domingo, 1 de enero de 2017

La Aballante* Memoria

Este artículo es para las generaciones más gastadas o para aquellos que nacieron demasiado adelantados en un mundo sumamente lento; es dedicada a esas generaciones a una de las cuales yo pertenezco.  Es acerca de cómo nuestro cerebro funciona después de que las garantías de nuestra frágil y  corroída humanidad han caducado (tosca y a veces brutalmente, después de los 50).  Recuerde: No nos hacemos viejos.  La edad es una cuestión mental, nosotros nos “gastamos”.  A veces pienso que el olvidar es el mejor remedio para el estrés.

Nota del Autor: He recibido la sugerencia de producir un glosario de algunos de los términos menos comunes del lenguaje que aparecen en mis circumbirúndicos* escritos, los que son aparentemente poco familiares para algunos de mis asiduos y venerados lectores.  Tomo esto como un cumplido, así que los agregaré al pié de cada escrito –según corresponda y sea necesario- incluyendo éste; aunque esto resulte a veces (como en este caso) en un glosario dentro de un glosario.  --  Gratias Ago.

Recordar

Recordar, es el producto final del ejercicio de la memoria.  La palabra “recordar” proviene de la voz del Latín “recordare”,  que dentro de su desglose filológico “re” significa otra vez, de nuevo, o nueva; y “cordare” derivada de “cordis”, significa “corazón”.  

En filología clásica y filológicamente en L “volver a pasar atín, “cordis” no se vinculaba al corazón como trono del sentimiento, sino que al asentamiento físico de la mente, es decir; el cerebro.  Las antiguas culturas romanas y griegas no situaban la mente en la cabeza (in capite mens non – la mente no está en la cabeza), ni en el encéfalo porque la “mente” no era considerada algo físico, sino que algo conceptual e inmanente a lo que llamaban “mentem” (mentalidad, razón), por consiguiente ubicaban la mentalidad (o concepción) dentro del pecho, o “in pectore, in mente, o in corde” – en el corazón.

Etimológicamente entonces, “recordar” significa “retornar al corazón”, es decir, a la mente.  ¿Se acordará usted de esto?

Memoria

La memoria es un proceso mental automático mediante el cual la información a la que estamos expuestos, se codifica, almacena y recupera.  La codificación es el proceso que nuestro cerebro usa para detectar la información que nos llega, usando herramientas como estímulos químicos y físicos.  El proceso de almacenamiento de esta información es el segundo paso de la memoria y permite la creación de un registro o la clasificación de la información codificada en una forma estable y permanente en los vastos, pero desvanecientes espacios de nuestra memoria.  El tercer y final proceso de esta mecánica mental, es el recobro o recuperación de la información que está retenida en el cerebro, para su uso.

Una vez que esta información requerida es usada por nuestro cerebro, debe ser retornada a la conciencia o “memoria de trabajo”.  Dependiendo del tipo de información que tenemos almacenada en nuestras desconocidas mentes, la recuperación de esta información puede resultar en un procedimiento de poco esfuerzo, o puede requerir una pesquisa cognitiva más exigente, o una maniobra más profunda o más larga a través del uso de las mecánicas de activación de la memoria.

La memoria nos hace quienes somos. Si no pudiésemos recordar el quién, qué, cómo, cuándo y dónde de nuestras vidas cotidianas, nunca seríamos capaces de maniobrar nuestras existencias o nuestros días.  Operamos ideas y conceptos del presente utilizando nuestra memoria de corto plazo (o de trabajo), mientras que acopiamos acontecimientos pasados, y sacamos conclusiones y aprendemos a simbolizar con nuestra memoria de largo plazo, también llamada memoria episódica o semántica.

El problema es que estas fantásticas herramientas de memoria de velocidades de proceso lumínicas, son maleables y tienden a deteriorarse con la “edad”, entendiéndose como “edad”, el uso y abuso de estas funciones durante un largo tiempo, a las que jamás les damos un mantenimiento apropiado.

Efectos del Deterioro de la Memoria

Veamos, ¿a usted se le pierden las llaves de la casa o del automóvil, o los anteojos, la billetera o su teléfono, o se le olvidan regularmente las citas con el doctor?  ¿Deja usted a menudo su paraguas en algún lugar que no recuerda y tiene que andar comprando paraguas repetidamente?  ¿Vá al supermercado y no recuerda todo lo que necesitaba comprar, o no recuerda para qué diablos fué al supermercado?  ¿Quizá se le  olvidan los nombres de personas que conoce por bastante tiempo?

