domingo, 16 de agosto de 2009

CRISIS, de nuestro amigo R. Guajardo

Crisis
Por: Rodrigo A. Guajardo.

Queridos Ercillanos y Maristas todos. Entrando y saliendo de los dominios de la seriedad, las palabras a seguir hablan sobre lo que llamamos “crisis” y sobre lo que quizá debamos hacer (o no hacer) mientras que esta dura. Escribí esto hace un tiempo atrás para ayudar a un amigo en crisis, y lo hice pretendiendo desviar su foco emocional y quizás no lúcido lejos de la crisis, solamente para reenfocar a mi amigo virulentamente en contra de esta. El escrito tuvo su efecto esperado, y por eso ahora quiero compartirlo con ustedes. Escribí esto originalmente en inglés, y a pesar de que la traducción no es la mejor, es descifrable.

He elaborado libremente sobre algunos pensamientos que pertenecen al Sr. Albert Einstein y en las ideas de otros pensadores brillantes con respeto al desconcertante fenómeno conocido como “crisis”. Todos sabemos que estos pensamientos han estado en el conocimiento público mucho antes de la compilación de estos por Einstein, por ende, sus pensamientos no son totalmente originales. Mis pensamientos no son originales tampoco, pero me aventuré a ponerlos en una perspectiva inclinada hacia vuestra ventaja personal (¡así lo espero!). La crisis no tiene ninguna época, o era, y la angustia y los pensamientos inherentes a ella no la tienen tampoco. Ésta es una sátira en nuestra defensa y en contra de una crisis personal, y también en contra de la crisis global que nos afecta. El enfocarse concentradamente es todo lo que necesitarás para enfrentar cualquier crisis.

¿Qué es la Crisis?
La crisis es una etapa desoladoramente consecuente producida por una cadena de acontecimientos en sucesión dolorosa y enferma, en la cual el destino de todos los acontecimientos y condiciones futuros en nuestras vidas están en juego, y esto es una situación emocional aterrorizante. Los resultados finales de la crisis que gobierna nuestra vida hoy pueden ser para mejor o desgraciadamente, para peor. Cualquiera que sea la ruta en la que terminemos será inevitablemente predestinada por nuestras acciones y decisiones durante este interludio definitivo, y aparentemente eterno.

Pragmáticamente, una crisis ocurre en un nivel personal o social. Su naturaleza extiende un Rigor Mortis que va de lo incómodo, a lo agotador, a lo traumático, y finalmente a lo emocional. Puede ser que sea incómodo porque viene disturbar el equilibrio y la paz de nuestras vidas empujándolas hacia un nivel de inseguridad y a un grado de incomodidad que no es bienvenido. Puede ser traumático porque sus resultados finales pueden acarrear un daño psicológico que puede inhabilitar seriamente nuestra capacidad de lidiar con nuestras presiones, estrés, y ansiedad. Será agotador porque es constante y su brutal impacto final disminuirá nuestra capacidad humana de responder convenientemente a los peligros emocionales, o a los peligros físicos. También puede dar lugar a un rigor-mortis emocional porque puede perjudicarnos irreversiblemente dándonos su espantoso regalo de depresión clínica.

Una crisis puede traducirse fácil y rápidamente en una altamente inflamable, descontrolada, y precaria circunstancia social, que alternadamente inflamará con su karma malévolo e inmoral el establecimiento político, las estructuras sociales, los equilibrios económicos, e igualmente puede sacudir violentamente nuestras fundaciones espirituales aunque estas estén profundamente arraigadas. Así pues, crisis en cualquiera de sus niveles posibles, nunca debe ser tomada ligeramente.

Nuestra relación con la crisis
La cosa es que cuando la “crisis” nos toca directamente, solo es entonces cuando se convierte realmente en una “crisis” para nosotros. Otras crisis actuales que no nos tocan directamente son crisis que viven detrás de la puerta, fuera de nuestra vista, fuera de nuestra mente. Mi madre solía decirme que tenía que comerme todo lo que había en mi plato porque tenía que pensar “en todos los niñitos pobres de África que no tienen nada que comer”. La verdad es que nunca he visto la relación entre comerse toda la comida y la solución del hambre en África. Me preguntaba cómo un niño hambriento se beneficiaría si yo comía excesivamente… Si como glotonamente y me enfermo por hacerlo, entonces ¿un niñito africano hambriento no tendría hambre esa noche? Todavía no veo el valor escondido de esto. La cosa es que la crisis del hambre de África está detrás de la puerta para nosotros. Oímos su ruido y las conversaciones sobre ella. La utilizamos como ejemplo y lloramos y suspiramos teatricalmente sobre ella, pero no nos toca directamente, y puesto que nunca se convierte en una crisis directa, no será nunca una crisis real para nosotros. Por supuesto que hay excepciones, y hay mucha gente que toma la crisis Africana en forma personal, pero aún así, no es “su” crisis directa y personal.

