Esto es una cavilación semi-seria y ligera sobre la celebración de la Navidad. Este escrito es una sesión conversada de las internas líricas imaginativas y especulativas que existen sobre esta celebrada conmemoración navideña. No intento bajo ningún punto de vista poner en cuestión o en la palestra los muchos, diversos y antiguos pedazos de peculiar información acerca de este evento de Epifanía, sino que llevo este tradicional y popular tema de la Navidad al nivel de un monólogo retórico internalizado y personal.
La Fecha de la Navidad
La actual fecha de la celebración de la Navidad no es la fecha del que indica el nacimiento de Jesucristo(1).
(1) El personaje Jesús de Nazaret, también conocido ampliamente como Jesús, Cristo o Jesucristo, es la figura medular del cristianismo. Para la mayoría de las denominaciones cristianas, representa al Hijo de Dios (que es un concepto teológico utilizado en las religiones judía y cristiana) y para muchos creyentes, la arcana creencia de que es la encarnación de Dios mismo. Su relevancia gravita en la convicción de que, con su muerte y posterior resurrección, redimió al género humano. En el islam, donde es conocido por el nombre de Isa, tiene una posición de menos prominencia y se le considera simplemente como uno de sus profetas. Éste uno de los personajes que han desempeñado una encumbrada influencia en la cultura occidental.
Nuestro sistema actual de fechas fué establecido usando como base el Anno Domini, un estatuto originado en, o alrededor del año 525 A.C.(2), y usado para cifrar e identificar el orden de los años de los calendarios Julianos y Gregorianos, los que en ese entonces eran ampliamente utilizados para organizar los ciclos temporales de nuestras vidas y de la naturaleza. Es innegable que nadie sabe realmente (o nunca se han puesto de acuerdo con una lógica o una explicación sensata y creíble) de porqué la fecha del 25 de diciembre fué elegida como el establecimiento cronológico de esta celebración.
(2) El término antes de Cristo es recurrido para referirse y datar los años y siglos predecesores a la era cristiana, que su comienzo se establece arbitrariamente con el año convencional del nacimiento de Jesucristo. Aunque existe gran controversia acerca del año de nacimiento de Jesucristo, esto no tiene ninguna importancia para la utilización del término. Los pocos datos disponibles apuntan a que esa fecha podría estar situada entre el año 7 y el 4 antes del supuesto nacimiento de Cristo.
Esta fecha pudo haber sido heredada o adquirida de las celebraciones populares ya firmemente establecidas durante los festivales solares antiguos que el imperio romano observaba, celebraciones tales como Dies Natalis, Solis Invicti, y Bruma, que eran patrocinados por el estado del Imperio Romano cada año el 25 de Diciembre.
La celebración de la Navidad ha llegado a ser un evento tan universal y frenético -incluso en los países que no celebran la Navidad- que a mucha gente le da la impresión de que la devoción a este culto popular y ampliamente celebrada festividad está siendo utilizada sobre todo, como un truco despreciable de comercialización, y para el aprovechamiento indecoroso de comerciantes oportunistas. El papa Julio I en el ANUNCIO del siglo IV fijó arbitrariamente el 25 de Diciembre como la fecha pública oficial para la celebración cristiana de la Navidad. Este movimiento estratégico fué ejecutado como un esfuerzo indispensable para "cristianizar" las viejas celebraciones “paganas” que ya ocurrían en forma sempiterna por siglos durante esta glorificada época del año.
Papá Noël
Este reconocido cabecilla de la Navidad con sus muchos alias conocidos como Papá Noël, El Viejito Pascuero (en Chile), San Nicolás el Patrón de los Niños en Grecia, el Padre de la Navidad en los países de habla inglesa, Kris Kringle en Austria y Bavaria, Shengdan Laoren en China, Hoteisho en Japón (de quién se dice que sabe karate), o simplemente mejor conocido por las masas (especialmente por sus duendes) como "Santa"; se ha convertido hoy en día en el personaje más eminente y popular de la Navidad en la mayoría de los lugares en el planeta.
A Santa se le representa con ropa roja gruesa de invierno incluso en los países del hemisferio meridional, a pesar de que en el mes Diciembre estos están disfrutando de un jubiloso y ardiente verano. En Chile por ejemplo, mi familia y yo celebrábamos alegremente la Navidad como cualquier otra familia chilena. Siempre instalábamos en la sala central de la casa un arbolito de Navidad, el cual era siempre un pino muy oloroso y abundantemente adornado con nieve artificial y postiza, con intermitentes luces de colores y con cualquier cantidad de otros ornamentos y aderezos que nos pareciesen apropiados para que el arbolito se viera hermoso y vistoso.
También teníamos un pesebre con toda la clase de animales y con un lindo bebé pilucho. Cada año, los animales de arcilla de este pesebre los hacía mi hermano menor y todos los animales casi parecían animales, y también él modelaba cariñosa y concienzudamente con sus manos de artífice la güagüa de greda que completaba el pesebre, la que invariablemente tenía una muy visible herramienta totalmente desproporcionada a su tamaño impúber. A pesar de los 35° Celsius de calor que hacían fuera de la casa, todos los cuadros y las decoraciones navideñas representaban una estación invernal y con vientos fríos y mucha nieve. En las ciudades de América Central casi nunca neva y entre el invierno y el verano casi no hay diferencia, a menos que usted viva allí para notarla. Sin embargo, en la mayor parte de estos países todavía visten a Santa con un grueso traje invernal. Lo que sí sé, es que los Hawaianos visten a Santa con ropa mas de acuerdo con la estación.
Hasta comienzos del siglo XVIII, nuestro contemporáneo Santa, que es “guatón” ahora, era un personaje inaudito y totalmente desconocido a como lo representamos hoy. La representación del Viejito Pascuero era la de un hombre delgado que repartía regalos a los niños de toda la ciudad; aunque sin embargo en muchos lugares, este personaje no estaba ligado para nada a la celebración cristiana de la Navidad.
Es un hecho comprobado de que Santa es alegre y exuberante, y también es un hombre excesivamente rechoncho que oculta su cara detrás de una barba blanca media desorganizada, que usa botas negras para la nieve y el hielo, y está equipado un traje diseñado para el invierno completamente rojo, muy grueso, y adornado artísticamente con una piel blanca sospechosa y desconocida. Algunos activistas de los derechos de los animales (esto no incluye ni a abogados, ni a políticos, ni a curas) han estado un poco confundidos sobre este hecho por siglos, y no se han podido poner de acuerdo en que si van a perseguir a Santa o nó por crueldad a los animales, y todavía no tienen suficientes pruebas concretas del abuso de los renos para sustanciar su demanda judicial. A propósito, las botas de Santa también están hechas de cuero, por lo qué se cree que también vienen de animales. ¡Tome nota por favor de que no saqué a colación el asunto del cinturón de Santa!
Por lo que sé, Santa permanece siempre en el mismo Ho-ho-tel durante los días de fiesta, el reno Rodolfo usa 4 baterías "AAA" para su nariz, todos los renos dan 374 kilómetros por kilo de heno, el trineo es marca "Volkswagen" (de acuerdo a la misma Volkswagen) con tapizado "Eddie Bauer", y Santa no utiliza la Internet para comprar o reservar ninguna cosa. Es ampliamente creído que la nacionalidad de Santa es polaca (del norte). Esto es debido a que los Polacos dicen que Santa viene de "pol acá". Otro detalle importante es que Santa continuará trabajando para siempre ya que no le quedan medios de jubilación después del desplome de la Bolsa, incluyendo su propia bolsa que irremediablemente se le desinfla cada año.
Aquí hay algunas de las herramientas de Navidad.
Las Zanahorias
La especie secundaria del Sativus, la Daucus Carota; conocida más ordinariamente como “zanahoria”, es utilizada por la gente a quién visita por Santa para pagar una clase de diezmo para compensar los esfuerzos de los renos hambrientos y cansados. No se sabe sin embargo cómo los renos (en equipo) son capaces de comerse aproximadamente 36 mil millones de zanahorias crudas entre la medianoche del 24 de Diciembre, y el amanecer del 25 de Diciembre. ¿Con la ayuda de Rodolfo, quizás? …
Aún no se han podido encontrar excrementos que sean significativos como para obtener algún rastro decente y comprometedor de DNA. Se sabe sin embargo que hay una cierta cantidad de renos que se saltan las zanahorias y prefieren el "Cola de Mono"(3). Esto es algo parecido al “trago del estribo” para los renos después de cada parada. A propósito de zanahorias, las zanahorias "bebé" vienen de las zanahorias mamá. Se cree que las zanahorias hacen que usted mejore su vista y pueda ver mejor en la obscuridad, por eso es que los militares las utilizan para fabricar los anteojos de visión nocturna, aunque nadie ha visto todavía a los gatos comiendo zanahorias, y el hecho de que los gatos vean bien de noche, sigue siendo un misterio...
(3) El Cola de Mono es una bebida chilena tradicional que no contiene mono ni sale de ninguna parte de éste. Es servida durante la celebración de la Navidad. Aunque se encuentran muchas versiones de esta sicodélica bebida, la receta más común contiene principalmente aguardiente, leche, café, y otros ingredientes.
Las Listas de Navidad
Esto es un asunto muy serio y delicado. Desde que Santa se volvió ecologista, él solamente recibe listas y pedidos de Navidad por correo electrónico ya que de esa manera él contribuye a salvar árboles. Para acomodar esta nueva forma de hacer negocios, Santa diligentemente adquirió un poderoso superordenador Craig, y tiene la media cachaíta de duendes "geeks" trabajando como locos procesando las millones de peticiones. ¡Ahora usted sabe porqué su carta de papel nunca llegó al Polo Norte! Las listas de la Navidad no se corrompen ni pueden ser interceptadas por los "Hackers" ya que Santa tiene un antivirus cabrón, y también porque las listas de Navidad están traducidas a una forma criptográfica de gran alcance por un algoritmo genial y con un enlace de hipertexto estupendamente cifrado directamente con las vibraciones del corazón y de la imaginación de su chaval. Incidentalmente, la señora Claus odia el E-bay.
El Árbol de Navidad
La práctica destructiva, criminal y prehistórica de cortar pinos confiados e inocentes, o cortar descuidadamente otros infelices árboles para la frívola, transitoria, y breve diversión de algunos cuantos, no ha cesado hoy en día. Algunos representantes oficiales del panel internacional de los Macacus Rhesus y de los Bandar-Log piensan que no es correcto el cortar un árbol sin necesidad, y esta práctica barbárica es principalmente para la diversión de los cabros chicos. Quizá tengan razón, pero ni ellos mismos lo saben...
Lo que pasa es que a pesar de que yo simplemente no puedo parar de pensar en los muchos costos relacionados con la indiscriminada tala de árboles y el calentamiento global de este ya sudoroso planeta, todavía apoyo al Arbolito de Pascua. No puedo parar de pensar en como el hábitat animal es terminalmente afectado. La carencia general de árboles destruye otros árboles más sensibles y dependientes, disminuye el intercambio de aire global, contribuye a la pérdida de 42 galones de evaporación al día que cada árbol pone en nuestra atmósfera para que así podamos tener lluvia. Después de cada árbol que matamos recibimos toneladas y toneladas de dióxido de carbono sin procesar libre, pero ¡puchas!, estos son simplemente reclamos fastidiosos de un viejo consciente y reclamón como yo. Bueno. Goce su árbol de Navidad, después de todo, a mi también me gusta ver a mis hijos sonriendo ante el arbolito.
Las Galletas
¡Ahora estamos hablando! Las galletas desempeñan un papel principal y crítico manteniendo energéticos a Santa y a los renos para ir de casa en casa esperando encontrar y disfrutar algunas de estas deliciosas galletas. Estas exquisitas y estimulantes obleas llenas de dulce energía, aprovisionan de combustible a la pandilla de Navidad cada año para que sigan avanzando. Santa utiliza la oportunidad para dejar algunos juguetes y regalos mientras que él goza de las deleitosas galletas. ¿Usted ha notado que él gana peso en CADA Navidad? Bien, cerciórese de que él haga una parada en su azotea atrayéndolo con algunas frescas galletas, de aquellas que hacen agua la boca. Escúcheme la gente y la chusma inconsciente, estoy hablando de verdaderas galletas aquí, no de las "cookies" de la Internet, o las galletas de fortuna chinas. Una vez por accidente un reno chambón se comió una galleta de fortuna china rellena equivocadamente con un higo seco, y el pobre animal se atoró de tal manera que Santa tuvo que hacerle la maniobra Heimlich, por lo menos eso es lo que dicen y creen los otros renos que vieron a Santa ¡haciéndole unos movimientos espasmódicos y frenéticos con respiración entrecortada mientras forcejeaba al pobre reno por detrás!
El bendito "Cola de Mono"
Hay disparidades melancólicas y discriminatorias sobre el concepto, gustos y aversiones acerca de esta; a veces tan indulgente bebida que se usa para celebrar esta fiesta anual. Hay aquellos que prefieren el cola de mono a la antigua, al estilo en que la abuela solía prepararlo, esto es con una porción liberal y generosa de brandy, de ron, de whisky, de pisco, de aguardiente, o de cualquier otro alcohol que le alborote rápidamente el espíritu a uno. Pero hay un manojo de necios de agudeza atorrante que prefieran comprar el cola de mono en cajas de cartón enceradas que venden en el supermercado, aunque tenga gusto a pichí(4). Estos individuos pueden irse a la cresta, y cuando lleguen ahí, hablen con mi tía Hermenegilda Disprosia que tiene una activa pareja de patos que acaban de tener cinco hermosas patitas llamadas Pata, Peta, Pita, Pota, y Lulú. Mi tía le va a preparar un tecito a usted...
(4) Esta onomatopéyica palabra es usada comúnmente por los chilenos para referirse folklóricamente al pintoresco y tibio fluído corporal de ambarino semblante e indecoroso olor conocido por el resto de la orbe como: orina.
Los Duendes
¡Éstos sí que son los verdaderos héroes de la jornada! A diferencia de Santa, los duendes trabajan todo el año de corrido, durante días feriados, con horarios esclavizantes, tienen estrictamente prohibido enfermarse, apenas tienen tiempo para almorzar, lo único que les dan para comer es brócoli enano, y tienen que usar todo el tiempo esa ropa de mariquita ridícula que es totalmente inapropiada para un hombre, aunque sea chico o pataco. Se rumorea que Peter Pan acusó los duendes de violaciones de derechos de autor por el diseño de la ropa, y que de acuerdo a Peter Pan, él la inventó primero, y como es medio cuico y amanerado, grita más que una cabra estítica. El sindicato de Internacional de Duendes y Enanos Navideños no puede hacer nada al respecto de estos asuntos porque no funciona para nada. ¿La razón? Esta organización es inútil y sin objeto porque fué organizado por patéticos curas, abogados y políticos. Mi corazón y mi simpatía esta con los pobres duendes. Se espera que las cosas mejoren para los duendes después de las elecciones de oficiales del gremio, según las promesas vacías de los dos candidatos, el Enano Colorín y el Indio Pije.
El Pan de Pascua
Esta es otra estafa. He encontrado panes de pascua que tienen fecha de vencimiento del 15 de marzo de 1906. Esto es debido al fraude irresponsable y embaucador perpetrado impunemente (generalmente por panaderos deshonestos) en la fabricación de pan de pascua. Primero, el único pan de pascua legítimo se hace en Isla de Pascua. Esto es tan cierto como que en la segunda guerra mundial bombardearon Berlín con azúcar flor. ¿Como es posible que un pan de pascua sea legítimo si lo fabrican en una localidad desconocida en las afueras de Santiago, en una panadería obscuramente clandestina y con ingredientes de dudosa procedencia y de calidad incierta? ¡No señor! La próxima vez que compre Pan de Pascua asegúrese de que sea legítimo. ¿Como saberlo? Muy sencillo, todos los panes de pascua legítimos importados directamente desde Isla de Pascua traen un Moko Miro(5) pequeñito adentro y hecho de nuez.
5) El Moko Miro es la figura grotesca de un hombre con cabeza de lagarto y el Moai Kavakava es también una figura estrambótica pero altamente detallada que representa a los ancestros muertos. Ambas figuras (y muchas otras) están delicadamente talladas en Toromiro (Sophora Toromiro). El Toromiro es un arbusto de unos tres metros de altura, en el que el tronco principal puede alcanzar un grosor de unos 50 cm. Esta es una especie arbórea original de Isla de Pascua, ahora extinta en su medio natural. La primera mención escrita conocida que describe el toromiro fue documentada por Georg Forster. Esta planta prehistórica fué descubierta en la Isla de Pascua durante el segundo viaje de James Cook por los mares del sur (1772 a 1775).
Trate de recordar durante las veces que comió Pan de Pascua en el pasado si evoca el haber mordido una nuez crujiente y sabrosa en una de las torrejas del famoso pancito. Si lo hizo, por un lado jodió al Moko Miro, y por otro lado después de haber triturado cruelmente a esta pobre criatura indefensa con sus filudos caninos y demoledores molares, no tendrá oportunidad alguna de poder verificar la legítima procedencia del Pan de Pascua. Para no cometer errores en el futuro, antes de dejarse arrastrar flojamente por las extrañas imitaciones, vaya directamente a Isla de Pascua y compre el producto legítimo.
Los Regalos y los Juguetes
Los regalos y los juguetes son los dos más importantes, críticos, y esenciales componentes de la Navidad que se deben entregar a los niños, es decir, a los niños “buenos”, ¡no importa cómo! Santa tiene un maldito catálogo que acumula nombres de niños "malos", probablemente compilado con la ayuda de la KGB del infierno, en que enumera los nombres de todos los niños que "no se han portado bien" y que por ende, no merecen regalos y/o juguetes. ¡Esto es una mariconada sin nombre! ¡Desde cualquier ángulo que usted posiblemente pueda mirarlo! ¿Qué cojones sabe Santa acerca de niños "malos", o de niños en absoluto? ¡Él no vive con ellos, él no trata con ellos, él no paga por su ropa, por su educación, ni por todo lo demás! El nunca ha criado ninguno, y como evidencia práctica, él no tiene hijos propios en absoluto! (Seguro que es gay!..)
¿Por qué? Las razones por las que Santa no tiene descendencia son totalmente desconocidas y mantenidas en secreto adrede. La señora Claus no estaba disponible para hacer ningún comentario sobre el tema.
Los Maravillosos Retoños
Los unigénitos productos de nuestro jabonoso, sudoroso y amor de respiración entrecortada, explicados en una forma sencilla, son efébicos seres humanos que se encuentran entre las etapas del nacimiento y la de la pubertad. Estos son los momentos precisos antes de que las hormonas y las espinillas(6) substituyan su lindura o preciosidad. De todos modos, ellos son el orgullo y la alegría de cualquier familia. Son el motivo real para vivir. Traen regocijo y felicidad ilimitados a nuestros hogares. Ellos, malos o nó; y para que quede bien claro, yo no conozco ni sé de ningún niño "malo", merecen comprensión y amor durante su niñez.
(6) Chilenismo para acné. Personas con muchas espinillas son conocidos como "cara de frutilla", "cara de Pan de Pascua", o simplemente como "cara de piña".
Esta es una oportunidad única para que les demos a probar un pedacito de fantasía, algunas tazas de ilusión, un kilo de sueños, una tonelada de amor, un balde hondo de felicidad, un chaparon de esperanza, algunas horas sin compromiso para que sean niños, y algunos simples regalos y juguetes. Los niños son la fuente más apropiada que tenemos para aprender a ser adultos. Conozco una historia que ha sido circulada en Internet, pero que se las narraré otra vez porque lleva un mensaje de gran alcance.
Una vez en los Juegos Paralímpicos en Nueva York se iban a correr los 50 metros planos. Estos niños tan especiales y muy sonrientes esperaba el comienzo de la carrera y hablaban los unos con los otros. La carrera comenzó y los niños emprendieron su camino por las pistas hacia la meta. Cerca de dos tercios empezada la carrera, uno de los niños se tropezó y cayó en el tartán, raspándose una rodilla. Casi inmediatamente los otros niños se dieron cuenta de esto, y todos se detuvieron y volvieron rápidamente hacia el niño que se había caído y que gritaba de dolor. Los niños le ayudaron a levantarse, y una muchachita le besó la rodilla al muchacho que se había derribado y le dijo, “Ahora no te va a doler más. Terminemos la carrera”.
Entonces, todos ellos se tomaron de las manos y cruzaron la meta juntos. Para ellos no se trataba de ganar o del Ganador; se trataba de que todos triunfaran juntos, de que todos nosotros triunfásemos en la vida. ¿Cómo puedes estar feliz si tu hermano está sufriendo? Ésa es verdadera receta verdadera de Pan de Pascua, la receta que debemos aprender.
Si usted no lo sabe, o nunca la ha leído en el “Manual del Papá y la Mamá”, hay una regla específica para medir su nivel de destreza como padre (o madre). La regla dice así: Si usted tiene un hijo, usted no califica como “padre”, si usted tiene dos hijos, usted es apenas un “aprendiz de padre”, pero si usted está criando tres o más hijos, recién usted califica como “padre”. ¡Enhorabuena! Además, hay algo más en este bendito manual. Para poder entender a sus hijos, recuerde su propia experiencia de niño; no juegue a ser adulto todo el tiempo porque eso sería bien estúpido.
La Leche
La leche se usa casi exclusivamente para dársela a los renos puesto que Santa prefiere una pilsener(7) fría y de buena calidad. Él sabe mucho sobre cerveza. Recuerde que él bebe cerveza en todos los lugares del mundo que él visita, y ningún otro ha hecho eso. Además, lo que la leche realmente viene siendo es un fluído corporal animal sin pasteurizar. ¿Quién bebe fluídos corporales animales? ¡Qué asco, asco doble! La leche en polvo se obtiene pulverizando la vaca, y el batido de leche se obtiene colocando algunos cubos de hielo, chocolate, y una vaca en la juguera(8). ¡Dése cuenta de que la leche viene de vacas que NO SON VÍRGENES!, y quién sabe dónde carajo y con quién cresta han estado haciendo su leche!
(7) Pilsener, también conocida como pilsner o simplemente pils, es un tipo de cerveza dorada pálida. Toma su nombre de la ciudad de Pilsen, Bohemia, (Plzeň en la República Checa) donde se desarrolló en el siglo XIX, donde la cerveza original de Pilsner Urquell se sigue produciendo hoy.
(8) Chilenismo para el electrodoméstico batidora, licuadora o mezcladora. Pregúntele a su esposa.
Sin embargo, la mayor parte de ustedes y aquellos otros que beben leche todavía no saben realmente lo que están injiriendo. ¡La leche es un sistema hydrocolloidal bi-compuesto que podría venir fácilmente de un fluído seudoplástico no-Newtoniano y carraginino! ¿Aló?, ¿Aló?, yo tomo Coca-Cola.
El Muérdago (Mistletoe)
¡Ésta tiene que ser una variedad de ensalada mágica! Se confecciona con Mistle, el cuál es un pájaro con un nombre muy repugnante y engañoso: Viscivorus Turdus (esto me recuerda la leche y un pedacito de la materia del Pan de pascua ilegítimo, y el otro ingrediente son dedos del pié, de su pié, con pié de atleta y todo. No está claro si es el dedo gordo (Hallux), o si es algún otro dedo del pié. Usted debe asegurarse de que cualquier dedo del pié que se use en la confección de muérdago, esté libre de pie de atleta, más conocido como infección fungal del pedis de la tinea, en la Dermathphytic Onychomycosis. En todo caso, la fusión divina de estos dos erráticos y peculiares ingredientes en disparidad, dá lugar al muérdago legendario, una planta hemi-biotrópica parasítica real.
¡Amo la magia de la Navidad! En cuanto a mí, me gusta mucho más la parte de los besitos en la cuestión del muérdago. ¡Claro po's ñato! ¡Llevo secretamente una ramita de muérdago todo el año en mi bolsillo, en caso de emergencia!
Los Ornamentos
¡Oh muchacho, oh muchacho! ¡Friedrich Nietzsche tiene una definición muy específica del "ornamento", pero no discutiré este punto de vista en este instante simplemente ¡porque es Navidad coño!