¿Se le olvida tomarse las píldoras para la memoria?  ¿No puede recordar si el doctor le dijo Capricornio, Acuario, o cáncer?  ¿Siempre tiene que mirar las etiquetas de su ropa para saber qué talla tiene?  ¿Cree usted que su memoria está fallando poco a poco y cada vez más aceleradamente?  Pues no está solo.

Si es así, entonces usted quizá le comience a poner más atención a aquellos “juegos cerebrales” que anuncian en alguna parte, pero que no se acuerda dónde.  Recuerde que el pensar es figurativo, y lo que es real, son los resultados.  También recuerde lo que (a pesar de su apellido) el dramaturgo español madrileño Juan Eugenio Hartzenbusch nos dijo:

“Dió Perico Muñoz en olvidar 
Hasta el comer a veces y el dormir: 
Sólo una vez se le olvidó el vivir, 
Y nunca más lo pudo recordar.

Juegos Mentales

Estos “juegos cerebrales” son una herramienta de mantención de la memoria, un “garage” o “gimnasio” intelectual de ejercicio mental.  Estos juegos quizá le ayuden a recuperar la movilidad y elasticidad de su memoria, y después de un tiempo de práctica, usted comience a recordar nombres, fechas y contraseñas de cuentas bancarias, tarjetas de crédito o de acceso a programas de computación o de su cuernófono, o para quién era ese regalo de cumpleaños que compró hace tres años atrás.

Sí, esos juegos computarizados de entrenamiento cerebral parecen ser una idea bastante atractiva y practicable.  Estos programas se basan en gran parte en pruebas evidentes y manifiestas de que vivir en un ambiente enriquecido con mucha estimulación mental,  produce activamente cambios cerebrales positivos.  Tenemos -aunque usted no esté de acuerdo- un formidable potencial para aprovechar nuestra propia neuroplasticidad.  La neuroplasticidad es la capacidad del cerebro para repararse y adaptarse mediante la remodelación o el rediseño de las conexiones de las células nerviosas después de una experiencia.  Esto resulta en una mejor aptitud mental, y previene la disminución de la capacidad y elasticidad de la memoria relacionada con la “edad”.

Pero... ¿Funciona?

Los beneficios de una sólida y balanceada educación temprana en la vida están bien establecidos como reductores del riesgo de demencia mientras nos acercamos paulatinamente a los 100 años de edad (aunque nunca lleguemos allí).  Los Maristas hicieron un buen trabajo en esto con nosotros.  Hay teorías que dictan que la construcción de una mayor capacidad de reserva cognitiva, activa y usable puede ayudar al cerebro a compensar el deterioro de la memoria. 

Como dato importante, cabe y es necesario mencionar que durante la última década, los diseñadores de los mejores juegos cerebrales disponibles en el mercado han sido perfilados y comprobados por brillantes avant-garde neurocientíficos; y no por compiladores o programadores de código computacional.

Hay un detalle crucial en estas investigaciones: la mayoría de los estudios y pruebas iniciales de estos programas se realizaron con ratas.  Aunque esto pueda parecer un poco foráneo a nuestra naturaleza humana, la gran mayoría de nosotros estamos envueltos en una dura y corrosiva carrera de ratas cotidianamente, así que la naturaleza de este hecho es perfectamente aplicable para nuestra condición ciudadana de hoy en día.

La obvia y necesaria pregunta acerca de estos nuevos “juegos mentales” sería: ¿Son las afirmaciones de estos resultados verosímiles cuando se relacionan y se aplican al funcionamiento y al envejecimiento del cerebro humano?  ¿Pueden efectivamente estos juegos computacionales forjar un cerebro más rápido y más dinámico?  La mejor guía probada y verdadera es el permanecer sano, activo, y envuelto diligente y dedicadamente en el convulsionado mundo que nos rodea.

Basado en lo que recuerdo, ha habido más de 70 estudios análogos y equivalentes que han examinado detalladamente los posibles beneficios de estos programas, y su potencial impacto en la evolución de una metamorfosis de la memoria en el cerebro humano.  Solo un pequeño puñado apiñado de científicos ha podido probar que los beneficios perduran y se transfieren efectivamente a la vida real.  

Los resultados de uno de los mejores y más alentadores estudios realizados fué publicado en el “Journal of the American Geriatrics Society”.  Como el Doctor (PhD) Profesor y Presidente del Departamento de Psicología Clínica y Salud Mental de la afamada Clínica Mayo en Rochester, Minnesota; Glenn Smith y sus colegas informan, los adultos mayores que participaron en estudios de entrenamiento cognitivo del cerebro, fueron capaces de mejorar su velocidad de procesamiento de información auditiva en un 58%, comparado al 7% de los sujetos sin entrenamientos usados como “control”.  

