, Sonchis of Saïs o Saïte (594 AEC.) fué un alto sacerdote egipcio a quien se le menciona en los escritos griegos como quien hizo el primer relato, o el relato inicial de Atlántida. 

Los diálogos platónicos de Timeo y Critias cifrados alrededor del año 360 AEC, relatan a través de la voz de Critias sobre los viajes del estadista Ateniense Solón (638–558 AEC) a Egipto. Solón encontró en la ciudad egipcia de Sais a los sacerdotes de la diosa Neith. Uno de estos sacerdotes, uno especialmente anciano; le narró a Solón que unos 9000 años antelares a sí mismo la ciudad-estado de Atenas había estado envuelta en un gran conflicto con el gran poder de Atlántida, pero la que luego fué destruída por una enorme catástrofe.

En el diálogo de Platón no se menciona un nombre para este sacerdote, pero Plutarca (46–120 EC), en su obra “Vida de Solón” identificó a este longevo sacerdote como: Sonchis.

Cerca del delta del río Nilo y adyacente a las orillas de Canopus (nombre Griego para Peguat or Pikuat), un antiquísimo pueblo costero egipcio, Solón dice que pasó un tiempo estudiando con Psenophis de Heliópolis y Sonchis la Saïte. Sonchis fué una sacerdotisa considerada la más sabia de todos los sacerdotes; de quien Solón obtuvo un dilatado conocimiento sobre Atlántida.

En su vademécum: On Isis and Osiris, Plutarca, quien después de nacionalizarse ciudadano Romano tomando el nombre de Lucius Mestrius Plutarchus, ofrece una descripción bastante más pormenorizada de los filósofos griegos que visitaron Egipto en ese entonces, quienes recibieron dictámenes y erudiciones de los sacerdotes egipcios. Estos relatos cuentan que Thales de Mileto, Eudoxo de Cnido, Solón, Pitágoras, Lycurgus de Esparta y Platón viajaron a Egipto y confirieron con estos altos sacerdotes y sacerdotisas.

Entonces, desde los sacerdotes egipcios quienes le expresaron a Solón, y Solón quién le relato a Sócrates, y a su vez, Sócrates le pasó esta información indirectamente a Platón nos muestra una larga y rica tradición oral en tándem. Aparentemente Platón fué el primer muchacho que escribió este fantástico relato a través de sus diálogos, asentando así el registro fundamental para todo lo que se ha escrito después sobre Atlántida, incluyendo más de 40 películas, series de televisión y programas radiales. ¿Qué cosas, no?

De acuerdo a nuestros estudios modernos, Atlántida pasó por tres eras o “Edades” de desarrollo. 

Primera Edad

Durante la “Primera Edad”, los Atlantes consistían en una asociación o entidad tribal nómada primitivista conllevando una vida cotidiana como cazadores y recolectores, pero supuestamente el cálido clima que reina en África del Norte -el que era conductivo para una vegetación exuberante, incitó a los Atlantes a evolucionar hacia una vida agricultural.

Al principio los Atlantes vivían en cuevas o en asentamientos amurallados para protegerse de animales salvajes. Más tarde, estas altas murallas sirvieron de defensa contra sus enemigos humanos, pero durante aquel período, los Atlantes no tenían ningún interés en envolverse en conflictos bélicos. Cualquier combate se relegaba solamente a defenderse de animales depredadores o en un ocasional ataque de otras tribus. Su sobrevivencia y la edificación de una sociedad eran sus únicas actividades e intereses primordiales.

Se piensa que estos humanos prematuros vivieron en dos continentes los que a la fecha están bajo el agua: Lemuria, que se cree haber existido al sur del Océano Pacífico, y Atlántida, que se cree existió en África del Norte (la Estructura de Richat).

Segunda Edad

El cambio climático más desastroso fué el corrección posicional del eje rotacional de la Tierra (conocido como “oblicuidad”) con el consecuente desplazamiento y deriva de las regiones Polares, causaron el naufragio de Lemuria. Este cambio en la posición del eje terrestial también trajo consigo el desplazamiento de las placas tectónicas, grandes erupciones volcánicas, inundaciones masivas, y levantamiento de masas terrestres submarinas entre otras catástrofes, lo que conllevó a una Edad del Hielo. 

Las áreas habitables y cultivables del planeta mayormente desaparecieron y se hicieron escasas, lo que empujó a los desplazados habitantes a buscar y colonizar lugares más apropiados y hospitalarios para la supervivencia. Las bajas temperaturas forzaron a la especie humana a emigrar hacia regiones más cálidas en dirección hacia el cinturón Ecuatorial. Curiosamente, Atlántida se mantuvo substancialmente al margen de estos catastróficos cambios, pero tuvo que comenzar a defenderse de las migrantes hordas humanas exiliadas. Ahora sus defensas contra bestias salvajes tuvo que potencializarse y refinarse para defenderse esta vez, del asedio del inicuo invasor humano.

Este forzado cambio evolucionario en su cultura nativa los obligó a desarrollar estrategias defensivas, tácticas ofensivas, y otros modos de conquista. La civilización Atlante no estaba ideada para requerir un líder en particular, por lo que se gobernaban bajo un grupo de líderes. Las habilidades individuales de cada ciudadano eran evaluadas, entonces los Atlantes basados en este particular surtido de destrezas individuales, asignaban a sus ciudadanos a una actividad la que les era la más adecuada. Sus líderes iniciales eran espirituales y semi-etéreos. Y así, Atlántida progresivamente se comenzó a desarrollar como una civilización eminente.

Tercera Edad

Cronológicamente no hay una separación exacta desde donde comenzó esta tercera etapa de desarrollo, pero los avances hechos por esta civilización -teniendo en cuenta que tomó protensivos* eones para acontecer; manifiestamente muestra esta última etapa como la más espléndida.

La cultura Atlante prosperó y perduró por centurias y progresaron dilatadamente en Arquitectura, Ingeniería, Medicina y en las Artes. Además, florecieron extensamente en las industrias de textiles, cerámicas y en otras variadas artesanías. Asimismo, inventaron muchas maravillas mecánicas y científicas de las cuales continuamos hablando y admirándonos hoy.

Una vez que nuestra Madre Tierra relajó la garra y el serac* de su Edad Glaciar, la cultura Atlante ya había arribado al cenit de su desarrollo y prosperidad a través de la longitud y latitud terrestres.


¿Mito o Realidad?

Quizá Atlántida estuvo ubicada en el lugar y tiempo precisos cuando un magnífico evento estelar ocurrió en nuestro planeta. Se ha dicho por historiadores y por información pasada de boca a oído por miles de años, la que recita que entre la Primera Edad y la Segunda Edad, ocurrió un único, extraordinario y colosal evento decenas de miles de años antelares. Este evento consistió en que un gigantesco cometa cruzó tangencialmente cerca de la Tierra a gran velocidad, y desmoronándose a medida de que viajaba a esta lumínica rapidez.

