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sábado, 1 de agosto de 2020

Horizonte de Eventos

Creemos que el universo ha estado en existencia por durante unos 13.700 millones de años, y aún contiene muchos arcanos enigmas que perseveran en desconcertar a los astrónomos hasta nuestros días.  Desde la Energía Oscura, pasando por los Rayos Cósmicos, y hasta la singularidad de nuestro propio y peculiar sistema solar con sus Vientos Solares; e incluyendo sus inexplicables habitantes; no faltan las rarezas y paradójicas cósmicas.  Aquí hablaremos de una de ellas: el Horizonte de Eventos (Event Horizon).

En astrofísica, un Horizonte de Eventos es un límite más allá del cual los eventos que ocurren alrededor de un Agujero Negro no pueden afectar a un observador.  Lo que delimita el área de acción de un agujero negro, es llamado un Horizonte de Eventos.

Hoy escribo sobre este cósmico y aburrido tema porque hace poco ví una película llamada “Event Horizon” (Horizonte de Eventos) la que es una sátira de mal gusto de una mordacidad y una acrimonia increíbles, y básicamente no tiene nada que ver con el concepto real de Horizonte de Eventos.  Este filme, en mi educada opinión; es un perfecto sottisier*. Como ciertamente la ignorancia ciega es el enemigo más peligroso de la civilización, especialmente para los civilizados; entre otras razones, me sentí obligado a aclarar este asunto.  Este escrito es para aquellos curiosos intelectuales a quienes les importa separar la realidad de la bazofia y no so practican aiscolatría* intelectual.

El Horizonte de Eventos de un agujero negro está vinculado a la velocidad de escape de un objeto atrapado por su poder gravitatorio, y es la velocidad que un objeto debería ejercer y exceder para escapar del círculo o límite de atracción gravitacional del agujero negro.  Mientras más se acerque un objeto a un agujero negro, mayor sería la velocidad que requeriría para escapar de esa fuerza de gravedad absolutamente masiva.  El horizonte de eventos es la frontera perimetral alrededor de un agujero negro, donde la velocidad de escape debe superar con exceso la velocidad de la luz.

En otro léxico, un horizonte de eventos es similar a una muralla de una prisión de súper seguridad.  Uno puede entrar en los confines de esta muralla fácilmente, pero jamás de los jamases podrá salir.

Salvaguarda

A este punto, si usted no está bostezando, rascándose la cabeza,  o preguntándose ¿¡qué demonios le pasa a este Loco!?, quizá pueda seguir interesado en este tema.  Si nó, no se preocupe porque no hay nada en este planeta ni en esta vida que sea capaz de insultarme o zaherirme.  Además, ¿qué más tiene que hacer durante el encierro del Covid?  De otra forma, camine conmigo en esta jornada literaria celestemente astral.

Corrientes de pensamiento

En el año de 1784, John Michell, un filósofo y clérigo natural británico quien procuró ideas precursoras en una amplia gama de campos científicos, incluyendo astronomía, geología, óptica y gravitación; propuso que alrededor de objetos masivos densos, la gravedad puede ser lo suficientemente poderosa como para que, incluso los fotones; no puedan escapar a su atracción.  En aquel entonces --circa 1783--, las teorías newtonianas de la gravitación y la teoría corpuscular de la luz, eran el objeto principal del interés cósmico.

Estas teorías establecen que si la velocidad de escape de un objeto supera la velocidad de la luz, entonces la luz que se origina dentro o desde este objeto, podría ser capaz de escapar zafralmente, pero volverá a ser captiva del ámbito de la fuerza de gravedad.  En 1958, David Finkelstein, un profesor emérito de física en el Instituto de Tecnología de Georgia;    utilizó la Relatividad General de Einstein para fundar una definición más estricta de un horizonte de eventos de un agujero negro, y lo estableció como un confín más allá del cual los eventos de cualquier tipo no pueden afectar a un observador externo.

La Teoría General de la Relatividad o Relatividad General es una teoría del campo gravitatorio y de los sistemas de referencia general, publicada por el astutín Albert Einstein en los años de 1915 y 1916.  Los principios fundamentales de esta generalización son el Principio de Equivalencia, el que describe la aceleración y la gravedad como aspectos distintos de una misma realidad, el concepto de la Curvatura Espacio-temporal, y el principio de Covarianza Generalizado. 

En la teoría de probabilidades y estadística, la covarianza es una medida de la variabilidad conjunta de dos inconstantes aleatorias.  Si los valores mayores de una variable corresponden principalmente con los valores mayores de la otra variable, y lo mismo ocurre con los valores menores, la covarianza es positiva.  ¿Qué cosas, no?

Si aún no está comatoso o mentalmente mortecino; sigamos.

Estas nuevas percepciones encauzaron anacolutonian* paradojas de información y cortafuegos1, lo que incitó la reexaminación del concepto de horizontes de eventos locales y la noción de agujeros negros.  No mucho después de esto, se comenzaron a desarrollar diversas teorías, algunas con horizontes y otras sin horizontes de eventos. Stephen Hawking, un físico teórico y cosmólogo inglés, fué uno de los principales fomentadores de teorías para describir los agujeros negros.

(1) Un cortafuegos en un agujero negro es un fenómeno hipotético en el que un observador que cae en un agujero negro encuentra quantums de alta energía en (o cerca) de su horizonte de eventos.

Hawking sugirió que se debería usar un horizonte aparente en vez de un horizonte de eventos, y expresó: "un colapso gravitacional produce horizontes aparentes pero no horizontes de eventos".  Finalmente, Hawking determinó que "la ausencia de horizontes de eventos significa que no hay agujeros negros, en el sentido de regímenes de los cuales la luz no puede escapar al infinito". Esto no implica necesariamente rechazar la existencia de agujeros negros, escuetamente expresa la desconfianza hacia la definición convencional rigurosa del horizonte de eventos.

Comportamiento

Cualquier objeto que se acerque al horizonte de eventos desde el sitio del observador, aparentemente se ralentiza* y no llega a cruzar completamente el horizonte de eventos.  Debido al cambio gravitacional llamado “rojo”, la imagen del objeto se torna rojiza con el tiempo a medida que el objeto se aleja del observador.  ¿Qué cosas, no?

Un horizonte de eventos es una particularidad que se distingue en un universo en expansión.  Esta velocidad de expansión sideral alcanza --e incluso excede-- la velocidad de la luz, lo que evita que las señales alcancen algunas regiones del Universo.  Un horizonte de eventos cósmicos es un horizonte de eventos real porque afecta a todo tipo de señales, incluídas las ondas gravitacionales que viajan a la velocidad de la luz2.

(2) Esto es una cuestión de estricta conexión con electromagnetismo.  En el siglo XIX, Armand Hippolyte Louis Fizeau, un físico francés que desarrolló un método para determinar la velocidad de la luz basándose en las mediciones del tiempo de vuelo en la Tierra, informó un valor de 315.000 km/s.  Jean Bernard  Léon Foucault, otro físico francés, mejoró su método y obtuvo un valor de 298.000 km/s en 1862.

Se especula que los agujeros negros posiblemente giran porque las estrellas desde las que se originaron también giraban, y porque la materia que engullen también giraba en espiral antes de caer en las garras del agujero negro. Modernos hallazgos sugieren que los agujeros negros pueden girar a velocidades superiores al 90 por ciento de la velocidad de la luz, casi con la misma velocidad con que el esporádico y mortal ser humano se olvida de sus constantes errores.

En un principio, el modelo básico de agujeros negros concebido decía que éstos no giraban, por lo que se conjeturaba que sus singularidades eran simplemente: puntos.  Pero debido al hecho comprobado de que los agujeros negros ordinariamente giran, los patrones actuales de movimiento de los agujeros negros sugieren que sus singularidades son anillos infinitamente delgados.  Esto hace que los horizontes de eventos de los agujeros negros giratorios, también conocidos como agujeros negros de Kerr, sean vistos oblongos; achatados en los polos y acrecentados en sus ecuadores.

Otros tipos de horizonte

Tipos de horizonte más específicos incluyen los horizontes Absolutos y Aparentes, los que están relacionados pero que son distintos; y que también se encuentran alrededor de un agujero negro.  Otros tipos alógenos* incluyen los horizontes de Cauchy y Killing; las Esferas de Fotones y las Ergosferas de la solución de Kerr; partículas y horizontes cosmológicos relevantes para la cosmología; además de horizontes aislados y dinámicos importantes en la investigación actual de agujeros negros. 

Internamente, en un horizonte de eventos se encuentra la singularidad del agujero negro.  Investigaciones previas sugieren que la masa completa de un objeto que ha sido presa del agujero negro, se ha implosionado en una condensación infinitamente densa.  Esto significa que la estructura del espacio y el tiempo en torno a la singularidad, también se han curvado a un grado infinito.  Esto entonces, hace que nuestras leyes de la física terrícola tal como las conocemos actualmente, desaparecen.