Los ornamentos son lo que sea que usted quisiera que sean. Son accesorios usados para “embellecer” cosas como nuestros populares arbolitos de navidad. Las tribus de los Shuar(9) y los Jíbaros(10) en el Matto Grosso(11) en la selva tropical del Amazonas, utilizan cabezas humanas reducidas adornar sus casas y sus vestimentas, y piensan y creen que son hermosas y elegantes, aparte del estatus que les significa. Es una moda muy popular especialmente si las cabezas son de sus enemigos. Ahí lo tiene. Los ornamentos son cualquier “trasto" que usted quiera colgar en el árbol de navidad, en cualquier otra parte, incluyéndose usted mismo. Tengo un vecino que tiene una cabeza sumamente reducida, pero todavía está vivo… Conozco algunos chilenos con cabezas reducidas, pero solamente la parte del cerebro. ¡Intenté adornar a mi suegra una vez, pero no lo pude conseguir, así que no quiero hablar del asuntito!
(9) Shuar, en la misma lengua Shuar, significa "gente". La gente que habla la lengua Shuar vive en las selvas tropicales entre las montañas superiores de los Andes, y las selvas y las sabanas tropicales de las tierras bajas amazónicas, desde el Ecuador al Perú. Les encantan las verduras, pero prefieren comer gente.
(10) Contrario a la creencia popular, los Jíbaros no son una tribu, pero un pueblo. La denominación Jíbaros se refiere a grupos indígenas que viven a lo largo del río Marañón, y sus tributarios en el norte del Perú y al este de Ecuador. Las tribus principales que componen a los Jíbaros son: Shuar, Achuar, Huambisa, y Aguaruna. Algunos científicos también han identificado como parte de esta gente a los Antipas (que les gusta comerse a la gente con antipasto), y a los Mayna.
(11) Mato Grosso significa literalmente "matorral grueso" en portugués, y es uno de los estados del Brasil, el tercero en tamaño del área, situado en la parte occidental del país y comparte límites con Bolivia en el sudeste.
Ése Trajecito Rojo de Santa…
Ésta indumentaria tradicionalmente roja que lleva Papá Noel, es problemática. En un punto durante la historia, estos atavíos eran de color verde antes de que se tornaran rojas. La metamorfosis prismática que sufrió el terno de Santa, ocurrió en principio debido a una publicación de un poema bastante singular: "Una visita de San Nicolás"; que hoy en día conocemos como "La noche antes de Navidad". Esta quintilla fué publicada en el periódico “Centinela” de la ciudad de Nueva York, en la publicación del 23 de Diciembre de 1823.
En esta elegía inculpada con los hechos, a Santa se le ilustra como un feligrés gordo, con una cuadrilla de ocho renos con nombres, pero sin credenciales o ningún antecedente policial (o carabineril)(12). Hoy, Santa se viste de cualquier manera que le parezca, proveyendo que la señora Santa lo apruebe por supuesto! ¡No me importa lo que diga Macy's, pero Santa NO LES COMPRÓ su atavío a ellos!
(12) Los orígenes de la Institución Carabineros de Chile se remontan a los Vigilantes de Noche, tales como los Dragones de la Reina creados cerca del año de Su Majestad de 1758, y más adelante se les denominó Los Dragones de Chile en 1812, incluyendo otras organizaciones que llevaban a cabo funciones tales como el cuidado del reloj de la ciudad y la vigilancia local, y su Lema es "Orden y Patria". El Glorioso Cuerpo de Carabineros de Chile es la fuerza constitucional de policía nacional chilena uniformada, creada el 27 de Abril de 1927. Su misión es mantener orden y crear el respecto público por las leyes del país. Se reportan al Ministerio de Defensa Nacional a través del subsecretario de Carabineros. El Cuerpo de Carabineros de Chile es la Institución a la que le tengo más respeto y cariño absoluto por sobre todas las otras instituciones del universo.
Los Renos
El Rangifer Tarandus (ALIAS: caribú), es un notorio habitante que abunda en la eco-zona Holartica(13). Esencialmente no sabe qué subespecie de los Rangifer Tarandus Caribou trabajan para Santa. Es como la policía secreta, ellos viven sus vidas normales en el reino boreal florístico durante el año, con todo y esto, algunos miembros revelan sus subrepticias personalidades al trabajar para el Cartel de Santa, y se van clandestinamente a ganarse la vida con Santa cada Diciembre, manteniendo a sus compañeros y congéneres en una ignorancia completa.
(13) La eco-zona Holártica (Holarctic) se refiere a las aéreas ecológicas encontradas en los continentes de Norte del planeta en conjunto. Esta región se divide en la zona Paleártica, que consiste en África de Norte y toda Eurasia, con la excepción de Asia Sur-Oriental y el subcontinente Indio; y la zona Neártica, que consiste en el Norte del continente Americano y México meridional.
Esto es súper choro, pero después de que vuelven a sus vidas normales, están impregnados con un olor dudoso a zanahorias. ¿Extraño, no? Es como el olor que desprenden los cabilderos(14).
(14) Lobbyists o Lobistas (la misma mierda con diferentes moscas)
Los renos de Santa son Dasher, Dancer, Prancer, Vixen, Comet, Cupid, Donner, y Blitzen. Rodolfo es un miembro clandestino y muy secreto, y no lo puedo mencionar aquí, si nó, tendría que matarme. Shhh! Ya les hablaré de él más adelante.
El Saco de Santa
Me gustaría saber de qué material está hecho el famoso saco Santa. El ejército dice que está hecho de Kevlar(15) flexible. Los chinos dicen que se hace a partir de seda con doble relleno. Los Virginianos como yo decimos que se hace de algodón genético modificado. Los australianos dicen que se hace en base a gomas elásticas obtenidas de los bolsillos de los canguros.
(15) Kevlar es la marca registrada para una fibra sintética para-arácnida, relacionada con otros tejidos para-arácnidos tales como Nomex y Technora. Inventodo por DuPont en 1965, este material de alta resistencia fué utilizado comercialmente a principios de los años 70 como reemplazo del acero en neumáticos de competencia.
¡Quién carajos sabe! ¡De hecho, el pequeño saquito de Santa es capaz de contener una cantidad colosal de paquetes! ¡Imagínese cuánto le cabe en el monedero a la señora de Santa! ¡Que lo parió! ¡La otra cosa es que el saco anda siempre abierto y nada se cae con los virajes ni los remezones! ¡Qué clase de bolso señor por dios! No hay estadísticas algunas de cuántos duendes han sido aporreados en la cabeza con el jodío bolso mientras Santa maniobra descuidadamente con él en su hombro. Suficiente parloteo sobre el saco.
El Trineo
¿Qué marca es el trineo de Santa? Es probablemente Polaris o Lodestar(16). Este asombroso medio de transporte es ambientalmente seguro, no utiliza gasolina, y no requiere mantención. Está equipado con un motor 8-RFR (8 Renos Fuertes y Rápidos, mucho mejor que los perros), puede acarrear chorrocientos duendes, rinde mil millones de kilómetros por kilo de zanahorias, y recibió el premio “Vehículo del Año” por su ligereza y multiuso, durabilidad, y gran calidad de vehículo, con renos que nunca cagan; y por supuesto que es de color rojo italiano.
(16) Polaris y Lodestar son fabricantes de trineos, vehículos de todo terreno y otros vehículos deportivos de montaña.
La Celebración Global de la Navidad
Este día de fiesta cristiano, quizás el acontecimiento más popular y más ampliamente celebrado nunca antes en la historia de la humanidad, incluso en las culturas donde el cristianismo no es la religión predominante, la Navidad ha llegado a ser un festejo secular y sin mansedumbre; y el viejo Papá Noel se ha transformado en el símbolo legítimo de la estación.
La temporada de Navidad se celebra de diversas maneras, pero en forma muy similar alrededor del planeta. En los Estados Unidos, así como en numerosos otros países, en establecimientos comerciales, iglesias, negocios, lugares públicos, y hogares, exhiben un crèche - una palabra francesa que significa cuarto de niño o cuna, o pesebre, también llamado una escena de natividad.
La celebración de la Navidad tuvo grandes problemas durante mediados del siglo XVII en Inglaterra, en donde esta celebración fué suprimida. Sin embargo, nada detuvo la celebración de Navidad por los alegres cristianos. La celebración de esta festividad ha estado en efecto por lo menos por 4.000 años antes del advenimiento del cristianismo.
Las raíces de esta celebración iniciaron su curso personificadas en un festival babilónico antiguo - el Zagmuk- muchos millares de años antes del nacimiento del Jesucristo en Belén de Judea.
Los "Doce Días" de Navidad
Estos "doce días" son otro fragmento omnipotente de la celebración de la Navidad que comienza actualmente con día de Navidad, y concluye con la víspera de la epifanía, el 5 de Enero. ¡Contrario a la convicción popular (y muy equivocada por cierto), estos doce días místicos nunca sucedieron antes de la Navidad!
Los Rusos
Los rusos llaman nuestro Santa por el nombre de Baboushka. La traducción de la palabra Baboushka en ruso es abuela. Ahora, ¡cómo puede ser posible que llamen a un hombre viejo, gordo y melenudo, abuela! Yo recuerdo perfectamente bien durante un viaje pasado a Rusia (a la provincia de Krasnodar) no haber visto a ¡NINGUNA! mujer gorda, y menos melenuda. No tengo duda alguna de que las legiones de mujeres rusas que en las que posé mi ávida mirada muy de cerca, eran delgadas, esbeltas, h-e-r-m-o-s-a-s, perfectamente bien equipadas para la lucha por la supervivencia, no les faltaba nada ni les sobraba nada tampoco, y absolutamente ninguna de ellas tenían barba, de ningún tamaño, ni siquiera un bigote trivial. De solo verlas, me tiritaba la "pajarilla" con el "julepe" que me daba.
Esto no tiene ninguna conexión con llamar a un guatón viejo, peludo y hediondo: ¡Baboushka! ¡Qué lo parió!
Sin embargo, Baboushka estaba muy de moda durante la era Zarista, antes de la revolución de 1917. Baboushka era una anciana comprensiva sin familia conocida, no tenia apellido como cualquier otro súper héroe, como el Jedi italiano de la película Star Wars Obi Wan Cannoli.
Cuenta la historia bolchevique que un día mientras que Baboushka limpiaba su casa, Los Tres Chiflados (también conocidos como "Los Reyes Magos") se detuvieron brevemente en la casa de Baboushka durante su larga jornada en pos la estrella de Belén que los guiaba al lugar de nacimiento para pagarle sus respetos al santo niño recientemente nacido. Estos escuincles invitaron a Baboushka a que se les uniera en su peregrinaje, pero ella rechazó la invitación.
Poco después de que los Tres Caballeros habían partido, y después de cavilar profundamente acerca de su ligera decisión, a Baboushka le entraron dudas. Lamentó rápidamente su insensata resolución, así que preparó apresuradamente su equipaje, y partió apresuradamente en busca de Los Tres de la Fama. Baboushka -cuenta la leyenda- nunca localizó a estos viajeros, y menos al redentor acabado de nacer; así que es creencia de que Baboushka todavía está errando en una eterna búsqueda.
Desde entonces cada 6 de Enero, en las vísperas de epifanía, Baboushka deambula incesantemente de un lugar a otro, entregándole presentes a los niños con la eterna esperanza de que alguien la lleve a encontrar al Rey de Reyes.
Pedacitos Desordenados y Surtidos de Navidad
Los artículos más populares y más ampliamente utilizados para representar el espíritu de Navidad, son el árbol de navidad (el Árbol Yule, o el Tannenbaum alemán), y el pesebre de navidad. Sin embargo, la gente adorna sus hogares navideños de muchas otras maneras.
Una de las leyendas populares más aceptadas en las esferas religiosas es que la razón de usar el perfil triangular del abeto navideño, es para representar explícitamente la santa trinidad de dios el padre, hijo, y el espíritu santo.
Los cristianos y la gente convertida al cristianismo adoran el abeto de navidad como el árbol de dios, de la misma manera en que por siglos veneraron al roble. Según cuenta la historia, durante el siglo XII en Europa Central, la gente colgaba de los techos el árbol de navidad invertido (patas p'arriba en chileno) para profesar su cristianismo.
En todo caso, por razones basadas en leyendas y apólogos sin confirmar originados en los países bálticos del siglo XV, se cree que el primer árbol perenne decorado para Navidad apareció en Riga, Latvia, en 1510. De acuerdo a las crónicas de la historia, la primera escena de la natividad apareció durante la Edad Media. Se cree que San Francisco de Asís comenzó la tradición en el pequeño poblado de Greccio, Italia, en 1223.
Una persona organizada, metódica y bien informada acerca del pesebre navideño, ubicará cada estatuilla ("action figures" para los estándares de hoy) en su lugar, en el que tiene una connotación inequívoca. De la manera en que el arquitecto del pesebre coloque y arregle estas estatuillas, desempeñará un papel importante en el significado y en la noción visual de la fisonomía del pesebre.
Hay un montón de pequeñas esculturas que se disponen cuidadosamente dentro del establo, siendo José, María, y el bebé Jesús los caracteres principales en el folclórico pesebre. Estas estatuillas están generalmente rodeadas de pastores, ángeles, los infaltables Reyes Magos (los tres reyes del este, o los "tres hombre sabios"...?), y varios animales que siempre han vivido en el establo, o están visitando para la ocasión; y dependiendo del lugar dónde usted vive, el tipo de animales hacinados en el pesebre cambiará.
Dependiendo del lugar donde usted celebra la Navidad, los artículos usados para adornar, orlar, representar, o de otra forma, para caracterizar su celebración de la Navidad por consiguiente también cambia, sin embargo dependiendo del grupo de celebrantes, estos pueden agregar algunos atavíos de su propia cosecha, de lugares locales, o de situaciones o actividades relacionadas con ellos. De todos modos, el concepto de estos personajes del pesebre también cambia entre cultura y cultura.
Menciono esto porque mi inocente hija que es de corta edad, pero con gran sentido común me hizo preguntas muy específicas el otro día relacionadas con la Navidad. Ella me preguntó: ¿Papá, es él verdad que la mafia celebra la Navidad con un pesebre que festeja “a Los Tres Sabelotodos”?, también ella me preguntó, “¿Es verdad que Jesucristo murió en la Cruz Roja?”. Para la primera pregunta, no tengo realmente ninguna idea o respuesta. En serio… sin embargo, tuve una mejor respuesta para segunda pregunta.
(Ahora que nadie está mirando):
Rodolfo el Reno
¿Rodolfo el Reno? ¿Quién es Rodolfo realmente? El misterioso y enigmático Rodolfo no obtuvo su nariz roja a raíz de problemas de alcoholismo.
Rodolfo es una cierta clase de forma de vida cyborgianica(17) que asume la apariencia de un reno, y que puede producir una columna de colorida luz de extremo alcance hecha de energía fotónica, que brilla intensamente a través de su nariz.
(17) Un cyborg, también conocido como organismo cibernético, es un ser con miembros y partes electrónicas, mecánicas, robóticas, biológicas, y artificiales. El término fué acuñado en 1960 cuando Manfred Clynes y Nathan Kline lo utilizaron en un artículo acerca de las ventajas de usar un sistema humanoide-máquina autorreguladora en espacio. A veces se les llama cyborg a los políticos que les han reemplazado el cerebro con un corcho de botella de vino barato. La pila (batería) que le da energía a Rodolfo, está estratégicamente ubicada en la parte de atrás del animal, entre las patas y cuelga algo suelta para poder reemplazarla fácilmente.
Él es capaz de efectuar navegación estelar exacta en la obscuridad, él puede pilotear a través de las ventiscas más espantosas y del tiempo más inclemente, es capaz de aguantar feroces y severas tormentas polares que cegarían a cualquiera, es capaz de arrastrar al manojo de los otros renos desorientados que tiran el trineo de Santa a través del cielo. Él galopa elegantemente entre las nubes, nunca va al cuarto de baño, y él ha memorizado cada una de las direcciones de cada niño de nuestro planeta.
De hecho, Rodolfo es un animal simplemente asombroso. Durante su tiempo de cesantía mientras no trabaja para Santa, persiguió una carrera en Hollywood y esto lo lanzó precipitadamente al estrellato. Todavía es confuso y sigue siendo hoy una cuestión de discusión el asunto de quién es su agente oficial. Algunos payasos que se autodenominan eruditos (más que nada abogados) aseguran que su agente es Charlie Brown; algunos otros raconteurs(18) de pensamientos amorfos que juran que es el Grinch.
(18) Un Raconteur es un individuo insensato e imprudente, que es experto en contar historias y anécdotas de las que no tienen idea de su veracidad en una forma interesante y fantasiosa; como curas y políticos, por ejemplo.
En todo caso, Rodolfo declinó el hacer comentarios sobre el tema - “Es una cuestión de conflicto de intereses”, la confesó a los reporteros del CNN. El 4 de Diciembre de 2010, Rodolfo celebrará su 46° cumpleaños con una fiesta privada. La lista de invitados no se ha revelado públicamente todavía, y la fiesta, según lo indicado por algunos de los estultos raconteurs antedichos, será celebrará con calor y afecto en la Mansión Claus, en el Polo Norte. Valet parking se proveerá. Se sabe por cierto que las conejitas del Playboy atenderán; sin embargo, Bambi no está invitado debido a la naturaleza “adulta” de la juerga.
En otras esferas, se comenta que Rodolfo todavía se siente sano y fuerte, y pensando en hacerse su primera colonoscopía, y a pesar de su conocido estatus de celebridad mundial, nunca ha conseguido que le publiquen en el “Quién es Quién”.
Mi Despedida de Navidad para Ustedes
Ahora bien, después de haber leído esta interesante y copiosa colección de pormenores, usted debe haber aprendido mucho sobre algunos detalles y minucias importantes de la Navidad y sus asociados conceptos eclécticos. La Navidad es una temporada verdaderamente alegre, llena de amor, de recuerdos y de regalos. Para variar por lo menos una vez, este año no se convierta Ebenezer Scrooge y no le joda la Navidad a nadie.
¡Por favor! Salgan a la calle usando su mejor sonrisa y hágale una transfusión de su felicidad otros, empápese hasta la tusa(19) en cantidades masivas de alegría, y satúrese absorbiendo el espíritu exuberante de la Navidad que estará omnipresente y desbordándose copiosamente por todas partes, porque se le pegará en su alma como la miel, y le durará aglutinado en su corazón casi-casi hasta la próxima Navidad.
(19) Tusa es un municipio en la provincia de Messina, en la región italiana de Sicilia. Está situada cerca de 80 kilómetros al este de Palermo, y cerca de 120 kilómetros al oeste de Messina. Al 31 de Diciembre de 2004 se tabulaba una población de 3.248 habitantes. No tengo la más peregrina idea de por qué los chilenos usan esta palabrita como un equivalente a "la cresta", o "hasta las masas" ( ¿Estar hasta la tusa?). Misterio total.
Que quede extremadamente claro y por escrito de que yo no creo ni en la goma y que amo la Navidad sinceramente, pero que amo el Día de Acción de Gracias muchísimo más aún. El Día de Acción de Gracias no es acerca de comprarle presentes a medio mundo, o correr desaforadamente de almacén en almacén porque USTED TIENE QUE COMPRAR esto o eso para él o para ella. El Día de Acción de Gracias es acerca de la familia, acerca de juntarnos bajo un mismo techo, de compartir nuestro amor, y de pasar tiempo junto a nuestras familias como una sólida unidad.
Escribí esta crónica tonta sobre la Navidad durante el Día de Acción de Gracias, mientras que estaba sentado en el mismo centro de los cuarteles generales de mi querida familia, donde nos estábamos celebrando los unos a los otros, simplemente en el dulce nombre del Amor.
Les deseo sinceramente a cada de ustedes, y también a aquellos quiénes ocupan un lugar (de cualquier tamaño) en vuestros abundantes corazones, una muy Feliz Navidad, y un año próximo próspero y rebosante de bonanza, de salud, de fortuna, y de felicidad. También les deseo que por lo menos uno de sus sueños se conviertan en realidad antes de la próxima Navidad. ¡Corre rápido y diligentemente para que así puedas alcanzar tus sueños! ¡Tienes que correr más rápido que tus sueños!, esa es la única manera de que los podres alcanzar... ¡Así que apúrate!!!
Sea un niño de corazón, un soñador de la vida, no madure completamente porque es muy peligroso, perdone mucho, sonríale a todo el mundo, no sólo pare para oler las rosas, sino que pare con frecuencia para oler muchas otras cosas, sea honesto consigo mismo, esfuércese por progresar, luzca siempre con prestancia de espíritu, alimente a un niño hambriento por lo menos una vez, ayude a una viejita a cruzar la calle aunque ella no quiera, ríase abiertamente y olvídese lo que puedan pensar los demás idiotas de usted, deje que su imaginación corra libre y aúlle desinhibida y salvaje.
Acuérdate de llamar a tu hermano o a tu hermana alguna vez, visita a su mamá de vez en cuando, y tómate un tiempito para poner una hermosa flor en el solitario sepulcro de tu abuelo. Recuerda a tus buenos amigos porque hay amigos, y hay buenos amigos. Debes saber la diferencia. Un amigo te ayudará a esconder una mentira, un buen amigo te ayudará a esconder un muerto.
Y si acaso logras recordar, y tienes tiempo para invertir en esto, dale una detallada y profunda mirada a tu munificente corazón, y bríndale espontánea y desinteresadamente una mano amiga a alguien que no conoces, a alguien que esté en la necesidad de un amigo, aunque sea apenas una sola vez.
Cuando hayas terminado de hacer todo esto, detente por un taciturno momento y mira al inmensurable cielo, lejos allá arriba, más allá del límite de tu vista. El cielo es negro como el hambre, pero si miras derecho para arriba cuidadosamente, verás una estrella celestial brillante, muy brillante. Si no miras cuidadosamente no la verás, sin embargo, puedo asegurarte de que es la estrella más grande de todas. No estoy seguro de la procedencia, de la veracidad, o ni siquiera del nombre de esta fuente de luz de gran alcance, y tampoco sé por qué algunos la llaman J.C. Superestrella.
Lo único que sé, es que si miras levemente hacia la derecha de este resplandor cósmico, distinguirás claramente tus grandes sueños entre la bruma sideral, y tus intransigentes esperanzas, juntos en la silenciosa noche, la Nochebuena, esperando pacientemente en medio del astral silencio que tú los trates de alcanzar y capturar. ¿Y? ¡Empieza a correr! ¿Qué estás esperando? ¡Muévete!
¡Feliz Navidad Humanidad Marista!
El Loco
miércoles, 1 de diciembre de 2010
jueves, 4 de noviembre de 2010
El Chuncho
El "Chuncho" es una escueta y cariñosa palabra que encierra un mundo incontenible pero palpable de respeto, amor, sabiduría, y una inextinguible y cariñosa amistad y veneración para aquellos que tenemos el exclusivo privilegio y el impagable honor de entender, y de conectarnos directa y personalmente con el gran y profundo significado que está contenido apaciblemente en este voquible término. Para muchos de nosotros, esta simple y ligera palabra lleva más peso en sus 7 letras que en las espaldas de Atlas.
Para el beneficio de las almas menos afortunadas es que escribo el siguiente párrafo en un intento de explicar el infinito e ilimitado significado de esta palabra; ya Santa para nosotros.
El más ilustre Profesor de Historia que la comunidad Marista del colegio Alonso de Ercilla jamás ha conocido, y a quién espero que los dioses le guarden para siempre; es nuestro amado profesor don Jorge Gutiérrez. Este portentoso señor no es un simple hombre, él es una Institución, el único superhombre sin capa que ha sido capaz de forjarse sin egoísmo un lugar preponderante en cada uno de los corazones y de las almas de cuanto Marista cruzó sus aulas, sin excepción alguna.
Su nombre de mortal es Don Jorge Gutiérrez Muñoz, pero en el universo Marista es conocido más que cariñosamente como "El Chuncho"(o "El Chunchito" a pesar de que su tamaño físico no tiene absolutamente nada que ver con su tremenda envergadura humana).
¿Y por qué el nombre "Chuncho"? Si mi frágil y adusta memoria no me traiciona, le llamábamos así porque él era un partidario elocuente, un fanático intransigente, y el más efervescente y explosivo miembro de la hinchada del equipo de fútbol de la Universidad de Chile, que tenía como mascota del equipo a un ilustre búho con perspicaces y clarividentes gafas.