Esta geromorfista* historia relata que uno de estos trozos desintegrados de este cuerpo celeste y viajero cometa que se fracturaba, cayó hacia la Tierra en dirección donde se encontraba Atlántida y se estrelló; o en la metrópoli de Atlántida, o en la región inmediatamente circundante a ella. Los Atlantes descubrieron que los restos y fragmentos de este quebrantado cometa poseía grandes propiedades desconocidas para los Atlantes en aquella época, las que a la postre, convirtieron a esta –de otra manera- raza normal de gente; en una generación extremadamente poderosa. 

Se ha teorizado por mucho tiempo que los Atlantes encontraron entre los despojos de este pedazo de cometa ciertos cristales que representaban una fuente de múltiples poderes, energía y facultades las que influenciaron cada aspecto de la vida de los Atlantes. Este descubrimiento ejerció una preponderancia no solo en los ciudadanos, pero en la comunidad completa y sus maneras de vida, los protegió y les legó un avance científico pasmoso e inconcebible que los protegió por milenios con paz y prosperidad.

Aristóteles

Este gran filósofo y científico griego antiguo nacido en la ciudad de Stagira, Chalkidiki, en el norte de la Grecia clásica, a la par con Platón, es considerado el "Padre de la Filosofía Occidental", pensaba que todo lo que subía, tenía que bajar. Esto, basado en las leyes de la fuerza Gravitacional. Pero estas leyes se pueden aplicar a otras situaciones, tal como la de Atlántida. Aristóteles comentó que tal vez los Atlantes fueron responsables por su propia destrucción.

El Poder Absoluto Corrompe

Con el tiempo a su favor, los Atlantes ejercieron su poderío tecnológico y bélico para someter a civilizaciones circundantes. Empleando el magnífico poder de estos cristales encontrados en el meteoro, lo usaron para energizar una gigantesca y poderosa armada, y según cuenta la leyenda; usando materiales comunes para labrar delicadas creaturas marinas tales como peces, tiburones y narvales. 

Los pueblos sometidos comenzaron a resistir al conquistador (fenómeno que hemos visto repetidamente a través de nuestra historia conocida), pero a la vez, los Atlantes comenzaron a ser negligentes con sus trabajos y responsabilidades, y tampoco entrenaron a sus descendientes apropiadamente a conllevar y manejar este extraordinario poder que este inesperado cometa les había obsequiado. Estos son signos tempranos e inequívocos en el decline de las civilizaciones

Los Atlantes comenzaron a pelearse y a argüir entre ellos, comprometiendo seriamente la estabilidad de la pacífica vida que hasta ahora llevaban. La población Atlante comenzó a desintegrarse en facciones opuestas y beligerantes. Aquellos que practicaban y observaban virtuosidad a través de ritos buscaron solaz en sus templos, encontrando estas prácticas cada vez más difíciles de llevar a cabo; y aquellos que se disociaron de la virtud se encontraron arrastrados en el vórtice de sus propias naturalezas, y se convirtieron en esclavos de sus bajas naturalezas. (Esto me huele a político barato). ¿Qué cosas, no?

Se profesa que la destrucción de Atlántida ocurrió en las vísperas de los planes de invasión de sus vecinos Atenas y Egipto, regiones que los Atlantes planeaban invadir al unísono.

Cuando los Atlantes iniciaron sus altaneras acciones bélicas con una fiereza y poder increíbles, su arrogancia temeraria sin límites y su negligencia en el uso y cuidado de sus prodigiosos cristales, provocó una catástrofe en donde los irresponsablemente y mal manejados cristales provocaron una fusión nuclear, y el poder de una inmensa reacción termonuclear jamás vista en la historia; esfumó a los Atlantes de la faz de la Tierra. 

Secuela

En el dialogo de Timaeus, Platón reporta que después de esta extraña “explosión”, una serie de violentos terremotos y masivas inundaciones afectaron inmediatamente a la región, y en un solo desafortunado día, esta civilización, ahora belicosa y agresiva; se hundió en el mar océano junto con la isla de Atlántida, desapareciendo ambas en las adalpelágicas* profundidades del planeta y de la historia. 

Emisarios sobrevivientes

Entre las incontables teorías relacionadas con Atlántida, hay varias que consideran a este imperio como desmesuradamente extenso y de gran alcance, con una enorme red de distribución marítima con bases a través de todo el planeta en el conocido mundo antiguo. Previamente a su destrucción, muchos Atlantes reconocieron el inminente peligro de su hecatombe, y decididamente emigraron en un gran escape desde Atlántida a los muchos rincones del mundo conocido en ese entonces, llevando consigo el conocimiento y su entendimiento acumulado por centurias a todas las regiones del globo.

Las culturas centroamericanas y sudamericanas reclaman en su historia transcrita que fueron visitados por “dioses” de gran poder, conocimiento, tecnología, ideas nuevas y enseñanzas nunca antes vistas. Los Mayas hablan de un dios llamado Votán, una figura legendaria o mitológica mencionada en los primeros relatos europeos de la civilización Maya. 

Los Incas también hablan de un dios extraordinario llamado Viracocha, y los Aztecas a su vez, atestiguan de otro ser extraordinario que les visitó llamado Quetzalcóatl. Estas culturas proclaman que estos dioses venidos desde un lugar desconocido, les trajeron ciencia, avances tecnológicos e ideas nuevas y asombrosas. Todas estas culturas precolombinas progresaron conjuntamente durante el mismo periodo de tiempo, alcanzando niveles de desarrollo nunca antes visto.

Según el legado de estas culturas, estos “dioses” inmigrantes aparecieron entre ellas después del “obscurecimiento del sol”. Este obscurecimiento del sol se refiere a los cataclismos sísmicos, masivos siniestros y explosiones volcánicas los cuales arrojaron inmensas cantidades de humo, cenizas y otras partículas en la atmosfera, causando un obscurecimiento del sol al bloquear el paso franco de sus rayos. 

Estos “dioses” no tenían mucho parecido físico con las culturas nativas a las que se integraron. Algunas de las características físicas descritas sobre estos nuevos “dioses” se encontraban ojos redondos, narices estrechas y rectas, amplias frentes verticales, y abundantes barbas y bigotes, características específicas que las gentes de las culturas meso y sudamericanas no poseían. ¿Es posible que el descenso celestial de estos seres se refiera a los Atlantes buscando refugio después de la inmolación de su propia cultura? 

Estos Atlantes en busca de refugio no solo aparecieron en las Américas, pero en varios otros lugares del planeta.

Indus

La civilización del Valle de Indus fué una sociedad que obtuvo un repentino y veloz avance en tecnología y ciencias. Literalmente y en cortísimo tiempo pasaron de ser de un estado de cuasi-civilización a una sociedad que poseía agua potable y corriente a través de cañerías de cerámica, sistemas de alcantarillado y desagües, e inodoros entre otros varios avances tecnológicos no encontrados en ese entones en ninguna otra parte del mundo. Hasta el día de hoy, los Escolares aún no pueden descubrir o ponerse de acuerdo para determinar cuándo y de donde estas gentes vinieron, ni de cómo atesoraban estas tecnologías desconocidas en el resto del planeta. Esta parte de la historia sigue indescifrable. Esta colonia de gentes pudieron haber sido remanentes de la cultura Atlante, la que encontró asilo y cobija en este valle.