Salvaguarda

¿Estamos sanos todavía?  Si es cierto, entonces apague la tele y pestañee un par de veces.

Otras yerbas cosmológicas

Tamaño

La dimensión de un horizonte de eventos dependerá de la masa del agujero negro.  Si pudiésemos comprimir la Tierra hasta que se convirtiese en un agujero negro, tendríamos que reducirla un diámetro de aproximadamente 17.4 milímetros, casi tan pequeña como la esperanza del pobre.  Si nuestra estrella, el sol; se convirtiese en un agujero negro, terminaría con un tamaño aproximadamente de 5.84 kilómetros de ancho, lo que equivaldría al tamaño de un pueblo como Chiguayante, en Chile, en la Región del Bío-Bío, pero sin el grafiti en las murallas.

Nota del autor: Chiguayante.  Esto no tiene nada que ver con el burro de Talagante.

Los agujeros negros supermasivos que observa el telescopio Event Horizon3 son mucho más colosales que lo anterior.  Por ejemplo, el agujero negro supermasivo “Sagitario A” en el centro de la Vía Láctea, es alrededor de 4.3 millones de veces la masa de nuestro sol, y tiene un diámetro ciclópeo de aproximadamente 12.7 millones de kilómetros.  El agujero negro “M87” localizado en el centro de la galaxia “Virgo A” es aproximadamente 6 mil millones de masas solares, y 17.7 mil millones de kilómetros de ancho.

(3)  El Event Horizon Telescope (EHT) es un gran colección de telescopios que consta de una red global de radiotelescopios.  El proyecto EHT combina datos de varias estaciones de interferometría de línea de base muy larga (VLBI) alrededor de la Tierra, con resolución angular suficiente para observar objetos del tamaño del horizonte de eventos de un agujero negro supermasivo.  ¿Qué cosas, no?

A pesar de que estos números son inimaginablemente hercúleos y casi quiméricos, no se comparan bajo ningún punto de vista o tamaño a la ingente cantidad de tarradidles mentiras que salen de la pestífera y nauseabunda boca de los pseudólogos y obtusos políticos y abogados tramposos.  No quiero hablar de los frailes degenerados y gruftes* aquí.

Fuerza

La fuerza de absorción gravitacional de un agujero negro depende de la distancia que un objeto se encuentre de éste.  Un objeto mientras más cerca esté, más poderoso será el atoe.  Sin embargo, las acciones de esta gravedad en un visitante diferirían dependiendo de la masa del agujero negro que los atrae.  Si un objeto es atrapado dentro del perímetro de atracción de un agujero negro relativamente pequeño, alrededor de unas pocas veces la masa de nuestro sol; este objeto se desbarataría y se estiraría y alongaría tremendamente en un proceso conocido como “espaguetización”, por ende; feneciendo mucho antes de alcanzar al horizonte de eventos.

Sin embargo, si el objeto cayese dentro del poder un agujero negro supermasivo de miles de millones de veces más grandes que la masa del nuestro sol, el pobre objeto no sucumbiría a la “espaguetización” antes de cruzar el horizonte de eventos, el proceso de   seria muchísimo más rápido.  Pero hay muchos otros peligros alrededor de un agujero negro los que podrían destruír el objeto en cuestión antes de que llegase a ese punto. 

Sin duda alguna que los desconocidos peligros del parlous* espacio astral son de una amenaza e inestabilidad asombrantes, ¡créame que no son más peligroso que vivir en nuestros tiempos!  ¡Y espérese a que los millenials estén a cargo!

Alotropías* extrañas

Energía Oscura

Se cree que la Energía Oscura es una poderosa fuerza ininteligible la que está separando el cosmos a celeridades cada vez más grandes, y este concepto es utilizado por los astrónomos para poder explicar la acelerada expansión del universo.  La naturaleza de esta fuerza evasiva aún no se ha podido detectar en forma directa, pero se calcula que la cantidad total de esta Energía Oscura constituye alrededor del 73 por ciento de todo el universo.  ¿Qué cosas, no?

Materia Oscura

La materia oscura es una masa –también invisible—la que se cree que configura alrededor del 23 por ciento del universo. Este efluvio (materia oscura) tiene masa pero no se puede ver, razón por la que los astrónomos deducen la inferencia de su presencia en función de la atracción gravitacional que ejerce sobre la materia regular.  Los investigadores siguen tratando de descifrar enigmas tales como si esta materia oscura posee características como temperaturas, y cuál podría ser su peso ya que tiene masa.

Baryons (Bariones)

Los bariones son el enorme trozo de materia perdida o que no podemos encontrar en el universo ya descubierto.  Esto no significa que hayamos descubierto el Universo completo, sino que se refiere al pequeñísimo grupúsculo de universo que hemos sido capaces de descubrir hasta hoy.

La Receta del Universo

En la complicada receta del universo conocido para nosotros, la energía oscura y la materia oscura combinadas capturan aproximadamente el 95 por ciento del universo (conocido), y el resto de la materia que conocemos (la materia regular) constituye sólo el mísero 5 por ciento restante.  Lo curioso de este asunto es que los investigadores cósmicos no pueden encontrar más de la mitad de esta materia regular, masa en la que nuestro planeta está incluído, materia desconocida la que aún está perdida.

A la materia del universo que nos falta encontrar se le denomina Materia Bariónica.  Esta circumbirúndica Materia Bariónica está compuesta de partículas tales como protones y electrones, los que componen y constituyen la mayoría de la masa de la materia visible del universo.

Algunos (perplejos o nó) astrofísicos sospechan que se podría encontrar parte de esta materia bariónica faltante entre las vastas extensiones de las galaxias, confundida en un material conocido como: “Medio Intergaláctico Cálido-Caliente”, pero los bariones ausentes en el salmagundi* del universo siguen siendo un tema muy controvertido y debatido.

De vuelta al Horizonte de Eventos

Interactuando con Horizontes de Agujeros Negros

Hay una noción muy errónea sobre los horizontes de eventos, especialmente los horizontes de eventos de agujeros negros.  Este error apunta a que los agujeros negros son un plano inalterable que destruye cualquier objeto que se acerque a ellos.  En realidad, todos los horizontes de eventos que conocemos aparentan estar a cierta distancia discernible de cualquier observador, y los objetos que viajan en dirección a un horizonte de eventos, aparentemente no lo cruzan desde el punto de vista del observador, y esto es porque el cono de luz del evento que cruza el horizonte nunca intercepta la línea de observación del observante.  ¿Se puso turnio (bizco) con esta explicación?

Bueno, asumiendo que sea factible que el posible horizonte aparente esté muy internado dentro del horizonte de eventos, los observadores que cruzan un horizonte de eventos de un agujero negro no experimentarían absolutamente nada especial en ese momento, por lo menos es lo que creemos.  En términos de apariencia visual, los observadores que caen en el agujero perciben el horizonte aparente eventual como un área negra impermeable que encierra la singularidad.

La diferencia entre cruzar un horizonte de eventos y una cuenta bancaria vacía, es que a pesar de que no vemos absolutamente nada en la cuenta bancaria al igual que no vemos nada en el horizonte de eventos; podemos sin duda alguna experimentar una angustia, un espanto sin precedentes, y una rabia tan negra como el agujero negro con respecto a la maldita ¡#%$&^*! cuenta bancaria.

Consectario*

Entonces, un "horizonte de eventos" es el límite que define el confín frontera del espacio alrededor de un agujero negro del que nada, ni siquiera la velocious luz; puede escapar.  En un lenguage menos circumbirúndico, la velocidad de escape para un objeto que ha caído detrás del límite del horizonte de eventos, tiene necesariamente que poseer una velocidad bastante mayor que la velocidad de la luz.  Aun no hemos descubierto estas criptogénicas vertiginosidades.

El nombre "horizonte de eventos" aflora porque es imposible observar cualquier evento que tenga lugar dentro de él, o más allá de su horizonte.  Éste es un horizonte allende del cual no podemos ver ni pío, por lo tanto, el horizonte de eventos consiguientemente esconde la singularidad en el centro del agujero negro.  Esto es una suerte de exorcismo científico para los astrofísicos vejados por el completo colapso de las leyes de la física en ese recóndito lugar astronómico.

De vuelta a la realidad Terrícola

Gracias por acompañarme en esta salvaje jornada astro-cosmofísica.  A veces hablo y saco a colación estas materias poco inteligibles y quizá interesantes para otros, no porque me fascinen tanto; sino que para secretamente alimentar mi Alter Ego.


Post Scriptum: Ojalá que alguno de los Millenials lea este artículo.  Quizá puedan aprender algo más allá de sus cortas y engreídas narices.