Cuando el equipo de la "U" perdía un partido, había que andarse con cuidado en el colegio, porque nuestro amado Chunchito aparecía en las aulas escupiendo lava, respirando fuego, y con los ojos inyectados de magma. Su respiración sonaba como relámpagos en celo, y su airado caminar denotaba un terremoto que la escala Richter no podía medir. El infierno parecía un gélido lugar comparado con las acaloradas expresiones de furia y decepción que emanaban de su frustración con la "U". Para evitar un encuentro peligroso, solo era cuestión de evitar la chispeante columna de furibundo humo rojo que le precedía...
Pero contrario a esto, que no era común para nada porque la "U" casi siempre ganaba los partidos, el Chuncho se preocupaba de sus alumnos con una dedicación y un amor sin paralelo. Nos amaba a todos indiscriminadamente, con fuerza, y sin preferencias por ninguno. Nos coscachaba duro cuando era oportuno, pero también nos abrazaba cuando lo necesitábamos, y siempre nos arrebujaba devotamente en su cobija de amor infinito. Siempre nos dijo que nos consideraba sus hijos, y su venerable dedicación hacia cada uno de nosotros nunca lo desmintió.
Este ilustre hombre, celebérrimo ciudadano y consagrado Marista de alma y corazón ha forjado profundas y bellísimas huellas en cada una de nuestras difíciles vidas mortales y en cada una de nuestras imperecederas memorias ancestrales. El "Chunchulo" - como a veces le llamábamos y no con menos cariño- invirtió su infinita paciencia para forjar parte de nuestras desordenadas vidas, y lo hizo en aquellos pandemónicos días de nuestras edades infernales, cuando éramos "teenagers", cuando vivíamos personificando diariamente el Demonio mismo en nuestras Maquiavélicas y arrasadoras actitudes de pendejos inconscientes y de chúcaras bestias irreflexivas.
A pesar de batirse a diario con demonios jóvenes, irresolutos e hiperkinéticos como lo éramos todos nosotros en aquellos hermosos días, su paciencia para con nosotros siempre perduró, siempre reforzada por esa inquebrantable dedicación a enseñar. Pero su dedicación a enseñarnos fué mucho más allá de la simple y polvorienta Historia de la enredada humanidad, su dedicación fué a enseñarnos a ser Hombres y Ciudadanos, y el Chuncho fué quién puso el más notable significado que conozco endosado al nombre de Atila, que sin duda alguna, era el Rey de los Unos.
Me acuerdo claramente de una mañana cuando nos enseñó a leer el periódico. Llegó a nuestra sala de clases con una sonrisa que le sujetaba los anteojos, y con una gran pila de ejemplares del "Diario El Mercurio" bajo el brazo. Los depositó orgullosamente en su escritorio y profirió: "Para destontarlos un poco más, hoy vamos a aprender a LEER el diario y a darle otro uso aparte de emplearlo para tareas menos dignas en el baño". Ese día descubrimos para nuestra admiración de que el diario era una herramienta ciertamente utilizable, y muchas veces, práctica.
Hoy, a pesar de que no sé si "El Mercurio" todavía existe, y que leo periódicos escritos en lenguajes extraños y forasteros, cada vez que tomo un diario, no puedo contener las memorias de aquella desreglamentada pero iluminante y magistral clase con la cual el Chuncho nos perpetró noble y necesario conocimiento a pesar de nosotros mismos.
Tengo mil historias del Chuncho, pero creo que no hay suficientes páginas en Internet para contarlas todas, así que les dejo solo ésta para que refresquen sus curtidas y volátiles memorias.
No debería ser sorpresa para ti, Chunchito, de que tus "hijos" te recuerden en tan alta estima porque lo que forjaste en nosotros no es común, ni está al alcance de cualquier profesor. Más que profesor, fuíste un Maestro de Maestros para nuestras vidas, y nada puede manifestar mejor nuestro sentimiento común hacia tí, como el Poema que nuestro compañero Alberto Kriz hizo brotar de su alma para compartirlo con nosotros (Me he tomado la libre libertad independientemente libertaria de albedrío propio de publicar aquí este inmortal y hermoso poema de nuestro compañero Alberto Kriz. Espero que Albertito no me demande por derechos de autor):
AL PROFESOR (Del autor: Alberto Kriz)
Rey de los Unos y de los Otros
príncipe de fuegos pedagógicos
gestor de prístinos valores humanitarios que de tu persona heredamos
quiero decirte que apenas cabe en mi corazón la alegría de volver a verte,
mas aún en compañía de esta secuaz cofradía de compañeros,
piratas que hicimos de tu vida en el aula una verdadera proeza de paciencia
y cual salidos de una cueva de bandidos robábamos lo mejor de tu sapiencia,
nosotros, asesinos de la ortografía, la gramática y los números,
cada día que envejecemos, mas te valoramos.
Hoy me pregunto:
qué sería de nosotros sin tu labor generosa ?
que seríamos si no fuere por tu dedicación a sol y sombra
y por la nobleza que de tu interior brota en manantiales
y por tu ejemplo de perseverancia y transparencia …
qué seríamos sin tu aliento constante ?
Dime tú Señor Profesor
enséñame nuevamente el camino
hazme clases una vez mas
sucede que tengo un dulce recuerdo de tus enseñanzas
y ahora que me acerco a tu edad
ya no quiero pasar de curso
quiero ser siempre tu alumno.
Dime tú Señor Profesor,
díctame de nuevo la historia de los hombres
revélame otra vez la magia de la geografía universal
muéstrame la alquimia del Medioevo,
háblame de Teotihuacán y de aquella cultura maya ancestral.
Pero por sobre todas las cosas
dime tú Señor Profesor,
dime tú Chuncho Mayor
después de todo eso
cómo cresta podría olvidarte ?
---Alberto Kriz.
Querido Chunchito, no he tenido la oportunidad de verte últimamente porque las mancomunadas redes de la vida me mantienen ciegamente ocupado, y muchas veces me fuerzan persistentemente a mantenerme alejado de las cosas importantes de mi existencia, y también porque la distancia física que nos separa no es fácilmente salvable. Pero pronto te veré una vez más, reunido con nuestros camaradas errantes del '72 para celebrar a quien considero una de las personas más importantes y más valiosas de mi loca, pero productiva vida.
Cariñosa y respetuosamente para usted Profesor Don Jorge Gutiérrez Muñoz, nuestro amado "Chuncho".
El Loco
Para el beneficio de las almas menos afortunadas es que escribo el siguiente párrafo en un intento de explicar el infinito e ilimitado significado de esta palabra; ya Santa para nosotros.
El más ilustre Profesor de Historia que la comunidad Marista del colegio Alonso de Ercilla jamás ha conocido, y a quién espero que los dioses le guarden para siempre; es nuestro amado profesor don Jorge Gutiérrez. Este portentoso señor no es un simple hombre, él es una Institución, el único superhombre sin capa que ha sido capaz de forjarse sin egoísmo un lugar preponderante en cada uno de los corazones y de las almas de cuanto Marista cruzó sus aulas, sin excepción alguna.
Su nombre de mortal es Don Jorge Gutiérrez Muñoz, pero en el universo Marista es conocido más que cariñosamente como "El Chuncho"(o "El Chunchito" a pesar de que su tamaño físico no tiene absolutamente nada que ver con su tremenda envergadura humana).
¿Y por qué el nombre "Chuncho"? Si mi frágil y adusta memoria no me traiciona, le llamábamos así porque él era un partidario elocuente, un fanático intransigente, y el más efervescente y explosivo miembro de la hinchada del equipo de fútbol de la Universidad de Chile, que tenía como mascota del equipo a un ilustre búho con perspicaces y clarividentes gafas.
Cuando el equipo de la "U" perdía un partido, había que andarse con cuidado en el colegio, porque nuestro amado Chunchito aparecía en las aulas escupiendo lava, respirando fuego, y con los ojos inyectados de magma. Su respiración sonaba como relámpagos en celo, y su airado caminar denotaba un terremoto que la escala Richter no podía medir. El infierno parecía un gélido lugar comparado con las acaloradas expresiones de furia y decepción que emanaban de su frustración con la "U". Para evitar un encuentro peligroso, solo era cuestión de evitar la chispeante columna de furibundo humo rojo que le precedía...
Pero contrario a esto, que no era común para nada porque la "U" casi siempre ganaba los partidos, el Chuncho se preocupaba de sus alumnos con una dedicación y un amor sin paralelo. Nos amaba a todos indiscriminadamente, con fuerza, y sin preferencias por ninguno. Nos coscachaba duro cuando era oportuno, pero también nos abrazaba cuando lo necesitábamos, y siempre nos arrebujaba devotamente en su cobija de amor infinito. Siempre nos dijo que nos consideraba sus hijos, y su venerable dedicación hacia cada uno de nosotros nunca lo desmintió.
Este ilustre hombre, celebérrimo ciudadano y consagrado Marista de alma y corazón ha forjado profundas y bellísimas huellas en cada una de nuestras difíciles vidas mortales y en cada una de nuestras imperecederas memorias ancestrales. El "Chunchulo" - como a veces le llamábamos y no con menos cariño- invirtió su infinita paciencia para forjar parte de nuestras desordenadas vidas, y lo hizo en aquellos pandemónicos días de nuestras edades infernales, cuando éramos "teenagers", cuando vivíamos personificando diariamente el Demonio mismo en nuestras Maquiavélicas y arrasadoras actitudes de pendejos inconscientes y de chúcaras bestias irreflexivas.
A pesar de batirse a diario con demonios jóvenes, irresolutos e hiperkinéticos como lo éramos todos nosotros en aquellos hermosos días, su paciencia para con nosotros siempre perduró, siempre reforzada por esa inquebrantable dedicación a enseñar. Pero su dedicación a enseñarnos fué mucho más allá de la simple y polvorienta Historia de la enredada humanidad, su dedicación fué a enseñarnos a ser Hombres y Ciudadanos, y el Chuncho fué quién puso el más notable significado que conozco endosado al nombre de Atila, que sin duda alguna, era el Rey de los Unos.
Me acuerdo claramente de una mañana cuando nos enseñó a leer el periódico. Llegó a nuestra sala de clases con una sonrisa que le sujetaba los anteojos, y con una gran pila de ejemplares del "Diario El Mercurio" bajo el brazo. Los depositó orgullosamente en su escritorio y profirió: "Para destontarlos un poco más, hoy vamos a aprender a LEER el diario y a darle otro uso aparte de emplearlo para tareas menos dignas en el baño". Ese día descubrimos para nuestra admiración de que el diario era una herramienta ciertamente utilizable, y muchas veces, práctica.
Hoy, a pesar de que no sé si "El Mercurio" todavía existe, y que leo periódicos escritos en lenguajes extraños y forasteros, cada vez que tomo un diario, no puedo contener las memorias de aquella desreglamentada pero iluminante y magistral clase con la cual el Chuncho nos perpetró noble y necesario conocimiento a pesar de nosotros mismos.
Tengo mil historias del Chuncho, pero creo que no hay suficientes páginas en Internet para contarlas todas, así que les dejo solo ésta para que refresquen sus curtidas y volátiles memorias.
No debería ser sorpresa para ti, Chunchito, de que tus "hijos" te recuerden en tan alta estima porque lo que forjaste en nosotros no es común, ni está al alcance de cualquier profesor. Más que profesor, fuíste un Maestro de Maestros para nuestras vidas, y nada puede manifestar mejor nuestro sentimiento común hacia tí, como el Poema que nuestro compañero Alberto Kriz hizo brotar de su alma para compartirlo con nosotros (Me he tomado la libre libertad independientemente libertaria de albedrío propio de publicar aquí este inmortal y hermoso poema de nuestro compañero Alberto Kriz. Espero que Albertito no me demande por derechos de autor):
AL PROFESOR (Del autor: Alberto Kriz)
Rey de los Unos y de los Otros
príncipe de fuegos pedagógicos
gestor de prístinos valores humanitarios que de tu persona heredamos
quiero decirte que apenas cabe en mi corazón la alegría de volver a verte,
mas aún en compañía de esta secuaz cofradía de compañeros,
piratas que hicimos de tu vida en el aula una verdadera proeza de paciencia
y cual salidos de una cueva de bandidos robábamos lo mejor de tu sapiencia,
nosotros, asesinos de la ortografía, la gramática y los números,
cada día que envejecemos, mas te valoramos.
Hoy me pregunto:
qué sería de nosotros sin tu labor generosa ?
que seríamos si no fuere por tu dedicación a sol y sombra
y por la nobleza que de tu interior brota en manantiales
y por tu ejemplo de perseverancia y transparencia …
qué seríamos sin tu aliento constante ?
Dime tú Señor Profesor
enséñame nuevamente el camino
hazme clases una vez mas
sucede que tengo un dulce recuerdo de tus enseñanzas
y ahora que me acerco a tu edad
ya no quiero pasar de curso
quiero ser siempre tu alumno.
Dime tú Señor Profesor,
díctame de nuevo la historia de los hombres
revélame otra vez la magia de la geografía universal
muéstrame la alquimia del Medioevo,
háblame de Teotihuacán y de aquella cultura maya ancestral.
Pero por sobre todas las cosas
dime tú Señor Profesor,
dime tú Chuncho Mayor
después de todo eso
cómo cresta podría olvidarte ?
---Alberto Kriz.
Querido Chunchito, no he tenido la oportunidad de verte últimamente porque las mancomunadas redes de la vida me mantienen ciegamente ocupado, y muchas veces me fuerzan persistentemente a mantenerme alejado de las cosas importantes de mi existencia, y también porque la distancia física que nos separa no es fácilmente salvable. Pero pronto te veré una vez más, reunido con nuestros camaradas errantes del '72 para celebrar a quien considero una de las personas más importantes y más valiosas de mi loca, pero productiva vida.
Cariñosa y respetuosamente para usted Profesor Don Jorge Gutiérrez Muñoz, nuestro amado "Chuncho".
El Loco
domingo, 3 de octubre de 2010
Semblanza
Estas son algunas de las entrecortadas memorias que asaltaban mi introversión durante las desasosegadas e impacientes vísperas de mi apremiante e inminente evacuación de las Calderas de Pedro Botero.
Hace mucho tiempo ya que dejé atrás, pero no olvidadas, aquellas injustas y arbitrarias tierras que me vieron crecer, y que vieron mi escuálida alma morir de a poco y lentamente mientras luchaba incesante, pero estérilmente por mi libertad. Luchaba por mi libertad intelectual, por mi libertad moral, y por mi libertad de pensamiento y expresión, los cuales tal como mi vapuleado espíritu; se desangraban a manos de la aridez social de aquellos entonces, en donde no había ni esperanza, ni se veía ninguna luz desde el oscuro fondo de la displicente caverna en donde vivíamos hacinados emocionalmente.
Yo quería salvar a cualquier costo mis bestiales y primitivos sueños de la momificación espiritual e intelectual que se enseñoreaba virulenta alrededor de nuestras vidas desorientadas en esa tierra de negación. Y por sobre todo, porque sabía que mi patria estaba dondequiera que morara la Libertad. Siempre creí que había nacido en el lugar erróneo y estaba convencido de que estaba morando en un tiempo extraviado, así que era menester de que encontrara un lugar apropiado para poder sincronizar mis efímeras y libres ideas, y el desacertado forcejeo existencial de mi alma durante aquellos infelices y desdichados tiempos.
Aquellos eran días aciagos y llenos de desaliento en la tierra de la cruda incertidumbre. Quizá aquestos días estaban acentuados por mi lógica inmadurez y mi falta de experiencia en las cosas de la vida; o quizá esos infaustos días eran protervos debidos al desequilibrio de la caterva inconsciente que vivía en esos autocráticos feudos intelectuales y políticos que consumían a nuestra desvalida sociedad. En aquellos negros y nefastos días aprendí dolorosamente cuándo hay que interrumpir la discusión antes de que se transforme en falsedad, y dónde debemos iniciar la encarnizada oposición y la inflexible resistencia para salvaguardar la libertad; y todo esto, en medio de la horda de bueyes hipnotizados con mentalidad de inconsciente manada que corría ciegamente hacia ninguna parte.
Pero, ¿qué sabe un pendejo imberbe de unos 15 años (más o menos) acerca de Libertad? ¿Dónde anduvo deambulando este aprendiz de Hombre que se le enredó en la sensatez este sedicioso concepto? ¿Cómo se invistió de emancipación este proyecto de Ciudadano en frente de todo el mundo, y nadie lo notó? ¿Dónde aprendió a masticar pensamientos este triste bosquejo de Adulto? No lo sabemos, pero sospechamos que el virus de la manumisión lo infectó en algún lugar entre la tiranía y la injusticia, o quizá fué entre el despotismo y los sucios y babosos tentáculos del establecimiento político gubernamental... No lo sabemos... Lo único que puedo asegurar es que ¡si la Libertad tuviese culo, ya se lo abría agarrado!
Quizá los negreros de cerebros que perseguían a la juventud en aquellos días impávidos de equidad fueron quienes despertaron esos irascibles sueños con avidez de libertad, paridos dolorosamente desde ácido y maloliente vientre de la injusticia, o quizá simplemente fué el extranjero y corrosivo hecho de que una nueva raza estaba germinando en medio de este circo hecho de testículos mentales y rancios escrotos emocionales... No lo sabemos... Nunca lo sabremos...
En aquel entonces en esa tierra bruna rodeada de los colosales edificios del desafuero, el frágil kiosco de La Libertad no existía, era etéreo e imperceptible como el amor. Había almacenes abarrotados de caciquismo moderno y grandes tiendas atiborrados de cinismo y mordacidad. Los supermercados preñados de gusanos políticos infestaban esta macilenta ciudad de cloacas, y el putrefacto aire colmado de vapores bastardos de curas y abogados hacían que el aire da la ciudad fuera denso e irrespirable. Hacia el Centro, siempre se veía el humo de las incansables chimeneas de los crematorios que escaldaban incesantemente los afanes de independencia moral de la raza humana. Y no había ningún boliche o kiosco por ningún lado en donde comprar un humilde trocito, o un frugal mendrugo de libertad.
Eran aquellos tristes y nubosos días en que la muerte caminaba a pasos flacos y largos, en que las esperanzas se esfumaban más vertiginosamente que el vapor de nuestros alientos en aquellas erosionadas praderas de la vida en que no crecía ni la esperanza; en donde la juventud ya era vieja y estaba ya tan cansada de vivir sueños ajenos.
Aunque no todos los paisanos de mi generación estaban atrapados en estos lapsos sociales esquizofrénicos, la mayoría de mis congéneres estábamos siendo sepultados vivos en la inmunda bazofia de la sociedad, de la cual sabíamos que el aceptar una injusticia significaba abrir el camino a todas las que seguirían, y estábamos hartos de peregrinar por las negras sendas de iniquidad y esclavitud, así que decidimos atravesar desiertos intransitables e infecundos en pos de aquellos escurridizos pastos verdes, armados con nuestras juventudes, con nuestros indomables espíritus, y con nuestras indeliberadas ideas hambrientas y escuálidos sueños.
Como muchos otros, en cuanto comprendí que obedecer o aceptar leyes injustas y aquellos decálogos falsos y despóticos era contrario a mi dignidad de hombre libre, ninguna tiranía podría dominarme ni contenerme nunca jamás. Y así, me fuí en pos de mi futuro montado en el lomo de mis más salvajes e indomeñables sueños cargados de fantasías reales. Me fuí un poco triste tal vez, pero me fuí decididamente y sin mirar atrás. A pesar de mi verde edad, yo sabía que el precio de la libertad me costaría mucho más, y que su importe sería mucho más alto y costoso que soportar el peso de la tiranía. Pero yo tenía a mis sueños de mi lado, y además estaba irremediablemente condenado a ser libre porque la libertad es genética y espiritualmente heredada. El desenfrenado caos de aquellos días se me identificó claramente como el más evidente síntoma de libertad.
En aquellos perpetuos momentos que arriaban furiosamente las amargas vísperas de mi éxodo, cuando urgentes pensamientos y ansiosas pasiones inundaban mi ser hecho de astrales deseos y de renovados sueños, mientras deambulaba impotente por mi fantasmagórica ciudad en busca de una luz que no existía, yo pensaba así:
"Hoy hace frío en la ciudad. Tal vez hace más frío que ayer. Las calles acordonadas de casas parecen más húmedas, las nubes blancas de respiración son más nítidas que de costumbre y las caras con ojos llorosos de las gentes van precedidas de narices más rojas aún.
Los apesadumbrados baches en el gastado pavimento de las calles están llorosos y no sonríen, y un cansado barro delinea cuidadosamente sus quebrados y ariscos contornos. Los pájaros decidieron no salir hoy a cantar, solo podía escuchar los sordos ladridos de un perro ronco que aullaba detrás de alguna casa perdida en alguna de las frías calles adyacentes.
El cielo está oscuro. Parece que lloverá. Los automóviles corren soñolientos con empañados vidrios y acurrucados pasajeros. Los árboles están silentes y glaciares, como ignorando al día que hoy será sádico y torturará a las terrenas criaturas con gélidos soplos de cortante aliento empapado de cordilleranos ventisqueros. Los individuos corren ciega y atropelladamente a sus oficinas, en cautivas hordas, presas del pánico laboral.
Todo esto acaece vertiginosamente a mi alrededor, pero yo me paro porfiado y desafiante en medio de la bulliciosa y transitada calle porque yo sé darme mi lugar. Pues para algo tengo 16 años… o un poco menos. No soy altanero, pero soy orgulloso. Miro mis manos… están claras y vacías… El frío viento repentinamente arrancó una ardiente lágrima de mi ojo izquierdo porque a mi ojo derecho ya no le quedan lágrimas para derramar. La vida ya las había bebido todas.
Veo unos niños arrastrados por una madre que les lleva atrasados al colegio. Veo un anciano que en un paradero de bus se limpia las arrugadas narices como si su vida dependiese de ello. Veo un semáforo que se entretiene parpadeando entre rojo y verde y con un sutil pestañeo de amarillo. Te distingo claramente entre el ruido… te oigo manifiestamente en lontananza... pero no puedo verte…
Camino ágilmente entre metálicos edificios infestados de balcones que les tienden sus escarchados brazos a palomas que nunca llegan. Las pintadas rejas que rodean las casas del vecindario se lamen el rocío que el sereno les depositó cuidadosamente durante la noche anterior. Llego al parque y las marchitas flores no se molestan en saludarme. No se interesan en salir de su pálido letargo para descubrir un gris día, peor que el de ayer. Las sombrías bancas del parque están húmedas e impasibles. Imposible sentarse en ellas sin sentir una dentellada de agua y hielo en las tibias nalgas que se aprietan desesperadamente al cuerpo para escamotearle un poco de calor a la espalda.
Veo al glauco Carabinero que se pasea enérgica y nerviosamente de un lado a otro entre dos rigurosos árboles, frotándose las manos y mirando hacia una ventana perdida en medio de un largo edificio flaco como la economía, y sucio como la política, y por la cual se asomará esa mucama que luego bajará presurosa, o a comprar la leche, o a comprar el pan. Es lo mismo. Es sólo un pretexto para verse y capturar mutuamente esa indulgente sonrisa que será su cómplice por el resto de ese día. El sucio y maloliente camión de la basura pasa escupiendo fétidos gases de petróleo sin quemar, y repicando sin cesar su histérica y aguda campanilla hiriendo profundamente mis tímpanos como aquella cruel frase de despedida que tú me diste…
Mis pulmones se estremecen y tiritan incongruentes al recibir el aire frío que irrita mi pobre piel. Veo al destartalado “canilla” que pregona sus periódicos casi sin aliento y con bocaronadas de triste vapor con olor a pobreza. La parroquia toca el llamado a la matutina misa, y las viejas con moños beatos entran al templo a pasitos cortos e indecisos arrastrando sus arrugas, como erales al matadero, como los condenados en el corredor de la muerte. Veo al mendaz cura que busca afanosamente un canasto más grande que el de ayer para recaudar el inmerecido diezmo de sus víctimas, mientras se deleita al ver el desfile de mentecatos entrando al templo de las apariencias. Veo un joven bien peinado que corteja a una sonriente muchacha en la puerta de la panadería de don Pablo…
Mis pies y mis manos están helados… mi alma también. Veo gente que corre escondida entre paquetes de regalos y bolsas delatoras llenas de compras, seguidas por unos ojos colmados de complicidad y sonrisas de satisfacción. Tal vez la Noche Buena sea más cálida que el despiadado día que la precede. En medio del parque, hay una empecinada estatua de bronce olvidada por todos, la cabeza pintada blanca de palomas anémicas y gorriones insolentes. Su pedestal, otrora adornado de jacintos nuevos, de alegres lirios y perennes alelíes, ahora con restos de orina de borrachos y de perros vagabundos.