Jericó

Una de las incógnitas más antiguas está representada por Jericó, una cuidad asentada en las riberas del río Jordán unos 8,000 años Antes de la Era Común. Se estima y se determina que Jericó es el asentamiento humano más antiguo del planeta, y notablemente el más hondo del mundo. Se encuentra a 244 metros bajo el nivel del mar. Lo más dramático de este caso es que esta ciudad se organizó con nómadas. Es extremadamente raro que las tribus nómadas cambien de estilo de vida. Los pueblos nómadas desde hace miles de años siguen siendo nómadas hoy, sin embargo; en Jericó de la noche a la mañana los nómadas se establecieron en una ciudad organizada con alta tecnología como sistemas de regadío y se transformaron velozmente en un centro de comercio y gobierno. 

Esto es un cambio radical de nomadismo a una organizada vida común, sofisticada y de comercio, transporte, arquitectura, irrigación masiva y administración política. Este drástico cambio ocurrió inmediatamente siguiendo a la destrucción de Atlántida. ¿Coincidencia? También se reporta en descubrimiento en los bancos del rio Jordán enfrente de Jericó, una substancia similar al vidrio o a cristales. La invención del vidrio se le acredita a los Fenicios unos 3,000 años después del establecimiento de Jericó. Hum... ¿Atlantes diría usted?

Angkor Wat

Otro misterio es Angkor Wat. Esta capital del Imperio Kilmer tomó solamente 30 años para construírse completamente. Angkor Wat posee el bajorrelieve más largo del planeta y una cuidadosamente diseñada red de fosos y lagos para representar el océano, una notable y rara característica inexistente en otra región del globo. Se dice que esta civilización era Atlante y que sus habitantes querían asemejar su nueva ciudad a la antigua Atlántida. Ahora, ¿por qué esta ciudad se construyó en medio de la selva? Esto tiene perplejos a los estudiosos de esta cultura.

Pero el misterio se complica. Volviendo a las zonas australes del planeta hay otras “coincidencias históricas” las que lucen más a antinomías que a concurrencia eventual. Una coincidencia es el acto y el resultado de concurrir o converger, de estar de acuerdo, o de convenir. La coincidencia también puede referirse a una coexistencia o una concomitancia. Lo importante de esto es que estos fenómenos (o coincidencias) deben ser conocidos entre sí, de otra manera, no se podría relacionar un hecho con otro para poder llamarlos una coincidencia. Estas culturas de las que hablo, no se conocían entre ellas, ni sabían de la existencia de las unas o las otras. Pero nosotros los humanos que no conocemos muchas palabras, nos conformamos con meter todos estos conceptos en la cazuela llamada: coincidencia. La cazuela es un plato culinario de origen sudamericano hecho de una mescolanza de carnes y verduras.

La Gente de las Nubes

Setenta años antes del descubrimiento de Machu Picchu en el alto Perú, en 1843 en una región remota e inaccesible del Perú se descubrieron los restos de unas ruinas ciclópeas, la que se estima que usó más del doble del material con que se erigió la Gran Pirámide de Giza, en Egipto.

Estas ruinas llamadas Kuelap fueron erigidas por la gente Chachapoya o “Gente de las Nubes” o “Guerreros de las Nubes”. Esta supuestamente pacífica, fecunda y prolífera civilización prosperó grandemente hasta que fué conquistada brutalmente por el Inca cerca del año 1475 de la Era Común. Después de su conquista, esta región se desmoronó y fué diezmada por una variedad de efectos perniciosos y destructores, regalo de los Incas, y seguidamente por los males gratuitos que nos trajeron los perniciosos y cacodóxicos* conquistadores españoles con sus zafias e incivilizados cánones coloniales.

Algunos teoristas aseveran que estos antiguos Chachapoya eran de alta estatura, blancos de piel, y de ojos azules. Otros escolares dicen que a pesar de que los Chachapoya eran bastante más altos que el inca regular y lucían bastante diferentes a los locales, ellos eran Amerindians en el sentido antropológico y lingüístico; pero que no poseían características caucásicas específicas. El que puso en las mentes antiguas esta idea de que los Chachapoya eran altos, blancos y de ojos azules, fué el explorador español Cieza de León, quien dijo que los Chachapoya eran los “indios más blancos” que él jamás había visto. Estas gentes aún habitan esa remota región de las alturas peruanas.

También se dice que los Chachapoya tenían una vasta red de navegación comercial que alcanzaba Europa y Asia usando el río Amazonas para conectarse con el gran sistema marítimo comercial mentado en ese entonces. Pocos restos de la civilización Chachapoya se han encontrado después de los saques sistemáticos del Inca y de los españoles. El nombre Chachapoya le fué dado a esta cultura por los Incas. El verdadero nombre con que los Chachapoya se llamaban a sí mismos no se conoce, y ha quedado perdido en la historia tal como la verdad se ha perdido en la boca de los frailes. Los Incas relatan que adquirieron alta tecnología de regadío y comercio de los Chachapoya, pero no hay prueba de esto. 

Nota:

Todas estas culturas ubicadas en distantes lugares geográficos y sin tener conocimiento de existencia entre ellas, nacieron, florecieron y decayeron durante el mismo intervalo de nuestra conocida y descubierta historia. ¿Qué cosas, no?

Y ésta es la historia que mi tintero escupió en el papel sobre La Mítica Orbe de Atlántida. Espero que se haya entretenido con este largo escrito y haya aprendido algo, aunque sea una conclusión personal.

Conclusión

No hay conclusión. Mis conclusiones pueden deferir de las suyas, eso es si es que usted tiene alguna. Mis conclusiones son basadas en lo que creo y conozco, y estoy seguro de que lo que usted cree y conoce difiere de lo mío. Lo invito a concluír sus propias conclusiones ya que es usted astuto, inteligente y capaz. Y así concluye esta historia de La Mítica Orbe de Atlántida.

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Et sub Glossarium Glossarium – (Cum amore legentibus)


Abditivo – Remoto, secreto, oculto

Adalpelágico – Lo más profundo. La zona más profunda del mar se conoce como "Las trincheras" o zona Adalpelágica. Esta zona comienza a aproximadamente 5.800 metros de profundidad y se extiende hasta el fondo del océano.