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Et sub Glossarium Glossarium – (Cum amore legentibus)

Aiscolatría – Culto a la suciedad, la suciedad o la bazofia
Alógeno - Diferente
Alotropía - De un elemento, que tiene más de una forma
Anacolutón –  Pasar al nuevo tema de discusión antes de terminar el actual
Consectario - Deducción; conclusión o corolario; consiguiente
Criptogénico – De origen desconocido
Grufted - Sucio, inmundo
Parlous - Lleno de peligro o riesgo
Pseudólogo - Mentiroso patológico
Ralentizar – Lentificar, ir más despacio
Salmagundi - Estofado de muchos ingredientes mezclados; una mezcla o mezcolanza
Sottisier - Colección de chistes, citas o comentarios ridículos
Tarradidle - Mentira; falsedad; disparates; añagaza
Velocious - De, con gran velocidad
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Post scriptum et quorumdam suggestionibus pro futurum: Si hay algún tema sobre el cual usted quisiera leer mis traumáticas y ligeramente psicopatísticas opiniones, por favor sugiéralo a: rguajardo@rguajardo.us.

Caveat: Mis opiniones personales pueden resultarle ácidas, demasiado honestas, corrosivas, irreverentes, insultantes, altamente irónicas, acerbas, licenciosas, mordaces y de una causticidad filosófica sin límites conocidos por el ser humano, y quizá no le apetezcan o acomoden intelectualmente; pero es lo que habrá disponible basado en su pedido.  Gracias. 


El Loco

viernes, 1 de mayo de 2020

La Muerte del Sol

Si usted todavía está vivo a pesar del Coronavirus y se asustó (o sigue asustado) con este infausto y negro episodio, ahora quiero asustarlo más con este artículo que está a punto de leer.  La diferencia es que no tiene que aislarse ni pelear ni batallar por el papel higiénico.  Antes de leer este escrito, tampoco necesita apanicarse y correr al almacén más cercado a abarrotarse con desinfectante para las manos.  Este es un cambio radical pero necesario y no es postiche* en nuestra civilización actual, aunque éste sea temporal.

El susto es bueno en pequeñas dosis porque lo mantiene alerta y piensa en preparación y prevención, y mantiene en buena forma a los veleidosos esfínteres.  Tampoco quiero preocuparlo más que una monja con retraso, pero quiero que esté consciente de cosas fuera de la esfera de su pensamiento diario.

El Sol

El sol le dá energía a toda la vida que existe en la Tierra, y sin esta brillante y cálida estrella, no sobreviviríamos en este suertudo planeta.  Pero como la mayoría de las cosas y objetos que conocemos en el espacio, incluso la vida de las estrella es también limitada y algún día, aunque nos parezca muy lejano; nuestro querido y bien ponderado Sol sucumbirá como todos nosotros, a su avanzada ancianidad.

En caso de que usted esté un poco desubicado debido al pandemónium que estamos viviendo aquí en la tercera roca en el bies de las enaguas del Sol, esta luminaria se encuentra en el meollo de nuestro sistema solar, y quien es el objeto de más tamaño en este coqueto sistema solar.  El hidalgo Sol acapara el 99.8 % ciento de la masa completa del sistema solar, y su cintura se acerca aproximadamente a unas 109 veces el diámetro de la Tierra.  Si tuviésemos que llenar el Sol con nuestro planeta, se requerirían alrededor de un millón de Tierras para colmarlo.

¿Y qué tan caliente es el sol?  ¡Buena pregunta!  La temperatura de  la parte que podemos observar del Sol desde nuestra palestra, es de aproximadamente unos 5,500° Celsius, mientras que las temperaturas dentro del núcleo solar se calcula que se elevan a más de 15.000.000° Celsius.  Estas temperaturas se generan a través de reacciones termonucleares o de fisión nuclear.   Según la NASA, para poder ecualizar esta temperatura producida por el Sol, deberíamos detonar alrededor de 100 mil millones de toneladas de dinamita por segundo.  ¿Qué cosas, no?

El Sol es solo una de las más de 100 mil millones de estrellas en la Vía Láctea.  Su órbita oscila a unos 25,000 años luz del núcleo galáctico, en la que realiza una rotación aproximadamente cada 250 millones de años.  El Sol es relativamente nuevo y es partícipe de una descendencia de estrellas conocidas en Hiperfísica como “Población I” las que, comparativamente a otras estrellas; son las que ostentan más abundancia de elementos que abrigan una tara más pesada que el Helio.  

El Funeral del Sol

Los dedicados científicos de nuestro planeta quienes se consagran a la ciencia, piensan que han descubierto cuándo y cómo morirá nuestro Sol.  ¡Esto va a ser homérico!

Nuestros avispados científicos están emitiendo frescas predicciones acerca de cómo se desarrollará el momento final de nuestro Sistema Solar, y cuándo éste va a acaecer.  Afortunadamente para usted y el resto de los humanos y humanoides que pululan sueltos por el planeta, no habrá nadie presente para atestiguar el Dantesco acto final; eso es, si usted me cree.

No mucho tiempo atrás, los astrónomos especulaban que el Sol en su momento postrero se tornaría en una caliginosa nébula, en una intumescente* burbuja luminosa de gas y pavesa celestial, pero estos peritos han descobijado nueva evidencia que sugiere que el fin del Sol va a ser más literianístico*, catastrófico y vorpálido* que lo que se estimaba.  ¡Huy que miedo!, ¿no?  Esto es además porque ahora tienen mejores instrumentos de trabajo que los que venden en el “Dólar Store”.

Entre tanto, una diligente e industriosa pandilla internacional de astrónomos desacertó esta última teoría y ahora proclaman que, basados en sus postreros descubrimientos y en la evidencia que han recolectado recientemente; opinan que han descubierto que una nebulosa planetaria es la más probable representación de un cadáver Solar.

La  mayoría de los integrantes de nuestra comunidad científica está de acuerdo en que nuestro Sol tiene una edad aproximada a unos 4.600 billones de años.  Para llegar a esta conclusión, nuestros duchos hombres (y mujeres) de ciencia han medido la edad de otras muchas entidades celestes que se cree se plasmaron y configuraron aproximadamente al mismo tiempo en que lo hizo nuestro querido y brillante Sistema Solar.  

Entonces, comparando estas sobreabundantes y próvidas observaciones, agregando el legado obtenido de largas y meticulosas observaciones de otras estrellas paranatelónicas*, los astrónomos cavilan que pueden profetizar el momento del fallecimiento de nuestro Sol.  Se premedita que el Sol se convertirá en un fiambre y exhalará y su último suspiro (el Sol no suspira, solo quiero ser un poco más dramático aquí) aproximadamente en unos 10.000 billones de años.  ¡Esto es un arsenal de años! 

Anteriormente mencioné: “...el resto de los humanos..., no habrá nadie presente para presenciar el Dantesco acto final”, con lo que me refería a la especie humana en general y colectiva, ya que basados en nuestro comportamiento social y moral; ninguno de nosotros sabe si nuestra insulsa e insensata especie sobrevivirá tantos años.  ¿Qué cosas, no?

Antes de que nuestro brillante y caliente Sol fenezca, existe una franca decumenia* de acontecimientos que la raza humana encontrará para sortear en el camino.  Nuestros astrónomos predicen que en alrededor de unos 5.000 billones de años, el Sol se convertirá en un gigantesco globo rojo.  Entonces, el núcleo de esta luminaria se va a implosionar, pero sus mantos externos se expandirán hasta alcanzar la órbita de Marte.  Si nuestro planeta todavía está en existencia para ese entonces, la Tierra se verá irremediablemente enmarañada en el caos solar.

Para evitar que nos tostemos hasta carbonizarnos, a la humanidad nos quedan apenas unos escuetos mil millones de años para, o morirnos todos; o para encontrar una ingeniosa manera de cómo escabullirnos de esta maloliente roca aguada y establecernos en algún otro punto del Universo.  Pero al mismo tiempo, tendremos que saber exactamente hacia dónde nos dirigiremos, cómo llegaremos allí o allá, y si nos vamos a llevar consigo toda la ingente e interminable cuantía de la mierda moral y excrementos éticos que nos hemos arreglado para acopiar, y con las que nos hemos arreglado para contaminar a este pobre planeta, el que ya nos ha advertido de lo que le estamos haciendo.

Esto último no les es pertinente ni les concierne a los ciegos.  No me refiero a aquellos que desafortunadamente han perdido su sentido de la visión, sino que claramente aludo al resto de los pendejos humanoides que se rehúsan a ver la realidad a pesar de la evidencia.  Si no lo ha notado, el Sol ha estado aumentando su resplandor cerca de un 10% por cada mil millones de años.  Esta cantidad brobdingnagiarística* de años parecen muchos, pero el aumento de irradiación no lo es.  Este aumento en el brillo del Sol extinguirá la vida en la Tierra en menos de 5.000 millones de años, evaporando en el camino polos, ríos, lagos y océanos, matando desde nanoplankton a ballenas, y las superficies de tierra seca se calentarán tanto que no nos podremos sentar en ninguna parte sin quemarnos el culo.

Desde un punto de vista más científico

Lo abominable que acaecerá posteriormente con este gran purpúreo gigante es difícil –o imposible-  de afincar.  Un número de estudios preliminares juzgan que para que el Sol se transforme en una nebulosa planetaria brillante, el tamaño inicial de nuestra estrella debería de haber sido casi dos veces más masiva de lo que es ahora.