Veo el cerro allá lejos, oculto en cunclillas detrás la espumosa bruma. Sé que en algún lugar por ahí estás tú. Puedo sentirte... Me duelen los pies, y el corazón también. Hemos caminado mucho y no hemos encontrado nada. Mi alma no habla… ha estado desmenuzada por mucho tiempo ya… Sé que estos son mis postreros momentos en esta ciudad de muertas magnolias y de desinfladas quimeras. Tal vez en otro tiempo mis ojos vean lo mismo, pero con otro cristal.
Regresaré a casa con paso cansino y mirando al cielo mientras arrastro mis pies por las calles atiborradas de difuntas y silentes utopías. Llegaré a casa y me dormiré profundamente sobre mi abultado jergón de sueños, y soñaré otra vez contigo un dulce sueño. Ojalá ese sueño trepane mi piel y me grabe en los tejidos con los pasos de las alondras de oro esos lagos profundos de tu infinita y dulce mirada. Esa mirada que enajenó mi aliento y mi sentir el primer día en que te ví.
Mañana será otro día y quizá entonces pueda ver más claramente a través del los empañados cristales de mi trizada alma. Las doce han dado, y sereno..."
Desde entonces y desde que llegué aquí a esta tierra forastera, he sido capaz de ponerle a mi trizada alma de antaño algunos parches emocionales, algunas cataplasmas morales, y algunos emplastos de amor y paciencia, y le he hecho algunos remiendos variados por aquí y por allá, composturas que la han mantenido en una pieza, y que le han permitido vivir el sueño que salí a buscar temerariamente en un instante de fulminante decisión hace algunos siglos atrás.
Desde entonces he vivido más de mil años y he vivido mi vida más de mil veces. La escurridiza libertad que buscaba a oscuras y a tropezones en mis años mozos, y que encontré de sopetón al hacer un viraje inesperado en una de las muchas ciegas esquinas del destino, fué mucho más de lo que creía que era y mucho más de lo que esperaba encontrar.
Desde entonces, he aprendido a ver la belleza en lo grotesco, la alegría en lo triste, la risa en el llanto, el triunfo en la derrota, la paz en el desasosiego, el amor en el odio; y lo más importante es que he aprendido a distinguirme a mí mismo entre la turba amorfa y el enjambre multitudinario, y ahora puedo levantar mi cabeza por sobre la marea de mediocridad y mezquindad, mientras que el mundo se revuelve en un torbellino de afanados y precipitados giros que rotan maquinalmente cada vez más rápido.
Desde entonces todo esto acaece vertiginosamente a mi alrededor, pero yo me paro porfiado y desafiante en medio de la bulliciosa vida porque yo sé darme mi lugar. Pues para algo tengo ahora más de 16 años… más de 16 ahora... No soy altanero, pero sigo siendo orgulloso. Miro mis manos… siguen estando claras, pero no vacías… El frío viento ahora puede arrancarme ardientes lágrimas en tropel de ambos ojos y dárselas a la sedienta vida que nunca apagará su sed, pero que ahora no podrá bebérmelas todas.
Sueña, porque tus sueños te darán la libertad, y porque las cadenas solo pueden atarte las manos, son tus sueños los que te liberarán. Sueña hermano, porque la libertad como principio no tiene valor alguno, el verdadero valor de la libertad está en la búsqueda de ella y en los logros que ésta te trae.
Sueña hermano porque el amor más grande de tu vida lo forjarás en los colores de la bandera de la libertad. Sueña hermano porque la única forma de sustentar tus sueños y sostener tu libertad, es el estar siempre dispuesto a morir por ellos; y nunca jamás olvides que la libertad solo existe en la tierra de los sueños.
Ven, te invito a soñar la libertad.
El Loco
Hace mucho tiempo ya que dejé atrás, pero no olvidadas, aquellas injustas y arbitrarias tierras que me vieron crecer, y que vieron mi escuálida alma morir de a poco y lentamente mientras luchaba incesante, pero estérilmente por mi libertad. Luchaba por mi libertad intelectual, por mi libertad moral, y por mi libertad de pensamiento y expresión, los cuales tal como mi vapuleado espíritu; se desangraban a manos de la aridez social de aquellos entonces, en donde no había ni esperanza, ni se veía ninguna luz desde el oscuro fondo de la displicente caverna en donde vivíamos hacinados emocionalmente.
Yo quería salvar a cualquier costo mis bestiales y primitivos sueños de la momificación espiritual e intelectual que se enseñoreaba virulenta alrededor de nuestras vidas desorientadas en esa tierra de negación. Y por sobre todo, porque sabía que mi patria estaba dondequiera que morara la Libertad. Siempre creí que había nacido en el lugar erróneo y estaba convencido de que estaba morando en un tiempo extraviado, así que era menester de que encontrara un lugar apropiado para poder sincronizar mis efímeras y libres ideas, y el desacertado forcejeo existencial de mi alma durante aquellos infelices y desdichados tiempos.
Aquellos eran días aciagos y llenos de desaliento en la tierra de la cruda incertidumbre. Quizá aquestos días estaban acentuados por mi lógica inmadurez y mi falta de experiencia en las cosas de la vida; o quizá esos infaustos días eran protervos debidos al desequilibrio de la caterva inconsciente que vivía en esos autocráticos feudos intelectuales y políticos que consumían a nuestra desvalida sociedad. En aquellos negros y nefastos días aprendí dolorosamente cuándo hay que interrumpir la discusión antes de que se transforme en falsedad, y dónde debemos iniciar la encarnizada oposición y la inflexible resistencia para salvaguardar la libertad; y todo esto, en medio de la horda de bueyes hipnotizados con mentalidad de inconsciente manada que corría ciegamente hacia ninguna parte.
Pero, ¿qué sabe un pendejo imberbe de unos 15 años (más o menos) acerca de Libertad? ¿Dónde anduvo deambulando este aprendiz de Hombre que se le enredó en la sensatez este sedicioso concepto? ¿Cómo se invistió de emancipación este proyecto de Ciudadano en frente de todo el mundo, y nadie lo notó? ¿Dónde aprendió a masticar pensamientos este triste bosquejo de Adulto? No lo sabemos, pero sospechamos que el virus de la manumisión lo infectó en algún lugar entre la tiranía y la injusticia, o quizá fué entre el despotismo y los sucios y babosos tentáculos del establecimiento político gubernamental... No lo sabemos... Lo único que puedo asegurar es que ¡si la Libertad tuviese culo, ya se lo abría agarrado!
Quizá los negreros de cerebros que perseguían a la juventud en aquellos días impávidos de equidad fueron quienes despertaron esos irascibles sueños con avidez de libertad, paridos dolorosamente desde ácido y maloliente vientre de la injusticia, o quizá simplemente fué el extranjero y corrosivo hecho de que una nueva raza estaba germinando en medio de este circo hecho de testículos mentales y rancios escrotos emocionales... No lo sabemos... Nunca lo sabremos...
En aquel entonces en esa tierra bruna rodeada de los colosales edificios del desafuero, el frágil kiosco de La Libertad no existía, era etéreo e imperceptible como el amor. Había almacenes abarrotados de caciquismo moderno y grandes tiendas atiborrados de cinismo y mordacidad. Los supermercados preñados de gusanos políticos infestaban esta macilenta ciudad de cloacas, y el putrefacto aire colmado de vapores bastardos de curas y abogados hacían que el aire da la ciudad fuera denso e irrespirable. Hacia el Centro, siempre se veía el humo de las incansables chimeneas de los crematorios que escaldaban incesantemente los afanes de independencia moral de la raza humana. Y no había ningún boliche o kiosco por ningún lado en donde comprar un humilde trocito, o un frugal mendrugo de libertad.
Eran aquellos tristes y nubosos días en que la muerte caminaba a pasos flacos y largos, en que las esperanzas se esfumaban más vertiginosamente que el vapor de nuestros alientos en aquellas erosionadas praderas de la vida en que no crecía ni la esperanza; en donde la juventud ya era vieja y estaba ya tan cansada de vivir sueños ajenos.
Aunque no todos los paisanos de mi generación estaban atrapados en estos lapsos sociales esquizofrénicos, la mayoría de mis congéneres estábamos siendo sepultados vivos en la inmunda bazofia de la sociedad, de la cual sabíamos que el aceptar una injusticia significaba abrir el camino a todas las que seguirían, y estábamos hartos de peregrinar por las negras sendas de iniquidad y esclavitud, así que decidimos atravesar desiertos intransitables e infecundos en pos de aquellos escurridizos pastos verdes, armados con nuestras juventudes, con nuestros indomables espíritus, y con nuestras indeliberadas ideas hambrientas y escuálidos sueños.
Como muchos otros, en cuanto comprendí que obedecer o aceptar leyes injustas y aquellos decálogos falsos y despóticos era contrario a mi dignidad de hombre libre, ninguna tiranía podría dominarme ni contenerme nunca jamás. Y así, me fuí en pos de mi futuro montado en el lomo de mis más salvajes e indomeñables sueños cargados de fantasías reales. Me fuí un poco triste tal vez, pero me fuí decididamente y sin mirar atrás. A pesar de mi verde edad, yo sabía que el precio de la libertad me costaría mucho más, y que su importe sería mucho más alto y costoso que soportar el peso de la tiranía. Pero yo tenía a mis sueños de mi lado, y además estaba irremediablemente condenado a ser libre porque la libertad es genética y espiritualmente heredada. El desenfrenado caos de aquellos días se me identificó claramente como el más evidente síntoma de libertad.
En aquellos perpetuos momentos que arriaban furiosamente las amargas vísperas de mi éxodo, cuando urgentes pensamientos y ansiosas pasiones inundaban mi ser hecho de astrales deseos y de renovados sueños, mientras deambulaba impotente por mi fantasmagórica ciudad en busca de una luz que no existía, yo pensaba así:
"Hoy hace frío en la ciudad. Tal vez hace más frío que ayer. Las calles acordonadas de casas parecen más húmedas, las nubes blancas de respiración son más nítidas que de costumbre y las caras con ojos llorosos de las gentes van precedidas de narices más rojas aún.
Los apesadumbrados baches en el gastado pavimento de las calles están llorosos y no sonríen, y un cansado barro delinea cuidadosamente sus quebrados y ariscos contornos. Los pájaros decidieron no salir hoy a cantar, solo podía escuchar los sordos ladridos de un perro ronco que aullaba detrás de alguna casa perdida en alguna de las frías calles adyacentes.
El cielo está oscuro. Parece que lloverá. Los automóviles corren soñolientos con empañados vidrios y acurrucados pasajeros. Los árboles están silentes y glaciares, como ignorando al día que hoy será sádico y torturará a las terrenas criaturas con gélidos soplos de cortante aliento empapado de cordilleranos ventisqueros. Los individuos corren ciega y atropelladamente a sus oficinas, en cautivas hordas, presas del pánico laboral.
Todo esto acaece vertiginosamente a mi alrededor, pero yo me paro porfiado y desafiante en medio de la bulliciosa y transitada calle porque yo sé darme mi lugar. Pues para algo tengo 16 años… o un poco menos. No soy altanero, pero soy orgulloso. Miro mis manos… están claras y vacías… El frío viento repentinamente arrancó una ardiente lágrima de mi ojo izquierdo porque a mi ojo derecho ya no le quedan lágrimas para derramar. La vida ya las había bebido todas.
Veo unos niños arrastrados por una madre que les lleva atrasados al colegio. Veo un anciano que en un paradero de bus se limpia las arrugadas narices como si su vida dependiese de ello. Veo un semáforo que se entretiene parpadeando entre rojo y verde y con un sutil pestañeo de amarillo. Te distingo claramente entre el ruido… te oigo manifiestamente en lontananza... pero no puedo verte…
Camino ágilmente entre metálicos edificios infestados de balcones que les tienden sus escarchados brazos a palomas que nunca llegan. Las pintadas rejas que rodean las casas del vecindario se lamen el rocío que el sereno les depositó cuidadosamente durante la noche anterior. Llego al parque y las marchitas flores no se molestan en saludarme. No se interesan en salir de su pálido letargo para descubrir un gris día, peor que el de ayer. Las sombrías bancas del parque están húmedas e impasibles. Imposible sentarse en ellas sin sentir una dentellada de agua y hielo en las tibias nalgas que se aprietan desesperadamente al cuerpo para escamotearle un poco de calor a la espalda.
Veo al glauco Carabinero que se pasea enérgica y nerviosamente de un lado a otro entre dos rigurosos árboles, frotándose las manos y mirando hacia una ventana perdida en medio de un largo edificio flaco como la economía, y sucio como la política, y por la cual se asomará esa mucama que luego bajará presurosa, o a comprar la leche, o a comprar el pan. Es lo mismo. Es sólo un pretexto para verse y capturar mutuamente esa indulgente sonrisa que será su cómplice por el resto de ese día. El sucio y maloliente camión de la basura pasa escupiendo fétidos gases de petróleo sin quemar, y repicando sin cesar su histérica y aguda campanilla hiriendo profundamente mis tímpanos como aquella cruel frase de despedida que tú me diste…
Mis pulmones se estremecen y tiritan incongruentes al recibir el aire frío que irrita mi pobre piel. Veo al destartalado “canilla” que pregona sus periódicos casi sin aliento y con bocaronadas de triste vapor con olor a pobreza. La parroquia toca el llamado a la matutina misa, y las viejas con moños beatos entran al templo a pasitos cortos e indecisos arrastrando sus arrugas, como erales al matadero, como los condenados en el corredor de la muerte. Veo al mendaz cura que busca afanosamente un canasto más grande que el de ayer para recaudar el inmerecido diezmo de sus víctimas, mientras se deleita al ver el desfile de mentecatos entrando al templo de las apariencias. Veo un joven bien peinado que corteja a una sonriente muchacha en la puerta de la panadería de don Pablo…
Mis pies y mis manos están helados… mi alma también. Veo gente que corre escondida entre paquetes de regalos y bolsas delatoras llenas de compras, seguidas por unos ojos colmados de complicidad y sonrisas de satisfacción. Tal vez la Noche Buena sea más cálida que el despiadado día que la precede. En medio del parque, hay una empecinada estatua de bronce olvidada por todos, la cabeza pintada blanca de palomas anémicas y gorriones insolentes. Su pedestal, otrora adornado de jacintos nuevos, de alegres lirios y perennes alelíes, ahora con restos de orina de borrachos y de perros vagabundos.
Veo el cerro allá lejos, oculto en cunclillas detrás la espumosa bruma. Sé que en algún lugar por ahí estás tú. Puedo sentirte... Me duelen los pies, y el corazón también. Hemos caminado mucho y no hemos encontrado nada. Mi alma no habla… ha estado desmenuzada por mucho tiempo ya… Sé que estos son mis postreros momentos en esta ciudad de muertas magnolias y de desinfladas quimeras. Tal vez en otro tiempo mis ojos vean lo mismo, pero con otro cristal.
Regresaré a casa con paso cansino y mirando al cielo mientras arrastro mis pies por las calles atiborradas de difuntas y silentes utopías. Llegaré a casa y me dormiré profundamente sobre mi abultado jergón de sueños, y soñaré otra vez contigo un dulce sueño. Ojalá ese sueño trepane mi piel y me grabe en los tejidos con los pasos de las alondras de oro esos lagos profundos de tu infinita y dulce mirada. Esa mirada que enajenó mi aliento y mi sentir el primer día en que te ví.
Mañana será otro día y quizá entonces pueda ver más claramente a través del los empañados cristales de mi trizada alma. Las doce han dado, y sereno..."
Desde entonces y desde que llegué aquí a esta tierra forastera, he sido capaz de ponerle a mi trizada alma de antaño algunos parches emocionales, algunas cataplasmas morales, y algunos emplastos de amor y paciencia, y le he hecho algunos remiendos variados por aquí y por allá, composturas que la han mantenido en una pieza, y que le han permitido vivir el sueño que salí a buscar temerariamente en un instante de fulminante decisión hace algunos siglos atrás.
Desde entonces he vivido más de mil años y he vivido mi vida más de mil veces. La escurridiza libertad que buscaba a oscuras y a tropezones en mis años mozos, y que encontré de sopetón al hacer un viraje inesperado en una de las muchas ciegas esquinas del destino, fué mucho más de lo que creía que era y mucho más de lo que esperaba encontrar.
Desde entonces, he aprendido a ver la belleza en lo grotesco, la alegría en lo triste, la risa en el llanto, el triunfo en la derrota, la paz en el desasosiego, el amor en el odio; y lo más importante es que he aprendido a distinguirme a mí mismo entre la turba amorfa y el enjambre multitudinario, y ahora puedo levantar mi cabeza por sobre la marea de mediocridad y mezquindad, mientras que el mundo se revuelve en un torbellino de afanados y precipitados giros que rotan maquinalmente cada vez más rápido.
Desde entonces todo esto acaece vertiginosamente a mi alrededor, pero yo me paro porfiado y desafiante en medio de la bulliciosa vida porque yo sé darme mi lugar. Pues para algo tengo ahora más de 16 años… más de 16 ahora... No soy altanero, pero sigo siendo orgulloso. Miro mis manos… siguen estando claras, pero no vacías… El frío viento ahora puede arrancarme ardientes lágrimas en tropel de ambos ojos y dárselas a la sedienta vida que nunca apagará su sed, pero que ahora no podrá bebérmelas todas.
Sueña, porque tus sueños te darán la libertad, y porque las cadenas solo pueden atarte las manos, son tus sueños los que te liberarán. Sueña hermano, porque la libertad como principio no tiene valor alguno, el verdadero valor de la libertad está en la búsqueda de ella y en los logros que ésta te trae.
Sueña hermano porque el amor más grande de tu vida lo forjarás en los colores de la bandera de la libertad. Sueña hermano porque la única forma de sustentar tus sueños y sostener tu libertad, es el estar siempre dispuesto a morir por ellos; y nunca jamás olvides que la libertad solo existe en la tierra de los sueños.
Ven, te invito a soñar la libertad.
El Loco
lunes, 20 de septiembre de 2010
2010 - 38 Años de Aniversario de la Promoción Marista de 1972.
Corría frenético el año de 1972, y en los atiborrados patios del Señalado Instituto Alonso de Ercilla enclavado en el antiguo corazón de la ciudad de Santiago de Chile, las huestes Maristas de la promoción del '72 se preparaban para la gran final. Ya casi se acababa el año, y todas esas visiones, anhelos, y los innumerables planes para el fututo se acercaban rápidamente a la línea de partida que se iniciaría estrepitosamente con nuestra última graduación en ese magnífico plantel educacional que albergó tantas almas, que creó tantos hombres de progreso, y que llenó de sueños y esperanzas las alforjas de nuestras juventudes de pelo largo y pantalones "pata de elefante".
Estábamos ansiosos de "terminar" el colegio... poco sabíamos de la descomunal y difícil carrera que tendríamos por delante compitiendo en las agrestes pistas de "la vida". Pero en nuestras impúberes mentes de aquellos hermosos días estábamos llegando a una meta, estábamos "finalizando" una gran meta que a la postre no luciría tan grande después de todo, cuando la pudiésemos comparar con lo que tenemos hoy. Las brillantes herramientas que fuimos capaces de construír y aprender a usar en aquella "cantera de hombres" serían de una utilidad instrumental un poco más tarde en nuestras atolondradas vidas. Eran aquellos últimos días de colegio en que yo quería cruzar Los Andes en aventura, sin saber que cruzaría medio planeta en el intento.
Fuera de aquellas protectoras murallas de sapiencia y sentido humano en donde los estoicos y heroicos Hermanos sin sotanas ya, acurrucaban y protegían esas frágiles almas que crecían bajo su amparo lenta pero seguramente; se debatían enardecidos unos absurdos días de un frenético malestar social, absurdo como nuestra púbica inmadurez que experimentaba la lenta y penosa metamorfosis hacia el sentido común y la madurez, esos días de libidinosa inmadurez social que revolvían rabiosamente las vidas de todos aquellos que habitábamos esos inclementes días de inadmisible desasosiego. Pero 38 años después estas memorias y pensamientos que se pegan porfiadamente a mi pluma y a los recovecos de mi insana y sentimental mente, parecen ahora tan lejanos y devaluados como nuestro primer cuaderno de caligrafía con sus "palotes" flacos y escritos inseguramente chuecos...
Los Hermanos Maristas y el Alonso de Ercilla nos invistieron de un oasis personal interior e inexpugnable del cual aún estrujo la energía y el sentido común para vivir mis actuales días, y donde atesoro un millón de las dulces memorias de los años previos al '72, y de las más conscientes memorias de los 38 años que han pasado desde entonces.
Hoy les saludo con gran orgullo y con enorme humildad a ustedes Veteranos del '72, y me siento honrado de contarme entre las filas de tan gallarda generación de guerreros trascendentales y de tan válida existencia.
No intento justificar bajo ningún punto de vista mi ausencia en vuestras reuniones de camaradería, en aquellos paseos heroicos, y en esas celebraciones de nuestra hermandad Marista que nos han mantenido unidos, aunque intermitentemente, con la serena constancia del Alma Marista. Espero poder participar más activamente para ayudar a coordinar algún Magno Evento para celebrar nuestros 38, o los 39, o los 40 años de indeleble amistad, lejanía, letargo y camaradería, si es que se planea alguno.
No quiero tampoco alargarme más en éste mensaje ya que algunos al ver esta procesión de tantas letras aglomeradas y palabras al azar, ni intentan leerlo en su totalidad. Espero que todos ustedes se encuentren bien de salud y de condición espiritual, y espero poder verles a ustedes todos otra vez antes de que la Pelá venga apurada a pescarnos de las mechas para llevarnos a la rastra al Patio de los Callados sin preguntarnos si queremos ir o nó, tal como se llevó a mansalva a algunos de nuestros valiosos camaradas en la flor de sus heroicas vidas. Como Pedro Leoncio Rojas Ramírez lo expresa tan fehacientemente en su sentido mensaje:
"Aquí es donde me pongo sensible y hago un afectuoso recuerdo de quienes se nos adelantaron y están en el recreo eterno: Fernando Alba Sánchez, Gabriel Campos Olmos, Juan Cifuentes Fariña, José Luis Faura Rosado, José Manuel Gómez Rodríguez, Héctor Marchant Martínez, José Manuel Mociño Fraga, Gabriel Peña Mac Lean, Iván Plaza De los Reyes Campos, Pedro Vallejos Rojas."
Desde esta extranjera y lejana tierra a la que llamo ahora mi hogar, les seguiré incomodando irrespetuosamente a todos ustedes por igual con mis irreverentes mensajes de Amor y Amistad, y los escribiré con la impertinente energía que saco de mi tintero de "Poder Marista", el que nunca se secará.
Larga vida a tí, poderosa Promoción Marista de 1972, y ¡feliz 38 Aniversario!
El Loco.
Estábamos ansiosos de "terminar" el colegio... poco sabíamos de la descomunal y difícil carrera que tendríamos por delante compitiendo en las agrestes pistas de "la vida". Pero en nuestras impúberes mentes de aquellos hermosos días estábamos llegando a una meta, estábamos "finalizando" una gran meta que a la postre no luciría tan grande después de todo, cuando la pudiésemos comparar con lo que tenemos hoy. Las brillantes herramientas que fuimos capaces de construír y aprender a usar en aquella "cantera de hombres" serían de una utilidad instrumental un poco más tarde en nuestras atolondradas vidas. Eran aquellos últimos días de colegio en que yo quería cruzar Los Andes en aventura, sin saber que cruzaría medio planeta en el intento.
Fuera de aquellas protectoras murallas de sapiencia y sentido humano en donde los estoicos y heroicos Hermanos sin sotanas ya, acurrucaban y protegían esas frágiles almas que crecían bajo su amparo lenta pero seguramente; se debatían enardecidos unos absurdos días de un frenético malestar social, absurdo como nuestra púbica inmadurez que experimentaba la lenta y penosa metamorfosis hacia el sentido común y la madurez, esos días de libidinosa inmadurez social que revolvían rabiosamente las vidas de todos aquellos que habitábamos esos inclementes días de inadmisible desasosiego. Pero 38 años después estas memorias y pensamientos que se pegan porfiadamente a mi pluma y a los recovecos de mi insana y sentimental mente, parecen ahora tan lejanos y devaluados como nuestro primer cuaderno de caligrafía con sus "palotes" flacos y escritos inseguramente chuecos...