Anomia – Inhabilidad de recordar nombres

Cacodoxia – Mala doctrina u opinión errada

Conventículo – Asamblea secreta o ilegal

Estocástico – De, cómo o perteneciente a una secuencia de eventos aleatorios

Geromorfismo – La apariencia ser mayor que la edad real de uno

Protensivo – Extenso en tiempo o longitud

Serac – Pilar de hielo glacial


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Post scriptum et quorumdam suggestionibus pro futurum: Si hay algún tema sobre el cual usted quisiera leer mis traumáticas y ligeramente psicopatísticas opiniones, por favor sugiéralo a: rguajardo@rguajardo.us.

Caveat: Mis opiniones personales pueden resultarle ácidas, demasiado honestas, corrosivas, irreverentes, insultantes, altamente irónicas, acerbas, licenciosas, mordaces y de una causticidad filosófica sin límites conocidos por el ser humano, y quizá no le apetezcan o acomoden intelectualmente; pero es lo que habrá disponible basado en su pedido.  Gracias. 



El Loco

sábado, 1 de diciembre de 2018

La Mítica Orbe de Atlántida

Parte I de II

Han pasado más de 2,300 años desde que Platón nos legó la extraordinaria leyenda de la Atlántida.  Platón, este filósofo de la Grecia Clásica y fundador de la Academia en Atenas --la primera institución de educación superior en el mundo Occidental, nos cuenta de una enigmática civilización que existió en la antigüedad la que sigue viviendo en una grandeval* enigmatografía* de clandestinidad.

A ulterioridad y a pesar de que muchos creen y vociferan que esta leyenda no es más que un mito, ¿por qué esta historia sigue estando viva, vigente y urgente en nuestras mentes e imaginaciones después de más de 2,300 años de la muerte de Platón?  Exploremos algunas de sus posibles razones.  La historia de Atlantis de Platón está narrada en sus diálogos de Timaeus  y los Critias.

Para comenzar, debemos reconocer que los numerosos y variados escritos de Platón contienen una formidable cantidad de detalles los cuales han sido verificados acerca de las circunstancias cuotidianas en que vivía la población de aquella época; y si no fuese por esto; quizá su nombre se hubiese desvanecido en el tiempo tal como lo hacen las volátiles policitaciones* políticas de nuestra era.

Pero dentro del gran florilegio* de Platón, hay un epimito* fantástico --y quizá el más famoso de todos, el que nos habla sobre el cataclísmico exterminio y total extinción de una extraordinaria civilización: “Atlántida”.  Atlantis (Atlántida) significa: “Isla de Atlas”.

Platón nos contó la historia de Atlantis alrededor del año 360 antes de la Era Común (AEC).  Nos narra que los fundadores de Atlantis eran semi-dioses, es decir; mitad dios y mitad humano.  Estos mitológicos y fabulosos entes entonces crearon una extraordinaria civilización quimérica la que se convirtió en un poderoso estado naval.  La disposición física de Atlántida estaba constituída por una serie de islas concéntricas espaciadas entre ellas por fosos anchos, y éstos estaban interconectados por un canal principal que navegaba hacia el sector central de este pequeño archipiélago.

La epopeya describe que en estas fecundas islas había magnas existencias de oro, plata y de otros diversos metales preciosos, y que sus abundantes y exuberantes flora y fauna eran sorprendentes y exóticas.  La ciudad-capital de esta nación se encontraba erigida en la isla central.

Platón relata que Atlántida existió alrededor de unos 9,000 años antes de él, pero que la antigua historia de Atlántida había sido pasada de generación en generación por poetas, trovadores, bardos y delincuentes habituales tales como sacerdotes, políticos espurcídicos* y abogados deshonestos.  Cabe aquí comentar que las crónicas de Platón sobre Atlántida son los únicos registros escritos conocidos por la historia de su indescifrable existencia.

Entre las muchas y variadas teorías que se han producido acerca del auge y desaparición de Atlántida, yo quisiera revisar ligeramente las 6 más conspicuas.  Estas teorías están comentadas sin orden alguno o de importancia o aceptación.

Las más conocidas teorías:


La Atlántida se encontraba en el Océano Atlántico la que imprevistamente se hundió en el océano.

La idea de que Atlantis era un lugar histórico real y no solo una leyenda inventada por Platón, no surgió hasta finales del siglo XIX de la Era Común donde el escritor Ignatius Donnelly en su libro publicado en 1882 ("Atlántida, el Mundo Antediluviano"), arguyó que los logros en metalurgia, lenguaje y agricultura les fueron transferidos a los Atlantes por alguna avanzada civilización predecesora.  A principios del siglo XIX todavía se afirmaba que el Océano Atlántico poseía solo uno par de cientos de metros de profundidad, y que Atlántida era una isla en medio del Atlántico ubicada entre los "Pilares de Hércules", aquellas dos rocas grandes que marcan la entrada al estrecho de Gibraltar.  La oceanografía moderna y un entendimiento del movimiento de las placas tectónicas desmoronaron la tesis de Donelly.

Atlantis fué raptada por el Triángulo de las Bermudas.

El escritor Charles Berlitz -nieto del fundador de las afamadas escuelas de idiomas, escribió numerosos libros sobre fenómenos paranormales.  En una de sus obras en la década de 1970, Berlitz afirmó rotundamente que Atlántida fué un continente real que estuvo ubicado en el archipiélago de las Bahamas, y que había sido una víctima más del fenómeno del "Triángulo de las Bermudas".  Seguidores de esta proposición usan el descubrimiento de estructuras bajo agua las que se asemejan a paredes y calles aparentemente construídas por el hombre, las que se encuentran en la costa de Bimini, que es el distrito más occidental de las Bahamas y que comprende una cadena de islas ubicadas a unos 80 kilómetros al este de Miami, USA.  Científicos han evaluado repetidamente estas estructuras y han concluído que se tratan nada más que de formaciones naturales de roca.

Atlantis fué Antártida.

Otra teoría dice que Atlantis fué una exégesis mucho más mitigada de lo que hoy es la Antártida.  Esta teoría se basa en el libro de Charles Hapgood publicado en 1958: "La Corteza Cmbiante de la Tierra".  Curiosamente este libro incluye un prólogo escrito por Albertito Einstein.  Según la hipótesis de Hapgood; hace alrededor de unos 12.000 años atrás la corteza de la Tierra se desplazó desalojando Atlántida, la que consecuentemente se convirtió en nuestra moderna Antártida --la que se encontraba en ese entonces en un lugar mucho más al Norte de donde se encuentra ahora, y que este previo continente era entonces más templado y fué la morada original de Atlántida.  Hapgood postula que el súbito cambio a su glacial ubicación actual condenó a los habitantes de Atlántida, enterrando a su civilización y a su ciudad bajo enormes capas de hielo.

La historia de Atlántida es un misticismo basado  en la inundación del Mar Negro.