Ahora, una camarilla internacional de renombrados astrónomos ha estado recurriendo a representaciones y extrapolaciones de modelos computacionales en un esfuerzo de establecer que, tal como el comportamiento del 90 % de otras estrellas en el firmamento, lo más probable es que nuestro Sol se implosione  desde ser un gigante rojo, para convertirse en una diminuta estrella enana blanca; y consecutivamente,  caducar como una nebulosa planetaria.  ¿Qué cosas, no?

Según lo que sabemos y basados en lo que la comunidad científica nos ha enseñado, cuando una estrella muere, produce una asumida aglomeración de gas y polvo, conocida como su “envoltura”.  Esta citada “envoltura” puede abarcar un tamaño aproximadamente al de la mitad coetánea de la masa de nuestro Sol.  Esta drástica reducción en el tamaño o ahora Enana Blanca, desenmascara el núcleo de la estrella.  A este punto, la vida útil del Sol está operando sin carburante, para últimamente; apagarse y fenecer.  Esto es explicado por el astrofísico, astrónomo y profesor de la Escuela de Física y Astronomía de la Universidad de Manchester en el Reino Unido; Albert Zijlstra.

El Sol antes de sucumbir y en su etapa de Enana Blanca, es cuando su súper urente* y febril núcleo causa que su caparazón de gas y polvo centellee enérgicamente por alrededor de unos 10.000 años, lo que es una etapa muy breve y transitoria en astronomía.  Esta poderosa refulgencia  lo hace claramente evidente y visible en la nebulosa planetaria.  

Algunas Enanas Blancas son tan vernicosas* y refulgentes que se pueden vislumbrar desde distancias siderales de más de centums* de millones de años luz, donde la estrella en su vida normal, habría sido demasiado débil para poder verla a pesar de nuestros avanzados instrumentos de espionaje cósmico.

Las representaciones y extrapolaciones de modelos computacionales de datos que creó este equipo científico, exclusivamente atenta vaticinar el ciclo de vida de heterogéneos tipos de luminarias, para estipular más acertadamente el brillo de cada nebulosa planetaria asociada con diferentes masas de estrellas.  Las nebulosas planetarias existentes son comparativamente habituales en el Universo visible para nosotros, y algunas de las que conocemos son la Nebulosa Helix, la Nebulosa Ojo de Gato, la Nebulosa Anillo y la Nebulosa Burbuja. 

Nebulosa Planetaria

Originalmente y con una ligera parablepsia* teórica, a estas nuevas nebulosas se les bautizó cuando fueron descubiertas con el inconsecuente nombre de “nebulosas planetarias”, a pesar de que no tienen absolutamente nada en común con planetas.  Cuando las primeras nebulosas fueron evidenciadas por el astrónomo alemán nacido en Inglaterra, Frederick William Herschel en el siglo XVIII, éste las juzgó similares en apariencia a los planetas debido a las deficientes tecnologías ópticas de los telescopios de la época.

Herschel construyó su primer gran telescopio en el año 1774 de la Era Común.  Cuando terminó la construcción y el montaje de su nuevo telescopio, se enfrascó durante los siguientes nueve años en el escrutinio y estudio de los cielos para investigar las estrellas dobles.  Herschel publicó catálogos de nebulosas en 1802 (2.500 objetos) y en 1820 (5.000 objetos).  El bajo poder de resolución de su telescopio reveló que muchos de los objetos aludidos como “nebulosas” en el catálogo Messier, eran en realidad cúmulos de estrellas.

Charles Messier

A pesar de llamarse Charles, Messier era francés.  Charles Messier nació en Badonviller en la región francesa de Lorena.  El astrónomo Messier publicó un inventario astronómico que consta de 110 nebulosas y cúmulos de estrellas débiles, el que llegó a ser conocido como el catalogo de los objetos Messier.  El propósito del catálogo era socorrer a los observadores astronómicos de la época, en particular, a los cazadores de cometas como él, para poder distinguir visualmente entre objetos permanentes y objetos transitorios difusos en la bóveda celeste.

El catálogo de Messier, es una de las herramientas más útiles para los aficionados a la astronomía.  A mediados del siglo XVIII de la Era Común, el retorno del cometa Halley patrocinó la veracidad de la teoría newtoniana, y ayudó a suscitar un renovado interés por la astronomía.  Durante este tiempo Charles Messier descubre 15 objetos no aún descubiertos.  El 28 de Junio de 1758, durante una sesión de caza de cometas, Messier descubrió un objeto pequeño lúcido en la constelación de Tauro y comenzó a llevar un diario de éstas nebulosa de manera que no fuesen falsamente confundidos con cometas.

No hace mucho...

Hace alrededor de unos 25 años más o menos, los astrónomos notaron algo peculiar en las vastedades del universo visible: las nebulosas planetarias observables más brillantes en otras galaxias, todas exhiben el mismo paralelismo de brillo.  Esto significa en teoría, que usando la observación del brillo de nebulosas planetarias en otras galaxias, los astrónomos pueden calcular teoréticamente a qué distancia están de la Tierra.

Los datos compilados demostraron que esto era factual, pero los patrones de los modelos diseñados contradicen esta información, lo que se ha desvelado e irritado a los científicos durante los pasados 25 años desde que se hizo este descubrimiento.  Las estrellas de más edad y masa de menos calibre deberían de ser mucho más débiles que las nebulosas planetarias de estrellas más adolescentes y de más amalgama elemental

La información acopiada y analizada sugiere que es posible que haya nebulosas planetarias brillantes provenientes de estrellas de una masa menor que la de nuestro Sol.  Los modelos desarrollados proponen que esto no es realmente factible, porque se piensa que cualquier cuerpo celeste que mida menos o cerca del doble de la masa de nuestro Sol, podría dar a luz una nebulosa planetaria demasiado débil para ser observada claramente.

Modelos desarrollados más recientemente por la comunidad científica han solventado esta incipiente incógnita.  Estos nuevos e intrínsecos modelos muestran que nuestra luminaria está ubicada dentro del nivel del límite inferior de masa que estas estrellas requerirían para poder generar una nebulosa visible.  Esto es, que una luciérnaga sideral que posea una masa subyacente a 1.1 veces de la masa del Sol, no sería capaz de desencadenar nebulosas evidentes o perceptibles a gran distancia.  Aquellas estrellas que comprenden masas de hasta 3 veces superiores o más masivas que el Sol, conseguirían producir nebulosas planetarias más lúcidas.

Estos resultados son muy indicativos porque ahora además de poder detectar y definir y medir estrellas que habitan miles de millones de años luz en remotísimas, abditivas* galaxias, lo que resulta ser una longitud casi imposible de determinar, pero a la postre, hemos dilucidado el secreto de lo que nuestro moribundo Sol forjará cuando sucumba.

En el intertanto, seguiremos investigando sobre la vida secreta del Sol mientras podamos descifrar sus gésticos* aesopianos* avisos.   Mientras dure, observe y respete los servicios de esta esfera casi perfecta de plasma ardiente con su exquisito movimiento convectivo para alumbrarnos y darnos vida diariamente.  Y para que quede claro en el récord, el Sol de Ipanema no es de Ipanema, es de todos nosotros.

Advertencia

Ahora que no tiene que preocuparse más de lo que le va a pasar a usted cuando el Sol se muera, ¡debe de estar más contento que indio con espejo!  Realmente de lo que tiene y debe de preocuparse ahora es de cuidar a nuestra Madre Tierra, porque ésta; no nos va a durar tanto como el Sol.  La estamos destruyendo paulatina y sistemáticamente, y quizá nosotros o nuestros hijos o nietos, se enfrentarán a un fallecimiento prematuro de nuestro planeta, y sufrir las consecuencias de nuestros propios actos.  A este punto, no importa cuando muera el Sol.  ¿Qué cosas, no?

Ahora, no sea huevón y quédese en casa aislado de los peligros del Coronavirus.  No sea tonto y mantenga la distancia social porque no es un juego, pero en esto se juega la vida; no sea estúpido y no salga a exponerse usted ni a exponer a otros porque usted no sabe si usted está infectado o nó, o si otros lo están; y por último, no exhiba su infinita hebetud* (si la tiene), arrastrando y comprometiendo a su familia a esta nueva ruleta mortal.  

Acuérdese que el tiempo es gratis, pero no tiene precio; usted no es dueño de él, pero lo puede usar; no puede quedarse con él, pero puede usarlo; pero cuando lo desperdicia, jamás puede recuperarlo.