Los Hermanos Maristas y el Alonso de Ercilla nos invistieron de un oasis personal interior e inexpugnable del cual aún estrujo la energía y el sentido común para vivir mis actuales días, y donde atesoro un millón de las dulces memorias de los años previos al '72, y de las más conscientes memorias de los 38 años que han pasado desde entonces.
Hoy les saludo con gran orgullo y con enorme humildad a ustedes Veteranos del '72, y me siento honrado de contarme entre las filas de tan gallarda generación de guerreros trascendentales y de tan válida existencia.
No intento justificar bajo ningún punto de vista mi ausencia en vuestras reuniones de camaradería, en aquellos paseos heroicos, y en esas celebraciones de nuestra hermandad Marista que nos han mantenido unidos, aunque intermitentemente, con la serena constancia del Alma Marista. Espero poder participar más activamente para ayudar a coordinar algún Magno Evento para celebrar nuestros 38, o los 39, o los 40 años de indeleble amistad, lejanía, letargo y camaradería, si es que se planea alguno.
No quiero tampoco alargarme más en éste mensaje ya que algunos al ver esta procesión de tantas letras aglomeradas y palabras al azar, ni intentan leerlo en su totalidad. Espero que todos ustedes se encuentren bien de salud y de condición espiritual, y espero poder verles a ustedes todos otra vez antes de que la Pelá venga apurada a pescarnos de las mechas para llevarnos a la rastra al Patio de los Callados sin preguntarnos si queremos ir o nó, tal como se llevó a mansalva a algunos de nuestros valiosos camaradas en la flor de sus heroicas vidas. Como Pedro Leoncio Rojas Ramírez lo expresa tan fehacientemente en su sentido mensaje:
"Aquí es donde me pongo sensible y hago un afectuoso recuerdo de quienes se nos adelantaron y están en el recreo eterno: Fernando Alba Sánchez, Gabriel Campos Olmos, Juan Cifuentes Fariña, José Luis Faura Rosado, José Manuel Gómez Rodríguez, Héctor Marchant Martínez, José Manuel Mociño Fraga, Gabriel Peña Mac Lean, Iván Plaza De los Reyes Campos, Pedro Vallejos Rojas."
Desde esta extranjera y lejana tierra a la que llamo ahora mi hogar, les seguiré incomodando irrespetuosamente a todos ustedes por igual con mis irreverentes mensajes de Amor y Amistad, y los escribiré con la impertinente energía que saco de mi tintero de "Poder Marista", el que nunca se secará.
Larga vida a tí, poderosa Promoción Marista de 1972, y ¡feliz 38 Aniversario!
El Loco.
miércoles, 1 de septiembre de 2010
¿Conoce la Lapageria Rosea?
El copihue es una flor autóctona chilena cuyo nombre binomial es: Lapageria Rosea; que no tiene nada que ver con La Pantera Rosa (¡ni con ninguna otra cosa!). Esta magnífica flor con su forma de delicada campana de carillón (con frac) de hojas duras de rojo intenso, florece incesantemente desde el verano hasta finales del otoño chilenos, y se le puede encontrar retoñando abundantemente desde las comarcas del glorioso Puerto de Valparaíso hasta los confines de Fresia(1), enmarañada alegremente sobre aclimatados matorrales y también suspendida elegantemente en los misteriosos y mágicos bosques del húmedo sur del territorio chileno.
(1) Fresia es una pequeña comuna localizada en el extremo sur de Chile, ubicada en la Provincia de Llanquihue que es parte de la X Región, o Región de Los Lagos. Se encuentra a unos 34 kilómetros al poniente de Puerto Varas. En Fresia se dió cita la historia con un importante suceso de la Independencia de Chile. El 6 de Marzo de 1820, estos acontecimientos ocurrieron en la hacienda "El Toro", que se ubica en una región denominada Polizones. Allí combatieron las fuerzas Patriotas contra las Realistas, a las que hicieron huír de Valdivia hacia Chiloé, después de que los patriotas conquistaran Valdivia comandados por el Almirante Lord Thomas Cochrane. La esposa del Toqui Caupolicán también se llamaba Fresia, pero no tiene nada que ver con el pueblito éste.
A pesar de ser una flor que crece al aire libre (libre de Libertad), al copihue también se le puede cultivar en interiores, proveyendo que la flor no esté expuesta directamente a los rayos del sol, y que goce de ventilación abundante para evitar la acumulación excesiva de calor. El copihue tiene un tallo delgado y larguísimo (que lo hace una enredadera) el cual usa para enredarse y trepar en otras vegetaciones para crecer, y curiosamente, este tallo escalador siempre crece de derecha a izquierda, con un movimiento contrario a las manecillas del reloj. La flor tiene 6 tépalos(2) y 6 estambres. Dicen que la belleza del copihue chileno es indirectamente proporcional a su fragancia, por eso es que el copihue carece totalmente de aroma.
(2) El tépalo (NO estépalo) es el segmento o unidad de los periantos (envoltura que rodea a los órganos sexuales de las plantas) en los que no están claramente diferenciados la corola (verticilo interno de las flores que tienen perianto heteroclamídeo) y el cáliz (verticilo externo en las flores con perianto heteroclamídeo), como en el tulipán o la cebolla.
El copihue es la orgullosa flor nacional de Chile. Esta hiedra perenne es única en su especie y puede superar los diez metros de altura al trepar graciosamente sobre matorrales y florestas con sus tallos retorcidos, flexibles y resistentes. Esta hermosa y exquisita flor puede llegar a medir hasta 15 centímetros de largo y unos 10 de ancho, y se reproduce por semilla.
Esta agraciada madreselva se demora más de 10 años en llegar a su estado adulto, haciéndola un objeto comercial de elevado importe, y ha sido empujada a la lista de especies en peligro de extinción. Las buenas noticias es que esta linda yedra fué declarada "especie protegida" en el año 1977 por la Ley de Bosques de Chile (¡bosquelacortay, bosquetejodiste!).
La fruta del copihue parece una baya alargada con una cáscara resistente que contiene un montón de semillas pequeñitas como del tamaño de las semillas del formidable tomate Quillotano que comían los dioses cuando paraban a descansar en esta ciudad durante su peregrinaje anual a la cresta del mundo. En su ambiente natural, el copihue es polinizado por alegres e inquietos colibríes.
Esta fruta se conoce en el sur de Chile como pepino. El nombre de la fruta en Mapudungun (Mapuche) es kopiw, que es el nombre etimológico del copihue español; y la flor en Mapudungun se llama kodkülla. Según la medicina popular Mapuche, la raíz del copihue la empleaba el Machí (doctor) Mapuche (Araucanian o Araucano) para curar enfermedades venéreas, gota y reumatismo entre otros padecimientos habituales entre los mapuches.
Conforme a numerosas recolecciones orales populares de la cultura Mapuche, la historia del copihue se desenvuelve así (según me lo contó personalmente Antoine Orllie de Touneins(3) - Rey de Araucanía), palabra por palabra:
(3) Esto me lo enseñó el Chunchito Gutiérrez. La Araucanía se encuentra situada en Chile meridional. En el siglo XIX, en estas tierras meridionales no había ningún europeo y solamente los indígenas vivían allí. El 17 de noviembre de 1860, un trotamundos francés medio loco de nombre Antonio-Orllie de Touneins, con la ayuda de los caciques locales fundó una monarquía hereditaria constitucional en Araucanía. El Reino de Araucanía tuvo una existencia auténtica y soberana de un año y medio. El Rey de Araucanía tomó el nombre de Orllie-Antonio І. El gobierno de Chile rechazó rotundamente y oficialmente el Reino el 5 de Enero de 1862. En un nuevo intento, el Rey consiguió la reaparición del Reino entre 1869 y 1871. El monarca intentó volver a su reino en 1874 y en 1876 otra vez para reinstaurarlo y llamarlo Nouvelle France. Como no pudo conseguir sus deseos, volvió a Francia en 1867, donde murió el 19 de Septiembre de 1878.
Leyenda Mapuche
Érase una vez hace una tonelada de años atrás, cuando los australes territorios de los dominios de Arauco era habitada por los Pehuenches(4) y Mapuches(5), estas regiones que conocemos ahora como Chile, fértil provincia y señalada en la región Antártica famosa, de remotas naciones respetada por fuerte, principal y poderosa; la gente que produce es tan granada, tan soberbia, gallarda y belicosa, que no ha sido por rey jamás regida ni a extranjero dominio sometida; vivía una hermosísima infanta y princesa Mapuche princesa de nombre Hues, y un vigoroso y gallardo príncipe Pehuenche de nombre Copih.
(4) El nombre de Pehuenches se deriva del hábito de esta gente de cosechar piñones, las semillas de la Araucana Araucaria, o Pehuén.
(5) Los Mapuches representan cerca de 4% de la población chilena, quienes se concentran mayormente en la región de Araucanía.
Pero como en todos los cuentos románticos, las tribus de estos novelescos personajes estaban enemistadas a muerte ¡y todavía nadie tiene la más peregrina idea del por qué!. El problema más grande era que Copih y Hues se amaban con loca pasión, y tenían tremendas dificultades para verse, así que constantemente tenían que escabullirse sigilosamente de sus poblados para encontrarse en algún lugar secreto de la selva misteriosa en donde no estuviera El Trauco.
Pero en un día de extrema mala suerte los jóvenes fueron descubiertos, y al saber de esta furtiva infidencia, los padres de ambos se enfurecieron tremendamente y planearon venganza para lavar esta afrenta (¡Huy qué miedo!). Para pensar en la venganza se pusieron a tomar chicha hasta que quedaron inflamables.
Entonces Copiñiel (alias el "Piñiñento") el jefe de los Pehuenches y autor de los días del príncipe Copih, y Nahuel (alias Pudahuel porque cuando se enojaba, volaban las plumas), jefe Mapuche y padre de la princesa Hues, se dirigieron independientemente a las orillas de la laguna donde ambos enamorados se encontraban frecuentemente, según cuentan los Copuchentos, quienes eran una tribu de indios de mierda que siempre se metían en lo que no les incumbía.
Al llegar al lago, el padre de Hues vió a su hija abrazándose con el Pehuenche que según él, era un Picante. Al ver esto, se enfureció de tal forma que de rabia le arrojó su lanza a Copih con tal fuerza que le atravesó el corazón matándolo de incontinenti. El príncipe Pehuenche herido de muerte se hundió en las aguas de la laguna tiñéndolas de un araucano carmesí.
El cacique Copiñiel no se pudo contener al presenciar tamaña desgracia, y se precipitó sobre la Princesa y en venganza, también le atravesó el corazón de un potente lanzazo, la que a su vez se desvaneció en las ahora rojas aguas de la laguna.
Cuando los caciques se dieron cuenta de que la habían cagado soberanamente por actuar en forma precipitada e irresoluta, era ya demasiado tarde para salvar a la pareja. A pesar de que las esposas de los caciques los advirtieron de su obstinación, y les pidieron que no fuesen testarudos e intransigentes con el asuntito éste, lo hicieron igual. De aquí se deriva la expresión: "mas porfiado que un mapuche curao".
Ambas entristecidas tribus lloraron por largo tiempo. Después de un año, los pehuenches y los mapuches se reunieron en la laguna para celebrar el aniversario de su muerte y para recordarlos. Las tribus llegaron ya caída la noche después de una larga caminata, y se acomodaron a dormir a la orilla del lago para pasar la noche.
Cuando clareó el alba, los incrédulos ojos de los mapuches y pehuenches observaron un espectáculo enigmático e inexplicable que ocurría en medio de la laguna. Del oscuro fondo de las quietas aguas surgieron enhiestas dos lanzas entrecruzadas sobre el lago. Una verde enredadera las entrelazaba y las unía apretadamente, y de ella colgaban graciosamente dos hermosas y grandes flores con una delicada forma de campana alargada: una roja como la sangre y la otra blanca como la nieve.
Y así, las tribus que todavía vivían enemistadas por razones sin razón creyeron comprender lo que sucedía a través de este claro mensaje de los dioses de las profundidades del lago. Decidieron reconciliarse con un Machitún(6) a todo trapo con chicha, mote con huesillos, y una banda con kultrúnes, trutrucas, y pifilkas(7); y de común acuerdo, decidieron llamar a la flor copihue, que es la unión de Copih y de Hues. El lago, es el lago Nahuel Huapi. Ésta es una de las historias del origen de nuestra flor nacional.
(6) La ceremonia del machitún la efectuaba normalmente un curandero llamado machi al que se le atribuía poderes sobrenaturales que le permitían comunicarse con los espíritus, para sanar a algún mapuche enfermo.
(7) Kultrún: tambor, Trutruka y Pifilka, instrumentos de viento. http://www.travelsur.net/facts265.htm
Y pasó por un zapatito roto, y si me creen ésta, mañana les cuento otro.
Otra leyenda Mapuche cuenta que de cómo, después de una gran batalla de los guerreros mapuches, algunos sobrevivientes se subieron a los árboles cercanos para averiguar del resultado de la batalla. Estos guerreros viendo que todos sus camaradas de armas habían perecido, se pusieron a llorar y a sollozar de tristeza, y sus lágrimas derramadas se convirtieron en flores de sangre en honor a sus amigos muertos. Y así fué como nació el Copihue.
El Rincón del Chunchito: Como el Copihue llegó a Europa
El Copihue fué introducido a Europa por William Lobb durante su connotada expedición de recolección de plantas en las templadas selvas tropicales de Valdivia entre 1845 y 1848.
William Lobb (1809 - Mayo,1864) fué un recolector de plantas nacido en Cornwall, Inglaterra, que trabajaba para la florería Veitch de Exéter, y fué el responsable de la introducción comercial a Inglaterra de la Araucaria Araucana de Chile. Él y su hermano Thomas Lobb, fueron los primeros recolectores enviados por la compañía Veitch con el objeto de obtener nuevas especies y grandes cantidades de semilla.
La recolección de especímenes de plantas vivas de la selva, llamada a veces "cacería de plantas", es una actividad que ha venido ocurriendo por siglos. La más temprana evidencia registrada de cacería de plantas fué en 1495 A.C. cuando cazadores botánicos llegaron a Somalia para recoger árboles de incienso para llevarle a la reina egipcia Hatshepsut(8).
(8) La palabra egipcia Hatshepsut significa "La Más Noble de las Señoras", el título o nombre del quinto faraón (que fué una mujer) de 1508 a 1458 A.C., de la décimo octava dinastía del Egipto antiguo. Los Egiptolojistas la miran generalmente como a uno de los faraones más exitosos, con un reinando más largo que cualquier otra mujer de dinastía egipcia.
La Era Victoriana vió una oleada de actividad en la cacería de plantas por los aventureros botánicos que exploraron el mundo para descubrir plantas exóticas, y traerlas a casa, a menudo con un riesgo personal considerable. Estas plantas encontraban su destino generalmente en jardines botánicos prominentes, o los jardines privados de mecenas coleccionistas. Los cazadores más prolíficos de plantas durante este período incluyeron a William Lobb y su hermano Thomas Lobb, a George Forrest, Joseph Hooker, Charles Maries y Robert Fortune.
Los bosques chilenos
Las templadas y húmedas selvas tropicales de la nirvanesca región de Valdivia abarcan una franja costera relativamente estrecha entre el Océano Pacífico por el Oeste, y las montañas meridionales de la Cordillera de los Andes por el Este, aproximadamente entre los 37° y 48° de latitud Sur.
Al Norte de los 42° de latitud, el litoral chileno corre a lo largo de la costa, y de Norte a Sur el Valle Central chileno se sitúa entre la costa y los Andes. El Sur de los 42° de latitud, el litoral continúa como una cadena de islas costa afuera, incluyendo la isla de Chiloé y el archipiélago de Chonos, mientras que el Valle Central se sumerge y continúa como el golfo de Corcovado.
Una gran parte de la ecología regional estuvo cubierta por la hoja de hielo de la Patagonia y otros glaciares durante el cenit de la última edad de hielo la cual descendió de las montañas de los Andes, y los numerosos lagos chilenos del distrito central de la eco-región fueron originalmente valles glaciales, mientras que la parte meridional de la región tiene muchos fiordos tallados por estos glaciares.
Al norte de los bosques Valdivianos se encuentran los llamados bosques mediterráneos, las arboledas, y la abundante vegetación de la zona del Matorral chileno. Unos pocos bosques del tipo Valdiviano crecen en el norte de Chile como el que se encuentra en el parque nacional Bosque de Fray Jorge, como remanentes del último gran glacial.
Hacia el Sur se encuentra la eco-región de forestas subpolares Magallánicas. Las eco-regiones templadas Valdivianas, Matorral, y Magallánicas están aisladas de los bosques subtropicales y tropicales del norte de Sudamérica por el desierto de Atacama al norte del Matorral, de las montañas de los Andes, y de los prados secos de Argentina; al este de los Andes. Consecuentemente, las regiones del bosque templado se han desarrollado en el aislamiento relativo, con un alto nivel de especies endémicas.
En resumen, los bosques chilenos se encuentran entre los más bellos e inexplorados del mundo. Sus majestuosas existencias de verdes esperanzas han inspirado a muchos, y son un atractivo extraordinario para osados exploradores. Como lo dijo un día el Poeta de Isla Negra, Pablo Neruda (Julio 12, 1904 – Septiembre 23, 1973): "El que no conoce el bosque chileno, no conoce este planeta".
Ignacio Verdugo Cavada, 1887-1970
Este notable escritor y poeta chileno nació en la Ilustre Ciudad de Concepción el 12 de octubre de 1887. Él estudió en el seminario de Concepción y posteriormente, en la Universidad de Chile, donde recibió el título de abogado el 12 de julio de 1910. A pesar de ser un hombre iluminado, Ignacio no supo elegir. Todos saben que hay solo dos opciones en la vida: ser honrado, o ser abogado. Si ignoramos caritativamente esta pobre y desinformada decisión, forzada quizá en un momento de máxima desesperación y estrabismo emocional, Ignacio fué un hombre brillante.
Él ejerció las tareas de esta vagancia profesional en su pobre ciudad natal y en algunos desafortunados pueblos de la frontera. Fué un excelente secretario de la Intendencia penquista, cargo que se vió forzado a abandonar por razones puramente de salud aproximadamente en el año 1917, fecha en que se radicó definitivamente en Mulchén, dedicándose a una ocupación más humana y honesta: a la agricultura en los Fundos Micauquén, Malvén, y Nihuinco hasta finales de los años 1940.
Desde joven desarrolló una pasión innata por la literatura, principalmente hacia la dulzura y la placidez de la poesía. Cuando contaba 17 barbilampiños años de edad escribió el Poema "LOS COPIHUES ROJOS". Parte de sus soberbios y pulcros versos aparecieron publicados en diarios y revistas de la época, aunque lo que él había escrito podía llenar numerosos y gruesos volúmenes, el único libro que pudo publicar fué "ALMA DE CHILE". Esta publicación fué auspiciada generosamente por la Ilustre Municipalidad de Mulchén(9), con motivo del Primer Centenario de la ciudad que fué fundada en 1861.
(9) Mulchén es una pintoresca y guapa ciudad en la Región del Biobío. Según el censo del 2002, la población de la comuna apenas pasaba los 29.000 habitantes en un área de 1925.3 kilómetros². Fue establecida en 1871 por los soldados chilenos durante la campaña de pacificación de Araucanía. En 1875 Mulchén fué fundado oficialmente. La ciudad está rodeada por un recoveco del Río Bureo por todos lados, excepto por el sur, donde limita con el Río Mulchén. Está situada coquetamente a 32 bellos kilómetros al sur de la ciudad de Los Ángeles (donde nació mi padre), cerca de la carretera 5.
Pocos como él han sido capaces de interpretar con nervio, corazón y alma los paisajes de la gloriosa Araucanía, de sus enigmáticas selvas, de sus quietos lagos, de sus majestuosas montañas, de sus complacientes ríos, y de los campos sureños que vibran al unísono en sus cantos inmortales. Nuestro propio Ignacio Verdugo Cavada es padre y creador de la tradición chilena con su corazón, su sensibilidad y su magna poesía. Este insigne e irreemplazable poeta sucumbió en las rutas de la vida en la ciudad de Santiago de Chile el 10 de Abril de 1970.
EL COPIHUE ROJO
Soy una chispa de fuego
que del bosque en los abrojos
abro mis pétalos rojos
en el nocturno sosiego.
Soy la flor que me despliego
junto a las rucas indianas;
la que, al surgir las mañanas,
en mis noches soñolientas
guardo en mis hojas sangrientas
las lágrimas araucanas.
Nací una tarde serena
de un rayo de sol ardiente
que amó la sombra doliente
de la montaña chilena.
Yo ensangrenté la cadena
que el indio despedazó,
la que de llanto cubrió
la nieve cordillerana;
yo soy la sangre araucana
que de dolor floreció.
Hoy el fuego y la ambición
arrasan rucas y ranchos;
cuelga la flor de sus ganchos
como flor de maldición.
Y voy con honda aflicción
a sepultar mi pesar
en la selva secular,
donde mis pumas rugieran,
donde mis indios me esperan
para ayudarme a llorar.
----- Ignacio Verdugo Cavada, 1961 (creo...)
Ahora amigo, ¿conoce a la Lapageria Rosea?
El Loco.
(1) Fresia es una pequeña comuna localizada en el extremo sur de Chile, ubicada en la Provincia de Llanquihue que es parte de la X Región, o Región de Los Lagos. Se encuentra a unos 34 kilómetros al poniente de Puerto Varas. En Fresia se dió cita la historia con un importante suceso de la Independencia de Chile. El 6 de Marzo de 1820, estos acontecimientos ocurrieron en la hacienda "El Toro", que se ubica en una región denominada Polizones. Allí combatieron las fuerzas Patriotas contra las Realistas, a las que hicieron huír de Valdivia hacia Chiloé, después de que los patriotas conquistaran Valdivia comandados por el Almirante Lord Thomas Cochrane. La esposa del Toqui Caupolicán también se llamaba Fresia, pero no tiene nada que ver con el pueblito éste.
A pesar de ser una flor que crece al aire libre (libre de Libertad), al copihue también se le puede cultivar en interiores, proveyendo que la flor no esté expuesta directamente a los rayos del sol, y que goce de ventilación abundante para evitar la acumulación excesiva de calor. El copihue tiene un tallo delgado y larguísimo (que lo hace una enredadera) el cual usa para enredarse y trepar en otras vegetaciones para crecer, y curiosamente, este tallo escalador siempre crece de derecha a izquierda, con un movimiento contrario a las manecillas del reloj. La flor tiene 6 tépalos(2) y 6 estambres. Dicen que la belleza del copihue chileno es indirectamente proporcional a su fragancia, por eso es que el copihue carece totalmente de aroma.
(2) El tépalo (NO estépalo) es el segmento o unidad de los periantos (envoltura que rodea a los órganos sexuales de las plantas) en los que no están claramente diferenciados la corola (verticilo interno de las flores que tienen perianto heteroclamídeo) y el cáliz (verticilo externo en las flores con perianto heteroclamídeo), como en el tulipán o la cebolla.
El copihue es la orgullosa flor nacional de Chile. Esta hiedra perenne es única en su especie y puede superar los diez metros de altura al trepar graciosamente sobre matorrales y florestas con sus tallos retorcidos, flexibles y resistentes. Esta hermosa y exquisita flor puede llegar a medir hasta 15 centímetros de largo y unos 10 de ancho, y se reproduce por semilla.
Esta agraciada madreselva se demora más de 10 años en llegar a su estado adulto, haciéndola un objeto comercial de elevado importe, y ha sido empujada a la lista de especies en peligro de extinción. Las buenas noticias es que esta linda yedra fué declarada "especie protegida" en el año 1977 por la Ley de Bosques de Chile (¡bosquelacortay, bosquetejodiste!).
La fruta del copihue parece una baya alargada con una cáscara resistente que contiene un montón de semillas pequeñitas como del tamaño de las semillas del formidable tomate Quillotano que comían los dioses cuando paraban a descansar en esta ciudad durante su peregrinaje anual a la cresta del mundo. En su ambiente natural, el copihue es polinizado por alegres e inquietos colibríes.