Bien, ahora el fantasma de la crisis está disparando toneladas de excremento filosofal (por no usar una expresión más directa y adecuada) con un ventilador de alta velocidad y de de gran alcance, y está tocando (y manchando) a muchos de nosotros de muchas maneras y desde muchos ángulos, ¡y esto ciertamente apesta! Ahora, muchos de nosotros estamos luchando con nuestras crisis personales, inminentes, y urgentes, así que ¿quién tiene tiempo, deseos, energía, o los recursos para la crisis Africana (o cualquier otra crisis ajena)? No conozco uno. Cuando la crisis golpea nuestro hogar con su puño áspero y su pisada fuerte, solo entonces la crisis se torna personal, y nos convertimos en primera, segunda, y tercera prioridad; y ahí se acaba la lista de prioridades, urgentes o no.

Nuestra crisis económica nacional
¿Cómo esto sucede? No es ninguna sorpresa amigo; es simplemente la culminación lógica de una sucesión de acontecimientos sin sentido e innecesarios que afectan nuestra industria. Estos acontecimientos idiotas puestos en ejecución por nuestro brillantes líderes y otros mamíferos, bestias, cuadrúpedos y vivíparos mentales igualmente desenfrenados, finalmente nos están enviando al infierno económico. Es bien sabido que si usted desea ser un ciudadano honesto y contribuyente, no puede ser un abogado deshonesto o un simple político, pero ahora tenemos que agregar a algunos cófrades a la obscena e impúdica lista de pensadores monocelulares tales como ciertos banqueros y aseguradores, gerentes y directores que han estado ya largamente gozando de su bien ganada reputación de ladrones y de ineptos castrados mentales, pero ahora señoras y caballeros, la inclusión de estos esbirros en la lista es oficial. ¡Felicitaciones! Por favor ponga tanta distancia como pueda entre usted y esta pila de vómito moral y hemorroides emocionales.

Lo que sigue es una fábula que ilustra realísticamente la evolución de nuestros gigantes financieros (gigantes de tamaño, no mental o moral), y que prueba que muchas veces el tamaño de la compañía es inversamente proporcional al tamaño del raciocinio y de la moralidad de sus líderes. Esta procesión de acontecimientos ilustrados aquí, muestra cómo la estructura organizacional de nuestros gigantes financieros llegó a este nivel (sea cuál sea la situación en que se encuentran ahora), narrada desde un principio y en forma cándida.

Caracteres de la historia:

Sr. Cincero Serionesto – el trabajador
Sr. Lombrizolitaria de Terroboelsudor - Gerente
Sr. Nosabená Nicachacojones - Supervisor del área
Sra. Quekerís Andatealacresta - Secretaria
Sr. Tengoelalam Brepelao – Informático
Sra. Fulochit Bulladecigarra - Encargada de Outsourcing
Sr. Nomellamís Paná - Técnico
Sr. Rectus Escrotal - Experto en organización del clima corporativo
Sr. Nohayplata Pajeomental - Consultor Financiero

Nota: Los nombres reales de los personajes fueron cambiados intencionalmente para proteger la identidad de los perpetradores actuales y también para proteger el nombre de una persona inocente, sin embargo; usted puede averiguar acerca de los nombres auténticos de la otra gentuza en cualquier periódico o en cualquier canal de TV, y en cualquier momento. Cualquier semejanza de esta historia con la realidad es una involuntaria y mera coincidencia.