Estos resultados fueron obtenidos en un estudio multicéntrico llamado IMPACT, donde 487 niñitos de solo 67 a 93 años participaron durante un período de ocho semanas en un programa denominado: “Posit Science’s Brain Fitness Program”, que busca mejorar esta menguante función cerebral estimulando el sistema auditivo.

Esto se basa en la tesis de que a medida que caducamos (envejecemos), el proceso de la memoria de nuestro cerebro se torna menos eficiente en el procesamiento de información que usan los sentidos.  Esto no obedece a una pérdida auditiva o visual específica, sino a cambios degenerativos en la corteza asociativa del cerebro, que es la capa externa del tejido neural, lo que resulta en una disminución en la función de la memoria.  

La conclusión que podemos sacar basados en los resultados de estos estudios funcionales, es que las habilidades cognitivas entrenadas pueden mejorar con un adiestramiento estructurado de suministro sensorial.  ¡Y ahí lo tiene!  ¡Comience a jugar juegos de video con sus hijos a ver si se acuerda de apagar la Tele!

No es tan Fácil

¿Es posible que mejorando solo una función cerebral, el funcionamiento general del cerebro mejore?  De acuerdo con la Doctora Sherry L. Willis (PhD), Profesora de Desarrollo Humano de la Universidad Estatal de Pensilvania y sus colegas; los ejercicios cerebrales que se concentran alrededor de las habilidades de formación de razonamiento, se traducen en un enaltecimiento funcional en la vida cotidiana.  El equipo examinó los efectos de tres módulos de capacitación cognitiva no computarizados diseñados para mejorar la memoria, el razonamiento, o las habilidades de velocidad de procesamiento.  Esto efectos se compararon con un “grupo control” sin entrenamiento de 2,832 ancianos cognitivamente intactos.  Los sujetos recibieron 10 sesiones de una hora, más un refuerzo a los 11 meses y otro a los 35 meses.

Dos años después de meticulosas observaciones no se notó un beneficio en las actividades diarias, pero después de cinco años de observación y mediciones; el grupo entrenado en el razonamiento mostró un mejor desempeño en las actividades diarias comparado con en el grupo de control el que mostró una disminución en estas capacidades.  Estos resultados sugieren que una sesión corta de entrenamiento, más algunos “repasos” periódicos pueden resultar en beneficios cognitivos y funcionales duraderos.  Ahora, quítele el juego de video a su hijo, o cómprese uno usted.

Otras “Memorias”

Como usted bien sabe, hay otros tipos de memoria de las que nuestros humano-parlantes hablan, y que se refieren a un diferente plano de entendimiento.  Revisaremos solamente algunas aquí para el enriquecimiento de su memoria, sin importar el estado en que ella se encuentre.

Memoria Eidética

La Memoria Eidética conocida mejor como “memoria fotográfica” es una de las habilidades de nuestro cerebro para recordar vívidamente imágenes a las que hemos sido expuestos por solo unos pocos segundos.  Nuestro cerebro hace esto sin requerir el uso de un recurso mnemotécnico.  En el caso de distinguir conceptos, la memoria eidética se ha documentado ampliamente, pero nunca se ha podido demostrar que existe.  ¿Qué cosas, no?

Memoria Sensorial

La memoria sensorial es el elemento de lapso más temporal de la memoria.  Es la habilidad y capacidad de retener impresiones de información sensorial después de recibir un corto estímulo original.  Funciona como un tipo de sala de recepción para los estímulos recibidos a través de los cinco sentidos, información que se conserva con exactitud, pero en forma brevísima.  Un ejemplo del funcionamiento de esta memoria es la capacidad de mirar un objeto o una acción, y recordar su aspecto con sólo un segundo de observación.

Memoria de Corto Plazo

La memoria de corto plazo actúa como una especie de libretita de anotaciones del cerebro que le permite recuperar temporalmente información para su proceso en cualquier momento.  Se puede considerar como la capacidad de recordar y procesar información en forma simultánea.  Esta memoria usa alrededor de unos 6 o 7 elementos de información los que mantiene activos y utilizables por un corto período de tiempo.  Esto varía de persona a persona, y puede durar entre 10 segundos y un minuto.

Memoria de Largo Plazo

La memoria de largo plazo almacena información a través de un largo período de tiempo para su uso en el futuro.  Obstante nuestro olvido, aparentemente la memoria de largo plazo no se deteriora mucho con el paso del tiempo, y es capaz de almacenar una cantidad supuestamente ilimitada de información, y por tiempo indefinido.  La teoría más popular acerca de este tipo de memoria, es que uno nunca olvida nada, sino que con el paso del tiempo, se pone cada vez más difícil acceder o recuperar ciertas unidades de memoria; en otras palabras, ¡se nos hace más difícil el recordar!