Esta fruta se conoce en el sur de Chile como pepino. El nombre de la fruta en Mapudungun (Mapuche) es kopiw, que es el nombre etimológico del copihue español; y la flor en Mapudungun se llama kodkülla. Según la medicina popular Mapuche, la raíz del copihue la empleaba el Machí (doctor) Mapuche (Araucanian o Araucano) para curar enfermedades venéreas, gota y reumatismo entre otros padecimientos habituales entre los mapuches.
Conforme a numerosas recolecciones orales populares de la cultura Mapuche, la historia del copihue se desenvuelve así (según me lo contó personalmente Antoine Orllie de Touneins(3) - Rey de Araucanía), palabra por palabra:
(3) Esto me lo enseñó el Chunchito Gutiérrez. La Araucanía se encuentra situada en Chile meridional. En el siglo XIX, en estas tierras meridionales no había ningún europeo y solamente los indígenas vivían allí. El 17 de noviembre de 1860, un trotamundos francés medio loco de nombre Antonio-Orllie de Touneins, con la ayuda de los caciques locales fundó una monarquía hereditaria constitucional en Araucanía. El Reino de Araucanía tuvo una existencia auténtica y soberana de un año y medio. El Rey de Araucanía tomó el nombre de Orllie-Antonio І. El gobierno de Chile rechazó rotundamente y oficialmente el Reino el 5 de Enero de 1862. En un nuevo intento, el Rey consiguió la reaparición del Reino entre 1869 y 1871. El monarca intentó volver a su reino en 1874 y en 1876 otra vez para reinstaurarlo y llamarlo Nouvelle France. Como no pudo conseguir sus deseos, volvió a Francia en 1867, donde murió el 19 de Septiembre de 1878.
Leyenda Mapuche
Érase una vez hace una tonelada de años atrás, cuando los australes territorios de los dominios de Arauco era habitada por los Pehuenches(4) y Mapuches(5), estas regiones que conocemos ahora como Chile, fértil provincia y señalada en la región Antártica famosa, de remotas naciones respetada por fuerte, principal y poderosa; la gente que produce es tan granada, tan soberbia, gallarda y belicosa, que no ha sido por rey jamás regida ni a extranjero dominio sometida; vivía una hermosísima infanta y princesa Mapuche princesa de nombre Hues, y un vigoroso y gallardo príncipe Pehuenche de nombre Copih.
(4) El nombre de Pehuenches se deriva del hábito de esta gente de cosechar piñones, las semillas de la Araucana Araucaria, o Pehuén.
(5) Los Mapuches representan cerca de 4% de la población chilena, quienes se concentran mayormente en la región de Araucanía.
Pero como en todos los cuentos románticos, las tribus de estos novelescos personajes estaban enemistadas a muerte ¡y todavía nadie tiene la más peregrina idea del por qué!. El problema más grande era que Copih y Hues se amaban con loca pasión, y tenían tremendas dificultades para verse, así que constantemente tenían que escabullirse sigilosamente de sus poblados para encontrarse en algún lugar secreto de la selva misteriosa en donde no estuviera El Trauco.
Pero en un día de extrema mala suerte los jóvenes fueron descubiertos, y al saber de esta furtiva infidencia, los padres de ambos se enfurecieron tremendamente y planearon venganza para lavar esta afrenta (¡Huy qué miedo!). Para pensar en la venganza se pusieron a tomar chicha hasta que quedaron inflamables.
Entonces Copiñiel (alias el "Piñiñento") el jefe de los Pehuenches y autor de los días del príncipe Copih, y Nahuel (alias Pudahuel porque cuando se enojaba, volaban las plumas), jefe Mapuche y padre de la princesa Hues, se dirigieron independientemente a las orillas de la laguna donde ambos enamorados se encontraban frecuentemente, según cuentan los Copuchentos, quienes eran una tribu de indios de mierda que siempre se metían en lo que no les incumbía.
Al llegar al lago, el padre de Hues vió a su hija abrazándose con el Pehuenche que según él, era un Picante. Al ver esto, se enfureció de tal forma que de rabia le arrojó su lanza a Copih con tal fuerza que le atravesó el corazón matándolo de incontinenti. El príncipe Pehuenche herido de muerte se hundió en las aguas de la laguna tiñéndolas de un araucano carmesí.
El cacique Copiñiel no se pudo contener al presenciar tamaña desgracia, y se precipitó sobre la Princesa y en venganza, también le atravesó el corazón de un potente lanzazo, la que a su vez se desvaneció en las ahora rojas aguas de la laguna.
Cuando los caciques se dieron cuenta de que la habían cagado soberanamente por actuar en forma precipitada e irresoluta, era ya demasiado tarde para salvar a la pareja. A pesar de que las esposas de los caciques los advirtieron de su obstinación, y les pidieron que no fuesen testarudos e intransigentes con el asuntito éste, lo hicieron igual. De aquí se deriva la expresión: "mas porfiado que un mapuche curao".
Ambas entristecidas tribus lloraron por largo tiempo. Después de un año, los pehuenches y los mapuches se reunieron en la laguna para celebrar el aniversario de su muerte y para recordarlos. Las tribus llegaron ya caída la noche después de una larga caminata, y se acomodaron a dormir a la orilla del lago para pasar la noche.
Cuando clareó el alba, los incrédulos ojos de los mapuches y pehuenches observaron un espectáculo enigmático e inexplicable que ocurría en medio de la laguna. Del oscuro fondo de las quietas aguas surgieron enhiestas dos lanzas entrecruzadas sobre el lago. Una verde enredadera las entrelazaba y las unía apretadamente, y de ella colgaban graciosamente dos hermosas y grandes flores con una delicada forma de campana alargada: una roja como la sangre y la otra blanca como la nieve.
Y así, las tribus que todavía vivían enemistadas por razones sin razón creyeron comprender lo que sucedía a través de este claro mensaje de los dioses de las profundidades del lago. Decidieron reconciliarse con un Machitún(6) a todo trapo con chicha, mote con huesillos, y una banda con kultrúnes, trutrucas, y pifilkas(7); y de común acuerdo, decidieron llamar a la flor copihue, que es la unión de Copih y de Hues. El lago, es el lago Nahuel Huapi. Ésta es una de las historias del origen de nuestra flor nacional.
(6) La ceremonia del machitún la efectuaba normalmente un curandero llamado machi al que se le atribuía poderes sobrenaturales que le permitían comunicarse con los espíritus, para sanar a algún mapuche enfermo.
(7) Kultrún: tambor, Trutruka y Pifilka, instrumentos de viento. http://www.travelsur.net/facts265.htm
Y pasó por un zapatito roto, y si me creen ésta, mañana les cuento otro.
Otra leyenda Mapuche cuenta que de cómo, después de una gran batalla de los guerreros mapuches, algunos sobrevivientes se subieron a los árboles cercanos para averiguar del resultado de la batalla. Estos guerreros viendo que todos sus camaradas de armas habían perecido, se pusieron a llorar y a sollozar de tristeza, y sus lágrimas derramadas se convirtieron en flores de sangre en honor a sus amigos muertos. Y así fué como nació el Copihue.
El Rincón del Chunchito: Como el Copihue llegó a Europa
El Copihue fué introducido a Europa por William Lobb durante su connotada expedición de recolección de plantas en las templadas selvas tropicales de Valdivia entre 1845 y 1848.
William Lobb (1809 - Mayo,1864) fué un recolector de plantas nacido en Cornwall, Inglaterra, que trabajaba para la florería Veitch de Exéter, y fué el responsable de la introducción comercial a Inglaterra de la Araucaria Araucana de Chile. Él y su hermano Thomas Lobb, fueron los primeros recolectores enviados por la compañía Veitch con el objeto de obtener nuevas especies y grandes cantidades de semilla.
La recolección de especímenes de plantas vivas de la selva, llamada a veces "cacería de plantas", es una actividad que ha venido ocurriendo por siglos. La más temprana evidencia registrada de cacería de plantas fué en 1495 A.C. cuando cazadores botánicos llegaron a Somalia para recoger árboles de incienso para llevarle a la reina egipcia Hatshepsut(8).
(8) La palabra egipcia Hatshepsut significa "La Más Noble de las Señoras", el título o nombre del quinto faraón (que fué una mujer) de 1508 a 1458 A.C., de la décimo octava dinastía del Egipto antiguo. Los Egiptolojistas la miran generalmente como a uno de los faraones más exitosos, con un reinando más largo que cualquier otra mujer de dinastía egipcia.
La Era Victoriana vió una oleada de actividad en la cacería de plantas por los aventureros botánicos que exploraron el mundo para descubrir plantas exóticas, y traerlas a casa, a menudo con un riesgo personal considerable. Estas plantas encontraban su destino generalmente en jardines botánicos prominentes, o los jardines privados de mecenas coleccionistas. Los cazadores más prolíficos de plantas durante este período incluyeron a William Lobb y su hermano Thomas Lobb, a George Forrest, Joseph Hooker, Charles Maries y Robert Fortune.
Los bosques chilenos
Las templadas y húmedas selvas tropicales de la nirvanesca región de Valdivia abarcan una franja costera relativamente estrecha entre el Océano Pacífico por el Oeste, y las montañas meridionales de la Cordillera de los Andes por el Este, aproximadamente entre los 37° y 48° de latitud Sur.
Al Norte de los 42° de latitud, el litoral chileno corre a lo largo de la costa, y de Norte a Sur el Valle Central chileno se sitúa entre la costa y los Andes. El Sur de los 42° de latitud, el litoral continúa como una cadena de islas costa afuera, incluyendo la isla de Chiloé y el archipiélago de Chonos, mientras que el Valle Central se sumerge y continúa como el golfo de Corcovado.
Una gran parte de la ecología regional estuvo cubierta por la hoja de hielo de la Patagonia y otros glaciares durante el cenit de la última edad de hielo la cual descendió de las montañas de los Andes, y los numerosos lagos chilenos del distrito central de la eco-región fueron originalmente valles glaciales, mientras que la parte meridional de la región tiene muchos fiordos tallados por estos glaciares.
Al norte de los bosques Valdivianos se encuentran los llamados bosques mediterráneos, las arboledas, y la abundante vegetación de la zona del Matorral chileno. Unos pocos bosques del tipo Valdiviano crecen en el norte de Chile como el que se encuentra en el parque nacional Bosque de Fray Jorge, como remanentes del último gran glacial.
Hacia el Sur se encuentra la eco-región de forestas subpolares Magallánicas. Las eco-regiones templadas Valdivianas, Matorral, y Magallánicas están aisladas de los bosques subtropicales y tropicales del norte de Sudamérica por el desierto de Atacama al norte del Matorral, de las montañas de los Andes, y de los prados secos de Argentina; al este de los Andes. Consecuentemente, las regiones del bosque templado se han desarrollado en el aislamiento relativo, con un alto nivel de especies endémicas.
En resumen, los bosques chilenos se encuentran entre los más bellos e inexplorados del mundo. Sus majestuosas existencias de verdes esperanzas han inspirado a muchos, y son un atractivo extraordinario para osados exploradores. Como lo dijo un día el Poeta de Isla Negra, Pablo Neruda (Julio 12, 1904 – Septiembre 23, 1973): "El que no conoce el bosque chileno, no conoce este planeta".
Ignacio Verdugo Cavada, 1887-1970
Este notable escritor y poeta chileno nació en la Ilustre Ciudad de Concepción el 12 de octubre de 1887. Él estudió en el seminario de Concepción y posteriormente, en la Universidad de Chile, donde recibió el título de abogado el 12 de julio de 1910. A pesar de ser un hombre iluminado, Ignacio no supo elegir. Todos saben que hay solo dos opciones en la vida: ser honrado, o ser abogado. Si ignoramos caritativamente esta pobre y desinformada decisión, forzada quizá en un momento de máxima desesperación y estrabismo emocional, Ignacio fué un hombre brillante.
Él ejerció las tareas de esta vagancia profesional en su pobre ciudad natal y en algunos desafortunados pueblos de la frontera. Fué un excelente secretario de la Intendencia penquista, cargo que se vió forzado a abandonar por razones puramente de salud aproximadamente en el año 1917, fecha en que se radicó definitivamente en Mulchén, dedicándose a una ocupación más humana y honesta: a la agricultura en los Fundos Micauquén, Malvén, y Nihuinco hasta finales de los años 1940.
Desde joven desarrolló una pasión innata por la literatura, principalmente hacia la dulzura y la placidez de la poesía. Cuando contaba 17 barbilampiños años de edad escribió el Poema "LOS COPIHUES ROJOS". Parte de sus soberbios y pulcros versos aparecieron publicados en diarios y revistas de la época, aunque lo que él había escrito podía llenar numerosos y gruesos volúmenes, el único libro que pudo publicar fué "ALMA DE CHILE". Esta publicación fué auspiciada generosamente por la Ilustre Municipalidad de Mulchén(9), con motivo del Primer Centenario de la ciudad que fué fundada en 1861.
(9) Mulchén es una pintoresca y guapa ciudad en la Región del Biobío. Según el censo del 2002, la población de la comuna apenas pasaba los 29.000 habitantes en un área de 1925.3 kilómetros². Fue establecida en 1871 por los soldados chilenos durante la campaña de pacificación de Araucanía. En 1875 Mulchén fué fundado oficialmente. La ciudad está rodeada por un recoveco del Río Bureo por todos lados, excepto por el sur, donde limita con el Río Mulchén. Está situada coquetamente a 32 bellos kilómetros al sur de la ciudad de Los Ángeles (donde nació mi padre), cerca de la carretera 5.
Pocos como él han sido capaces de interpretar con nervio, corazón y alma los paisajes de la gloriosa Araucanía, de sus enigmáticas selvas, de sus quietos lagos, de sus majestuosas montañas, de sus complacientes ríos, y de los campos sureños que vibran al unísono en sus cantos inmortales. Nuestro propio Ignacio Verdugo Cavada es padre y creador de la tradición chilena con su corazón, su sensibilidad y su magna poesía. Este insigne e irreemplazable poeta sucumbió en las rutas de la vida en la ciudad de Santiago de Chile el 10 de Abril de 1970.
EL COPIHUE ROJO
Soy una chispa de fuego
que del bosque en los abrojos
abro mis pétalos rojos
en el nocturno sosiego.
Soy la flor que me despliego
junto a las rucas indianas;
la que, al surgir las mañanas,
en mis noches soñolientas
guardo en mis hojas sangrientas
las lágrimas araucanas.
Nací una tarde serena
de un rayo de sol ardiente
que amó la sombra doliente
de la montaña chilena.
Yo ensangrenté la cadena
que el indio despedazó,
la que de llanto cubrió
la nieve cordillerana;
yo soy la sangre araucana
que de dolor floreció.
Hoy el fuego y la ambición
arrasan rucas y ranchos;
cuelga la flor de sus ganchos
como flor de maldición.
Y voy con honda aflicción
a sepultar mi pesar
en la selva secular,
donde mis pumas rugieran,
donde mis indios me esperan
para ayudarme a llorar.
----- Ignacio Verdugo Cavada, 1961 (creo...)
Ahora amigo, ¿conoce a la Lapageria Rosea?
El Loco.
domingo, 22 de agosto de 2010
Poesia al Profesor ...de Alberto Kriz
les informo que Alberto Kriz le escribió a Luis Vergara, y copio el correo:
*************************
Estimado Compañero:
Muy grato fue compartir contigo el último fin de semana en Arica-Tacna. Aprovecho de agradecerte todas las gentilezas que tuviste para con nosotros.
Estuve mirando fotos de nuestros cursos en el colegio, Kinder, 2º, 3º Básicos, 1º EM y otras. Al observar los rostros saltan a mi memoria nombres y apellidos; Santelices, Plaza, Manriquez, Sergio Contreras, Hector Villena, Francisco Fernández, Aldo Nally, Antonio Haddad, Achondo, De La Barra, Vallejos, Cristi, Collarte, Rocca, etc, etc. Imposible recordarlos a todos, la memoria no es mi fuerte. En todo caso aprovecho, a través de tí, de enviar saludos a todos los ex-IAE-1972 en la web.
Adjunto poesía corregida.
Abrazos fraternos,
Alberto Kriz
**************************
Un abrazo a todos y esperamos sus noticias
Copio Poesia v2.0
*************************
Estimado Compañero:
Muy grato fue compartir contigo el último fin de semana en Arica-Tacna. Aprovecho de agradecerte todas las gentilezas que tuviste para con nosotros.
Estuve mirando fotos de nuestros cursos en el colegio, Kinder, 2º, 3º Básicos, 1º EM y otras. Al observar los rostros saltan a mi memoria nombres y apellidos; Santelices, Plaza, Manriquez, Sergio Contreras, Hector Villena, Francisco Fernández, Aldo Nally, Antonio Haddad, Achondo, De La Barra, Vallejos, Cristi, Collarte, Rocca, etc, etc. Imposible recordarlos a todos, la memoria no es mi fuerte. En todo caso aprovecho, a través de tí, de enviar saludos a todos los ex-IAE-1972 en la web.
Adjunto poesía corregida.
Abrazos fraternos,
Alberto Kriz
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Un abrazo a todos y esperamos sus noticias
Copio Poesia v2.0
AL PROFESOR
Rey de los Unos y de los Otros
príncipe de fuegos pedagógicos
gestor de prístinos valores humanitarios que de tu persona heredamos
quiero decirte que apenas cabe en mi corazón la alegría de volver a verte,
mas aún en compañía de esta secuaz cofradía de compañeros,
piratas que hicimos de tu vida en el aula una verdadera proeza de paciencia
y cual salidos de una cueva de bandidos robábamos lo mejor de tu sapiencia,
nosotros, asesinos de la ortografía, la gramática y los números,
cada día que envejecemos, mas te valoramos.
Hoy me pregunto:
qué sería de nosotros sin tu labor generosa ?
que seríamos si no fuere por tu dedicación a sol y sombra
y por la nobleza que de tu interior brota en manantiales
y por tu ejemplo de perseverancia y transparencia …
qué seríamos sin tu aliento constante ?
Dime tú Señor Profesor
enséñame nuevamente el camino
hazme clases una vez mas
sucede que tengo un dulce recuerdo de tus enseñanzas
y ahora que me acerco a tu edad
ya no quiero pasar de curso
quiero ser siempre tu alumno.
Dime tú Señor Profesor,
díctame de nuevo la historia de los hombres
revélame otra vez la magia de la geografía universal
muéstrame la alquimia del medioevo,
háblame de Teotihuacan y de aquella cultura maya ancestral.
Pero por sobre todas las cosas
dime tú Señor Profesor,
dime tú Chuncho Mayor
después de todo eso
cómo cresta podría olvidarte ?
Rey de los Unos y de los Otros
príncipe de fuegos pedagógicos
gestor de prístinos valores humanitarios que de tu persona heredamos
quiero decirte que apenas cabe en mi corazón la alegría de volver a verte,
mas aún en compañía de esta secuaz cofradía de compañeros,
piratas que hicimos de tu vida en el aula una verdadera proeza de paciencia
y cual salidos de una cueva de bandidos robábamos lo mejor de tu sapiencia,
nosotros, asesinos de la ortografía, la gramática y los números,
cada día que envejecemos, mas te valoramos.
Hoy me pregunto:
qué sería de nosotros sin tu labor generosa ?
que seríamos si no fuere por tu dedicación a sol y sombra
y por la nobleza que de tu interior brota en manantiales
y por tu ejemplo de perseverancia y transparencia …
qué seríamos sin tu aliento constante ?
Dime tú Señor Profesor
enséñame nuevamente el camino
hazme clases una vez mas
sucede que tengo un dulce recuerdo de tus enseñanzas
y ahora que me acerco a tu edad
ya no quiero pasar de curso
quiero ser siempre tu alumno.
Dime tú Señor Profesor,
díctame de nuevo la historia de los hombres
revélame otra vez la magia de la geografía universal
muéstrame la alquimia del medioevo,
háblame de Teotihuacan y de aquella cultura maya ancestral.
Pero por sobre todas las cosas
dime tú Señor Profesor,
dime tú Chuncho Mayor
después de todo eso
cómo cresta podría olvidarte ?
jueves, 5 de agosto de 2010
El Morro de Arica
El Morro de Arica
Arica es una ciudad que comparte una romántica y escueta parte de mi vida mortal y perecedera, y conlleva una gran parte de mi vida práctica emocional. Nunca tuve amores en Arica porque se supone que esos amores se tengan en Mejillones(1), pero el amor emocional hacia Arica se revela de su brava y valiente historia durante la Guerra del Pacífico donde uno de mis tatarabuelos fué administrador y Presidente: El Ilustrísimo Colegiado Don Domingo Santa María, orgullo de la familia y guerrero inmortal chileno, quien gobernó la patria y administró la Guerra del Pacífico desde el 18 de Septiembre de 1881 hasta el 18 de Septiembre de 1886.
Durante su administración el dispuso de la Guerra del Pacífico hasta su término en 1883. Se las arregló para capturar Lima y forzar al Perú a firmar el tratado de Ancón en Octubre de 1883, poniendo así término a la guerra. Mi tatarabuelo fué precedido por Aníbal Pinto(2) y sucedido por José Manuel Balmaceda(3).
Búsquedas arqueológicas han arrojado evidencia de que la región de Arica estaba habitada por diferentes grupos nativos por lo menos desde hace unos 10.000 años. Parte de la evidencia se encuentra en el cementerio de Chinchorro(4) localizado en una playa de Arica. Esta guerrera ciudad fué fundada por el Capitán Español Don Lucas Martínez de Begazo en 1541, quién llegó inicialmente a estos periféricos territorios del gran imperio Inca con Don Francisco Pizarro. El Rey de España nombró a Don Lucas Martínez de Begazo Encomendador de las Tierras de Arequipa y Arica.
El ilustre fundador de Arica, Don Lucas Martínez Begazo nació en Trujillo, España en el año de 1510, pero no se sabe a ciencia cierta la fecha exacta de su nacimiento, y murió en la ciudad de Lima, Perú el 29 de abril de 1567. Fué hijo de Francisco Martínez Begazo y de Francisca de Valencia. Don Francisco Martínez Begazo fué un honorable conquistador español en el recientemente descubierto Nuevo Mundo.
Don Lucas llegó a Panamá en el año 1529 de su Majestad El Rey de España, y allí se acopló a la tercera expedición que preparaba Don Francisco Pizarro, quién en ese entonces levantaba velas para dirigirse hacia la costa del Perú, en una clara y soleada mañana acariciada por una serena y salina brisa marina, el 27 de Diciembre de 1530.
Después de su fundación como la Villa de San Marcos de Arica, la localidad creció en tamaño e importancia estratégica para España, y en 1570 se le nombró "La Muy Ilustre y Real Ciudad San Marcos de Arica". Hoy simplemente: Arica.
Como de costumbre, todos nuestros conquistadores antepasados provenientes del Viejo Continente traían títulos de "Guzmanes", un rótulo de alta y añeja nobleza rebosante de pedigrí; y unos nombres más largos que la constipación de harina tostada. Por ejemplo tenemos al Conde de la Conquista Don Álvaro Núñez Cabeza de Vaca y de Zurita Jerez de la Frontera. ¡Qué lo parió! Si yo hubiese sido uno de aquellos Guzmanes de la nobleza de la época, mi nombre hubiese sido: El Muy Ilustre Don Rodrigo Antonio Silvestre Guajardo Izquierdo de Santa María y Escobedo y al que me Robe el Lápiz que le salga Joroba Morisca. ¡Olé, coño!
Lo curioso es que muchos de estos nobles caballeros se comportaban como unos vulgares bandidos. Don Lucas Martínez Begazo y los soldados de Pizarro desembarcaron en Túmbez, en la costa norte peruana y marcharon hasta San Antonio de Cajamarca al interior de Perú buscando el oro del Imperio. Después de un corto trueque de información con los Incas usando emisarios por ambas partes, se concertó un encuentro entre Pizarro y Atahualpa.
El 16 de noviembre de 1532 capturaron a mansalva al crédulo Inca Atahualpa y le sacaron la cresta. El 26 de Julio de 1533 decidieron ejecutar a Atahualpa y nuestro querido Lucas Martínez dejó testimonio escrito de este suceso: ... "al tiempo que dieron garrote e mataron al dicho Atabalipa(5), dijo que encomendaba sus hijos al gobernador don Francisco Pizarro, e apercibiéndole don fray Vicente de Valverde…" y el resto realmente no le interesa a nadie.