Érase una vez (cuando nuestro país tenía ciudadanos más honestos que los Potinguebazofia[1] a cargo de la industria y de la gente de hoy, que llevaron a cabo sus trabajos responsablemente y entregaron un honesto día de trabajo para ganarse la vida), había un ciudadano común, honesto hasta los huesos, un típico ciudadano de aquellos tiempos que cada día se levantaba temprano, y feliz se iba a trabajar. Su nombre era Cincero Serionesto. Y así, feliz él trabajaba tarareando una vieja canción de amor que hablaba de responsabilidad y de honradez. Cincero Serionesto era muy trabajador, decente y productivo. Sin embargo, su jefe el Sr. Lombrizolitaria de Terroboelsudor tenía un problema con eso: ¡Cincero Serionesto no estaba siendo supervisado! El problema que Sr. Lombrizolitaria de Terroboelsudor tenía con esto es que él no tenía ningún control de la enorme productividad generada por el eficiente Cincero Serionesto.

El Sr. Lombrizolitaria de Terroboelsudor llegó a la conclusión que esto no era posible y que era muy peligroso eso de trabajar sin supervisión, pero el problema real con esto era que si él tuviese que supervisar a Cincero Serionesto, él no podría rascarse las bolas durante todo el día. Así que brillantemente creó la posición de Supervisor. Para llenar esta importante posición, el Sr. Lombrizolitaria de Terroboelsudor empleó al altamente calificado, el Sr. Nosabená Nicachacojones. El Sr. Nosabená Nicachacojones era versado en muchas teorías importantes como por ejemplo en JAT, KAIZEN, KANBAN, y otras teorías melindrosas que enseñan sobre cómo hacer que otros trabajen por usted.

La primera orden del día del Sr. Nosabená Nicachacojones fué reorganizar el horario de trabajo de Cincero Serionesto. Aunque Cincero Serionesto llegaba diariamente muy temprano a su trabajo, nunca se fué a casa sino hasta pasada la hora de término de su jornada diaria. El cambio parecía necesario, así que Cincero Serionesto dejó de llegar más temprano a la oficina, y dejó de irse muy tarde para no hacer lucir mal al resto.

La otra parte de su tiempo, el Sr. Nosabená Nicachacojones lo dedicaba a preparar los hermosos y voluminosos reportes llenos de información hueca e innecesaria. Los informes contenían gráficos multicolores, letrado de lujo, y una tremenda porción llena de nada (como la vieja charla del político).

Los informes llegaron a ser tan voluminosos que exigieron que el Sr. Lombrizolitaria de Terroboelsudor pasara mucho más tiempo de lo que él estaba dispuesto a pasar para embalar las cabezas de pescado en ellos, y pronto fué necesario crear la posición de Secretaria, de modo que ésta ayudase a elaborar la información. Entonces emplearon a la señora Quekerís Andatealacresta, una señora con una nariz muy larga con un horrible lunar con pelos negros que parecían pendejos refugiados, para manejar temas tales como software, el centro de llamadas, para organizar archivos y para contestar el teléfono, y de vez en cuando, para meter su nariz (con el lunar peludo, y que además tenía una verruga asquerosa en una de las ventanas de su narizota) en asuntos ajenos. Mientras que todo esto ocurría, el prolífico Cincero seguía trabajando y trabajando sin parar, tarareando su querida y vieja canción de amor.

El Sr. Lombrizolitaria de Terroboelsudor; el CEO de la compañía, estuvo encantado con los pesados volúmenes de información de su supervisor, el Sr. Nosabená Nicachacojones , sin embargo, él solicitó una relación dinámica cuantitativa con cuadros esquemáticos y hermosos indicadores gráficos de las propensiones de la gerencia, y también un análisis de tendencias. Entonces, fué necesario contratar un gorgojo especialista en ISO 9000, ISO 14000, ISO 27000, e ISO 22000, OHSAS 18001 y 1800, de modo que ayudara al supervisor. Emplearon apresuradamente al Sr. Tengoelalam Brepelao para manejar la carga de trabajo.

Tan numerosos eran los reportes y la información, que inundaron la alcantarilla corporativa que llegó a ser imprescindible el adquirir computadoras modernas nuevas y costosas. Entonces el Sr. Tengoelalam Brepelao se arremangó los calzoncillos y comenzó a trabajar de una manera electrificante.

Pronto, el productivo Sr. Cincero Serionesto dejó de tararear su melodía querida de amor, y tuvo la mala idea de quejarse de todo el papeleo burocrático innecesario que él ahora tenía que llenar cada día. Ahora Cincero Serionesto pasaba más tiempo escribiendo reportes en vez de producir. Reaccionando a esta queja inusual, el Sr. Lombrizolitaria de Terroboelsudor (el CEO) consideró que era el momento apropiado para ejecutar una FODA, en parte porque su escroto estaba un poco irritado (siempre me he preguntado si los mayorazgos corporativos tienen un receptáculo para juntar los hollejos de sus escrotos), sin embargo un FODA prestaría la oportunidad de adoptar medidas.