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Et sub Glossarium Glossarium – (Cum amore legentibus)


Abditivo – Remoto, secreto, oculto
Aesopiano – Que transmite significado solo a aquellos en un ideología secreta
Broddingnagiarismo – Inmenso, inmensidad
Centum – Ciento
Decumenia – Gran cantidad
Géstico - De, cómo, o perteneciente a gestos
Hebetude - Estupidez
Intumescente  Hinchamiento por excesivo calor
Literianístico – Que indica el fin de una enfermedad
Parablepsis – Visión falsa, equivocación
Paranatelónica – una estrella que se eleva al mismo tiempo que otra estrella
Postiche - Agregado excesivo e inapropiado a un trabajo terminado
Urente – Ardiente, escozor
Vernicoso - Brillantemente pulida o barnizada
Vorpálido – Afilado, mortal

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Post scriptum et quorumdam suggestionibus pro futurum: Si hay algún tema sobre el cual usted quisiera leer mis traumáticas y ligeramente psicopatísticas opiniones, por favor sugiéralo a: rguajardo@rguajardo.us.

Caveat: Mis opiniones personales pueden resultarle ácidas, demasiado honestas, corrosivas, irreverentes, insultantes, altamente irónicas, acerbas, licenciosas, mordaces y de una causticidad filosófica sin límites conocidos por el ser humano, y quizá no le apetezcan o acomoden intelectualmente; pero es lo que habrá disponible basado en su pedido.  Gracias. 



El Loco

domingo, 1 de noviembre de 2015

Civilizaciones

A nosotros los bojigangas humanos nos encanta clasificar todas las cosas o para ordenarlas, o para hacerlas un beneficio propio.  En cualquier caso, cuando hacemos esto lo hacemos en una forma egoísta y arbitraria que nos haga la vida más fácil, o para aislarnos de lo que no queremos o aborrecemos.  Y entonces determinamos límites, instauramos reglas, fijamos fronteras, establecemos niveles para casi todo, trazamos líneas divisorias, codificamos contornos, circunscribimos periferias, perfilamos contextos, maquinamos metas, tasamos bordes, medimos cúspides, delimitamos profundidades, arqueamos la naturaleza, y calibramos, graduamos y acordonamos nuestros tan variados y tan poco justipreciados comportamientos. 

El problema con esto, es que nos olvidamos de la naturaleza que enclaustra y esconde la raza humana grabada en su insana genética, y dejamos su particularidad fuera de este desequilibrado orden al que llamamos inconsciente e ignorantemente: Civilización.  Como nota aparte, quiero aclarar que no desestimo a la raza humana como especie, sino que a su depreciada capacidad nomotética de razonamiento colectivo.

Este es un problema serio porque contrario a lo que la ignorancia catervática que predica idióticamente la imbecilidad universal de que todos somos iguales -a pesar de que cada uno de nosotros somos tan individuales y tan diametralmente diferentes los unos de los otros- nos encajan en el mismo envase rotulado "un-tamaño-para-todos", en esa cajita con la errada etiqueta sellada con la zafia retórica: "civilización".  La civilización es un sueño incumplido, un orden incompleto e inexistente, es una fantasía a la que nos aferramos desesperadamente para darle cierto sentido a nuestras coexistencias como especie, la que hasta ahora, no tiene un destino común conocido alguno.

Cualquiera se dá cuenta de que su amigo, su vecino, o cualquier otro perecedero mortal que anda por la calle; no comparte el mismo nivel de "civilización" que usted confina en su ser, o cree poseer.  El hecho es que en el mundo en que vivimos, aún quedan humanos que no han evolucionado mucho desde su bacteriano origen hacia el comportamiento y proceder cuadrúmano.  Hay muchos de estos seres que aún viven en el período Antropoceno, y que mental y cívicamente aún subsisten como Hedera Helix (hiedra) en nuestras sociedades contemporáneas.  Nadie sabe cuántos rezagados y otros pardales misceláneos están disimulados en nuestras sociedades descolgándose desde los períodos previos al nuestro, y que aún viven, conviven y sobreviven apretada y camufladamente entre nosotros.

La evolución más difícil de conseguir es la evolución intelectual y mental.  La evolución física y fisonómica está garantizada en forma natural, cíclica y cronológica.  Es sólo cosa de tiempo y medio ambiente amasados cuidadosamente por los instintos de conservación y capacidad de adaptación de la especie.  El hecho de que su vecino parezca un simio, no es culpa de él, pero el nivel de desarrollo intelectual que conlleve; lo es.  El destontarse es una responsabilidad personal y no es transferible.  Por supuesto que la oportunidad para conseguir esto, juega un gran papel.

Por eso es que en nuestra "civilización" los hay mezclados terroristas, bárbaros, giles que creen en un dios o en otro, brutos, astutos, amables, inteligentes, imbéciles, conscientes e inconscientes, y por más civilizados que creamos que somos, y aunque tan distintos; somos todos de la misma especie.  De la misma especie.  Ser de la misma especie no significa bajo ningún punto de vista de que somos todos iguales.  Si alguien le ha enseñado lo contrario y usted lo cree, usted es incivilizado; y probablemente una migaja pseudo-mental perdida de alguno de los oscuros, enigmáticos y variados peldaños de la larga y empinada escala de la evolución humana.  El retrasarse civilmente no es un delito, ¡no actualizarse lo es!  

¿Regresión de la especie?

Los seres humanos sufrimos de la triste perturbación de proyectar una falsa uniformidad social y cívica para apoyar nuestras interminables y fantasiosas teorías.  Es prácticamente imposible cuantificar las tendencias evolucionarias de cada grupo social en la escala de civilizaciones, entonces optamos por clasificarlas bajo una "uniformidad social de grupos" cuando nos es más ventajoso para escudar y excusar nuestros livianos silogismos.  Esto irremediablemente conlleva a la regresión evolutiva y social de la espacie humana.

Esto no significa que nuestra especie no sea capaz de elaborar o forjar tendencias de desarrollo evolutivo, sino que no sabemos y no somos capaces de juzgar imparcialmente lo que hemos aprendido del pasado, entonces acrecentamos nuestra capacidad de cometer errores en el presente.  Esto pasa porque somos flojos y tenemos la peligrosa tendencia de simplificar demasiado nuestros problemas y desafíos presentes porque esa decaída actitud nos acomoda más.

A pesar de que nuestro acuoso planeta tiene suficiente espacio seco para acomodar una infinidad de civilizaciones y se las arregla para mantener aunque frágilmente, un equilibrio en nuestra capacidad de sobrevivir, esto no nos granjeará sobrevivencia como especie porque nos pasamos la mayor parte del tiempo peleando, explotándonos y matándonos entre nosotros; y defendiendo nuestros ridículos "derechos" y "creencias" en vez de trabajar juntos por la sobrevivencia de la especie.  Esto se llama regresión, y nosotros y nuestra actual civilización, somos expertos en esto.

El progreso tiene la imbuída capacidad de florecer en cualquier ambiente, lugar, o situación; incluso dentro de la regresión.  Esto queda demostrado en que una dada "civilización", en casi todas las generaciones de ésta ha existido y existe un exiguo grupo de individuos que son capaces de alcanzar preponderantes avances en ciencia y tecnología, a pesar de que la mayoría de los individuos de esa misma generación están en franca regresión moral, tecnológica, cívica e intelectual.  Estos individuos son los chupasangres de nuestras civilizaciones.  No porque un urbanita sea capaz de residir en una ciudad se convierte en una persona civilizada, aunque haya tenido educación porque la medida de la civilización no es su complejidad.  Civilización encierra más que eso.

En un sentido personal y subjetivo más amplio, creo que la civilización no sólo significa la seguridad, la comodidad y el esplendor en las necesidades cotidianas, sino que además debe de ser complementada y aumentada con el refinamiento y generoso incremento del conocimiento, y abundantemente condimentada con el amplio cultivo de las virtudes humanas con el solo objetivo de exaltar la vida productiva humana a un nivel superior.  Esto trae felicidad.

Como no hay mucho que podamos hacer con respecto a esto en forma masiva, y como aún no tenemos un válido y vigoroso resquicio para salir de este enfermo estuche al que rubricamos con una irresponsabilidad neurótica: "civilización"; entonces soñemos un poco.

La Escala Kardashev de Futuras Civilizaciones

Un astrónomo ruso muy astuto y visionario de nombre Nikolai Kardashev, quien es además astrofísico, Doctor en Ciencias Físicas y Matemáticas, y es el Director Adjunto del Instituto de Investigación Espacial de Rusia (a veces traducido como El Instituto de Investigación Cósmica) de la Academia de Ciencias de Rusia en Moscú, inventó esta curiosa escala de civilizaciones.

Este clarividente y despabilado señor propuso por primera vez en 1964 lo que llamamos la Escala Kardashev.   La Escala Kardashev propone varios niveles de civilización a partir de una amplia gama de escalas de poder, hasta la inclusión del uso de métricas distintas al poder o energía puras.  La Escala Kardashev es un método para medir niveles de civilización y de avance tecnológico basados en la cantidad de energía que una civilización es capaz de producir, manejar y utilizar para su beneficio.

Esta escala tiene designadas tres categorías denominadas Tipo I, II, y III.  Una civilización de Tipo I utiliza todos los recursos disponibles en su planeta de origen, hasta que los agota completamente y destruye el planeta y haciendo esto; arrastra a la especie a la extinción.  ¿Le parece familiar este escenario?