Después de que mataron a Atahualpa, Lucas y los soldados de Pizarro apretaron cachete hacia el Cuzco; y una vez allí, asaltaron, se tomaron la ciudad, y la saquearon de todos los tesoros incaicos.
Pero la dulce y valiente ciudad de Arica que es una de las ciudades más secas del planeta, no tiene ninguna culpa de estos cruentos sucesos ni de aquellos hechos ignominiosos. Arica es una hermosa y limpia ciudad con aproximadamente unos 200.000 audaces habitantes (sin contar las momias), a sólo 18 inestables kilómetros del Perú, y descansa serenamente en los invitantes alrededores del Valle de Azapa, donde crecen las más prodigiosas y formidables aceitunas del planeta.
Arica tiene una piedrita muy famosa. Normalmente se le conoce como El Morro de Arica. Esta colosal y geológica roca se ubica frente a ese mar que tranquilo te baña, y posee 139 sangrientos, heroicos, y escarpados metros de altura pavimentados de vidas patrióticas y gentiles, y tapizado de gritos de combate y arenga. Si te sientas en las ahora calladas y silenciosas trincheras que rodean las escabrosas laderas del Morro y escuchas con atención; todavía podrás oír los sones y los gritos de guerra de nuestros antepasados.
Algunos dicen que es el viento, pero yo sé que son las voces de nuestros héroes porque puedo escuchar claramente sus conversaciones bélicas y los ruidos pesados y furtivos de los decididos soldados de bombachas coloradas y guerreras azules, las cuales se veían gallardas y hermosas bajo el implacable sol del desierto del norte, brillando brutalmente sobre las polvorientas casacas de botones dorados y cubiertas del violento carmesí color de la sangre chilena.
Más allá del horizonte del desierto dibujado por la quieta y silenciosa camanchaca, allá escondidos detrás del seco mutismo de Atacama puedo oír los decididos y sordos pasos de la soldadesca del Séptimo de Línea que enarbolando sus Gloriosos y Viejos Estandartes sembrados de cicatrices de gloria y haciendo redoblar sus rugientes tambores de combate, entonan sus ahogadas canciones de guerra mientras avanzan con coraje y sin mirar atrás a enfrentar resueltamente la muerte de largos brazos y postreros alientos.
Mirando en lontananza desde las quietas trincheras, entre la roja polvareda me parece ver un sudoroso quepís galopando orgulloso a la cabeza del batallón de los Jinetes del Infierno. Oigo sus diáfanos clarines de batalla golpeando esos bravíos corazones, y puedo oír aquellos tiros de carabina que a pesar de haber sido descargados hace más de 100 años, sus ecos aún resuenan en nuestros corazones; y también puedo escuchar calladamente los sigilosos y tristes lamentos de aquellos cófrades que fueron despedazados a bayonetazos en encarnizadas y malditas batallas. Yo los puedo oír... pero algunos dicen que es el viento...
El Morro de Arica se observa claramente y sin obstrucciones desde casi cualquier punto de la ciudad. Al pié de este lugar hay una plaza que exhibe algunos de los acérrimos armamentos que tronaron bajo la sombra y protección de sus belicosas banderas, y al son del valeroso retintín de los osados e inmortales Baluartes que esgrimían con honor el 3° y el 4° de Línea.
También hay un Museo Histórico y de Armas el que guarda celosamente las inolvidables evidencias y reminiscencias de la Guerra del Pacífico. El Morro de Arica se declaró Monumento Nacional y Sitio Histórico en 1971.
El Morro y la Guerra del Pacífico
Nuestra Guerra del Pacífico fué un triste pero heroico y necesario conflicto armado que estalló en 1879 y que duró hasta 1883. En este belicoso conflicto se enfrentaron la gloriosa República de Chile en contra las repúblicas del Perú y de Bolivia. También a este conflicto se le conoce como la Guerra del Guano(6) y Salitre.
El 07 de Junio de 1880 señala el día del asalto y toma del Morro de Arica, y también establece el día del Arma de Infantería del Ejército de Chile.
Luego de la asonada victoria de las armas chilenas en la batalla de Tacna el 26 de Mayo de 1880, se estableció que el siguiente objetivo trascendental sería la conquista de Arica, defendida férreamente por el Ejército del Perú. Cinco bien aperadas fortificaciones defendían la ciudad, y una numerosa Guarnición defendía el estratégico Morro de Arica. La ciudad de Arica, y especialmente su Morro se consideraban barbacanas impenetrables con defensas mortíferas e inconquistables; pero los garbosos muchachos del 2º de Línea (Regimiento Maipo) y del 3º de Línea (Regimiento Yungay) tomaron a sangre y fuego los fortines de la ciudad, dejando como último objetivo, el inextricable fuerte del Morro de Arica.
Quedaba entonces, la aparentemente imposible conquista del Morro, que con sus 139 y tantos metros de altura y vértigo, que con una escabrosa e inaccesible caída vertical por el Oeste y el Sur, y que con su maciza e impenetrable meseta en la cumbre de 200 metros por lado, casi un perfecto cuadrado fácil de defender e imposible de derrotar; presentaba una colosal dificultad, y amenazaba invencibilidad y muerte.
Después de que las fuerzas chilenas eliminaron la amenaza de los Fuertes de la planicie, los efectivos del 3º y del 4º de Línea empuñaron sus armas y sus ansiosos corvos con sus manos hechas de arena, sol y silencio, y se lanzaron impertérritamente, pero con sus corazones henchidos de patriotismo y valentía a la imposible conquista del Morro entre trémulas balas y largos tragos de Chupilca del Diablo(7). El fragor de la batalla retumbaba por doquier, y la valentía desplegada por los soldados fué tal, que nuestros leales guerreros hicieron palidecer en comparación a los 300 Espartanos de las Termópilas. La invencible fortaleza del Morro sucumbió en 55 eternos y sangrientos, pero gloriosos minutos. El contingente peruano fué derrotado honrosamente, y cuando estaba escribiendo esta epístola, alguien me preguntó por los soldados bolivianos... Lamentablemente no sé quién carajo son los bolivianos...
La bandera Chilena ha flameado ahí desde entonces porque la Fuerza necesita de la Razón, y la Razón necesita de la Fuerza. Y basados en este episodio inmortal de la entorpecida historia humana, todas las naciones civilizadas del mundo pueden deleitarse y enorgullecerse por las épicas y eternamente coetáneas victorias militares de esta resuelta, audaz y patriótica República de Chile, porque sin duda alguna éstos son los triunfos fundamentales y filosóficos de las causas y raíces del Derecho, de la Libertad y de la Justicia.
Los marinos de buques extranjeros que se encontraban anclados en el puerto observando la titánica batalla se quedaron pasmados y atónitos con este portentoso despliegue the valentía y determinación. Éstos necios marineros extranjeros habían hecho gruesas apuestas sobre la duración del asalto que oscilaban entre cinco días, y tres semanas.
Hoy en día el Regimiento Rancagua con asiento en Arica, el que fué el 4º de Línea durante la Guerra del Pacífico, es uno de los pocos Regimientos en el mundo que pueden estar a la mira del escenario de sus más heroicas hazañas desde el patio de sus propios cuarteles.
Por eso es que el Morro me pincha el alma, me araña el corazón, me estruja el espíritu, y me desgarra una silenciosa y húmeda lágrima que rueda rauda y expedita por las secas murallas de mi espiritualidad guerrera, despierta con desasosiego mis desnudas memorias literarias, y me muestra una imagen fantasmal y seductora del Morro, otrora cubierto de sangre y arena.
Crónicas de mi tatarabuelo
Me puedo imaginar a mi tatarabuelo Don Domingo Santa María González vestido en su sempiterno traje oscuro, sentado cómodamente en una amplia silla de mimbre en la florida y colorida veranda de su casa patronal hecha de adobes, osadía e historia; ubicada en las faldas de la entonces todavía colonial ciudad de Santiago de Chile, bajo la suave sombra de algunos robles viejos y de un solitario sauce llorón que baña sus sedientas raíces en las cristalinas y presurosas aguas de una ronroneante vertiente que cruza la propiedad descuidadamente.
Quizá sustentaba un vaso de dulce limonada con sabor a conquista, o tal vez era un tazón de té frío proveniente de Ceilán en una mano, y en la otra mano, probablemente sostenía un abanico; una reliquia de algún recóndito lugar de España que todavía huele a vestigio, traído por alguna dama de su ascendencia familiar; y mientras rodeado por sus nietos y familia, narraba acompasadamente algunas de las heroicas e inolvidables crónicas de la Guerra del Pacífico, interrumpido a veces por la fresca brisa cordillerana, y por los afectuosos cuidados brindados por su cariñosa esposa Doña Emilia Márquez de la Plata Guzmán, hija de Fernando Márquez de la Plata y Calvo de Encalada, y María del Carmen Guzmán y Fontecilla.
A sus pies estaba echado el adormilado perro de la familia que miraba lánguidamente una parra de doradas uvas que crecía desordenada y libre en el extremo poniente de la veranda. El perro de mi tata creo que se llamaba: Cancerbero Spiro Guillome Balearic de La Iberia de Valladolid y Guau (alias - El Quiltro).
Ocasionalmente cuando el acaso me lleva cerca del océano y observo sus espumosas orillas, siento una tibia y seductora nostalgia dentro del pecho, y me parece oír claramente los portentosos relatos de mi noble tatarabuelo que susurran así:
"... y tras la resonante y augüriosa victoria en el Campo de la Alianza, las huestes chilenas al mando de mis amigos el Coronel Santiago "Manco" Amengual (1815-1898) y el Segundo Comandante Adolfo Holley (1833-1914), quienes enfilaron decididamente dirigiendo sus curtidas tropas hacia la alta ciudad de Tacna en el Perú, y a su arribo, la conquistaron y la ocuparon sin dilación".
Después de beber un largo y refrescante sorbo de su cubilete, continuaba:
"Todavía nos quedaba el problema de Arica. Aquí necesitábamos propinarle un golpe letal a la Milicia del Perú que ocupaba nuestra tierra. Así que el General Manuel Baquedano - El Gran Vencedor, Jamás Vencido (1823-1897), decretó de inmediato la salida del contingente de reserva al mando del Coronel Pedro Lagos (1832-1884), para que marchara hacia el puerto del Morro.
El majestuoso Morro esperaba silencioso y emboscado, custodiado por el monitor "Manco Cápac"(8) y la columna Constitución, ambas bajo el mando del Capitán de Fragata José Sánchez Logomarcino. Hacia el norte de la localidad se erguían tres alcázares peruanos poderosamente armados: el fuerte "San José", el fuerte "Santa Rosa" y el fuerte "2 de Mayo" que se encontraba a un tiro de piedra del hospital de la Cruz Roja; y en la cima del Morro, se encontraba el fuerte "El Morro". El resto del terreno adyacente a la ciudad de Arica, estaba nutridamente minado".
Después de acomodarse un poco en la crujiente silla y mientras Doña Emilia Márquez de la Plata Guzmán le rellenaba de líquido el cubilete que ahora descansaba en una mesita contigua, mi tata continuaba:
"Después de una larga noche donde los hombres fueron ordenados expresamente de esconder todos y cualquier objeto que produjera reflejo, se dedicaron a forrar cantimploras, yataganes y cuchillos, y a cubrir con barro los dorados botones de sus guerreras. Lo más doloroso para estos valientes fué que les prohibieron fumar. Parte de la noche, los soldados chilenos la usaron para afilar sus corvos y sus bayonetas, y también contaron detenidamente una vez más los escasos cartuchos con que contaban para el asalto. A tempranas horas de la quieta y fría madrugada del 7 de Junio de 1880, los chilenos avanzaron sigilosamente pisando la densa neblina hacia el peñón, ordenadamente y al acompasado ritmo de sus henchidos corazones.
Los regimientos 3º y 4º de Línea marcharon tras sus pabellones de guerra ascendiendo al Morro, seguidos de cerca y en silencio por el regimiento 1º de Línea, "El Buín", y todos ellos, entre el ruido de la artillería y las arengas de combate, se abrieron paso sangrientamente hacia la cima avanzando a punta y filo de corvo y bayoneta porque los escasos 150 tiros de que disponía cada soldado, solo les aguantarían media hora de batalla".
Aquí el tata hace una pomposa pausa y mira atentamente a quienes le estaban escuchando. Vió caras serias y ojos despabilados; y su cubilete estaba siempre lleno a pesar de que sorbía su contenido constantemente. Satisfecho de la cerrada atención que le prestaba su audiencia, continuó, pero ahora sudando un poco con la excitación:
"Las fogueadas falanges chilenas disponían con un total de 5.379 hombres reales con varoniles talantes, -aunque esta cifra ha sido siempre abultada groseramente y adornada con fuegos artificiales por los historiadores peruanos, con lo cual intentan acentuar y exagerar la superioridad numérica de Chile-.
Lo que no cuentan estos archiveros y ensayistas de obscuros angostillos es que las única fuerza efectiva que pudo atacar el Morro fué la Infantería, ya que para la caballería y la artillería no era factible el ascenso al Morro. A la postre, menos de 4 mil cansados hombres encontraron numerosos e irrecusables detrimentos estratégicos al cargar en contra de tan empinada ladera, y a plena vista del enemigo que se parapetaba en un reducto completamente fortificado.
Cerca de las 6 horas de esa belicosa madrugada, cuando la neblina comenzaba a levantarse apresuradamente precipitada por la húmeda y salada brisa de la costa y por las polainas en fugaz movimiento, los asustados centinelas del Morro detectaron con terror y atónitos ojos a los feroces chilenos subiendo con la prisa y la prestancia que les brindaba la Chupilca del Diablo. Los poderosos cañones peruanos comenzaron a vomitar fuego desesperadamente y sin demora en contra la avalancha humana que se les venía encima precipitadamente y sin piedad. Esta era la "Carga del Infierno" a la que los peruanos tanto temían.
El avezado 3º de Línea se arrojó furibundamente en contra la primera línea de defensa, mostrando sus blancos dientes dibujados con una mueca de muerte detrás de sus afiladas bayonetas, y en medio de un festival de enconados cañonazos y una nutrida lluvia de plomo enemigo. Sus incisivos corvos esperaban inquietamente colgados de los cintos de cuero negro y curtido, en espera de su oportunidad. Aterrorizados, los peruanos cobardemente detonaron los almacenes de dinamita -estas prácticas conocidas como "polvorazos" eran consideradas cobardes y alevosas en aquellos días- , haciendo volar el fuerte y despedazando soldados chilenos y peruanos por igual.
Mientras tanto el veterano 4º de Línea ya había desbaratado y derrotado las defensas del fuerte "Del Este", y durante su embestida de avance dejó el suelo tapizado de sanguinolentos y despedazados cadáveres desparramados sobre un barro hecho de sangre y escoria. La brutal ofensiva no le dejó otra opción a los peruanos que apretar raja a todo chancho hacia el fortín de la cima del Morro, mientras que los pálidos soldados peruanos que estaban en la cima, se sujetaban el culo a dos manos.
Embriagados de euforia y chupilca, los soldados chilenos cruzaron temerariamente y sin miedo los campos minados, y hasta se olvidaron de esperar los refuerzos de El Buín que les pisaba los talones, y se abalanzaron salvajemente y sin misericordia en pos de los espantados peruanos persiguiéndolos hasta la misma cumbre del glorioso peñón. En este momento la batalla estaba más enredada que una olla de espagueti sin mantequilla, los soldados peruanos corrían en total desconcierto como gallinas castellanas sin cabeza, y los chilenos repartían corvasos gratis a diestra y siniestra con la mas colérica improvisación".
Después de una solemne y aparatosa pausa, el tata continuó con voz grave y con flema antes de que la noche comenzara a cubrir la fresca veranda:
"El Comandante Juan José San Martín de quién no sé su fecha de nacimiento, pero ahora conozco la de su heroica muerte, iba al frente de los furiosos chilenos poniéndole el pecho a las balas, y sucumbió como un titán atravesado mortalmente por los necios tiros de los fusiles de sus enemigos; pero su valeroso piquete siguió su imparable trayectoria hasta abatir el último combatiente del último fuerte en medio de un apocalíptico desconcierto de estrago y muerte. Airadas voces sonaban entre el fragor de la batalla diciendo -"¡Conchetumadre!", "¡Muere maricón!", "¡Indio 'e mierda!", piropos que eran correspondidos cariñosamente por lo peruanos.
Allí, también se desplomó alcanzado por los proyectiles chilenos el Coronel Alfonso Ugarte Vernal (1847-1880), y escasos minutos después, el valiente Comandante en Jefe de la Artillería peruana Don Francisco Bolognesi Cervantes (1816-1880) junto a su leal comandante, el Capitán de Navío Juan Guillermo Moore (1836-1880), quienes murieron valerosamente junto al último piquete, junto el remanente de los valientes peruanos que rodeaban heroicamente la bandera de su país hasta que el último soldado cesó de existir, cumpliendo así con la promesa de Bolognesi: "Tengo deberes sagrados que cumplir y los cumpliré hasta quemar el último cartucho"
A las 7 de la mañana del 7 de Junio de 1880 y en medio de un albedrío general, la bandera tricolor chilena era entonces izada gallardamente en el mástil de la cumbre del Morro, que ahora estaba teñida de sangre y atiborrada de cadáveres. Este lábaro nunca más se volvió a arrear del mástil del Morro de Arica y hoy... "
Repentinamente alguien me sacó de mis cavilaciones... no sé quién sería. Estaba tan absorto en mis pensamientos que no supe quién me habló. Ya no oigo a mi tatarabuelo. No importa, mañana lo escucharé otra vez, porque a pesar de lo que dicen por ahí, yo sé que no es el viento...
Pero en fin, no hablemos más del asunto, solo prométanme que si visitan el Morro de Arica alguna vez, le entregarán a éste un solemne saludo con reverencia y devoción que le envía este fugaz viajero que vive inextricablemente fusionado en una cultura lejana y diferente, pero que guarda los dulces e intrépidos recuerdos de una historia marcial que a pesar de ser lejana, se guarece amparada en una romántica y escueta parte de mi vida mortal y perecedera, y conlleva una gran parte de mi vida práctica emocional.
El Loco
(1) Mejillones es una ciudad portuaria y una comuna chilena en la provincia de Antofagasta. Se sitúa en el lado norteño de la península de Mejillones que está a 60 kilómetros al norte de Antofagasta. Al oeste, en las partes norteñas de la península, está Punta de Angamos, sitio del combate naval del mismo nombre, durante la guerra del Pacífico.
(2) Aníbal Pinto Garmendia (15 de Marzo de 1825 - 9 de Junio de 1884) fué el noveno Presidente de Chile que sirvió entre los años 1876 y 1881.
(3) José Manuel Emiliano Balmaceda Fernández (19 de Julio de 1840 – 18 de Septiembre de 1891) fué el décimo- primer Presidente de Chile que sirvió entre los años 1886 y 1891. Balmaceda era parte de la aristocracia Castilla-Vasca en Chile.
(4) Las momias de Chinchorro son restos momificados de individuos de la cultura Sudamericana de Chinchorro. Son los más antiguos ejemplos de restos humanos momificados, fechados miles de años antes que las momias egipcias. La datación de radiocarbono revela que la momia más vieja descubierta de Chinchorro fué la de un niño en un sitio cercano al Valle de Camarones, cerca de 60 millas de sur de Arica; con una antigüedad de más de 5,050 Antes del Flaco INRI.
(5) ATABALIPA, o ATAHUALPA, fué el Inca que regía el Perú en los días de la invasión Española a las Américas. Atabalipa era el hijo de Huayna Capac. Las leyes Incas requerían que las esposas principales de los incas fueran parientes de sangre, y que ningún niño de otro parentesco podía ser legítimo. La madre de Atahualpa había sido la princesa de Quito; sin embargo, a petición de su padre Huáscar, el heredero al trono, consintió dividir el reino con Atahualpa bajo la única condición de que Atahualpa debería rendirle homenaje solo a él (a Huáscar), y no hacer conquistas más allá de sus propios dominios. Esta conducta liberal e infame de Huáscar fué retribuída graciosamente por Atahualpa, quién reunió secretamente a un numeroso ejército, y atacó a Huáscar quien estaba asentado en el Cuzco, tomándolo prisionero, y subsecuentemente exterminó a todos sus seguidores, y mató a toda la familia de Huáscar usando las torturas más atroces. Jodíos los indiecitos, ¿no?
(6) El guano es la acumulación masiva de excrementos de aves marinas en el litoral (en algunos lugares los excrementos son de murciélago). En otras palabras, en la Guerra del Pacífico se pelearon por pura mierda.
(7) La Chupilca del Diablo es una mezcla de pólvora negra con aguardiente de uvas. Esta poción infernal era preparada e ingerida por los soldados chilenos durante la guerra del Pacífico. Cuando consumida por un soldado, éste se lanzaba frenético a la batalla atacando ferozmente a sus enemigos con una energía energúmena y sin temor a la muerte o remordimiento. Cuando los enemigos de los chilenos querían atacar sabiendo lo de la chupilca, decían: "Si hay muchos chilenos, nos arrancamos; si hay pocos chilenos, nos escondemos; y si no hay ninguno, ¡fuego con ellos carajo!"
(8) El monitor Manco Cápac, fué un navío costero de guerra que perteneció a la marina de guerra del Perú, y que intervino en operaciones bélicas durante la Guerra del Pacífico. El monitor fué construído en un astillero de Cincinnati, Ohio, por las compañías Alexander Swift & Co. y Niles Works. Fué comisionado el 21 de Mayo de 1864 por la marina de guerra norteamericana bajo el nombre de USS Oneota. Poco después del término de la guerra civil Americana (Junio 10, 1865), el Oneota fue dado de baja y vendido de vuelta a Alexander Swift & Co. el 13 de Abril de 1864. El monitor fué posteriormente vendido por Alexander Swift & Co. ilegalmente a la marina de Guerra del Perú, junto con su gemelo el monitor Atahualpa (originalmente bautizado Catawba). Fué hundido por su propia tripulación peruana en el puerto de Arica el 7 de Junio de 1880 para impedir que cayera en manos de los chilenos.
El mismo Loco
Arica es una ciudad que comparte una romántica y escueta parte de mi vida mortal y perecedera, y conlleva una gran parte de mi vida práctica emocional. Nunca tuve amores en Arica porque se supone que esos amores se tengan en Mejillones(1), pero el amor emocional hacia Arica se revela de su brava y valiente historia durante la Guerra del Pacífico donde uno de mis tatarabuelos fué administrador y Presidente: El Ilustrísimo Colegiado Don Domingo Santa María, orgullo de la familia y guerrero inmortal chileno, quien gobernó la patria y administró la Guerra del Pacífico desde el 18 de Septiembre de 1881 hasta el 18 de Septiembre de 1886.
Durante su administración el dispuso de la Guerra del Pacífico hasta su término en 1883. Se las arregló para capturar Lima y forzar al Perú a firmar el tratado de Ancón en Octubre de 1883, poniendo así término a la guerra. Mi tatarabuelo fué precedido por Aníbal Pinto(2) y sucedido por José Manuel Balmaceda(3).
Búsquedas arqueológicas han arrojado evidencia de que la región de Arica estaba habitada por diferentes grupos nativos por lo menos desde hace unos 10.000 años. Parte de la evidencia se encuentra en el cementerio de Chinchorro(4) localizado en una playa de Arica. Esta guerrera ciudad fué fundada por el Capitán Español Don Lucas Martínez de Begazo en 1541, quién llegó inicialmente a estos periféricos territorios del gran imperio Inca con Don Francisco Pizarro. El Rey de España nombró a Don Lucas Martínez de Begazo Encomendador de las Tierras de Arequipa y Arica.
El ilustre fundador de Arica, Don Lucas Martínez Begazo nació en Trujillo, España en el año de 1510, pero no se sabe a ciencia cierta la fecha exacta de su nacimiento, y murió en la ciudad de Lima, Perú el 29 de abril de 1567. Fué hijo de Francisco Martínez Begazo y de Francisca de Valencia. Don Francisco Martínez Begazo fué un honorable conquistador español en el recientemente descubierto Nuevo Mundo.