Así, siguiendo consejo divino crearon la posición de Encargado de Outsourcing para el área de trabajo donde el industrioso Sr. Cincero Serionesto seguía trabajando casi felizmente. Para esta importante posición asignaron a la leal empleada Fulochit Bulladecigarra. Ella no perdió un momento remodelando su oficina, cambiando la alfombra, comprando cortinas nuevas, instalando aire acondicionado, y pidiendo muebles nuevos muy costosos y lujosos; y por supuesto, la nueva encargada del área necesitó una unidad de computación de la nueva generación con impresora de color acompañada de la parafernalia de alta tecnología correspondiente, y lo más importante todavía, acceso al Internet. De esa forma ella podría meterse al Facebook y a MySpace, y poder chismear a través del Messenger con sus amigas guatonas.

Después de una reunión de emergencia y de una seria sesión de reflexión y pelambre, se enfrascaron en un brutal mitin donde mucho café pituco, muchos pastelitos y galletas multi-vegetales del D&S se convirtieron en víctimas de los glotones impedidos mentales de la administración (toda esto ocurría mientras que el Sr. Cincero Serionesto seguía trabajando), y llegaron a una conclusión brillante: se decidió que la puesta en práctica de una red local era absolutamente necesaria, y por supuesto había que contratar a un técnico para esto. La nueva posición fué llenada por un técnico brujo del Gran Transantiago que acababa de egresar de una universidad prestigiosa, muy experto en Windows XP y Vista, LINUX, ORACLE, en base de datos y IT. El Sr. Nomellamís Paná estaba en control de la nueva posición.

Con tanta información y las bases de datos hirviendo con informes de humo caliente, el nuevo encargado de área se instaló en el mismo lugar en que el fructífero y feliz Sr. Cincero Serionesto trabajaba. El Sr. Nosabená Nicachacojones pronto necesitó un ayudante. Contrataron a un individuo políglota con muchos años experiencia en patrañas de contabilidad, y que había trabajado previamente para el Congreso en la Oficina Pública de Mendacidad en el comité de Disimulo como enlace público, trayéndole a la compañía una conveniente experiencia. Este payaso tuvo que ayudar a preparar el plan estratégico y el presupuesto para el área donde el prolífico Sr. Cincero Serionesto trabajaba.

Todo esto se le estaba acumulando al Sr. Cincero Serionesto. Él ya no tarareaba más su canción querida de amor, y la señora Fulochit Bulladecigarra, la encargada de Outsourcing notó al Sr. Cincero Serionesto más triste cada vez que se encontraba con él. “Uno de estos días tendremos que realizar un estudio y diagnóstico de organización climática”, dijo la señora Fulochit Bulladecigarra, incitada por la silenciosa pero visible tensión del Sr. Cincero Serionesto.

Para poder efectuar un diagnóstico de clima corporativo era obligatorio el designar a un experto. Para esta complicada, crucial y difícil tarea decidieron contratar al Sr. Rectus Escrotal para conducir y hacerse cargo de la posición como experto de organización climática corporativa. El Sr. Rectus Escrotal era especialista en entrenamiento, maniático de clientes, capacitación, inteligencia emocional, y CRM. El Sr. Rectus Escrotal demostró ser el hombre ideal para el trabajo. Él estaba en su elemento en medio de la boñiga en la letrina corporativa. Su informe final confirmó los temores que todos temían (con la excepción del Sr. Cincero Serionesto). El informe final del Sr. Rectus Escrotal, que previamente habló con todos los miembros de la compañía (pero que nunca habló con el Sr. Cincero Serionesto), concluyó que una completa re-ingeniería de la corporación era de rigor e inevitable.