El Tipo II le perdona la vida a su planeta y se dedica a aprovechar toda la energía posible proveniente de su estrella; y el Tipo III obtiene y emplea íntegramente la energía que puede explotar de la galaxia en que su planeta está estacionado.  Por supuesto que la escala es solamente hipotética, pero a la incivilizada raza humana le pone el consumo de energía y sus potenciales usos en una perspectiva cósmica más civilizada.

También están las categorías IV y V de Civilización, pera ya hablaremos de ellas un poco más adelante.  Por si se está preguntando, nuestra sociedad contemporánea completa, incluído usted, yo y el gato del vecino, está clasificada como Nivel 0, porque no hay niveles menores o negativos en esta graduación.  Estamos medios jodidos, ¿no cree usted?

Si usted está pensando que esto es pura especulación filosófica, déjeme darle un ejemplo.  Es cierto que a veces las especulaciones filosóficas no logran describir la naturaleza de la realidad, como fué la antigua proposición Griega clásica que los cielos estaban compuestos por un quinto elemento: el éter.  Después de que los avances científicos y tecnológicos descifraron "los cielos", esta proposición fué destronada atendiendo a los hechos reales.  Sin embargo, en diferentes ocasiones, las especulaciones filosóficas a la postre resultaron ser bastante exactas.

Por ejemplo, en el siglo IV antes de la Era Común (AEC), el filósofo Demócrito(1) dedujo que el universo estaba compuesto por unidades indivisibles de materia conocidas como "átomos".  Esta creencia se justificó y comprobó más de 2.000 años más tarde por el físico teórico alemán Albertito Einstein, conocido por sus amigos como "el Beto".

(1) Demócrito, oriundo de AbderaTracia, fué un  griego presocrático filósofo y matemático que vivió entre los siglos IV a V AEC.  Fué discípulo de Leucipo y se le apodaba "el filósofo que ríe", porque siempre se reía de lo que él, u otros decían.  De aquí se deriva el calificativo "Abderiano(a)" para denominar a aquellos que se ríen tontamente sin sentido o causa cuando hablan, o cuando escuchan a otro.

Entonces, ¿cómo se define "civilización"?

Según una concisa pero acertada descripción contemporánea, "civilización" se definiría como: "Un estado avanzado en el cual la ciencia, la industria y el gobierno han llegado a un estado evolucionado y perfeccionado de desarrollo y estabilización de la sociedad humana en un alto nivel de cultura".  Como usted puede ver, no estamos ni cerca de esto y por eso es que somos Nivel 0.  Quizá si nos pudiéramos deshacer de los políticos falaces, de los curas depravados y de los abogados livianos; nos podríamos actualizar por lo menos al Nivel 0.5 con beneficios.

Nuestra(s) Civilización(es) Actual(es)

Los científicos sociales tales como Vere Gordon Childe, un arqueólogo y filólogo australiano quien se especializó en el estudio de la prehistoria europea; han definido una serie de rasgos que se supone distinguen a una civilización de otro tipo de sociedad.  A través de la historia, las civilizaciones se han distinguido por sus medios y capacidad de subsistencia, por sus tipos y niveles de medios de vida, por sus patrones de asentamiento y colonización de sus espacios vitales, por sus formas de gobierno, por su escalada estratificación social, por sus sistemas económicos, por su nivel de alfabetización, y por otros varios surtidos y heterogéneos rasgos culturales.

Si tratamos de clasificar nuestras sociedades coetáneas, podremos ver que hay muchas y con muy pocas áreas comunes entre todas ellas.  Lo único que estas civilizaciones pasadas y presentes tuvieron y siguen teniendo en común, es que todas ellas han dependido y siguen dependiendo pesadamente de la agricultura.  Como diría el famoso y acertado poeta Cubano de los cuatro acentos don José Julián Martí Pérez (conocido como José Martí): "¡El resto es "mielda", chico!".

En comparación con otras sociedades, algunas de nuestras concurrentes sub-civilizaciones tienen estructuras políticas más complejas, como por ejemplo, el Estado.  Las sociedades estatales son más estratificadas que otras sociedades, en las que impera una mayor y más marcada diferencia entre las clases sociales que la componen.  La clase dominante, normalmente concentrada en las ciudades, tiene el control sobre gran parte del excedente monetario e industrial (de dicho Estado), y ejerce su voluntad a través de acciones forzadas por un gobierno, o por una burocracia.  ¿Le suena conocido?

Civilizaciones se hacen de sociedades, y sociedades las forman individuos.  Para que esto funcione y para que los individuos de una sociedad progresen y evolucionen como grupo cohesivo, tienen que tener fines comunes y compartidos.  De hecho, nuestras sociedades están tremendamente divididas entre sus individuos, entonces lo que tenemos son distintas creencias, distintas metas, distintos objetivos, distintas leyes, somos de variados colores, diferentes en configuración y forma, no hablamos un lenguaje común, dilatamos el hambre y la pobreza, entretenemos la honestidad con la impudicia; y nuestros compases y bitácoras morales están descentrados y completamente desnivelados en Latitud y Longitud

Desafortunadamente todos estos factores trabajando al unísono y en una misma dirección son elementos necesarios para el progreso no solo de la especie, sino que también del civismo.  El concepto de progreso proyecta un destino.  La teoría de la evolución nos conecta con el mundo natural, que explica cómo y por qué somos una parte de la naturaleza.  Progreso y evolución no son lo mismo, pero trabajan juntos.  Al parecer, en nuestra especie los únicos coeficientes en que tenemos comunión dentro de nuestras racionadas, surtidas, mal dotadas y desiguales sociedades; es el comer, cagar y dormir.

Si miramos a nuestras actuales "civilizaciones" con el teórico Cedazo de Conflictos, todas nuestras culturas humanas y civilizaciones actuales están basadas en un sistema político de alguna clase, lo que conlleva una marcada y perpetua desigualdad social para poder funcionar; o sea que hay un entuerto mayúsculo de civilizaciones fallidas y culturas pifiadas que nadie puede entender, ¡y ninguna de ellas funciona bien o es "justa"!  Martí también dijo: "La Libertad y la Justicia son una fantasía, vivir de sueños es lo verdadero".  Bueno, por eso es que somos una civilización Nivel 0.  ¿Qué cosas, no?

¿Y ahora qué?

Creo que estamos alcanzando (si es que ya no estamos allí) un punto pivotal inevitable de inflexión en nuestras sociedades como un solo cuerpo relacionado e incluyente.  Según dice el renombrado físico teórico Michio Kaku, un futurista Americano; los próximos 100 años en los avances de nuestras ciencias determinarán si nos extinguimos como especie; o florecemos.  100 años de ciencia determinarán si nos quedamos estancados como civilización de Tipo 0 y perecer, o iniciaremos como sociedad cohesiva nuestro tránsito hacia el Universo.  

Tienen que ser por lo menos 100 años porque de a cuerdo al filósofo Carlos Gardel: ¡20 años no es nada!  En caso de que usted esté un poco perdido con lo orígenes de Carlitos Gardel; su nombre de pila fué Charles Romuald Gardes, y fué un francés-argentino cantante, cantautor, compositor y actor, y la figura más prominente en la historia del tango.  

Los teoristas sobre tiempos futuros afirman que a medida que nuestra civilización crece y se torna más avanzada y vanguardista, sus demandas de energía aumentarán diametralmente y en forma acelerada debido a su explosivo crecimiento demográfico, lo que conllevará necesidades energéticas inherentes a sus diversos sistemas de sobrevivencia.  Teniendo en cuenta estos factores de impulso, la Escala Kardashev fué desarrollada específicamente como una forma de mesurar el avance tecnológico de una civilización, basada en la cantidad de energía utilizable que ésta necesita, tenga a su disposición, y pueda manejar para satisfacer sus variadas necesidades de aplicación y uso.

De la forma en que funcionamos como especie, necesitamos unos cuantos cientos de años para planificar solo 20, y para alcanzar sociedades desarrolladas, inteligentes y sostenibles, debemos de pensar y planificar en el orden de miles de millones de años, porque nuestra civilización actual necesita desarrollar e integrar planes de alcance inter-generacional con metas que se proyecten más allá de nuestras progenies; entonces estos planes de largo alcance necesitan ser desarrollados hacia un futuro lejano, pensando en generaciones de Tipo II.

¿Por qué digo esto?  Aparte de porque estoy loco, es porque creo que no entendemos ni podemos vislumbrar el futuro.  Si lo pudiésemos hacer, haríamos algo al respecto.  Por ejemplo, sabemos que a nuestro planeta le quedan alrededor de unos mil millones de años (más o menos) antes de que se torne completamente inhabitable.  ¡Claro!  ¿Por qué nos importaría si para ese entonces todos nosotros ya estaríamos muertos?  Sí, el problema es que nosotros morimos hoy, pero la especie se extingue mañana. 