Esta tesis conjetura que la existencia de Atlántida era imaginaria, pero que el dietario de su desaparición se está actualmente suscitado en un hecho histórico real en el año 5.600 antes de la Era Común (AEC) en que la ruptura del Bósforo (conocido también como el Estrecho de Estambul) por el Mar Mediterráneo, provocó la consiguiente inundación del Mar Negro.  En aquel tiempo el Mar Negro era un lago de agua dulce de la mitad de su tamaño actual.  Se postula que estas rápidas inundaciones de cientos de metros de alto anegaron las civilizaciones de la costa del Mar Negro en un corto período de tiempo calculado en alrededor de un año.  Se estipula que al dispersarse los habitantes de esta amplia y ya inundada región, difundieron historias sobre un enorme diluvio que conllevó a la desaparición de sus ciudades y lo que puede haber inspirado miles de años después, al relato de Platón sobre la Atlántida.

Atlántida es la historia de la civilización Minoica

Una de las más recientes teorías sobre la Atlántida se refiere a la civilización Minoa la que floreció en las islas griegas de Creta y Thera (ahora Santorini) hace más de 4.000 años.  Los minoicos son nombrados de esta forma por el legendario Rey Minos.  Esta teoría conceptúa que la civilización minoica fué la primera gran civilización de Europa.  Abruptamente en el pináculo de su desarrollo los minoicos desaparecieron repentinamente de la historia, lo que se convirtió en un  misterio el que se cree ha alimentado la creencia en un vínculo entre esta gran civilización, y la Atlántida de Platón.  Los historiadores creen que alrededor del año 1600 AEC, una masiva y violenta conmoción telúrica vapuleó violentamente la isla volcánica de Thera, provocando una erupción que se estima arrojó alrededor de 10 millones de toneladas de roca, ceniza, material piroplástico y gas a la atmósfera.  Los tsunamis que desató esta erupción fueron de tal magnitud que devastaron todas las ciudades minoicas de la región.

La Atlántida no existía en absoluto, Platón la inventó.

La gran mayoría de historiadores, escolares y científicos a lo largo de la historia han estado de acuerdo que el relato de Platón acerca del desaparecido reino de Atlántida, es ficticio.  Conforme a este análisis Platón ingenió y concibió Atlántida como su visión personal de una civilización ideal, y con esto; pretender que la historia de su desaparición fué un hecho acaecido para escarmentar a la raza humana con la implacable furia de los dioses los que castigaron la arrogancia humana.  No existen registros escritos de ninguna especie sobre Atlántida aparte de los diálogos de Platón.  Conjuntamente a los avances modernos en oceanografía y cartografía del fondo oceánico, y a las innumerables búsquedas de Atlántida; nunca se ha encontrado rastro alguno de esta mentada civilización.

¿Fueron éstos eventos reales?

No muchos científicos piensan que Atlántida fué real.  Uno de ellos, el investigador y expedicionario marítimo Robert Ballard, uno de los investigadores residentes del National Geographic quién descubrió los remanentes del RMS Titanic en 1985, señala que "ningún Premio Nobel ha dicho que lo que Platón escribió sobre la Atlántida es cierto”.  RMS significa “Royal Mail Steamer” (lo que es sueltamente traducido como “Buque de Vapor del Correo Real”).

A pesar de esta corriente de pensamiento común, Ballard manifiesta que la leyenda de Atlantis en sí es "lógica" ya que grandes inundaciones cataclísmicas y enormes explosiones volcánicas han ocurrido constantemente a lo largo de la historia, matriculando un evento que tuvo varios paralelismos con la historia original de la destrucción de Atlántida.  Alrededor de unos 3.600 años atrás, una colosal erupción volcánica destruyó la isla de Santorini en el mar Egeo en el ruedo de Grecia.  En aquel entonces, una sociedad extraordinariamente vanguardista residía en la isla de Santorini: la civilización Minoica.  Los minoicos desaparecieron repentinamente y al unísono con esta poderosa erupción volcánica.  Ballard opina que Santorini no fué Atlántida porque la ocurrencia de la erupción en Santorini no concuerda con las fechas en que Platón asevera que Atlántida fué destruída.

Otros prominentes investigadores profesan que Platón inventó la historia de Atlántida para propagar algunas de sus teorías filosóficas.  Se piensa que Platón confrontaba muchas dificultades las que abarcaban la extensión de sus estudios.  Estas cuestiones incluían sus doctrinas sobre la naturaleza divina versus la humana, sociedades concebidas ideales, y el envilecimiento gradual y acelerado de la sociedad humana.  Las doctrinas de Platón están contenidas en la mayoría de sus trabajos.  Atlántida quizá representa un modo distinto para exponer algunos de sus argumentos favoritos y de más importancia para él.

Atlántida: ¿Quién?, ¿Cómo?, ¿Qué?, ¿Cuándo?, ¿Por qué?, ¿Dónde?

Las preguntas son profluentes*, pero las respuestas son exiguas y en cuantulum*.  Otros pensadores Griegos tales como Aristóteles y Plinio disputaban enérgicamente la existencia real de Atlántida; mientras que Plutarca y Heródoto la describieron en los libros de historia como hechos históricos reales.

De acuerdo a las narraciones de Platón, los atlantes poseían tecnología aún más avanzada que la que poseemos contemporáneamente.  De acuerdo a numerosas culturas ancestrales diseminadas por todos los rincones del planeta, los atlantes, 10.000 años antes de que los egipcios construyeran las pirámides; disfrutaban electricidad, medicina avanzada, y una fuente de poder mucho más poderosa que el vapor, que el carbón, e incluso más poderosa que nuestros motores de combustión interna.  Los relatos dicen que además, los atlantes tenían el poder de volar...

¿Es ésto fantasía? ¿Es solo un mito?  ¿Imposible dice usted?  Bueno, aquí es precisamente donde podríamos estar muy equivocados.  Todo y todas las cosas deben de que estar en alguna parte, y nó porque no sepamos donde éstas están, ellas no existen.  A mediados de 1870 se descubrió la existencia de la mítica ciudad de Troya, la mentada ciudad de Homero en su obra: La Ilíada.  Después de este increíble descubrimiento, el sitio arqueológico de Troya se adicionó a la lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO en el año 1998.

El Ojo del Sahara

La escondida y poco conocida “Estructura de Richat”, también conocida en árabe como Guelb er Richât ("Ojo de África" u "Ojo del Sahara") es una configuración geofísica circular permanente ubicada al tope de La meseta de Adrar en el desierto del Sahara, y está situada en las cercanías de Ouadane, una pequeña ciudad en la región desértica del centro-oeste de Mauritania, situada en el extremo sur de la meseta de Adrar.

Esta estructura es importante porque tiene más de una docena de características análogas y detalladamente similares a aquellas descritas por Platón, incluyendo la edad de esta disposición paleolítica que data desde el eón proterozoico(1) tardío.  Estas similitudes son demasiado numerosas y precisas por eso es que la Estructura de Richat debe ser considerada como el lugar más probable y apropiado para la existencia de antigua civilización perdida: Atlántida.  Por supuesto, todo está sujeto a debate, pero para debatir; hay que saber.