Pero una mañana después de la ceremonia de rasqueteo escrotal en frente de la ventana de su oficina, el Sr. Lombrizolitaria de Terroboelsudor el CEO, comenzó a repasar los números, y se dió cuenta de que la unidad de negocio donde estaba el dinámico y alegre Sr. Cincero Serionesto, ya no era tan provechosa como antes. Así pues, basado en la perspicacia de su acumen decidió emplear un grupo consultor prestigioso de clase mundial. Esta organización magnífica se especializaba en métodos de acercamiento para organizaciones inteligentes. El objetivo de emplear tal firma obedecía a la nueva necesidad de hacer otro diagnóstico de la compañía, pero esta vez de una manera “integral”. La compañía seleccionada fué el American Imbecile Group (AIG – Grupo de Imbéciles Americanos), organización apoyada por un grupo indecente bien conocido como el Chode Indecent Thundercunt Idiot Group (CITI Group – Pila de Excremento y de Idiotas Conchudos), ambas compañías con jefatura establecida en el Distrito de Corrupción (D.C.), y el débil mental a cargo (el ahuevonao) responsable fué el Sr. Nohayplata Pajeomental. El Sr. Nohayplata Pajeomental y sus compañías se han construído una bien ganada y sólida reputación en la industria, y él es mejor conocido en la comunidad financiera como “Palo Blanco”.

El Sr. Nohayplata Pajeomental estuvo tres meses en la compañía emboscando a cada empleado uno por uno, por supuesto que con la inexplicable excepción del Sr. Cincero Serionesto que ahora no se veía nada feliz, y que hacía rato que nadie lo oía tararear su vieja canción de amor. Después de recolectar toda clase de datos, finalmente el Sr. Nohayplata Pajeomental publicó un informe astuto (según el mismo) que concluía en el siguiente diagnóstico: “Hay demasiados individuos trabajando en la compañía”.

Después de la brillante exposición de estos resultados, el Sr. Lombrizolitaria de Terroboelsudor; el CEO de la compañía, siguió el consejo de los consultores, de los consejeros, y de los mentores que cobraron cantidades inmorales de dinero para analizar la compañía, y sin retardo ninguno despidió al Sr. Cincero Serionesto, e inmediatamente solicitó una fianza urgente y suculenta al gobierno para así poder pagar las primas en que la compañía incurrió durante este brillante proceso…

Y por esto la América corporativa está donde está ahora. Si usted es un “Cincero Serionesto”, productivo y feliz, y aunque usted no tararee ninguna cosa, construya su propia compañía y realícese siendo un ciudadano honesto, verdadero y genuino, teniendo éxito basado en su propio esfuerzo. Deje de mantener de una pila de mojones mal paridos, inútiles e improductivos que no contribuyen con nada positivo a la sociedad, aparte del hecho de ser “chupacabras” y de robar a mansalva a diestra y siniestra, y que son una carga innecesaria y demasiado pesada para cualquier compañía. ¡Si usted es uno de estos otros caracteres en el cuento, felicitaciones parásitos! (¿o se dice pendejos?) No tengo ninguna idea de qué clase de conspiración biológica u orgánica falló con estos brutos producto de una circuncisión mental, y tampoco puedo explicar cómo heredaron todas las interferencias genéticas que poseen. Ahora venimos a descubrir a través de los diarios y de la TV que estos gusanos pestilentes están por todas partes. Yo conozco a varios. Hay un ladrón especial, un mamarracho biológico, un aborto genético, una almorrana emocional que cree que los “principios” son las primeras páginas de los libros; un eunuco emocional, un vómito moral, que a pesar de tener pulgares opuestos, todavía sufre con la angustia extrema de no poder comprender cabalmente el concepto de caminar erecto. Este negro parásito es el perfecto ejemplo de un Potinguebazofia completamente desarrollado.

Qué no hacer durante un período de crisis
En otras ocasiones he mencionado extensa y públicamente en la vasta inmensidad de la Internet, que lo que escribo son pedazos de una tendencia ignota de la privacidad de mi filosofía sobre la vida que surge agitadamente desde un rincón obscuro debajo de mi escritorio. Soy simplemente un Filósofo Renacentista de medio tiempo y un Comerciante de Pensamientos que contrabandea juicios, trafaga creencias, y que trafica pensamientos metafísicos apuradamente en la omnipotente Internet todopoderosa; siendo éstos, producto engendrado entre los esfenoides de mi cráneo azimutal.

Lo que sigue de ninguna manera son consejos o remedios, no son soluciones o recetas para el éxito, y ciertamente no es la solución a vuestra propia crisis personal, pero los pensamientos escritos que troco abajo me han ayudado grandemente (¡y todavía lo hacen!) en el manejo, el aguante, y en llegar a una resolución positiva de mis crisis, de una manera emocional y mentalmente sana.