Paralelamente, nuestro Sol entrará en su etapa natural de expansión y morirá de un ataque de fusión termonuclear surtido, y mientras lo hace; evaporará nuestros océanos en menos que canta un gallo, y freirá todo lo orgánico e inorgánico, incluyendo nuestra especie y la roca en que vivimos.  Pero eso es un problema de algún otro individuo en el futuro, ¿verdad?   Este es el típico pensamiento teorético de la filosofía fundamental política.  

Los problemas transcendentales requieren mucho tiempo de planeamiento y transición porque las soluciones de última hora siempre fallan.  La falta de responsabilidad en planear un futuro que no nos pertenecerá, podría ponerle fin a dos mil millones años de evolución.  Es incómodo y molesto pensar en esto, pero es cierto.  Uno de los muchos problemas que yo tengo es que soy un irremediable optimista despiadadamente empedernido y brutalmente sincero, pero cuanto más aprendo sobre nuestra civilización; más concluyo en que nuestra especie es suicida.  Espero que alguien me demuestre que estoy terriblemente equivocado.

La Escala

Aquí la cosa se complica un poco más.  Ponga atención:

Como mencioné anteriormente, en el año de 1964 esta escala fué originalmente diseñada por el astrofísico ruso Nikolai Kardashev.  Kardashev en ese entonces se entretenía todo el día tratando de descubrir señales de vida extraterrestre que pudiesen estar embutidas dentro de señales cósmicas.  Para referencia, también en ese año bisiesto (1964) hubo múltiples pichangas simultáneas en el patio verde de los Maristas, y el glorioso Buque Manicero se paseaba enseñoreándose por la plaza Victoria en Valparaíso, Chile.  Aparte de esto, ese año en la sociedad chilena y en Chile no pasaba absolutamente nada.  Aquí en el Norte, en 1964 se produjo el primer Ford Mustang, de los cuales se vendieron 418.812 modelos entre los meses de Abril y Diciembre de ese mismo año.

La escala cuenta con 3 diferentes clases como base, y cada una con un nivel de energía disponible en términos de Watts: Tipo I = (10¹⁶W), tipo II = (10²⁶W) y tipo = III (10³⁶W).   Otros astrónomos han ampliado la escala a Tipo IV = (10⁴⁶W) y a Tipo V, en que la energía disponible para consumo en este tipo de civilización sería igual a toda la energía disponible no sólo en nuestro universo; pero en todos los universos y en todos los tiempos futuros. Estas adiciones consideran tanto el acceso a la energía, como a la cantidad de conocimiento que las civilizaciones tengan acceso y sostengan.

Primeramente es crucial considerar que la raza humana ni siquiera ha llegado al nivel básico de esta escala, lo que demuestra que no somos más bestias porque no nos alcanza el tiempo.  Estamos pegados en este desheredado nivel porque hemos sido incapaces de sobrevivir, mantenernos vivos y producir la energía que necesitamos sin depender de la agricultura y un surtido de animales muertos, por lo que seguimos siendo una pobre civilización de un rendido Tipo 0.   Para poder avanzar más rápido y en una forma más progresiva y tener algunas reales posibilidades de encaramarnos a una civilización de Tipo I, deberíamos considerar seriamente el eliminar permanentemente la pesada carga muerta que representan los dodoistas mamales circuncidados mentales sin moral evolucionaria; a quienes me he referido anteriormente en forma seguida y con un dedicado y honesto cariño negativo.

Volviendo a las predicciones del físico futurista Michio Kaku, éste cree (o se imagina) que podríamos alcanzar una clasificación como civilización Tipo I durante los próximos 100 a 200 años; y quizá en más tiempo.  Quizá míster Kaku sueña muy alto (lo que es bueno porque necesitamos soñadores progresistas).  Si consideramos que el hombre apareció en esta rotatoria pelotita celeste en la que vivimos juntos y revueltos desde hace unos 65.000.000 de años empezando con los primates. Si le agregamos a esto otros 2,015 años, según la última vez que sumé esto me dá 65.002.015 años de evolución.  ¿Y todavía estamos en el Nivel 0?  Quizá 100 o 200 años sea un poco irrealista. 

Ahora se preguntará usted, ¿qué realmente significa y representa cada uno de estos arbitrarios niveles altamente jerarquizados de civilización en términos más concretos y entendibles?  Ahora que aterrizamos convenientemente en el utópico campo de la fantasía inducida y auto infligida --conocida en otros círculos como "religión"-- hablaremos en detalle de esta futurista hipótesis sobre esta ponderadas "civilizaciones" posteriores.

Los Distintos Tipos de las Civilizaciones Kardashev

Tipo I

El concepto contenido en esta categoría Tipo I, implica que las especies de una civilización en general han sido capaces de conquistar y aprovechar eficientemente la mayoría, o toda la energía termonuclear de una estrella cercana o de otra fuente astral de energía utilizable para su recolección y almacenamiento.  Este acopio de energía aprovechable será utilizado para satisfacer las crecientemente agresivas demandas de energía de una población que se reproduce y multiplica rápidamente.

Para conseguir esta meta en forma estable, nuestra civilización conjunta tendría que aumentar su producción actual de energía en más de 100,000 unidades, siendo el valor de una unidad la energía que producimos mundialmente hoy en forma planetaria conjunta en un año.  Otra forma de conseguir esta ambiciosa meta requeriría que fuésemos capaces de emplear eficazmente y sin desperdicio la energía existente en todo el planeta, teniendo un control permanente y constante sobre todos los recursos de energía naturales disponibles en la Tierra.  

Mi abuelo solía decir astutamente: "La Humanidad comenzará a progresar rápidamente sólo cuando las razas se civilicen".  Como un gran conjunto de razas surtidas, si nosotros los lastimosos seres humanos dejásemos de pelearnos por pendejadas entre nosotros y nos concentrásemos en un fin común; podríamos controlar los volcanes, el clima, los terremotos, los tsunamis, la biota, los ríos, el mar, el viento, la temperatura, ¡e incluso los abogados, frailes y políticos!  Sé que soñar no cuesta nada, pero es una idea alcanzable.  

Para alcanzar este tipo de nivel de civilización habrá que generar proezas extraordinarias, hazañas titánicas, gestas épicas y epopeyas aparentemente imposibles de visualizar, pero en comparación a los avances científicos y tecnológicos que nuestra especie aún puede generar, esto nos dan la esperanza de superar estos niveles básicos y primitivos de control que poseemos ahora.  Estos avances que debemos desarrollar no son nada comparados con el calibre de los que alcanzarán las sociedades con una clasificación más alta.

Tipo II

El consecuente sucesor de la civilización Tipo I, es un salto mayúsculo al Tipo II.  Recuerde que a esta altura estaríamos "civilizados" por lo que trabajaríamos juntos por una misma meta y así avanzaríamos más rápido.  Los individuos que conforman la civilización Tipo II, empíricamente deberían ser perfectamente capaces de administrar, distribuír y aprovechar completamente el poder y la energía captable de su estrella más cercana; y no sólo logar la metamorfosis de los fotones estelares a energía pura, pero además obtener el control, manipulación, y la administración de la estrella en cuestión.  Las mecánicas y métodos propuestos para agenciarse este dominio energético varían en concepción e idea.

Hasta la fecha, el método propuesto más asequible y menos lejano a la realidad para alcanzar esta meta, es la presunta "Esfera de Dyson".  Esta gigantesca esfera hipotética consiste en una mega estructura que enclaustra completamente una estrella, entonces teniendo la estrella capturada en estas condiciones de aislamiento se podría cosechar la mayor parte, o la totalidad de la potencia energética contenida en este poderoso cuerpo celeste.

Esta mega recontra grande y circumbirúndica estructura (la Esfera de Dyson) sería entonces capaz de abarcar cada pulgada de la superficie de la estrella, y de esta forma; la recopilación de la mayoría --si no toda-- de la producción energética de la estrella podría ser recolectada para su transferencia a nuestro planeta para su proceso y uso posterior.  Por otro lado, si pudiésemos domar la energía de fusión nuclear que es el mecanismo primordial que estimula a las estrellas; esto significaría el poseer un reactor de mega escala que nos serviría para procesar esta energía y satisfacer nuestras canibalísticas necesidades energéticas.  Con estos inventitos, también podríamos cazar las enormes masas de gas espacial con un reactor orbital para así utilizar su hidrógeno, extrayéndolo lentamente a medida de que lo necesitemos.

¿Qué significaría para nuestra especie el tener a nuestra disposición esta formidable fuente de energía?  Contabilizando las posibles armas y equipo bélico que pudiésemos construír en base a este manantial extraordinario de energía, hasta hoy; nada conocido por nuestra ciencia podría destruír una civilización del Tipo II.  Además, esta energía a nuestra disposición nos abriría las puertas del universo de par en par.  También nos serviría efectivamente para defendernos de posibles ataques de otras civilizaciones galácticas, o de catástrofes cósmicas.  