(1)  El período proterozoico es un eón geológico que abarca desde la aparición del oxígeno en la atmósfera terrestre, hasta inmediatamente antes de la proliferación de la vida compleja en el planeta.  La palabra “Proterozoico” se deriva de dos palabras griegas:” protero”, que significa "antiguo o  anterior"; y “zoico que es un sufijo con respecto a la vida: "zoe”.

La Estructura de Richat es una cúpula perfectamente elíptica la que se encuentra muy erosionada.  Esta armazón posee un diámetro total medido de 40 kilómetros.  La roca sedimentaria expuesta de la cúpula de esta estructura tiene una edad que se calcula desde el período Proterozoico tardío en el centro de la cúpula, hasta la capa de arena alrededor de sus bordes proveniente del período Ordovícico.  Las rocas sedimentarias que disponen los anillos de esta estructura se expanden en forma centrífuga (desde el centro hacia afuera).  La erosión diferencial de las capas más resistentes compuestas de cuarcita ha creado en las laderas de los anillos declives de alto relieve.  Su centro consiste en una brecha silícea que cubre un área que tiene alrededor de 30 kilómetros de diámetro.  Exactamente como Platón describió a Atlántida.

La leyenda de Atlántida se originó en el Antiguo Egipto pero no se sabe en qué época exactamente, empero esta leyenda se pasó de generación en generación comenzando con Solón (638-558 Antes de la Era Común), un Estadista Ateniense, legislador y Poeta quien visitó Egipto alrededor del año 2.600 AEC.  La descripción y la detallada información de Atlántida descritas por Solón se trasmitieron a través de 6 generaciones hasta que llegaron a Platón, quien publicó esta información en sus obras tituladas Los Diálogos de Critias y Timaeus unos 2.400 años atrás.   Estas obras son la única razón por las que conocemos la leyenda de Atlántida hoy.

Atlas

De acuerdo al legado de Platón, el Rey de la Capital de Atlántida fué Atlas, el primer hijo de Poseidón(2) (uno de los doce dioses Olímpicos) quien tuvo 10 hijos los que fueron 5 pares de gemelos.  Cada uno de estos hijos se transformó en el gobernante de cada uno de los diez Reinos que componían el Imperio Atlante. 

(2)  Una de las muchas y muchos consortes de Poseidón se llamaba Cleito, una mujer mortal que vivía en una isla.  Poseidón se enamoró de ella y creó un santuario habitable en la cima de una colina cerca del centro de la isla, y la rodeó con anillos de agua y tierra para protegerla.  Ella dió a luz a cinco grupos de gemelos; y su primogénito, Atlas, se convirtió en el primer gobernante de  Atlántida.

Hubo un grupo étnico a quienes se les refería con el nombre de Mauris, conocidos hoy como la gente Berber quienes habitaban Mauritania.  Esta región estaba localizada en África al Oeste de Namibia, un área coextensiva la que incluye hoy a Namibia, Marruecos, Algeria Oriental y Mauritania, desde donde el nombre Mauritania; emana de la gente Mauris.  Casualmente, el primer Rey de Mauritania se llamaba Atlas.

Referencia: Heródoto

Hubo un arcaico filósofo griego de nombre Heródoto (484-425 BCE) que a la vez fué historiador y a quien se le conoce hoy como “El Padre de la Historia”. 

Heródoto fué un antiguo historiador griego nacido en Halicarnaso, en el Imperio Persa (hoy en día Bodrum, Turquía).  Su obra literaria más prominente es el libro “Las Historias”, que constituye un archivo protocolar muy detallado de su "investigación" sobre los orígenes de las guerras greco-persas.  Se le considera el primer cronista que manejó temas históricos utilizando un método de investigación sistemática y específica.  Heródoto recopiló cuidadosamente materiales históricos los que organizó críticamente en una narrativa historiográfica.  El título de "El Padre de la Historia" le fué otorgado por el Orador romano Cicerón durante el primer siglo AEC.

Contrariamente a la legada cuantía histórica de Heródoto, muy poco se conoce sobre su vida personal.  Sus Historias se refieren primariamente a las biografías de CroesusCyrusCambyses IISmerdisDarius I y Xerxes I; y a la pormenorizada descripción de las batallas de Maratón, Termópilas, Artemisium, Salamis, Platea y Mycale.  Sus abundantes digresiones culturales, etnográficas, geográficas, historiográficas y de otro tipo, forman una parte determinante y esencial de las Historias y contienen una inmensa cantidad de particularizada información.

A Heródoto se le critica que su libro “Las Historias” contienen una profusa cantidad de leyendas inconcusas y relatos fabulosos.  Otros historiadores tales como Thucydides, lo imputó de improvisar historias para entretenerse.  En su defensa, Heródoto explica que él está manifestando estrictamente la información que él ha recolectado, y con respecto a esta información, él autentificó su exactitud y fidelidad en lo posible y hasta cierto punto, y luego que la ha organizado en una narrativa vívida y bien construída.

Con respecto a las tempranas acusaciones en contra de Heródoto y cierto contenido de su libro “Las Historias”, una importante cantidad de la información que Heródoto ha proporcionado ha sido fehacientemente ratificada y corroborada desde entonces por muchos historiadores y arqueólogos, adjudicando esta validez también a la gran epopeya de Atlántida.

Final de la Parte I.


Del Autor:

Bueno mi querido lector, usted ya ha leído bastante por ahora sobre mi disertación sobre Atlántida y es menester de que usted descanse un poco de mi descriptiva narración. 

La segunda parte de este ensayo a publicarse el próximo mes le revelará la validez de la  “Estructura de Richat”,  u “Ojo del Sahara” como el lugar inequívoco y cierto de la existencia de esta gran civilización, la que ha sido endiabladamente enmarañada entre el tiempo, la fantasía, la credibilidad, la imaginación, y la realidad.  El próximo mes quizá podamos descubrir la Verdad del Valor, o el Valor de la Verdad sobre Atlántida.  ¡Hasta nuestro próximo encuentro!

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Et sub Glossarium Glossarium – (Cum amore legentibus)
Cuantulum – Pequeña cantidad
Enimatografía  Composición de acertijos o enigmas.
Epimito – Moraleja de una historia u obra de literatura
Florilegio – Antología de escritos, especialmente eclesiástica
Grandeval – De gran edad, muy antiguo
Policitación – Promesa; especialmente una aún no aceptada
Profluente – Exuberante, abundante
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Post scriptum et quorumdam suggestionibus pro futurum: Si hay algún tema sobre el cual usted quisiera leer mis traumáticas y ligeramente psicopatísticas opiniones, por favor sugiéralo a: rguajardo@rguajardo.us.

Caveat: Mis opiniones personales pueden resultarle ácidas, demasiado honestas, corrosivas, irreverentes, insultantes, altamente irónicas, acerbas, licenciosas, mordaces y de una causticidad filosófica sin límites conocidos por el ser humano, y quizá no le apetezcan o acomoden intelectualmente; pero es lo que habrá disponible basado en su pedido.  Gracias. 