Lo más importante es que uno nunca debe ocultarse detrás de la crisis culpándola por nuestras circunstancias actuales. Esto es, inconsciente o no, irresoluta mentalidad de manada. En ocasiones, ciertamente la crisis nos ha arrinconado contra la esquina desde la cual estamos tratando de escapar, pero lo que nos mantiene arrinconado allí principalmente, somos nosotros mismos. No porque todo se está yendo a la cresta nosotros también tenemos que irnos, no porque todos los demás están esperando un milagro nosotros debemos esperar uno también. La crisis es solamente una causa; nosotros somos la situación.

No esperemos que las cosas cambien en nuestro favor si no hacemos ningún cambio para mejorar nuestra situación actual. Mientras sigamos haciendo lo que estamos haciendo, seguiremos obteniendo lo que estamos obteniendo. Si deseamos llegar allá mañana, necesitamos comenzar a caminar hoy. No hay distancia infinita; no hay problema eterno, y no hay ciudadano sano dispuesto a tolerar esta porquería para siempre. Los cambios no pasan; se provocan.

Quizá una crisis es el acontecimiento más ventajoso que podría suceder en nuestras vidas. Piensen en esto. La crisis nos obligará a reaccionar y traerá progreso a nuestras vidas en reacción a nuestras maniobras defensivas para defendernos y escudarnos de ella. La crisis impone progreso sobre la necesidad y es quizá a veces una verdadera coacción en nuestras vidas y que viene a ayudarnos forzadamente a mover el culo (el género humano quiero decir) fuera de las peligrosas zonas de la conformidad humana; hacia el siguiente nivel que, ojalá sea mejor. Creo firmemente que la crisis genera progreso, y que la crisis misma es, en cualquiera de sus niveles; una pieza integral y necesaria para generar progreso.

La crisis también da a luz otro fenómeno. La crisis crea angustia, y la angustia genera creatividad, por ende crisis y angustia suscitan e instauran la entelequia perdida. Este es un niño hermoso nacido de una unión muy fea, ¡y esto es bueno! porque demuestra que en una crisis no todo es negativo. La creatividad entonces, despierta la inventiva y zarandea la imaginación, la creatividad también fija las bases para estrategias nuevas y originales, desentierra grandes tesoros, y libera nuestra innovación. Quizás mi loco optimismo agatista se reclina demasiado en el paradigma Panglosiano pero para mí; la crisis no sabe tan mal después de todo.

Conquistar, subyugar y derrotar una crisis es realzar la montaraz energía interior de nuestra existencia misma. Dominar una crisis es sobrepasarse sin degradación personal, así que no hay ninguna derrota a sufrir. La derrota de una crisis realza los límites de nuestra capacidad de contraatacar y de superar la adversidad. La crisis es un dragón maldito de mil cabezas que escupen fuego austero; sin embargo, cada cabeza puede ser decapitada y cuarteada. La crisis nos da la oportunidad única de convertirnos en el vanguardista Genghis Khan de nuestras épocas personales.

A veces estamos sujetos e inclinados a atribuír a la crisis nuestras faltas y escaseces, pero la única cosa que ésta actitud nos consigue es conceder violencia y pusilanimidad sadista en contra de nuestro propio talento, e imparte más respeto a los problemas que a las soluciones. Aunque la crisis es la razón principal de nuestras derrotas temporales, la crisis es diferente a nosotros. Nosotros estamos vivos y podemos pensar y actuar. La crisis no es totalmente responsable de los malos resultados, y nosotros no somos totalmente responsables de ellos tampoco. ¡Se necesitan dos para bailar Tango!

Puede ser que les suene injusto o demente, pero yo digo que sin crisis no hay desafíos. Los desafíos nos retan a competir en la arena de la vida, nos obligan a danzar en este teatro de duelos y a asir todas nuestras armas intelectuales y emocionales, y a aullar nuestro alarido centinela en contra del desconocido intruso y del desafiante peligro. Los desafíos mantienen nuestra mente en un celo caviloso, nuestro espíritu de lucha en guardia y en una permanente vela de armas, y quizá menos romántico; nuestras glándulas sudoríferas activas. Sin desafíos, la vida sería una rutina inaguantable, y la rutina no es nada más que una pesada y lenta agonía.