Hay otras tipologías de memoria, pero son aburridas y largas de explicar, así que nombraré solo algunos tipos de memoria a ver si usted se anima a investigar.  Échele una miradita a las memorias Explicita e Implícita; Episódica y Semántica; Retrospectiva y Prospectiva; Explícita e Implícita; y quizá a la memoria Autobiográfica.   Para su información, según Sir William Shakespeare y su concepto de “Memoria vs Morfeo”, muchos investigadores están en desacuerdo con la sugerencia de Shakespeare de que el sueño, "La Enfermera Suave de la Naturaleza," contribuye a aumentar el olvido.  Modernos detectives de la memoria piensan que el estado de letargo (el sueño) contribuye fehacientemente a que nuestro cerebro consolide lo que aprende y recuerda.

¿Y qué Hacer Ahora?

Si usted decide experimentar con uno o más “juegos mentales” antes de que se le olvide, debe de tener en cuenta que quizá no obtenga mejoras considerables porque esto puede ser debido a que usted ya está cognitivamente en forma, o sus jugos cerebrales no están secos aún.  Algo curioso que se ha desprendido de este tipo de entrenamiento cerebral, es que los médicos están usando estos juegos para el cerebro de manera análoga a los programas de rehabilitación cardíaca, en un esfuerzo por ayudar a las personas que ya sufren de un trastorno leve de la memoria.  

En la Universidad de Miami, Florida; se ha podido demostrar que un programa de rehabilitación cognitiva de habilidades de capacitación que incluye la práctica de pagar cuentas, contar dinero y asociar nombres con caras  ha ayudado a personas que sufren las etapas tempranas de Alzheimer a mejorar sus habilidades en general. 

Otros estudios han demostrado que ejercicio y socialización tienen efectos positivos y duraderos en la cognición durante la vejez.  Se ha observado que el practicar malabarismo durante una semana, aumenta la cantidad de materia gris en las áreas cerebrales involucradas en la actividad visual y motora, aunque usted nunca logre aprender a manejar tres inocentes pelotitas en el aire.  El malabarismo que hace a diario para pagar las cuentas, no cuenta.

Lo que usted tiene que decidir con la ayuda de su mejor consultor (su billetera) es que si se justifica comprar esos costosos juegos cerebrales, los que son básicamente actividades eremitas que requieren de un gasto a veces, inapropiado; que le obligan a sentarse en sus ya escuálidos glúteos máximus, mirar hipnotizado una pantalla luminosa mientras que el único que hace algo de ejercicio es su dedo índice apretándole las teclas al ratón electrónico sin bigotes.  Esto último probablemente ya lo ha estado haciendo por años en su oficina, y los únicos resultados visuales han sido el patente desinflamiento de sus pobres nalgas, y que su dedo índice es más perito ahora en explorarle las cavidades nasales en busca y para desalojar esos indeseados mocos secos.

Entonces, olvídese de comprar juegos de video que lo llevarán a paraísos extraños y ocultos y lo mejor y más barato que puede hacer usted, es irse a hacer ejercicio y seguir leyendo mis interesantes, heterocrónicamente* variados, y  meracious* artículos.  Le iba a sugerir algo más que hacer, pero se me olvidó.

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Et sub Glossarium Glossarium – (Cum amore legentibus)

Aballante – incierta.
Circumbirúndico - Este término diccional o vocablo de facundia es de particular territorialidad, y es usado principalmente en Chile por algunas clases sociales connaturalmente desheredadas de una germanía ilustrada y apta, y es una aleatoria fusión de los inuendos del significado de las palabras asombroso, secreto, misterioso, inexplicable y prodigioso.  Así que cuando usted quiera expresar su admiración por algo, o por algún asunto que confina el significado conceptual de estas varias palabras de la lengua Castellana; simplemente use este práctico vocablo chileno y refiérase al asunto en cuestión como: "circumbirúndico".
Heterocronía - cambios en el ritmo de los procesos ontogenéticos.
Meracious - sin mezcla o adulteración.
Ontogenia - el desarrollo de un organismo.

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Post scriptum et quorumdam suggestionibus pro futurum: Si hay algún tema sobre el cual usted quisiera leer mis traumáticas y ligeramente psicopatísticas opiniones, por favor sugiéralo a: rguajardo@rguajardo.us.

Caveat: Mis opiniones personales pueden resultarle ácidas, demasiado honestas, corrosivas, irreverentes, insultantes, altamente irónicas, acerbas, licenciosas, mordaces y de una causticidad filosófica sin límites conocidos por el ser humano, y quizá no le apetezcan o acomoden intelectualmente; pero es lo que habrá disponible basado en su pedido.  Gracias. 



El Loco