El Loco

jueves, 1 de noviembre de 2018

Un Planeta sin Electricidad

¿Cómo luciría nuestro planeta, sin electricidad?  Quizá la electricidad es la fuente de energía más estratégica y necesaria de que nuestras dependientes existencias jamás han tenido, sin embargo; casi nunca nos detenemos a pensar en ella sino hasta que no la tenemos. Y ni siquiera nos detenemos a pensar, cuando nos falta; ¡reclamamos!

¿Por qué escribo acerca de esto se preguntará usted?  Pues bién, hoy por hoy; sin electricidad simplemente nuestras modernas sociedades no podrían subsistir, por lo tanto, nosotros no existiríamos.  Sin electricidad volveríamos a la era de las cavernas, y los trogloditas que aún viven en un estado de anfimixis* entre nosotros, estarían muy contentos y se sentirían en casa.  ¿Qué cosas, no?

Para poder entender los efectos de la posible falta total de electricidad, quizá debamos comenzar por entender qué es la electricidad.  La electricidad es una forma de energía que es el séquito corolario de la existencia de partículas cargadas de energía (como electrones o protones), ya sea con energía estática como una aglomeración de carga o en forma dinámica como por ejemplo; una corriente.

En otras palabras, la electricidad es el conjunto de fenómenos físicos asociados con la presencia y el movimiento de la materia que tiene una propiedad de carga eléctrica.  En los primeros días cuando no estábamos mejor informados, se consideraba que la electricidad no estaba relacionada con el magnetismo.

¿Y cómo empieza todo?  Los átomos son partículas simples de super eriométricas* proporciones y que son los componentes básicos de todo lo que nos rodea.   Estos átomos están formados por elementos aún más ultramicroscópicos llamados protones, electrones y neutrones.  Cuando las energías eléctricas y magnéticas transportan electrones de un átomo a otro, se forma una corriente eléctrica.

En palabras aún más sencillas, la mundana electricidad es el conjunto de fenómenos físicos asociados con la presencia y el movimiento de una carga eléctrica.  A principios del descubrimiento de la electricidad esto se consideró (y por mucho tiempo) un fenómeno separado del magnetismo, pero desde el desarrollo de las ecuaciones de Maxwell (1), ambos se reconocen como parte de un fenómeno único: el electromagnetismo.  

(1) James Clerk Maxwell fué un científico escocés en el campo de la física matemática. Y no del café.   El logro más notable de sus trabajos fué formular la teoría clásica de la radiación electromagnética, relacionando por primera vez la electricidad, el magnetismo y la luz como diferentes emisiones del mismo fenómeno.  Las ecuaciones de Maxwell para electromagnetismo han sido llamadas la "segunda gran unificación en física" después de la primera realizada por el matemático, astrónomo, teólogo, autor y físico inglés Sir Isaac Newton, conocido por sus amigos y familia como: Ikie (aiki).

La presencia de una carga eléctrica, la que puede ser positiva o negativa, produce un campo eléctrico.  El movimiento de cargas eléctricas es una corriente eléctrica y ésta produce lo que llamamos un campo magnético.

Considerando que la primera distribución práctica de energía eléctrica sucedió alrededor de apenas unos 80 años atrás, casi la totalidad de nuestra tecnología actual deposita y confía su funcionamiento en esta idiocrasística*, plenipotenciaria e ineludible fuente de energía, fenómeno transcendental que convierte a la electricidad en una peligrosísima dependencia estratégica (según yo y mi asociado Chispitakilowat).

¿Por qué esta complicada referencia?  Porque cuando usted tenga que producir su propia electricidad va a estar más desamparado que Adán y Eva.  Deténgase un momento a pensar que aparte de comprar baterías y saber manejar el interruptor de la luz, usted no tiene la más peregrina idea de cómo producir esta asombrosa fuerza eléctrica.  ¿Qué cosas, no?

Dependencia

Nuestra civilización casi en su totalidad depende de la energía eléctrica.  Las civilizaciones previas a la nuestra no utilizaban electricidad, y les tomo miles de años para llegar a su invención.  Quizá no vivían como trogloditas, pero comparados con nuestros avances tecnológicos contemporáneos, vivían en un estado de civilización “atrasada” y menos capaz de desarrollar tecnología con la velocidad con que lo hacemos hoy.

Mire a su alrededor y busque un pedazo de tecnología avanzada que no funcione basada en electricidad.  Digo tecnología avanzada porque una escoba es tecnología y no es dependiente de la electricidad (la escoba original; eso es), pero a pesar de ser un tipo de tecnología, la escoba no es avanzada a no ser que sea la de la suegra, la cual puede volar.  Tampoco lo es un plato, pero las máquinas que lo fabrican lo son.

A pesar de que el homo sapiens pudo sobrevivir miles de años sin necesitar electricidad, hoy; éste ha llegado a depender casi completamente de ella para realizar la gran mayoría de las tareas cotidianas, las que sin electricidad, serían casi imposible o improbable de hacerlas.  Tristíficamente* hemos desahuciado nuestras vidas casi completamente a la dependencia eléctrica.  Nos encontramos bajo una adicción tan anaclítica* de la electricidad y su tecnología habilitada que, si usted pierde su teléfono, simplemente usted deja de existir.  ¿Qué cosas, no?

Sería imposible hacer un paralelo de un mundo eléctrico con uno que no lo es, pero para poder ejemplarizar el impacto de la energía eléctrica en nuestras vidas, haré un paralelo entre una casa con energía eléctrica, y una sin ella.  ¿Usted vive en una casa, no?  Un departamento también lo califica a usted como urbícola*.

Las que nombro a continuación, son solo algunas de las comodidades que una casa electrificada ofrece, las que representan las cosas más básicas, necesarias y comunes que su casa le brinda para hacer posible y aliviar su vida cotodiana.

Una conexión Wi-Fi. 
Sin una conexión como ésta, usted está aislado del mundo en que vive y sus dedos pulgares no podrán hacer ejercicio.  También descubrirá que sus “amigos” de Internet, son todos imaginarios, y para entretenerse tendrá que enseñarle a bailar al gato.

Iluminación

El poder eléctrico le garantiza el tener luz, esa cosa que nos provee el sol, pero que cuando es de noche, no la tenemos.  En caso de que no se haya dado cuenta, la luz es el agente natural que estimula la vista y hace que las cosas sean visibles.  El único beneficio de la oscuridad es el no poder ver a la suegra.

Agua corriente

Sin electricidad no hay agua corriente.  Una bomba eléctrica hace posible que usted se pueda duchar, usar el agua para cocinar, beber agua limpia de la cañería, lavar trastos, ropa y otros enseres, y enviar a sus hedientos mojones hacia las apocalípticas praderas de lo desconocido.

Horno

A no ser que usted tenga un artefacto de cocina que funcione con gas, sin electricidad va a tener que cocinar sus alimentos en una fogata en su cuarto de estar, o en el techo o en el balcón de su casa, o aperar una chimenea para esta básica tarea.  También, vivir sin el microondas, ¡es mala onda!