Si hay una crisis verdadera, es la crisis de la incompetencia. Esta conducta disfuncional obstaculiza el logro de cualquier meta que deseamos alcanzar. Las víctimas de defunción intelectual por incompetencia son numerosas. Hay mucha gente incompetente en el mundo y nosotros debemos estar siempre temerosos de que pudiésemos ser una de ellas. Nuestra capacidad y buena voluntad para luchar en contra de la crisis nos darán la respuesta. Esto es difícil de descubrir porque la mayoría de la gente incompetente no sabe, o no desea reconocer que son incompetentes, y esto es porque su incompetencia los priva de su capacidad de confrontar la realidad. Esto está apoyado por el hecho de que la incompetencia se rodea de incompetencia, de la misma forma en que la mediocridad perpetúa mediocridad. La incompetencia marchita la ética y entierra nuestra energía y nuestra voluntad debajo de una pila enorme de materia inequívocamente estercórea. ¡Aterrorícese de esta clase de crisis!

La holgazanería puede ser la mayor molestia y desventaja para que un individuo encuentre la salida y las soluciones de sus problemas. La holgazanería no requiere un nivel de intelecto o imaginación, o tener buena salud; es simplemente usted. Si usted es perezoso, usted tiene una conexión espinal nerviosa directa entre su masa cerebral y la frontera más aguda (y hedionda) del extremo opuesto de su sistema digestivo.

La crisis nos da una perspectiva única para acumular méritos. La crisis es un problema difícil, complejo, enredoso, desperdiciador de tiempo, desesperante, implacable, de sufrimiento aparentemente eterno, pesimista, inconsolable, desanimado, sombrío; y a la vez, un enemigo que nunca duerme. Derrotarla es un mérito grande, un mérito noble. Conlleva a un hombre (o a una mujer) hecho de una fibra diferente para confrontar la crisis y derrotarla. Cuanto mayor es nuestro mérito, mayor es la humillación para la crisis. ¿Pueden ver? La crisis nos da incluso oportunidades para brillar en la obscuridad. Esto es porque la crisis despabilada lo mejor de nosotros, aunque a veces expone nuestros peores rasgos: holgazanería e incompetencia.

Ahora, el hablar huecamente acerca de una crisis y la elaboración social de cualquier asunto referente a una crisis, es darle a la crisis demasiada importancia y ponerla en un lugar preponderante que no merece, sin embargo, el quedarse silencioso enfrente a una crisis es crear y establecer conformismo hacia ésta. Entonces, ¿qué vamos a hacer?, ¿estamos preparados para reaccionar y hacer algo?

Que hacer durante una crisis
Es de vital importancia para nosotros el domar y dominar la crisis, y tenemos que forzarnos a manejar nuestras acciones de una manera apropiada, así que la primera cosa que debemos hacer enfrente de una crisis es poner el interruptor de nuestra mente en: MATAR (matar la crisis eso es…), recalibrar nuestro espíritu a: nunca rendirse, y obligarnos a readoctrinar nuestra existencia entera para convertirnos en un solo ente con nuestros pensamientos y acciones, utilizar nuestro tiempo sabiamente sin desperdiciarlo, no “pelar forros” en cosas insignificantes que nos distraen de nuestra meta final; investir nuestra alma y corazón en una armadura intelectual tejida con nuestra voluntariosa energía, y enmarañarnos con nuestras esperanzas y sueños. Entonces, entre en la lucha como lo hace una abeja en combate. Una abeja entrega su existencia entera en un solo aguijonazo. Nos debemos, por lo menos; esta responsabilidad fiduciaria a nosotros mismos y a nuestras familias.

Esto es muy romántico y renacentista, quizá un poco “cliché” y tal vez erístico, pero ¿no es la crisis exactamente eso? No dejes que la crisis te engañe y vuelva tu actitud hacia ella en conformismo. La crisis nos quiere dominar y tenemos que demostrarle lo contrario. Tenemos que luchar arduamente, descansando a ratos, pero sin rendirnos, y tenemos que seguir el ejemplo de los infantes de marina: ellos no mueren; solo van al infierno a reagruparse. Es de suma importancia para nosotros el desarrollar una disciplina que evite que nos sometamos o que nos desmoralice.