En el estado de Tipo II, si ocurriese que un meteoro u otro cuerpo sideral del tamaño de nuestra luna o más grande penetrasen nuestro sistema solar en un curso de colisión directo con la Tierra, tendríamos la capacidad tecnológica para pulverizar y desatomizar ese objeto mucho antes que se aproximara a nuestro aguado planeta.  O quizá pudiésemos acelerar la velocidad elíptica de nuestro planeta para hacernos a un lado y dejar que la roquita sideral siga su camino y choque con otro desprevenido planeta. 

Pero si no quisiésemos alterar el movimiento natural de la Tierra, podríamos re-dirigir la piedrita astral el hacia el sol, o hacia un hoyo negro y que se joda.  Para hacer esto, tendríamos que tomar decisiones sin envolver a los políticos porque de otra forma, nunca podríamos ponernos de acuerdo para tomar una resolución de ninguna especie, y energía abundante o nó, con planeta y todo nos iríamos al Horno.  Entonces, teniendo el control y manejo de un planeta o de una estrella, acumularíamos más que suficiente energía para proteger a nuestra civilización humana y tener un seguro contra la extinción.  Los peligros existentes en ese futuro, ya no serán nada más que antiguos caminos.  Hasta ahora vamos bien y no hemos utilizado ni frailes, abogados o políticos.

Tipo III

El Tipo III de civilización convertirá nuestra especie en asiduos y osados nómadas y aventureros galácticos.  A esta altura de la historia humana creo que ya no seríamos clasificados como "Homo Sapiens" porque ya estaríamos muy pasados de moda.  Ahora; poseyendo una exorbitante cantidad de conocimiento acerca de todo lo que tenga que ver con energía en el universo, este Statum Scientiae nos daría el derecho y la oportunidad de denominarnos con un calificativo más apropiado para la especie, la que ya se ha convertido en una raza superior.  Propongo que nos denominemos: "Hominis Proficiebat", que es Latín para "Hombre Avanzado".  A esta altura ya no tendríamos el constante flagelo de los hirudos (sanguijuelas) mencionados anteriormente en el Tipo 0.

Ahora, hay que comprender que la evolución nunca viene gratis.  Con la manipulación de la energía cambiaremos muchas cosas como por ejemplo, nuestra alimentación, nuestro medio ambiente, nuestra biología, y nuestra genética por nombrar algunas de las más influyentes.  En términos biológicos y mecánicos empujados por miles de años de evolución, es factible que nuestros cuerpos hayan cambiado drásticamente en forma y tamaño, y los "terrestres" de esta civilización Tipo III diferirán enormemente de la raza humana que conocemos hoy.

Como parte de nuestra evolución, tendríamos la habilidad de transformarnos en "cyborgs", esos organismos cibernéticos que son parcialmente biológicos y parcialmente mecánicos; dejando a los descendientes humanos puros y sin alteraciones físicas mayores, como una subespecie humana en esta nueva, avanzada sociedad.  Aquellos desafortunados "humanos naturales" cuyas fisonomías sigan siendo enteramente biológicas, tendrán grandes desventajas en sus capacidades y habilidades físicas comparadas con sus homólogos cibernéticos, lo que los convertiría irremediablemente en un grupo de personas discapacitadas, inferiores, o no evolucionadas.

En esta etapa de desarrollo evolucionario la expansión y reproducción de la especie estaría mayormente a cargo de inmensos protectorados de robots capaces de "auto reproducirse", y los condones ya no prestarían uso alguno para los humanos; y su número de individuos se multiplicaría en millones, quienes se desplegarían como peste por todos los rincones de la galaxia colonizando y conquistando estrella tras estrella y cuanto objeto se les ponga por delante, repitiendo continuamente el proceso hasta conquistar el universo hasta el último rincón.  Sí, el Universo tiene rincones.

Cada uno de estos cyborgs tendría la capacidad de construír independientemente más Esferas de Dyson (o un modelo más avanzado) para continuar encapsulando energía y formando una mega-red de distribución para trasladar la energía al planeta que la necesite.  Para poder desarrollar esta ciclópea industria interestelar de producción de energía, primero nuestra especie tendría que resolver o cambiar algunas de las leyes básicas de la Física, como por ejemplo, viajar a la velocidad de la luz sin chocar con ninguna cosa en el espacio.   

¡Ah!  ¡La Velocidad!

En 1994, el físico teorético mexicano Miguel Alcubierre Moya propuso un nuevo tipo de tecnología (el Alcubierre warp drive) lo que nos permitirá viajar 10 veces más rápido que la velocidad de la luz, y sin llegar a romper la velocidad de la luz...  a 3,000,000 de kilómetros por segundo...  ¡Chuchas!  O sea que cuando prendamos los focos luminosos de nuestras naves espaciales para alumbrar el camino, la luz de estas lámparas estaría rezagada a unos 2,700,000 de kilómetros detrás de nuestra nave espacial, ¡por lo tanto no podríamos ver hacia a dónde carajo nos dirigimos!  Este futurista enunciado es bastante desconcertante, pero se supone que trabaja de la siguiente manera:

El concepto de la unidad "Alcubierre" se columpia en al Teoría General de Relatividad, y en realidad no intenta propulsar o acelerar una nave intergaláctica a insanas velocidades superiores a la de la luz; lo que hace en cambio, es utilizar la deformación espacio-temporal dictada por la Teoría General de Relatividad para deformar y manipular la tela del universo alrededor del galeón espacial.  Lo que ocurre entonces es que cuando se activa esta unidad Alcubierre, el espacio-temporal detrás de la nave sideral se expande, y el espacio-temporal delante de la nave se contrae. 

El efecto es que la nave experimenta una "caída libre" entre dos o más niveles de "tiempos similares y concurrentes" tejidos en la tela del universo.  Es como saltar en un "hoyo de tiempo" desde un tiempo presente a otro tiempo presente sin efectos inerciales o temporales.  También podríamos desarrollar múltiples velocidades mecánicas "warp", o inventar la "tele-portación", o sacar boletos para el "Worm Hole".  Y con esto, el Metro queda obsoleto.  ¿Qué cosas, no?

Si a esta altura usted está medio mareado con este loco escrito, tómese un descanso con un cafecito, un tecito o un matecito con Pisco antes de seguir leyendo porque lo que sigue, no lo creo ni yo mismo.  Y hablando de velocidad, cuando su suegra le pida una máquina que vaya de 0 a 200 en 5 segundos; regálele una pesa.

Tipo IV

Los seguidores de Kardashev proponen que una civilización de Tipo IV en esta escala sería demasiado avanzada y no evolucionaría más allá de Tipo III.  Kardashev cree firmemente que el Tipo III sería el límite y la máxima capacidad de desarrollo y evolución de cualquier especie.   Aunque muchos están de acuerdo con él, hay algunos creen que hay aún un nivel más, o un límite más alto que podría lograrse.

Se supone que las civilizaciones visualizadas en el propuesto Tipo IV, serían capaces de usufructuar del completo compendio energético de todo el universo y para eso, podrían viajar a la misma acelerada velocidad de expansión del espacio universal.  Además, esta especie de civilización Tipo IV podría vivir dentro de Agujeros Negros Supermasivos.  Si esto efectivamente es así, a esta especie del Tipo IV se le podría poner negra la cosa.

Para superar los métodos de generación de energía nombrados en las civilizaciones analizadas anteriormente, este tipo de hazañas (conquistar un Hoyo Negro) sería imposible conseguir hasta para la imaginación.  Entonces una civilización de Tipo IV tendría que recurrir a fuentes o surtidores de energía completamente desconocidas para el Tipo III en el universo.  Y quizá estas neófitas, desconocidas, y extrañas fuentes de energía, no se comporten o adhieran a las leyes de la Física que conocemos, y probablemente estén ubicadas "en el más allá".

Tipo V

¡Seguro!  El Tipo V podría ser el siguiente avance posible para tan avanzada civilización. Este nivel sería tan avanzado que los miembros de la especie que alcancen el nivel Tipo V serían básicamente dioses, y tendrían el conocimiento y la habilidad para manipular el universo cómo y cuando les satisfaga.  Y hasta aquí no más llegaría el famoso cuento de "La Creación" y no necesitaríamos más de la Tele ni del iPhone.

En realidad, la triste especie a la que llamamos "ser humano", está infinita y remotamente lejos hasta de soñar en alcanzar estos niveles.  Pero no debemos pensar que cosas como éstas no se pueden lograr porque el negativismo conlleva a la derrota; y la derrota es la negación de una especie.  Tratemos de proteger y cuidar nuestro planetita porque es el único que tenemos hasta la fecha.  Si no lo hacemos, estaremos muchísimo más cerca del Hoyo Negro de lo que esperamos.  Yo no soy un físico futurista, pero me imagino que los "hoyos negros" siempre huelen muy mal.

¿Mucha imaginación dice usted?  ¡No se olvide de que inventamos a los políticos!



El Loco