Refrigerador

Sin un refrigerador (o heladera, Frigidaire, o cámara fría) usted no podrá preservar sus alimentos, ni la leche o el caviar de gallina, y se tendrá que olvidar permanentemente de los helados, de los de paleta y de los otros.  El whisky (güisqui) ahora se lo tendrá que beber en su sillón favorito, y no en las rocas o en otro lugar afín.  La Morgue entonces cerrará sus puertas.

Regulación de Temperatura

La necesaria calefacción y el infaltable aire acondicionado nos separan de los habitantes de las cuevas rupestres.  Sin aire acondicionado nuestra diafóresis sería la de un hipopótamo con serios problemas glandulares (La diafóresis es el término médico utilizado para referirse a una excesiva sudoración), y sin calefacción, en el Invierno estaríamos más helados que nalga de pingüino antártico.

Tecnología Digital

¡Esto sí está difícil!  Hombre, ¿qué haría usted sin televisión, sin radio, sin IPod, sin Tableta?  ¿Radio?, quizá usted ya no sepa lo que es eso, pero creo que ya está familiarizado con los otros inventitos.  Sin Tele, ¡no hay mundiales de fútbol, telecebollas (teleseries de completa ignorancia gratis y estupidez gratuita), noticias ni porno!  Sí, no se haga el inocente porque no le queda.

¿Es esto suficiente para destartalarle la vida?  La morada típica de un homo sapiens común y vulgar está conectada ininterrumpidamente al poder eléctrico en cada momento de sus vidas, poder que le suministra energía, gas, líneas telefónicas, sistemas de alcantarillado, agua, y hasta transporte (2).  Desconectarse completamente del poder eléctrico que nos hace posible la vida como la conocemos hoy, significa retroceder en civilitud por lo menos unos 100 años, y cambiar diametralmente desde nuestra manera de vivir, a una manera de sobrevivir.


(2)  Si usted o algún miembro de la familia está incapacitado y necesita un ascensor o un monorriel en las escalas de su casa para poder acceder al o a los pisos superiores, sin electricidad no podrá.  Entonces tendrá que buscarse un Alacalufe de piernas fuertes para socorrerse.

Entre otras cosas que no funcionarían sin electricidad estarían incluídos los bancos, los supermercados, las gasolineras, el Metro, los hospitales, los teatros, los estadios, las petroleras, el gas natural, la extracción de carbón, la energía nuclear, la energía hidráulica, y otras fuentes de energía que usamos diariamente, incluyendo el marcapasos de su corazón, su teléfono, la Internet, y afortunadamente el Congreso y el Senado.  Recordemos que la electricidad creó, y sigue siendo la base de nuestros sistemas industriales.  Antes de la electricidad había velas, y con velas no se puede energizar un automóvil ni su Apple Watch, ni su moderno abrelatas.  ¿Qué cosas, no?

Instinto Eléctrico

Probablemente nuestro instinto de supervivencia eléctrica nos conduciría a tratar de reproducir electricidad para poder mantenernos vivos.  El problema está en cómo hacerlo.  El homo sapiens promedio como usted y yo (u homo ignoramus), somos completamente inútiles cuando se trata de generar energía eléctrica.   Esto es porque estamos tan adictos al uso de ella, que nos olvidamos completamente de cómo generarla, o simplemente porque jamás aprendimos a hacerlo, y menos, preocuparnos de echarle un vistazo a estos procesos de producción.  ¡Lamentable mi querido Watson!

Entonces no sabemos cómo demonios generar o producir algo de energía eléctrica, aunque sea para energizar nuestro cepillo de dientes eléctrico.  Somos como un troglodita que encuentra un dínamo, y lo usa como martillo. 

¿Sabe usted como construír un generador, una turbina hidráulica, un panel solar, un dínamo, una turbina eólica, una batería, un generador geotermal, sabe cómo usar energía gravitatoria, usar energía piroplástica, o construír un simple circuito?  Probablemente no, pero si sabe, será víctima de la violencia de todos aquellos que no saben hacerlo y que querrán robarle su energía.  En cualquier caso, todos perdemos.

Como usted puede ver, la inmensa mayoría de las personas en el planeta Tierra no están ni remotamente capacitadas y ni siquiera vagamente preparadas para sobrevivir sin el poder eléctrico y sus derivados esenciales.  Nuestra dependencia de la electricidad nos ha tornado débiles, ignorantes, y colindamos en lo inútil.  Damos por sentado que la electricidad estará siempre ahí para nosotros, y usufructuamos de ella sin consideraciones.  Seremos capaces de inventar otra fuente de energía más asequible y fácil de reproducir?  No lo sé.  Espero que sí.

Crédito

Quizá no sea tan extremo el vivir sin electricidad.  Según un informe emitido por el Banco Mundial, 1.600 millones de personas adquirieron acceso a electricidad entre los años 1990 y 2000, siendo el 70% de ellos habitantes de áreas urbanas.  Sin embargo, a partir del año  2010, 1.200 millones de personas aún siguen viviendo sin acceso a electricidad, de las cuales; 173 millones de ellas viven en zonas urbanas.  La tasa global de electrificación urbana no ha cambiado mucho en los últimos 30 años, la que se mantiene alrededor del 95 por ciento.

Estos 1.600 millones de personas que aún viven sin fuerza eléctrica no están bajo ningún punto de vista en vías de extinción, ni corren el peligro de desaparecer o ser reacias víctimas de la falta de esta preciada energía.

¿Es entonces la electricidad un amigo o un enemigo?  Eso estriba en cuán dependiente sea usted de ella.  Piénselo.  ¡Elimine su torpidez* y haga algo!

He hablado.


Dux Editor: Bering Comparini Quintana.


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Et sub Glossarium Glossarium – (Cum amore legentibus)

Anaclítica – Dependiente de otro fenómeno o habilidad
Anfimixis – Entrecruzamiento mezcla de materia genética de dos individuos
Eriómetro – Instrumento para medir diámetros súper pequeños
Idiocrasística – Peculiaridad intrínseca o característica única
Tórpido  Entumecido, letárgico, aletargado, haber perdido el poder de actuar
Tristíficamente – Tristemente, desgraciadamente, desafortunadamente
Urbícola – Morador de ciudades

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Post scriptum et quorumdam suggestionibus pro futurum: Si hay algún tema sobre el cual usted quisiera leer mis traumáticas y ligeramente psicopatísticas opiniones, por favor sugiéralo a: rguajardo@rguajardo.us.

Caveat: Mis opiniones personales pueden resultarle ácidas, demasiado honestas, corrosivas, irreverentes, insultantes, altamente irónicas, acerbas, licenciosas, mordaces y de una causticidad filosófica sin límites conocidos por el ser humano, y quizá no le apetezcan o acomoden intelectualmente; pero es lo que habrá disponible basado en su pedido.  Gracias. 





El Loco