El primer enemigo del ejército de la crisis que debemos derrotar es quizá nuestra su propia tragedia de no querer luchar. Tenemos que tener presente también de la crisis es una contingencia y nosotros no lo somos. Los problemas son situaciones muertas, nosotros somos entidades vivas capaces de pensar, de elucubrar y actuar. Recordemos que el perro menea la cola porque la cola no puede menear al perro. La crisis no es nada más que la cola del perro; y nosotros somos un perro guardián, un perro superior. Derrotar una crisis es nuestra oportunidad de convertirnos en una leyenda, aunque ésta exista solamente en nuestra mente. De hecho, la crisis tiene sus ventajas. Somos mucho más eficaces que una crisis y tenemos más poderío bélico que cualquier crisis pueda tener en contra de nosotros. ¡Utiliza este arsenal! ¡Una vez que comiences a batallar con la crisis, NO PARES de luchar aunque estés ganando y no te detengas hasta que la victoria sea completa, hasta que la gorda que canta, aparezca o no!

Si usted es parte de nuestra larga lista de implicados en crisis, éste es el momento perfecto para ejercitar el principio “¡Carpe Diem!”; y ésta es la óptima oportunidad para que usemos este momento crucial en nuestras vidas y reorganizar nuestro inminente futuro. ¡Si usted está esperando a alguien que venga a arreglarle los problemas y rescatar su vida, ¡está súper cagado porque eso no va a suceder! ¡Crezca y madure un poco!

La mejor postura a tomar hacia una crisis es un sentido de superioridad lógica con respecto a nuestros problemas, una actitud despectiva pero racional, y una gallardía de triunfar o morir en esta reyerta contra la crisis. Cuando lidiamos con una crisis tenemos que recordar a la abeja y reaccionar de acuerdo en contra de esta perra crisis que nos está destruyendo la vida. Si usted prefiere culpar la crisis por su incompetencia y holgazanería y decide ponerse a llorar como marica, y arrastrarse cobardemente hacia un agujero oscuro, hágalo en otra parte, lo más lejanamente de nosotros, váyase a las praderas del carajo en donde no podamos oír sus gimoteos de eunuco y su lloriqueo pusilánime. Si usted no es uno de “estos cositos”, venga a unirse al resto de nosotros, y acabemos aquí y ahora mismo con esta estúpida “’crisis”. No va a ser fácil, ni divertido ni entretenido, va a ser riguroso y quizá inhumano, pero con las más altas recompensas. ¡Y si se cae durante la batalla, vaya a adonde van nuestros gloriosos y valientes infantes de marina, y vuelva sin demora al fragor de la batalla!
Ahora tome la firme determinación de que usted conseguirá resolver esta crisis, sea lo que sea que le revuelve la vida. Usted tiene que ser capaz de mirarse a los ojos en el espejo y no sentir vergüenza. Su vida no es lo que era antes y a usted esto no le gusta una pizca, así que comienza a realizar cambios y algunos de estos cambios tendrán que ser permanentes. Talle su mente y su espíritu con la más resuelta determinación de que usted emergerá de estas circunstancias que lo disturban y lo agotan, y que emergerá más fuerte que antes, porque si sobrevivimos esta lucha, no habrá crisis que se nos oponga. Recuerde que lo cierto apenas son instantes, vivir de sueños es lo verdadero.

Así pues, practique “Cogito Ergo Sum” y por favor lea otra vez el poema “Don’t Quit” antes de empezar a hacer cualquier cosa. Concéntrese como un rayo láser en la lucha, enchúfese y péguese a la lucha como pegamento loco y sin vacilaciones, y una merecida y dulce victoria llegará por sí misma.

Los veo en la meta final.

Sinceramente,
Cincero Serionesto.

[1] Potinguebazofia: ladrón, abogado, randa, político, manilargo, CEO, cuatrero, CFO, degenerado emocional, representante legal, político, violador intelectual, pervertido ético, caco, rata, ganzúa, timador, político, desviado, vómito emocional, fullero, estafador, forajido, antisocial, político, cuma, flaite, exiliado, proscrito, misántropo, retardado, político y castrado mental, solo para nombrar algunas definiciones remotamente cercanas. Me he visto forzado a inventar esta palabra (Potinguebazofia) porque no pude encontrar ninguna palabra o expresión conurbana en ninguna lengua conocida para explicar correctamente a esta basura repugnante. No hay abogados o políticos deshonestos nombrados en esta historia porque están demasiado ocupados robando, y no tienen tiempo para entrevistas.