Don Lucas llegó a Panamá en el año 1529 de su Majestad El Rey de España, y allí se acopló a la tercera expedición que preparaba Don Francisco Pizarro, quién en ese entonces levantaba velas para dirigirse hacia la costa del Perú, en una clara y soleada mañana acariciada por una serena y salina brisa marina, el 27 de Diciembre de 1530.
Después de su fundación como la Villa de San Marcos de Arica, la localidad creció en tamaño e importancia estratégica para España, y en 1570 se le nombró "La Muy Ilustre y Real Ciudad San Marcos de Arica". Hoy simplemente: Arica.
Como de costumbre, todos nuestros conquistadores antepasados provenientes del Viejo Continente traían títulos de "Guzmanes", un rótulo de alta y añeja nobleza rebosante de pedigrí; y unos nombres más largos que la constipación de harina tostada. Por ejemplo tenemos al Conde de la Conquista Don Álvaro Núñez Cabeza de Vaca y de Zurita Jerez de la Frontera. ¡Qué lo parió! Si yo hubiese sido uno de aquellos Guzmanes de la nobleza de la época, mi nombre hubiese sido: El Muy Ilustre Don Rodrigo Antonio Silvestre Guajardo Izquierdo de Santa María y Escobedo y al que me Robe el Lápiz que le salga Joroba Morisca. ¡Olé, coño!
Lo curioso es que muchos de estos nobles caballeros se comportaban como unos vulgares bandidos. Don Lucas Martínez Begazo y los soldados de Pizarro desembarcaron en Túmbez, en la costa norte peruana y marcharon hasta San Antonio de Cajamarca al interior de Perú buscando el oro del Imperio. Después de un corto trueque de información con los Incas usando emisarios por ambas partes, se concertó un encuentro entre Pizarro y Atahualpa.
El 16 de noviembre de 1532 capturaron a mansalva al crédulo Inca Atahualpa y le sacaron la cresta. El 26 de Julio de 1533 decidieron ejecutar a Atahualpa y nuestro querido Lucas Martínez dejó testimonio escrito de este suceso: ... "al tiempo que dieron garrote e mataron al dicho Atabalipa(5), dijo que encomendaba sus hijos al gobernador don Francisco Pizarro, e apercibiéndole don fray Vicente de Valverde…" y el resto realmente no le interesa a nadie.
Después de que mataron a Atahualpa, Lucas y los soldados de Pizarro apretaron cachete hacia el Cuzco; y una vez allí, asaltaron, se tomaron la ciudad, y la saquearon de todos los tesoros incaicos.
Pero la dulce y valiente ciudad de Arica que es una de las ciudades más secas del planeta, no tiene ninguna culpa de estos cruentos sucesos ni de aquellos hechos ignominiosos. Arica es una hermosa y limpia ciudad con aproximadamente unos 200.000 audaces habitantes (sin contar las momias), a sólo 18 inestables kilómetros del Perú, y descansa serenamente en los invitantes alrededores del Valle de Azapa, donde crecen las más prodigiosas y formidables aceitunas del planeta.
Arica tiene una piedrita muy famosa. Normalmente se le conoce como El Morro de Arica. Esta colosal y geológica roca se ubica frente a ese mar que tranquilo te baña, y posee 139 sangrientos, heroicos, y escarpados metros de altura pavimentados de vidas patrióticas y gentiles, y tapizado de gritos de combate y arenga. Si te sientas en las ahora calladas y silenciosas trincheras que rodean las escabrosas laderas del Morro y escuchas con atención; todavía podrás oír los sones y los gritos de guerra de nuestros antepasados.
Algunos dicen que es el viento, pero yo sé que son las voces de nuestros héroes porque puedo escuchar claramente sus conversaciones bélicas y los ruidos pesados y furtivos de los decididos soldados de bombachas coloradas y guerreras azules, las cuales se veían gallardas y hermosas bajo el implacable sol del desierto del norte, brillando brutalmente sobre las polvorientas casacas de botones dorados y cubiertas del violento carmesí color de la sangre chilena.
Más allá del horizonte del desierto dibujado por la quieta y silenciosa camanchaca, allá escondidos detrás del seco mutismo de Atacama puedo oír los decididos y sordos pasos de la soldadesca del Séptimo de Línea que enarbolando sus Gloriosos y Viejos Estandartes sembrados de cicatrices de gloria y haciendo redoblar sus rugientes tambores de combate, entonan sus ahogadas canciones de guerra mientras avanzan con coraje y sin mirar atrás a enfrentar resueltamente la muerte de largos brazos y postreros alientos.
Mirando en lontananza desde las quietas trincheras, entre la roja polvareda me parece ver un sudoroso quepís galopando orgulloso a la cabeza del batallón de los Jinetes del Infierno. Oigo sus diáfanos clarines de batalla golpeando esos bravíos corazones, y puedo oír aquellos tiros de carabina que a pesar de haber sido descargados hace más de 100 años, sus ecos aún resuenan en nuestros corazones; y también puedo escuchar calladamente los sigilosos y tristes lamentos de aquellos cófrades que fueron despedazados a bayonetazos en encarnizadas y malditas batallas. Yo los puedo oír... pero algunos dicen que es el viento...
El Morro de Arica se observa claramente y sin obstrucciones desde casi cualquier punto de la ciudad. Al pié de este lugar hay una plaza que exhibe algunos de los acérrimos armamentos que tronaron bajo la sombra y protección de sus belicosas banderas, y al son del valeroso retintín de los osados e inmortales Baluartes que esgrimían con honor el 3° y el 4° de Línea.
También hay un Museo Histórico y de Armas el que guarda celosamente las inolvidables evidencias y reminiscencias de la Guerra del Pacífico. El Morro de Arica se declaró Monumento Nacional y Sitio Histórico en 1971.
El Morro y la Guerra del Pacífico
Nuestra Guerra del Pacífico fué un triste pero heroico y necesario conflicto armado que estalló en 1879 y que duró hasta 1883. En este belicoso conflicto se enfrentaron la gloriosa República de Chile en contra las repúblicas del Perú y de Bolivia. También a este conflicto se le conoce como la Guerra del Guano(6) y Salitre.
El 07 de Junio de 1880 señala el día del asalto y toma del Morro de Arica, y también establece el día del Arma de Infantería del Ejército de Chile.
Luego de la asonada victoria de las armas chilenas en la batalla de Tacna el 26 de Mayo de 1880, se estableció que el siguiente objetivo trascendental sería la conquista de Arica, defendida férreamente por el Ejército del Perú. Cinco bien aperadas fortificaciones defendían la ciudad, y una numerosa Guarnición defendía el estratégico Morro de Arica. La ciudad de Arica, y especialmente su Morro se consideraban barbacanas impenetrables con defensas mortíferas e inconquistables; pero los garbosos muchachos del 2º de Línea (Regimiento Maipo) y del 3º de Línea (Regimiento Yungay) tomaron a sangre y fuego los fortines de la ciudad, dejando como último objetivo, el inextricable fuerte del Morro de Arica.
Quedaba entonces, la aparentemente imposible conquista del Morro, que con sus 139 y tantos metros de altura y vértigo, que con una escabrosa e inaccesible caída vertical por el Oeste y el Sur, y que con su maciza e impenetrable meseta en la cumbre de 200 metros por lado, casi un perfecto cuadrado fácil de defender e imposible de derrotar; presentaba una colosal dificultad, y amenazaba invencibilidad y muerte.
Después de que las fuerzas chilenas eliminaron la amenaza de los Fuertes de la planicie, los efectivos del 3º y del 4º de Línea empuñaron sus armas y sus ansiosos corvos con sus manos hechas de arena, sol y silencio, y se lanzaron impertérritamente, pero con sus corazones henchidos de patriotismo y valentía a la imposible conquista del Morro entre trémulas balas y largos tragos de Chupilca del Diablo(7). El fragor de la batalla retumbaba por doquier, y la valentía desplegada por los soldados fué tal, que nuestros leales guerreros hicieron palidecer en comparación a los 300 Espartanos de las Termópilas. La invencible fortaleza del Morro sucumbió en 55 eternos y sangrientos, pero gloriosos minutos. El contingente peruano fué derrotado honrosamente, y cuando estaba escribiendo esta epístola, alguien me preguntó por los soldados bolivianos... Lamentablemente no sé quién carajo son los bolivianos...
La bandera Chilena ha flameado ahí desde entonces porque la Fuerza necesita de la Razón, y la Razón necesita de la Fuerza. Y basados en este episodio inmortal de la entorpecida historia humana, todas las naciones civilizadas del mundo pueden deleitarse y enorgullecerse por las épicas y eternamente coetáneas victorias militares de esta resuelta, audaz y patriótica República de Chile, porque sin duda alguna éstos son los triunfos fundamentales y filosóficos de las causas y raíces del Derecho, de la Libertad y de la Justicia.
Los marinos de buques extranjeros que se encontraban anclados en el puerto observando la titánica batalla se quedaron pasmados y atónitos con este portentoso despliegue the valentía y determinación. Éstos necios marineros extranjeros habían hecho gruesas apuestas sobre la duración del asalto que oscilaban entre cinco días, y tres semanas.
Hoy en día el Regimiento Rancagua con asiento en Arica, el que fué el 4º de Línea durante la Guerra del Pacífico, es uno de los pocos Regimientos en el mundo que pueden estar a la mira del escenario de sus más heroicas hazañas desde el patio de sus propios cuarteles.
Por eso es que el Morro me pincha el alma, me araña el corazón, me estruja el espíritu, y me desgarra una silenciosa y húmeda lágrima que rueda rauda y expedita por las secas murallas de mi espiritualidad guerrera, despierta con desasosiego mis desnudas memorias literarias, y me muestra una imagen fantasmal y seductora del Morro, otrora cubierto de sangre y arena.
Crónicas de mi tatarabuelo
Me puedo imaginar a mi tatarabuelo Don Domingo Santa María González vestido en su sempiterno traje oscuro, sentado cómodamente en una amplia silla de mimbre en la florida y colorida veranda de su casa patronal hecha de adobes, osadía e historia; ubicada en las faldas de la entonces todavía colonial ciudad de Santiago de Chile, bajo la suave sombra de algunos robles viejos y de un solitario sauce llorón que baña sus sedientas raíces en las cristalinas y presurosas aguas de una ronroneante vertiente que cruza la propiedad descuidadamente.
Quizá sustentaba un vaso de dulce limonada con sabor a conquista, o tal vez era un tazón de té frío proveniente de Ceilán en una mano, y en la otra mano, probablemente sostenía un abanico; una reliquia de algún recóndito lugar de España que todavía huele a vestigio, traído por alguna dama de su ascendencia familiar; y mientras rodeado por sus nietos y familia, narraba acompasadamente algunas de las heroicas e inolvidables crónicas de la Guerra del Pacífico, interrumpido a veces por la fresca brisa cordillerana, y por los afectuosos cuidados brindados por su cariñosa esposa Doña Emilia Márquez de la Plata Guzmán, hija de Fernando Márquez de la Plata y Calvo de Encalada, y María del Carmen Guzmán y Fontecilla.
A sus pies estaba echado el adormilado perro de la familia que miraba lánguidamente una parra de doradas uvas que crecía desordenada y libre en el extremo poniente de la veranda. El perro de mi tata creo que se llamaba: Cancerbero Spiro Guillome Balearic de La Iberia de Valladolid y Guau (alias - El Quiltro).
Ocasionalmente cuando el acaso me lleva cerca del océano y observo sus espumosas orillas, siento una tibia y seductora nostalgia dentro del pecho, y me parece oír claramente los portentosos relatos de mi noble tatarabuelo que susurran así:
"... y tras la resonante y augüriosa victoria en el Campo de la Alianza, las huestes chilenas al mando de mis amigos el Coronel Santiago "Manco" Amengual (1815-1898) y el Segundo Comandante Adolfo Holley (1833-1914), quienes enfilaron decididamente dirigiendo sus curtidas tropas hacia la alta ciudad de Tacna en el Perú, y a su arribo, la conquistaron y la ocuparon sin dilación".
Después de beber un largo y refrescante sorbo de su cubilete, continuaba:
"Todavía nos quedaba el problema de Arica. Aquí necesitábamos propinarle un golpe letal a la Milicia del Perú que ocupaba nuestra tierra. Así que el General Manuel Baquedano - El Gran Vencedor, Jamás Vencido (1823-1897), decretó de inmediato la salida del contingente de reserva al mando del Coronel Pedro Lagos (1832-1884), para que marchara hacia el puerto del Morro.
El majestuoso Morro esperaba silencioso y emboscado, custodiado por el monitor "Manco Cápac"(8) y la columna Constitución, ambas bajo el mando del Capitán de Fragata José Sánchez Logomarcino. Hacia el norte de la localidad se erguían tres alcázares peruanos poderosamente armados: el fuerte "San José", el fuerte "Santa Rosa" y el fuerte "2 de Mayo" que se encontraba a un tiro de piedra del hospital de la Cruz Roja; y en la cima del Morro, se encontraba el fuerte "El Morro". El resto del terreno adyacente a la ciudad de Arica, estaba nutridamente minado".
Después de acomodarse un poco en la crujiente silla y mientras Doña Emilia Márquez de la Plata Guzmán le rellenaba de líquido el cubilete que ahora descansaba en una mesita contigua, mi tata continuaba:
"Después de una larga noche donde los hombres fueron ordenados expresamente de esconder todos y cualquier objeto que produjera reflejo, se dedicaron a forrar cantimploras, yataganes y cuchillos, y a cubrir con barro los dorados botones de sus guerreras. Lo más doloroso para estos valientes fué que les prohibieron fumar. Parte de la noche, los soldados chilenos la usaron para afilar sus corvos y sus bayonetas, y también contaron detenidamente una vez más los escasos cartuchos con que contaban para el asalto. A tempranas horas de la quieta y fría madrugada del 7 de Junio de 1880, los chilenos avanzaron sigilosamente pisando la densa neblina hacia el peñón, ordenadamente y al acompasado ritmo de sus henchidos corazones.
Los regimientos 3º y 4º de Línea marcharon tras sus pabellones de guerra ascendiendo al Morro, seguidos de cerca y en silencio por el regimiento 1º de Línea, "El Buín", y todos ellos, entre el ruido de la artillería y las arengas de combate, se abrieron paso sangrientamente hacia la cima avanzando a punta y filo de corvo y bayoneta porque los escasos 150 tiros de que disponía cada soldado, solo les aguantarían media hora de batalla".
Aquí el tata hace una pomposa pausa y mira atentamente a quienes le estaban escuchando. Vió caras serias y ojos despabilados; y su cubilete estaba siempre lleno a pesar de que sorbía su contenido constantemente. Satisfecho de la cerrada atención que le prestaba su audiencia, continuó, pero ahora sudando un poco con la excitación:
"Las fogueadas falanges chilenas disponían con un total de 5.379 hombres reales con varoniles talantes, -aunque esta cifra ha sido siempre abultada groseramente y adornada con fuegos artificiales por los historiadores peruanos, con lo cual intentan acentuar y exagerar la superioridad numérica de Chile-.
Lo que no cuentan estos archiveros y ensayistas de obscuros angostillos es que las única fuerza efectiva que pudo atacar el Morro fué la Infantería, ya que para la caballería y la artillería no era factible el ascenso al Morro. A la postre, menos de 4 mil cansados hombres encontraron numerosos e irrecusables detrimentos estratégicos al cargar en contra de tan empinada ladera, y a plena vista del enemigo que se parapetaba en un reducto completamente fortificado.
Cerca de las 6 horas de esa belicosa madrugada, cuando la neblina comenzaba a levantarse apresuradamente precipitada por la húmeda y salada brisa de la costa y por las polainas en fugaz movimiento, los asustados centinelas del Morro detectaron con terror y atónitos ojos a los feroces chilenos subiendo con la prisa y la prestancia que les brindaba la Chupilca del Diablo. Los poderosos cañones peruanos comenzaron a vomitar fuego desesperadamente y sin demora en contra la avalancha humana que se les venía encima precipitadamente y sin piedad. Esta era la "Carga del Infierno" a la que los peruanos tanto temían.
El avezado 3º de Línea se arrojó furibundamente en contra la primera línea de defensa, mostrando sus blancos dientes dibujados con una mueca de muerte detrás de sus afiladas bayonetas, y en medio de un festival de enconados cañonazos y una nutrida lluvia de plomo enemigo. Sus incisivos corvos esperaban inquietamente colgados de los cintos de cuero negro y curtido, en espera de su oportunidad. Aterrorizados, los peruanos cobardemente detonaron los almacenes de dinamita -estas prácticas conocidas como "polvorazos" eran consideradas cobardes y alevosas en aquellos días- , haciendo volar el fuerte y despedazando soldados chilenos y peruanos por igual.
Mientras tanto el veterano 4º de Línea ya había desbaratado y derrotado las defensas del fuerte "Del Este", y durante su embestida de avance dejó el suelo tapizado de sanguinolentos y despedazados cadáveres desparramados sobre un barro hecho de sangre y escoria. La brutal ofensiva no le dejó otra opción a los peruanos que apretar raja a todo chancho hacia el fortín de la cima del Morro, mientras que los pálidos soldados peruanos que estaban en la cima, se sujetaban el culo a dos manos.
Embriagados de euforia y chupilca, los soldados chilenos cruzaron temerariamente y sin miedo los campos minados, y hasta se olvidaron de esperar los refuerzos de El Buín que les pisaba los talones, y se abalanzaron salvajemente y sin misericordia en pos de los espantados peruanos persiguiéndolos hasta la misma cumbre del glorioso peñón. En este momento la batalla estaba más enredada que una olla de espagueti sin mantequilla, los soldados peruanos corrían en total desconcierto como gallinas castellanas sin cabeza, y los chilenos repartían corvasos gratis a diestra y siniestra con la mas colérica improvisación".
Después de una solemne y aparatosa pausa, el tata continuó con voz grave y con flema antes de que la noche comenzara a cubrir la fresca veranda:
"El Comandante Juan José San Martín de quién no sé su fecha de nacimiento, pero ahora conozco la de su heroica muerte, iba al frente de los furiosos chilenos poniéndole el pecho a las balas, y sucumbió como un titán atravesado mortalmente por los necios tiros de los fusiles de sus enemigos; pero su valeroso piquete siguió su imparable trayectoria hasta abatir el último combatiente del último fuerte en medio de un apocalíptico desconcierto de estrago y muerte. Airadas voces sonaban entre el fragor de la batalla diciendo -"¡Conchetumadre!", "¡Muere maricón!", "¡Indio 'e mierda!", piropos que eran correspondidos cariñosamente por lo peruanos.
Allí, también se desplomó alcanzado por los proyectiles chilenos el Coronel Alfonso Ugarte Vernal (1847-1880), y escasos minutos después, el valiente Comandante en Jefe de la Artillería peruana Don Francisco Bolognesi Cervantes (1816-1880) junto a su leal comandante, el Capitán de Navío Juan Guillermo Moore (1836-1880), quienes murieron valerosamente junto al último piquete, junto el remanente de los valientes peruanos que rodeaban heroicamente la bandera de su país hasta que el último soldado cesó de existir, cumpliendo así con la promesa de Bolognesi: "Tengo deberes sagrados que cumplir y los cumpliré hasta quemar el último cartucho"
A las 7 de la mañana del 7 de Junio de 1880 y en medio de un albedrío general, la bandera tricolor chilena era entonces izada gallardamente en el mástil de la cumbre del Morro, que ahora estaba teñida de sangre y atiborrada de cadáveres. Este lábaro nunca más se volvió a arrear del mástil del Morro de Arica y hoy... "
Repentinamente alguien me sacó de mis cavilaciones... no sé quién sería. Estaba tan absorto en mis pensamientos que no supe quién me habló. Ya no oigo a mi tatarabuelo. No importa, mañana lo escucharé otra vez, porque a pesar de lo que dicen por ahí, yo sé que no es el viento...
Pero en fin, no hablemos más del asunto, solo prométanme que si visitan el Morro de Arica alguna vez, le entregarán a éste un solemne saludo con reverencia y devoción que le envía este fugaz viajero que vive inextricablemente fusionado en una cultura lejana y diferente, pero que guarda los dulces e intrépidos recuerdos de una historia marcial que a pesar de ser lejana, se guarece amparada en una romántica y escueta parte de mi vida mortal y perecedera, y conlleva una gran parte de mi vida práctica emocional.
El Loco
(1) Mejillones es una ciudad portuaria y una comuna chilena en la provincia de Antofagasta. Se sitúa en el lado norteño de la península de Mejillones que está a 60 kilómetros al norte de Antofagasta. Al oeste, en las partes norteñas de la península, está Punta de Angamos, sitio del combate naval del mismo nombre, durante la guerra del Pacífico.
(2) Aníbal Pinto Garmendia (15 de Marzo de 1825 - 9 de Junio de 1884) fué el noveno Presidente de Chile que sirvió entre los años 1876 y 1881.
(3) José Manuel Emiliano Balmaceda Fernández (19 de Julio de 1840 – 18 de Septiembre de 1891) fué el décimo- primer Presidente de Chile que sirvió entre los años 1886 y 1891. Balmaceda era parte de la aristocracia Castilla-Vasca en Chile.
(4) Las momias de Chinchorro son restos momificados de individuos de la cultura Sudamericana de Chinchorro. Son los más antiguos ejemplos de restos humanos momificados, fechados miles de años antes que las momias egipcias. La datación de radiocarbono revela que la momia más vieja descubierta de Chinchorro fué la de un niño en un sitio cercano al Valle de Camarones, cerca de 60 millas de sur de Arica; con una antigüedad de más de 5,050 Antes del Flaco INRI.
(5) ATABALIPA, o ATAHUALPA, fué el Inca que regía el Perú en los días de la invasión Española a las Américas. Atabalipa era el hijo de Huayna Capac. Las leyes Incas requerían que las esposas principales de los incas fueran parientes de sangre, y que ningún niño de otro parentesco podía ser legítimo. La madre de Atahualpa había sido la princesa de Quito; sin embargo, a petición de su padre Huáscar, el heredero al trono, consintió dividir el reino con Atahualpa bajo la única condición de que Atahualpa debería rendirle homenaje solo a él (a Huáscar), y no hacer conquistas más allá de sus propios dominios. Esta conducta liberal e infame de Huáscar fué retribuída graciosamente por Atahualpa, quién reunió secretamente a un numeroso ejército, y atacó a Huáscar quien estaba asentado en el Cuzco, tomándolo prisionero, y subsecuentemente exterminó a todos sus seguidores, y mató a toda la familia de Huáscar usando las torturas más atroces. Jodíos los indiecitos, ¿no?
(6) El guano es la acumulación masiva de excrementos de aves marinas en el litoral (en algunos lugares los excrementos son de murciélago). En otras palabras, en la Guerra del Pacífico se pelearon por pura mierda.
(7) La Chupilca del Diablo es una mezcla de pólvora negra con aguardiente de uvas. Esta poción infernal era preparada e ingerida por los soldados chilenos durante la guerra del Pacífico. Cuando consumida por un soldado, éste se lanzaba frenético a la batalla atacando ferozmente a sus enemigos con una energía energúmena y sin temor a la muerte o remordimiento. Cuando los enemigos de los chilenos querían atacar sabiendo lo de la chupilca, decían: "Si hay muchos chilenos, nos arrancamos; si hay pocos chilenos, nos escondemos; y si no hay ninguno, ¡fuego con ellos carajo!"
(8) El monitor Manco Cápac, fué un navío costero de guerra que perteneció a la marina de guerra del Perú, y que intervino en operaciones bélicas durante la Guerra del Pacífico. El monitor fué construído en un astillero de Cincinnati, Ohio, por las compañías Alexander Swift & Co. y Niles Works. Fué comisionado el 21 de Mayo de 1864 por la marina de guerra norteamericana bajo el nombre de USS Oneota. Poco después del término de la guerra civil Americana (Junio 10, 1865), el Oneota fue dado de baja y vendido de vuelta a Alexander Swift & Co. el 13 de Abril de 1864. El monitor fué posteriormente vendido por Alexander Swift & Co. ilegalmente a la marina de Guerra del Perú, junto con su gemelo el monitor Atahualpa (originalmente bautizado Catawba). Fué hundido por su propia tripulación peruana en el puerto de Arica el 7 de Junio de 1880 para impedir que cayera en manos de los chilenos.
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